Reseña de File Number: Las sombras de Board Hills. Un nuevo cómic de género negro que presenta a Ardyan Longbow

¡Un saludo entre humo de cigarrillos y vasos de bourbon! Toca hablar de una nueva obra de género negro que ha aparecido en el mercado español publicada por cARTEm Comics, cuyo título es "File Number: Las sombras de Board Hills". 

Aunque el título pueda dar a entender que estamos ante algún cómic americano que ha venido a parar a nuestro país, se trata de una obra realizada aquí en España por un autor andaluz y editada por cARTEm, editorial de la que ya he analizado algunas obras tiempo atrás, como "Drácula de Fernando Fernández" o "Somos Probetus". Pues bien, una vez mencionado eso, se presenta un hándicap para la historia en sí, pues el género negro y el detectivesco está más que trillado, y es muy muy difícil que aparezca algo que suponga una vuelta de tuerca o esté confeccionado de tal manera que rompa los esquemas. No es el caso que nos ocupa, porque el cómic en sí no pasa de correcto, y no aporta nada nuevo al género, aunque sí que tiene sus puntos de interés, como abordaré más adelante. 

Lo que está claro es que estamos ante el inicio de una serie, o al menos esa intención se deja entrever. Es cierto que son muchas las variables que entran en juego para que luego llegue a cristalizar y efectivamente llegue una nueva, y luego quizás otras, y así. Aunque también es cierto que, al ser una trama cerrada de por sí, que resuelve todos los interrogantes que abre, si no cuaja la cosa queda bien como entrega independiente y para ver lo que hubiera podido ofrecer este universo en viñetas. Entre sus páginas hay algún que otro guiño a autores, personajes y obras del género, y quienes llevamos tiempo leyendo cómics sabremos reconocer la mayoría. Pero no os preocupéis si no cazáis ninguna de las referencias, no es algo que afecte a la lectura en sí. 

¿Qué autor ha creado esta obra? Como artista completo al frente se encuentra Frankman Román, que se estrena en el mundo de las viñetas con este cómic. Se ocupa del guion, dibujo y color, y además de la realización técnica de la obra con aspectos como maquetación y rotulación. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Paso a compartiros la sinopsis de la obra:

"Ardyan Longbow es un detective privado con habilidades especiales para la resolución de casos desde la primera conversación con sus clientes. Es un investigador muy intuitivo y perspicaz, capaz de detectar pistas y conexiones que otros podrían pasar por alto.

Caso tras caso, la apatía se ha instalado en su despacho. Está aburrido y desmotivado después de tanta rutina.

Un día, recibe la visita de la recientemente viuda, Paula Henryc. Quiere esclarecer los hechos entorno a la trágica muerte de George Blondier, su marido, durante una visita a Board Hills.

Longbow visitará el pequeño y apacible pueblo, donde nada ni nadie es lo que parece.

Ni siquiera la muerte."

Este cómic arranca en la oficina de Longbow, y se nos van compartiendo las reflexiones del mismo, un tanto hastiado de la rutina en la que se encuentra inmerso en su trabajo como detective privado. Aunque la profesión le gusta más de lo que quiere admitir inicialmente, los casos que le van llegando no son especialmente difíciles de resolver, ni tampoco de gran interés. No obstante, llegará una nueva clienta que le pedirá que investigue la muerte de su novio George, fallecido en una especie de accidente automovilístico en su localidad natal, Board Hills. Ahora bien, distintos enigmas rodean el suceso, como la presencia de un copiloto de dudosa reputación en la localidad, o el hecho de que hayan desaparecido el dinero y la joyas del difunto. El encargo para Longbow será precisamente eso, investigar el paradero de los bienes materiales de George. 

Una vez que Longbow llegue a Board Hills, se encontrará con una localidad un tanto hermética que recela de cualquier persona extraña. Imaginaos si además quien la visita es un investigador privado. Ahora bien, uno de los pocos que le tenderá una mano amistosa, será el sheriff del lugar, con quien Longbow irá teniendo una buena relación. Lo mismo sucederá poco a poco con otros personajes, a medida que se vaya interactuando con ellos y haciendo Longbow avances en sus pesquisas. Sin embargo, cosa distinta será el trato que le dispensen dos personas en concreto: el hermano de su clienta, enviado a hacer lo mismo que él, y el hombre que acompañaba a George cuando tuvo lugar el trágico suceso. 

Según vaya avanzando la investigación policial sobre la muerte de George, Longbow irá logrando juntar las piezas del rompecabezas. Será consciente de que sus logros van en la dirección correcta, cuando su propia vida se encuentre en peligro. Y claro, cada vez tendrá más claro que nada es como parecía inicialmente, y que tiene ante sí un misterio que debe resolver al precio que sea. ¿Logrará descubrir toda la verdad?

¿Qué valoración merece el trabajo del autor? Empezando por el guion, hay que admitir que, aunque Román consigue crear una obra entretenida y rápida de leer, tiene el gran problema de que su trama es sencilla y el final se ve venir de lejos a poco que se preste atención al avance de las páginas. Esto de por sí no es malo, porque el misterio no es un desastre en su confección, pero si estamos hablando de un cómic de género negro y queremos que destaque por encima de la media, es esencial que su trama sea de todo menos previsible, y tenga capacidad de sorpresa. No obstante, para tratarse de una primera obra en el terreno de las viñetas, Román se merece un aprobado, porque presenta un personaje que tiene su carisma (si bien carece de desarrollo más allá de las primeras páginas, pero espero que pueda tener futuras entregas para profundizar en él), el ritmo narrativo es adecuado, y la obra se cimenta sobre elementos clásicos del género. Es acertado el que la trama sea cerrada, porque así en una posible continuación habría otro misterio diferente para ser resuelto por Longbow.

Respecto al apartado gráfico, la labor de Román es correcta. Ya he manifestado en varias ocasiones que no me gusta demasiado el dibujo hecho digitalmente, especialmente en casos como este donde los fondos apenas están trabajados y los objetos y escenarios parecen hechos de forma demasiado rápida y se denota un menor cuidado por los pequeños detalles. Algo que me ha sacado de la lectura varias veces, es que hay bastantes páginas, especialmente en conversaciones, donde Román reutiliza más de lo aconsejable las mismas imágenes y mete demasiadas viñetas (cuánto daño ha hecho el método Bendis en este sentido), y espero que en posteriores obras pueda pulir esas cosas, porque podrá brillar más su trabajo. Por lo demás, un trabajo correcto para su estreno.

El color está bien aplicado para el tipo de trazo que hay, y se ven tonos atenuados la mayor parte del tiempo, que es algo que asocio a historias de esta índole, imprimiéndole un toque gris.

¿Merece la pena el cómic? Pese a todo lo que he dicho que se puede mejorar, ENTRETIENE Y SE LEE RÁPIDO, que es más de lo que se puede decir de otras obras que he leído del género negro y detectives. Como primera entrega de una posible serie, que espero que pueda tener más recorrido, merece la pena. El que su trama sea cerrada permite que, si no se publican más obras o si no os convence para seguirle la pista al personaje de Longbow, al menos tengáis un misterio auto-conclusivo. 

La edición de cARTEm es muy buena, en tapa dura, y contiene como extras una nota del autor, bocetos de personajes, alguna página de guion, anotaciones sobre los colores utilizados, y unas cuantas portadas hechas por Román y otras personas. Si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta la próxima!