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1 de marzo de 2022

Reseña de AIDP: Integral 2. Se dan algunos cambios en la agencia y se intensifica la guerra contra las ranas

¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! En mi afán de leer y reseñar diferentes obras pertenecientes al universo de Hellboy, tuve la agradable sorpresa de disfrutar un montón de lo que podía ofrecer la serie de AIDP desde el comienzo. Como confirmación de esas maneras tan buenas que apuntaba esta cabecera, me encuentro aquí para comentaros qué me ha parecido "AIDP: Integral 2" de Norma Editorial.


No es mal momento para recordaros (aunque eso a lo mejor no os interesa mucho) que mi gran objetivo lector para 2022, ha sido introducirme en el universo de Hellboy, primero a través de ese personaje, y posteriormente con otras colecciones que surgieron a raíz del enorme éxito de la creación de Mike Mignola. Tras mirar en diferentes webs un posible orden de lectura idóneo del universo de Hellboy (aunque estas colecciones pueden leerse por separado), y habiendo terminado con "Hellboy: Integral 2", me puse con "AIDP: Integral 1", y ahora tocaba éste tomo objeto de reseña. Por refrescaros un poco la memoria, AIDP es una serie surgida a raíz de Hellboy, y que desde sus inicios ha demostrado que merecía la pena tener esta oportunidad de que el mundo conociera sus aventuras sin contar con el gran Hellboy entre sus filas. Aunque a estas alturas son muchos los spin off que hay en este universo creado por Mike Mignola, entre los que cabe citar por ejemplo "Bogavante Johnson" o "Sir Edward Grey", AIDP fue el que vino primero, y su éxito a día de hoy es incuestionable.


La idea con la AIDP era la de contar historias en grupo, estuviesen o no vinculadas a la serie de Hellboy, pues hay evidentes conexiones con ésta, pero también la suficiente libertad para que AIDP recorra su propio camino. Además, que surgiera esta cabecera tenía otro efecto considerable, pues permitió la participación de una enorme cantidad de artistas desde sus comienzos, ya que Mignola no podía estar en todas partes ni ocupar todos los puestos creativos para seguir ampliando su universo. Del mismo modo, al centrarse estos cómics en retratar el funcionamiento de la agencia y las misiones que sus agentes debían de afrontar, la gran virtud es que hay un buen grupo de protagonistas con carisma. Ya desde los primeros episodios estaban como destacados miembros Abe Sapien, Roger, Kate Corrigan y Liz Sherman, y a ellos se unía Johann Krauss. Pues bien, en este segundo integral hace su aparición un nuevo integrante de la agencia, Benjamin Daimio, sobre cuyo origen os contaré un poco más adelante. 

¿Qué autores han participado en este cómic? Como no podía ser menos, el gran impulsor es Mike Mignola (conocido entre otras cosas por "Batman: Luz de gas" o "Drácula de Bram Stoker"), creador de la agencia y Hellboy, y siempre presente en un rol u otro en las obras de este universo. Como figuras más importantes le acompañan entre otros el guionista John Arcudi (autor muy curtido en este mundo escribiendo en "Abe Sapien" o "Hellboy y la AIDP 1952"), el ilustrador Guy Davis (dibujante en "Batman / Edgar Allan Poe: Nunca más" y artista completo en "The Marquis") y el colorista Dave Stewart (muy ligado al Mignolaverso con series como "Bogavante Johnson" o "Sir Edward Grey: Cazador de brujas"). Participan otros autores también, pero quienes marcan de verdad el rumbo de AIDP, son estos cuatro. Traducen al castellano Carles M. Miralles y Héctor Lorda.

¿Qué historias nos encontraremos aquí? Lo que nos indica la editorial en la descripción es lo siguiente:

"La guerra contra las ranas gana fuerza en este segundo volumen integral.

El origen de Abe Sapien. El enfrentamiento entre la AIDP y Memnan Saa. Los planes de la Llama Negra. La llegada de Ben Daimio. 

Todo esto y mucho más lo encontrarás en este segundo volumen de la edición integral de AIDP."

Se abre el tomo con "Los muertos", un arco argumental de varios capítulos, que supone un paréntesis en la trama de las ranas iniciada en "AIDP: Integral 1", y que será continuada más adelante. No obstante, aunque en esta primera historia los sucesos estarán centrados en otras cosas, sí que habrá ciertas conexiones con esa constante expansión de las ranas, lo cual será una de las principales razones para que la AIDP deba cambiar de cuartel general. La entrada en escena de Benjamin Daimio, un militar dado por muerto en combate, pero que misteriosamente volvió a la vida, será lo que permita encontrar un nuevo lugar donde instalar la sede de la agencia. 

