Reseña de Juez Dredd: Los archivos completos 05. Guerra apocalíptica, de bloques y bandas criminales, y el regreso del Juez Muerte

Saludos ciudadanas y ciudadanos de Mega-City Uno. No es ningún secreto que soy todo un fan del Juez Dredd, el mítico justiciero del cómic británico. Lo atestiguan no solamente la guía de lectura que he elaborado, sino también las múltiples reseñas de cómics que he hecho de diversos títulos y podéis encontrar en este blog. Y una de las líneas de reseña en la que me he centrado dentro de este personaje, es la correspondiente a sus aventuras en orden cronológico desde que comenzó su publicación editorial. Hoy toca que os hable de "Juez Dredd: Los archivos completos 05" de Ediciones Kraken.

El material contenido aquí va de los años 2103 a 2104 en la cronología del personaje, y recopila los progs 208 a 270 publicados en la revista 2000 AD. Una de las mejores cosas de este tomo, a pesar de que posee muchas virtudes en cuanto a las tramas argumentales que ofrece, es la reaparición del Juez Muerte, uno de los villanos más espeluznantes del universo del Juez Dredd. Por refrescaros la memoria un poco, su primera aparición, al igual que la de la Jueza Anderson, tuvo lugar en "Juez Dredd: Los archivos completos 03". En aquella ocasión, y tras comenzar un breve pero sangriento reinado del terror, el Juez Muerte terminó metiéndose en la cabeza de la Jueza Anderson, y ésta, en un momento de lucidez, le pidió a Dredd que la encerrara dentro de un material irrompible, para que así el mal que habitaba en ella no volviera a hacer daño a nadie. Desde aquel acto heroico, el cuerpo de esta mujer tan valiente era exhibido en el museo de los Jueces para conmemorar su sacrificio. Pero alguien aparecerá, y liberará a Muerte de su prisión. Y lo peor ya no es eso, sino que... ¡aparecerán sus hermanos Jueces, llamados Mortis, Fuego y Terror!

He de admitir que el Juez Muerte es de mis personajes favoritos, porque inquieta mucho cada vez que aparece en acción, y porque su diseño visual me mola cantidad, es bastante aterrador teniendo en cuenta que no es un tipo de personaje que abunde en el mundo de Dredd. Además, el hecho de que el Juez Muerte y sus hermanos (cada uno con sus propios y mortíferos poderes), en un uso retorcido del sentido del deber, castiguen la vida porque ésta es un crimen en el universo del que ellos vienen, es una perversa ironía, pues los Jueces como Dredd no castigan la vida, sino los delitos cometidos, precisamente porque la delincuencia es el mal de una sociedad, y no otro. Y claro, el retorno de este gran villano lleva aparejada la dulce consecuencia de que también reaparece la Jueza Anderson, por quien también siento bastante aprecio, a pesar de que, en lo que he leído hasta el momento de los archivos completos, ella apenas haya aparecido en unas pocas historias. De todos modos, me resulta muy alentador ver cómo este tipo de personajes van creciendo dentro de una colección, formando parte de algo orgánico y en constante evolución. 

¿Qué autores han participado aquí? Al frente de los guiones siguen los prolíficos e incombustibles John Wagner y Alan Grant. En el elenco de ilustradores hay un buen grupo de artistas que ya han trabajado previamente en esta colección, como Brian Bolland, John Cooper, Steve Dillon, Carlos Ezquerra, Ian Gibson, Mike McMahon, Barry Mitchell. Ron Smith y Colin Wilson. Traduce al castellano Marcos Randulfe, otro habitual de Kraken. 

¿Qué historias nos encontraremos aquí? Pues esto es lo que nos anticipa la sinopsis:

"El juez Dredd pasa a la acción en este quinto volumen enfrentándose a alguno de sus casos más apasionantes.

Su archienemigo, el Juez Muerte, regresa de entre los muertos en "El Juez Muerte vive", los ciudadanos se ensañan entre ellos en "Locura vecinal", y el apocalipsis llega a la Mega-City Uno en el épico y ya clásico capítulo de Dredd "La guerra apocalíptica"."

Algo que no viene en esta descripción, pero ocupa bastantes capítulos iniciales del tomo, es la descripción de determinados delitos que se cometen en la Mega-City Uno, y que, aunque no lo parezca a priori, tendrán bastante relación entre sí con una de las tramas que aparecerá posteriormente, en la cual varios de los peces gordos del crimen deberán hacer frente a un enemigo común. 

