Saludos ciudadanas y ciudadanos de Mega-City Uno. Vuelvo a reseñaros un cómic ambientado en el universo del Juez Dredd, pero que en este caso tiene la particularidad de que su protagonista es la Jueza Anderson, uno de los personajes femeninos más interesantes de este mundo en las viñetas. De hecho, Dredd apenas aparece en unas páginas, y aun así esta obra merece ser reivindicada para bien por muchas razones. Así que, precisamente para darle el protagonismo que merece, voy a hablaros de "Anderson: PSI-Division" de Ediciones Kraken.
Estamos ante una de esas publicaciones del universo de Dredd que primero vio la luz en 2014 en la editorial americana IDW Publishing, y no a través de la habitual 2000 AD. De hecho, no es la primera vez que reseño un cómic con este origen editorial, pues ya lo hice anteriormente con "Juez Dredd: Mega-City Zero (vol.1)". Pues bien, el material objeto de reseña hoy contiene los 4 números de esta serie limitada dedicada a la Jueza Anderson, una de las telépatas más poderosas en Mega-City Uno, y punta de lanza del departamento psíquico de jueces. Nunca está de más comentar que este personaje femenino fue creado por John Wagner y Brian Bolland, y que a día de hoy es uno de los miembros más destacados del universo de Dredd, y además con todo merecimiento.
La Jueza Anderson apareció en la última adaptación cinematográfica de Dredd, allá por el 2012, y fue interpretada por Olivia Thirlby. Y tras haber leído este cómic, opino que el personaje guarda bastantes similitudes con la manera de ser mostrada en la película. Como comentaba antes, esta mujer es telépata, y en esta ocasión la acompañaremos en sus comienzos en el departamento de justicia, en un caso donde deberá hacer frente a una amenaza donde la telepatía y los mutantes están relacionados. Será precisamente el elemento donde Anderson podrá aportar más a la investigación, ya que los jueces normales no tienen sus capacidades para poder progresar igual que ella. Pero me estoy adelantando, y abordaré lo referente a la trama más adelante. Baste decir que, como me viene pasando con todo lo que leo del universo del Juez Dredd, he vuelto a disfrutar de una nueva lectura que merece la pena.
¿Qué autores hay tras esta obra? Nos encontramos al guion a Matt Smith (que también ha escrito del mismo personaje "Dredd: Urban Warfare" reseñada aquí en el blog, y "Juez Dredd: Año Uno"), siendo su contrapartida al dibujo Carl Critchlow (conocido por "Lobo: Año Uno" y "Lobo: Larga vida al Rock'n Roll", obras donde el guionista fue curiosamente Alan Grant, un habitual del Juez Dredd). Ambos autores ya habían trabajado previamente en este universo ficticio y con el personaje principal, por lo que ya estaban más que curtidos para afrontar esta historia que nos ocupa. La traducción al castellano es de Lara Moyano Alcántara.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? Esto es lo que nos dice la sinopsis:
"El escritor Matt Smith y el artista Carl Critchlow presentan «El Rey de los Seis Sectores», una aventura sobre los comienzos de la Jueza Cassandra Anderson en la División Psíquica de la Mega-City Uno.
Todo comienza cuando Anderson despierta debido a una fuerte e inusual visión sobre un ataque al Megapolitan que expone artefactos de la Tierra Maldita…"
Para quienes sean nuevos en una lectura protagonizada por la Jueza Anderson, o bien donde ella aparezca en el reparto, ella tiene a veces visiones sobre sucesos que ocurrirán en el futuro. Es una de las ventajas que tiene el que sea telépata, que permite anticipar algunos actos delictivos, un poco a lo "Minority Report". No obstante, antes de esta visión del museo Megapolitan, donde ocurrirá algo malo, hay unas primeras páginas dedicadas a los padres de la jueza, de quienes ella no sabe nada, o al menos no conserva ningún recuerdo. Es una de las cosas sobre las que se ahondará más adelante junto a la investigación criminal.
