¡Saludos a todo el mundo! Ya lo he comentado en alguna ocasión en el blog, pero, aunque me gustan los cómics de superhéroes, en la medida de lo posible intento no dedicarles muchas reseñas en este espacio. La razón es sencilla, pues para leer análisis de cualquier cómic americano de superhéroes, hay cientos de webs por ahí, y aquí intento hacer una labor más orientada a otro tipo de contenidos en el mundo de las viñetas. Pero claro, hay ocasiones en las que, por la originalidad de la propuesta (el mejor ejemplo es "Imbatible"), y por el disfrute que me genera la lectura, me es inevitable hablaros de tal o cual obra. Eso me trae aquí hoy, pues quiero comentaros qué me ha parecido "The Boys: Integral 1" de Norma Editorial.
A estas alturas, y gracias a la exitosa y divertidísima serie de Amazon que adapta los cómics de Garth Ennis y Darick Robertson, mucha gente conoce ya "The Boys". Habrá quien leyera antes los cómics y haya visto o no la serie, y quien, como ha sido mi caso, tuviera su primer contacto con este universo gracias a la serie. Cuando tuve la oportunidad de verla, flipé de lo macarra que era para estar ambientada en un mundo donde hay superhéroes, y ser un producto audiovisual (en cierto sentido me acordé de las películas de Kick Ass). Pero eso no es todo, porque además me pareció un producto muy disfrutable y adictivo. Eso hace que, a día de hoy, esté deseando que se estrene al fin la tercera temporada, pero también ha provocado que, irremisiblemente, haya querido acercarme al origen de todo, y comprobar qué formato me satisface más, y por qué razones. Y mi respuesta es que, a tenor de lo que he leído en este primer integral de tres, y habida cuenta del goce que es ver la serie... me quedo con las dos opciones, porque merecen y mucho la pena, y cada una va por caminos diferentes.
Como yo desconocía los problemas editoriales que tuvo esta serie para salir adelante en su día, he querido buscar un poco de información (que también se comenta en el propio tomo) al respecto. La colección de "The Boys" tuvo un inicio bastante prometedor cuando comenzó su publicación hace ya bastantes años a través del sello Wildstorm, que pertenecía a DC Comics. Pero cuando llevaba unos cuantos números publicados, se produjo su cancelación. Si se piensa, no es difícil entender (que ya nos parezca bien o no es otra cosa) que una editorial como DC no quisiera que se relacionara con su mundo de superhéroes una obra como ésta, teniendo en cuenta la presencia de tanta violencia, sexo explícito, y otras aspectos que pueden verse aquí. Porque "The Boys" es una sátira del mundo de los empijamados, y no se anda con tonterías ni sutilezas. Al margen de esa violencia, sexo, y humor muy negro, esta colección es mucho más que eso, pues no deja de ser una crítica muy interesante sobre el mundo de los superhéroes, presentados aquí como trabajadores de empresas que están más preocupados de percibir su sueldo y hacer lo que les venga en gana con sus poderes, que de ayudar a los demás. Aunque volviendo a lo anterior, tras su cancelación, terminó recayendo en manos de Dynamite Entertainment, donde se publicaría muy exitosamente hasta su final. El tomo que yo he leído para la reseña, es ya la octava edición del mismo que ha hecho Norma Editorial aquí en España, así que fijaos qué exitazo en ventas en nuestro país.
¿Qué autores han participado en este cómic? Sus creadores son el guionista Garth Ennis (co-creador también de "Predicador", y que ha escrito por ejemplo infinidad de historias de "El Castigador") y el ilustrador Darick Robertson (del que tengo buen recuerdo de su etapa en "Lobezno", y que también es co-creador de "Transmetropolitan"). A día de hoy este dúo ha colaborado en muchas ocasiones, y es lógico viendo la gran química que destilan en la obra objeto de reseña. Del color se ocupa Tony Aviña (que ya hizo esta misma labor en obras como "El juicio de Sherlock Holmes" o "Sleeper"). La traducción al castellano es de Ernest Riera.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis de este primer integral, que recopila los 30 primeros números de la colección, es la siguiente:
"En un mundo en el que los superhéroes son unos degenerados corruptos controlados por una corporación, es necesario que alguien les mantenga a raya.
Ese alguien son los miembros de The Boys, tipos duros y sin escrúpulos que han aceptado adquirir superpoderes para poder patear el culo de esos falsos superhéroes."
Como podéis comprobar, no es necesaria una larga descripción para que una historia pueda llamar la atención, pues a veces basta conque sea directa y vaya al meollo de la cuestión. Y eso mismo casa con el inicio del primer número, cuya primera página es una viñeta única de una bota pateando la cara de un personaje que lleva una máscara como la de un superhéroe. No tarda el lector en ver que quién recreaba esa escena en su mente es Bill "Carnicero", que se encuentra tranquilamente sentado en el banco de un parque junto a su perro Terror. Carnicero verá a un grupo de superhéroes sobrevolando el cielo por encima de él, y dejará bien claro que se encuentra listo para dar caña a los empijamados. Eso hará que dedique tiempo a reunir a su banda, los llamados "The Boys", y que está conformada por Leche Materna, el Francés, y la Hembra.