Pero volviendo a lo primero, me ha resultado bastante interesante ver el tratamiento que, a modo de expedientes policiales, se ha hecho sobre diferentes negocios fraudulentos que tienen lugar en la mega urbe, tales como el uso por una compañía de seguros de psíquicos para extorsionar a quienes no quieran suscribir una póliza con la empresa, el tráfico ilegal de una sustancia contra el envejecimiento, o el retorno a las calles de los caramelos Umpty, que ya tuvieron su momento de gloria en otro tomo anterior de la colección. El Juez Dredd atrapará en algunos casos a las personas responsables de organizar estos delitos, pero habrá veces en las que tenga que contentarse (es un decir, que Dredd es más impasible que una roca) con pillar a algunos peces pequeños, aunque conserve la esperanza de pescar tarde o temprano a las ballenas. 

También resulta de lo más interesante seguir el arco argumental llamado "El bautismo de fuego", porque en él se nos describe que los cadetes de la academia de jueces, cuando llevan doce años como estudiantes, tienen su primera experiencia real de combate en el desierto radiactivo de la Tierra Maldita. Y con Dredd como supervisor, quien no esté a la altura, acabará expulsado de la academia. Así las cosas, entre crímenes y cadetes, también hay ocasión en este tomo para la ya comentada reaparición del Juez Muerte y la Jueza Anderson, y la presentación de los hermanos de Muerte. Por si esto no fuera suficiente, tendrá lugar en toda la Mega-City Uno una guerra de bloques como nunca se había visto en tomos anteriores, llegando a producir el colapso del cuerpo de jueces, desbordados por tantos frentes abiertos como tendrán que vigilar. ¿Creéis que eso será todo? Ya habréis deducido que en la vida de un juez no hay descanso, y más adelante Dredd tendrá que lidiar con una guerra de tintes apocalípticos, que llevará a la humanidad casi al borde de la extinción, y cuya gestación arrancó hace ya mucho tiempo en sucesos que se vieron en tomos precedentes. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? No hay mucho que decir respecto del tándem formado por Wagner y Grant, pues son el alma del universo de Dredd, saben lo que quieren contar, y van relatando a buen ritmo todos y cada uno de los extensos arcos argumentales recopilados en este tomo. Aunque Dredd es un personaje impasible y de poca o nula evolución, aquí se ve hasta dónde es capaz de llegar para vencer cada amenaza, y, en nombre de la justicia, cometerá atrocidades que deben servirnos de recordatorio de que este es un tipo de lectura para no tomarse muy en serio, por aquello de seguir las andanzas de alguien que no se anda con rodeos a la hora de matar a todo ser viviente que obstaculice el cumplimiento de la ley. Al margen de esto, y aunque no hay tanto espacio para el humor en este tomo, sí que quedan todavía algunos momentos de ese humor irónico tan característico de este mundo ficticio. 

A la hora de analizar el apartado visual, y aunque en esta ocasión no participan tanto, sigo disfrutando mucho cada vez que Bolland o Smith dibujan algunos capítulos. De la misma manera, ha sido todo un gustazo leer los pocos progs ilustrados por Dillon, y no me ha disgustado la aportación de nadie, pues cada trazo que no es similar al resto, tiene también sus virtudes. Mención aparte merece la labor de Ezquerra (aunque falleció hace unos años, no debería olvidarse lo importante que fue en los cimientos de este universo), uno de los co-creadores de Dredd que aquí se ha ocupado de todo el arco argumental de la guerra apocalíptica. No era una tarea precisamente sencilla, por todas las situaciones que hay que narrar visualmente, pero Ezquerra solventa la papeleta con bastante acierto. Por lo tanto, en líneas generales, hay un trabajo notable entre la terna de ilustradores. 

¿Merece la pena el cómic? No está de más decir que SÍ, SI OS GUSTA DREDD. En caso contrario, y por todo lo que sucede aquí (considero que requiere tener ya cierto bagaje en la colección), no es una obra que recomendaría para comenzar a leer al personaje, pero sí es bastante disfrutable para quien lleve ya tiempo con él, o esté leyendo de forma cronológica sus historias. ¿Y si uno no es fan pasa algo? Bueno, en este caso habría que tener claro qué tipo de contenido hay aquí, y decidir si es de nuestro gusto y se le concede una oportunidad. En cualquier caso espero que este análisis os sea de utilidad.

Por lo demás, este quinto tomo de los archivos completos tiene el color rosa oscuro de fondo, ya que cada tomo tiene uno diferente, y trae como extra algunas portadas de los progs. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. También os dejo el enlace de mi guía de lectura del Juez Dredd, pensada para quienes deseen iniciarse con el personaje. ¡No quebrantéis la ley y sed buenos!