Pues bien, en el museo hay una exposición de objetos de la Tierra Maldita, que no es ni más ni menos que todo lo que rodea de forma exterior a la Mega-City Uno, y que quedó dañado a consecuencia de la guerra nuclear que asoló medio mundo. Tras lo que ocurrirá allí, Anderson tendrá una nueva visión sobre el Pantano de Alabama, lugar al que acudirá para descubrir quiénes eran los delincuentes que actuaron en el museo. Para su visita a aquella zona, recibirá la ayuda de otra jueza telépata de la Mega-Ciudad de Texas. Será así como, tras realizar un hallazgo importante, Anderson oiga un nombre: Ashberry. El hombre del saco en el mundo del crimen.
Voy a confesar algo. Hasta que Anderson descubre ese nombre, ya seguía con bastante interés el cómic, pero tras aparecer el nombre de Ashberry, quien había aparecido brevemente en una de las páginas anteriores de espaldas, hizo ganar muchos más puntos a todo. Poco a poco, Anderson intenta averiguar más de ese nombre, y descubre que es una especie de leyenda urbana entre los criminales y los jueces (en una brevísima aparición de Dredd, éste le comenta algo de un criminal del pasado llamado así). Alguien con mucho poder que domina en varios sectores de la Mega-City Uno, pero que apenas nadie ha visto en persona. Huelga decirlo, pero este personaje, hasta que entra en escena, me ha hecho recordar a dos antagonistas de lo más interesantes: Keyser Söze y el Profesor Moriarty. Ambos personajes, uno salido en "Sospechosos habituales" y el otro en las novelas de "Sherlock Holmes", tenían una gran reputación de cerebros criminales, que en ocasiones alcanzaba uno tono casi místico por cómo hablaban de ellos. Y eso ha hecho que haya disfrutado de lo lindo este cómic. Y no os engañéis, porque cuando Ashberry aparece en el tramo final de la obra... sigue resultando muy inquietante.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? El amigo Smith ya me había dejado gratas sensaciones cuando leí en su día "Dredd: Urban Warfare", obra que seguía el universo de la última película del personaje. Y aquí ha vuelto a lograr lo mismo, pues con no más de 4 números, consigue crear una historia de lo más interesante, donde hay cabida a la investigación relativa a Ashberry, pero también para conocer más datos del pasado de Anderson, tanto de tipo familiar como de su naturaleza de telépata. Hay bastante acción en la historia y no me he aburrido en ningún momento, por lo que no puedo tener más que buenas palabras hacia el guionista.
Vamos ahora con Critchlow. Desde que me inicié en los cómics del Juez Dredd, he comprobado que prácticamente cualquier estilo casa bien con las historias ambientadas en su universo, pues hasta lo más feísta o grotesco no desentona con la brutalidad de muchas de las historias. En este caso, y alejado de este último estilo que mencionaba, el ilustrador tiene un trazo como el que ya podéis apreciar en las distintas imágenes, que se puede valorar positivamente, y que encuentra sus momentos cumbre en escenas de acción o bien en algunas otras donde el diseño de localizaciones, como en el Pantano de Alabama, le permiten mostrar un buen trabajo de fondo de viñeta, y también tiene buenos diseños de personajes cuando aparecen mutantes.
¿Merece la pena el cómic? Si Anderson leyera mi mente... vería que SÍ, claro que merece la pena esta obra. Lo sé, pensaréis que soy poco parcial porque todo lo que leo del mundo del Juez Dredd me encanta, pero es que aquí me quedo igual de satisfecho, con el aliciente extra de que Anderson tiene todo el protagonismo y uno puede apreciar que brilla con luz propia. Esa trama del hombre del saco me ha satisfecho hasta cotas insospechadas, y me queda un buen regusto tras la lectura. Os animo a darle una oportunidad ya seáis fans del Juez Dredd, de su universo, o sin serlo, porque tampoco sería mala opción para estrenarse.
La edición de Kraken es en formato rústica, y contiene las portadas de Matt Haley (la principal del cómic es suya), y también de Mimi Yoon y una de Nick Percival. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. También os dejo el enlace de mi guía de lectura del Juez Dredd, pensada para quienes deseen iniciarse con el personaje. ¡No quebrantéis la ley y sed buenos!
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