De forma paralela a estos sucesos, y en otra parte del mundo, está Hughie, el otro gran protagonista de la función. Hughie se encuentra paseando feliz junto a su novia Robin, viviendo los que posiblemente sean sus mejores y más bonitos momentos con ella, cuando la lucha del superhéroe A-Tren con un supervillano, provocará la violenta muerte de Robin. No hace falta deciros que Hughie quedará muy tocado por esta pérdida, rehusando cualquier compensación económica como consecuencia de la muerte de su novia, porque, sencillamente, él la quiere de vuelta, no quiere disculpas ni dinero. Carnicero será conocedor de la tragedia de Hughie, y, consciente de que puede estar ante un nuevo miembro para su equipo, irá a verle en persona, para proponerle que se una a él.
Animado por la oferta de Carnicero de ir a los Estados Unidos de visita y ver cómo funciona su equipo, Hughie emprenderá el viaje desde Glasgow, y una vez llegue a su destino, no tardará en ser consciente de que The Boys es un grupo de lo más peculiar. Poco a poco Hughie irá viendo qué tipo de cosas hacen Carnicero y su tropa, y será consciente de que, en un mundo de superhéroes que hacen lo que quieren casi con total impunidad, gente como The Boys son los "vigilantes" que observan a los superhéroes y se ocupan de darles una lección cuando sea menester. Pero además de seguir a estos personajes, otro hilo narrativo estará protagonizado por Luz Estelar, una superheroína que acaba de ingresar en "Los Siete" (que fácilmente podéis ver como una "Liga de la Justicia" para esta serie), y por Patriota, el líder de este grupo, con el que Carnicero tiene un duro pasado en común. Y hasta aquí os puedo contar.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Empezando por Ennis... era sencillo que me gustara esta obra suya, porque ya he disfrutado bastante de otros de sus trabajos. Soy consciente de que el estilo de Ennis para contar historias puede no gustar a todo el mundo, porque en muchas ocasiones incluye generosas dosis de violencia, gamberrismo, sexo y humor negro (y también un tanto escatológico a veces) en sus narraciones. Además, Ennis no es precisamente un fan de los superhéroes, razón por la que siempre que puede intenta ridiculizarlos en sus obras. Aquí se puede ver eso, pero también una interesante trama empresarial y política que se construye respecto al modo en que existen, viven y actúan los empijamados en este universo ficticio. Si a eso se le une el hecho de que The Boys es un grupo tan peculiar y carismático de gente donde a todos les falta un tornillo, pues supone un enorme punto a favor de esta obra. Es raro que haya algún número que pueda parecer de relleno, por lo que no puedo hacer otra cosa que valorar positivamente el trabajo de Ennis, que siempre mete algún detalle de interés en cada episodio para lograr que me haya merecido la pena leerlo.
Respecto al apartado gráfico, y a pesar de que colaboran Peter Snejbjerg y John Higgins de forma puntual a en el dibujo, y Rodney Ramos en las tintas, voy a centrarme en la labor de Robertson, porque es el artista cuyo trabajo está presente en casi todo este integral. El arte de Robertson, al igual que me pasa con Ennis y sus historias, ya me gustaba antes de leer esta obra. En ese sentido, lo difícil era que no me gustara su trazo y su narración visual. No soy capaz de imaginar un mejor dibujante que Robertson para este proyecto, pues retrata de un modo impactante las escenas violentas, pero también sabe escoger bien los planos en la mayoría de escenas, y la tendencia en su trazo es centrarse bien en el diseño de los rostros, pero sin descuidar el entorno. Podéis ver claramente que, como modelo para Hughie, usó el rostro del actor Simon Pegg (famoso por su papel en "Star Trek", o por la archiconocida "Zombies Party"), que sí sale en la serie de Amazon, pero con el papel del padre de Hughie, y se puede reconocer a Pegg en muchas viñetas, no solamente en primeros planos, síntoma del gran trabajo de Robertson. Así que, como resumen, diré que me ha gustado mucho el dibujo.
Respecto al color de Aviña, también me parece que es el idóneo para esta obra, y cumple esa máxima de que este apartado de un cómic no reste, sino que sume y cumpla su función dentro del engranaje del producto. Así que también tengo buenas palabras para la labor de Aviña.
¿Merece la pena el cómic? Tanto la serie de Amazon como este cómic, INDUDABLEMENTE merecen la pena. En lo concerniente al cómic, es divertido, macarra y me he reído bastante en diversos momentos de la lectura. Además, la serie, si bien comparte bastante cosas con lo contado en las viñetas, sigue su propio recorrido, por lo que me parecen formatos no solamente interesantes por separado, sino muy recomendables para degustar de forma complementaria y ampliar el disfrute de este universo de superhéroes y vigilantes. No puedo hacer otra cosa que recomendaros darle una oportunidad a este primer integral de la colección, pues no creo que os deja indiferentes.
Además, otra razón para recomendaros esta lectura, al margen de su calidad, es la edición de Norma Editorial, pues es en formato cartoné, y además de los 30 primeros números de la serie, trae como contenidos extra un apartado de bocetos, galería de cubiertas, y diferentes e interesantes textos introductorios, uno de ellos escrito por el propio Simon Pegg. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!
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