Así pues, una vez que se comience el traslado a las nuevas instalaciones en Colorado, el gran problema será que Roger, Liz, Johann y Ben, descubrirán que hay algo enterrado bajo su nuevo hogar. Y claro, como es lógico, deberán afrontar todo lo que suceda en consecuencia. Abe Sapien no estará con ellos, pues, a raíz de las revelaciones sobre su origen vistas en el tomo anterior, ha ido en busca de respuestas de la persona que en otro tiempo fue él, antes de ser transformado por completo y ser otra cosa distinta a un ser humano. Por lo tanto, su prioridad será descubrir más acerca de su pasado, y de la visión que tuvo al respecto recientemente.


A continuación viene la intensa y frenética historia de "La guerra contra las ranas", donde se reanuda el arco argumental iniciado en "Una plaga de ranas", y que nos permitirá ver de qué manera todos y cada uno de los miembros de la AIDP hacen frente a esta amenaza. Llena de acción y ritmo, y compuesta por cinco episodios protagonizados por los distintos miembros de la agencia, en más de uno de los capítulos me han venido a la mente escenas de las películas de "Alien" y "Depredador". Al margen de eso, se podrán ver ciertos detalles de la evolución de los personajes, como ese Roger militarizado por su relación con Ben, a Johan realizando nuevamente una labor de entidad ectoplásmica para ayudar a unos fantasmas a encontrar el más allá, y a un Abe totalmente perdido por el resultado de su investigación sobre su pasado. Por último, se encuentra "La llama negra", donde una nueva amenaza aparecerá en el horizonte de la AIDP, y no solo pondrá a prueba la fortaleza del equipo, sino su capacidad de afrontar una amenaza realmente colosal.

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Hay que partir del hecho de que, como se menciona en la información extra del tomo, la labor de Mignola como guionista ha sido menor que en el tomo anterior, merced a la entrada de Arcudi en el universo de AIDP. No obstante, no es difícil encontrar el sello Mignola en las historias, como también es bastante notorio el ritmo, la propuesta, y la buena dinámica que introduce Arcudi en las nuevas historias. Y esto es importante, pues este último autor comenzaba aquí su larga andadura en el universo expandido de Hellboy. No está de más agradecer una serie de alteraciones que se producen en la AIDP, como el cambio de sede, la inclusión de un nuevo miembro, el desarrollo que afecta a los distintos protagonistas con lo que les va sucediendo, o todo lo que conlleva la continuación de la saga de las ranas. En resumen, me ha dejado bastante satisfecho el apartado narrativo, pues el ritmo de los capítulos es muy dinámico, lo que se cuenta genera interés, y hay cabida para un poco de humor, para profundizar en los personajes, y para que haya acción, mucha acción, reforzando ese estatus de organización militar que tiene la AIDP en esta colección. 

En el apartado gráfico, y aunque colaboran puntualmente artistas como Herb Trimpe , John Severin, Peter Snejberg o Karl Moline, quien lleva realmente el peso de la obra es Guy Davis, quien confirma aquí esas gratas sensaciones que ya dejó en su participación en el primer integral. No es casualidad que, junto a la llegada de Arcudi a los guiones, la continuidad de Davis en el dibujo sirve para lograr una buena sinergia creativa entre ambos, sin obviar la participación de Mignola. Davis mantiene ese trazo que sí deja sensación de que es un artista que trabaja rápido, pero que cumple bien su función. No descuida el fondo de las viñetas aunque el trazo en sí no sea muy nítido a veces para ver todo lo que aparece, pero aporta muchas cosas positivas. Si a ello se le suma el que las otras personas, cada una con su estilo, se amoldan bastante bien al tipo de historia que les toca ilustrar, en suma el apartado gráfico del tomo es bastante satisfactorio.

En cuanto al color, se mantiene la buena línea que ya se mostraba desde el principio de la cabecera de la AIDP.

¿Merece la pena el cómic? Se trata de una LECTURA INTENSA Y DINÁMICA, que no deja mucho lugar para el respiro, aunque a veces el ritmo se pause porque toca profundizar en alguno de los personajes. Si ya os gustó lo que podía ofrecer AIDP en su primer integral, en esta ocasión eso no solamente se confirma, sino que entramos en una montaña rusa, pues la narrativa poco a poco va subiendo hasta un punto elevado, y luego al caer va a toda velocidad. Las tramas, que no dejan de beber de elementos de la serie de Hellboy, se desarrollan con el suficiente tino para que merezca la pena seguirlas y ver cómo se resuelven. Como es algo que me han preguntado, aunque leer también Hellboy os permitirá disfrutar mejor de todo este universo, no hay ningún problema si queréis empezar directamente por leer AIDP, pues en estos dos primeros integrales la historia se puede seguir sin dificultad. Por otra parte, y aunque quedan suficientes cabos para que la guerra con las ranas no haya terminado, sí que hay un buen punto y aparte aquí, por lo que no tendréis esa "obligación" de pillar el tercer tomo si no queréis seguir.

Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné, forrado con tela y con cinta marcapáginas. Como contenido extra hay textos sobre la publicación editorial y comentarios, diseños y bocetos tanto de Mignola y Davis como de los otros autores. Esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

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