¡Saludos desde la fría tierra de Rusia! Hoy estoy más abrigado de lo normal, pues la lectura objeto de reseña me ha hecho "viajar" a este frío país europeo para contaros mi valoración sobre esta obra. Tarde o temprano, y teniendo en cuenta que sigo un par de colecciones de personajes surgidos de las aventuras de Spirou y Fantasio, un servidor sabía que acabaría leyendo una aventura de este dúo. Lo esperaba con bastantes ganas, pues tenía la curiosidad de saber si este universo me seguiría atrapando como lector. Y he aquí que voy a hablaros de "Spirou y los Soviets" de Dibbuks.
Antes de nada, os hablaré del nacimiento de Spirou en el mundo de las viñetas, pues tuvo lugar en el ya lejano año 1938, a través del semanario "Le journal de Spirou". Su creación fue obra de Robert Velter (1909-1991), quien usaba el nombre artístico de Rob-Vel. Estamos ante uno de esos personajes ficticios que la mayoría de gente aficionada al cómic, ya sea europeo o americano, conoce, aunque sea de oídas. Lo remarcable es que, como pasa con otros personajes de los que ya he ido analizando obras en este blog (un ejemplo de ello es Lucky Luke, otro clásico del cómic franco-belga), a día de hoy, y pese a haber tenido presencia en el cine, la televisión o el mundo de los videojuegos, se siguen editando nuevas historias de Spirou y su inseparable amigo Fantasio, el cual se creó algunos años después, en 1942. Y ojo, se editan de la colección principal, pero también de líneas editoriales como "Una aventura de Spirou y Fantasio por...", a la que pertenece esta obra que os reseño hoy, y que tiene por seña el que son aventuras de los personajes fuera del canon principal, pensadas para que los autores tengan más libertad creativa y experimental, pero también para que un lector neófito pueda acercarse a esta colección sin ser un seguidor veterano.
En mi caso, y como os contaba al principio, no soy precisamente un novato en este terreno, pues, aunque de forma un tanto express, ya había visto a Spirou y Fantasio en algunas viñetas de "Marsupilami 0: ¡Capturad un Marsupilami". También tengo ya un buen bagaje con otro de los personajes protagonistas que aparecen aquí, como es el conde de Champignac. Aunque es cierto que mi relación con él es de haber leído historias de su pasado, como "Champignac 1: Enigma", y aquí el conde es un anciano, por lo que, a efectos prácticos, no soy muy experto en el mismo, pero sí me es familiar. Con esto lo que quiero decir, es que mi análisis de esta obra va a ser desde la perspectiva de que, en resumidas cuentas, ha sido la primera aventura de Spirou y Fantasio en solitario que he leído. Y que no os desanime estar en esta misma situación, pues esta obra publicada en 2020 por Dupuis, y que trajo en este 2021 Dibbuks, pertenece a esa línea editorial cuya gran ventaja es servir para empezar a leer a estos personajes.
¿Qué artistas han participado en este tomo? Hasta ahora me eran dos completos desconocidos, pero a los guiones está Fréderic Neidhardt (más presente en el campo de la animación que en las viñetas, pero que ha co-escrito "Nestor y Polux", y fue colorista en "La tumba de los Champignac"), y al dibujo y el color Fabrice Tarrin (que ha dibujado "Astérix: El secreto de la poción mágica" o la serie de "Violine"). Estos autores han colaborado en bastantes ocasiones, como las citadas obras en el haber de Neidhardt, pues en "La tumba de los Champignac" éste fue colorista, pero Tarrin el ilustrador, y ambos co-escribieron la mencionada "Nestor y Polux". El traductor de este álbum es Fabián Rodríguez Piastri.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? Paso a compartir la sinopsis de la editorial:
"¡El conde de Champignac ha desaparecido! ¡Ha sido secuestrado por agentes de la KGB!
Los científicos rusos lo necesitan para ayudarlos a difundir el gen del comunismo en todo el mundo.
En el contexto de la Guerra Fría, Spirou y Fantasio emulan a James Bond, y son espías infiltrados con la tapadera de un informe para Vaillant (Pif Gadget), el periódico comunista de la época.
¿Lograrán liberar a Champignac del alistamiento bolchevique y salvar al mundo de la contaminación comunista?"
Inicialmente el lector es testigo de un experimento que está realizando el conde de Champignac, experto mundial en el campo de la micología (campo de la biología que estudia las setas). El conde, tras terminar lo que hacía, empieza a captar una especie de código en la radio de su taller. No tardará en darse cuenta de lo que puede significar. Mientras él comienza a descifrar ese código, Spirou y Fantasio duermen en una de las habitaciones de la mansión del Conde, ajenos a que, mientras están en el reino de Morfeo, su amigo el micólogo será secuestrado.
No será hasta la mañana siguiente, cuando Spirou y Fantasio se despierten, y se den cuenta de que el conde ha desaparecido sin dejar ninguna nota. No obstante, encontrarán varios indicios de su desaparición, como unas notas en la pizarra del taller, o el diario personal del conde. Para ayudarles en su tarea, los dos amigos contarán con la ayuda de Spip, la ardilla de Spirou, que parece hipnotizada y siempre intenta ir en la misma dirección. Como pronto descubrirán, esa dirección es la que les conducirá hasta donde puede estar el conde. Entre unas cosas y otras, los personajes sabrán que donde deben ir es a Rusia, la tierra del comunismo.
Una vez que Spirou y Fantasio visiten las oficinas de Dupuis, conseguirán la financiación para su viaje, y unas identidades falsas. Lógicamente, en Dupuis desconocen que este dúo va a tierras rusas para buscar a su desaparecido amigo, pues la excusa que Spirou y Fantasio han dado para el viaje, es el de elaborar un reportaje sobre el comunismo, habida cuenta de que, salvo algunos textos ya antiguos como el de un reportero llamado Tintín (en un claro homenaje al primer álbum de este mítico personaje de las viñetas), no hay muchos reportajes recientes. Iniciado el viaje, y ya en su destino, los protagonistas no tardarán en darse cuenta de las enormes diferencias que hay entre su propio país y el que están visitando, empezando por el hecho de que, vayan donde vayan, no van a gozar de mucha libertad de movimientos, lo que dificultará su búsqueda del conde, quien ha sido raptado por los rusos para que les ayude a difundir el comunismo por el mundo. Pero esto es cuanto os puedo contar, pues la historia me ha resultado bastante entretenida, y es mejor que le deis una oportunidad para saber qué más os puede ofrecer como lectores.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Recalco en este punto que no valoro la labor de Neidhardt como seguidor habitual de Spirou y Fantasio, pues desconozco si las historias habituales de los personajes tienen este tono o es cosa de esta línea editorial más abierta a la visión personal de cada autor. Dicho eso, y centrándome en qué me ha parecido a nivel narrativo esta obra, ha sido una grata sorpresa, pues la trama, aunque un tanto surrealista e ingenua, es lo bastante simpática para dejarme un buen regusto. Hay buenas dosis de humor, unos cuantos guiños y referencias al universo de Spirou y Fantasio que sí he podido captar sin ser un gran conocedor del mismo, y no me he aburrido en ningún momento. Como decía, hay algunas situaciones que requieren un poco la complicidad del lector para que no parezcan ridículas, pero yo estaba por la labor de darle cancha y disfrutar de la obra, como así ha sido, por lo que valoro positivamente el trabajo de Neidhardt.
En cuanto al arte de Tarrin, también lo valoro de forma bastante positiva. Tiene un estilo que rápidamente se asocia al franco-belga clásico, aunque con algunos toques modernos. A estas alturas no es ningún secreto que, si sois fans de este tipo de trazo, aquí tendréis una buena dosis de eso mismo, con buen manejo de los diferentes tipos de situaciones en las que se ven envueltos los personajes, una acertada expresividad de rostros, y una buena muestra de humor gráfico sin necesitar siempre palabras para disfrutarlo.
Respecto al color, más o menos me ratifico en lo anterior, pues también es característico de este tipo de publicaciones, y encaja bien con el trazo del ilustrador, teniendo en cuenta que ha sido aplicado por él mismo. Así que también lo valoro positivamente.
¿Merece la pena el cómic? A tenor de mis sensaciones con su lectura... SÍ, claro que merece una oportunidad. Me parece un buen punto de partida para quien quiera introducirse en el universo de Spirou y Fantasio, teniendo en cuenta que es una historia fuera del canon de los personajes, y pensada para disfrutarla sin necesitar conocerles previamente. Ojo, tampoco la considero mala opción para gente más experta o amante del cómic europeo. La trama es auto-conclusiva, divertida si se le da un poco de cuartelillo en algunas ideas del guionista, y no aburre. Si queréis estrenaros con Spirou y Fantasio, no me ha parecido para nada un mal punto de partida.
La edición de Dibbuks es en formato cartoné, y no contiene ningún extra. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta la próxima!
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