Reseña de Volage: Crónica de los Infiernos. El recorrido de los condenados que intentan escapar de un aciago y eterno destino

¡Un saludo desde lo más profundo de los infiernos! En esta ocasión estoy aquí para contaros qué sensaciones me ha dejado la lectura de "Volage: Crónica de los Infiernos" de Nuevo Nueve.

Esta obra vio la luz originariamente a través de Éditions Daniel Maghen en el 2022, aunque ha sido en mayo de este 2023 cuando ha llegado a España a través de Nuevo Nueve, una de las mejores editoriales nacionales, que siempre intenta traer cosas diferentes a nuestro país, la gran mayoría de ella procedentes de Europa. Pues bien, aunque esta obra es una especie de recorrido por el Infierno, no es la primera vez que en este blog he leído algo que esté ambientado en este escenario. Un ejemplo fue en su día el análisis que hice de "Hellboy: En el Infierno", donde el mítico investigador paranormal terminaba en el lugar donde fue engrendado, y del que vino a parar al mundo de los mortales. En aquella obra, el personaje hacía también una especie de recorrido por diferentes espacios del Infierno, como sucede en la obra objeto de reseña hoy. 

El espíritu en esta obra es ese mismo, el de transmitir la sensación a la persona lectora de que esté recorriendo diferentes escenarios de pesadilla, al mismo que lo hacen los hombres y mujeres que, una vez condenados a estar eternamente en el Infierno, quieren escapar de su sino y volver al mundo de los vivos. He de admitir que fue una de las cosas que me llamó la atención en su día cuando leí la sinopsis del cómic, el hecho de que, de alguna manera, pudiera conocer un poco mejor este reino sobre el que hay tanto escrito. Luego ya el cómic en sí me ha decepcionado por su ejecución y otros aspectos, pero es algo sobre lo que hablaré más adelante.

¿Qué autores han participado aquí? Como guionista está Stephen Desberg (ya analicé en el blog su "La estrella del desierto", y tiene otras obras como "Jack Wolfgang"). Del apartado gráfico se ocupa Tony Sandoval (conocido por "La serpiente de agua" y "Oda al mar"). Traduce al castellano Fabián Rodríguez Piastri. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Es el momento de compartir la sinopsis: 

"Un hombre se despierta en un paisaje extraño. Está bajo tierra y las luces oscuras y rojizas no le dejan ninguna duda de dónde está. 

El nombre de este hombre es Ian McGilles y se despertó en el infierno. 

¿Qué hizo para merecer esto? Comparte su prisión con otros cautivos, criminales de guerra, personajes históricos y asesinos en serie que han merecido cien veces estar en este lugar. 

Pronto un variopinto grupo de estos personajes (un criminal nazi, un príncipe compositor y asesino, un envenenador romano una pirata y Jack el Destripador) se asocian para conseguir un propósito común: se trata, ni más ni menos, que de escapar del Infierno."

Ian McGilles será el primer personaje en entrar en escena, o mejor dicho, en salir a la palestra, pues será expulsado del interior de un enorme y monstruoso árbol, y no tardará en darse cuenta de que está en el Infierno. Pero no tendrá ni tiempo de asimilar demasiado lo que le está sucediendo, pues entrará en contacto con un grupo de personajes conformado por Locusta, Isabel de Castilla, Gesualdo, Anne Bony, Jack el Destripador, Hermann Fegelein, y otros. La meta de todos ellos es clara, huir de aquel lugar. Comenzará así una frenética huida. 

Y a través de este intento de evasión en grupo, comenzará a producirse una especie de recorrido por multitud de lugares de pesadilla y espacios oníricos difíciles de imaginar a priori, pero que forman parte del paisaje habitual en el Infierno. Además del decorado en sí, habrá una serie de amenazas constantes, pues no hay que olvidar que éste es un lugar de tormento y castigo, y la idea es que todos los que acaban allí, sufran eternamente, por lo que quienes intenten escapar a ese destino, serán perseguidos y castigados si son cazados. 

McGilles, junto a los miembros del grupo que vayan sobreviviendo al recorrido, conocerán en cierto momento a Volage, que parecía una especie de mujer pájaro, y tiene más que asumido su papel de condenada eternamente. Ahora bien, Volage querrá ayudar a los supervivientes para que puedan lograr encontrar alguna salida del Infierno, si es que eso es posible. Junto a la mujer alada, los personajes continuarán su búsqueda de una escapatoria, mientras siguen teniendo que estar pendientes de cada amenaza que se les presente, pero también de las que les vienen pisando los talones, pues hay un demonio muy temido que les buscará para evitar que lleguen a escapar de su hogar infernal. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Aunque Desberg me había dejado en su día buen sabor de boca con su "La estrella del desierto", aquí me ha decepcionado por completo. Si bien la obra tiene un ritmo bastante intenso, y es rápida de leer, no me deja ningún poso ni motivos para querer releerla tarde o temprano. Precisamente ese alto ritmo que le imprime, hace que todo sea demasiado precipitado, empezando por la misma llegada de McGilles al Infierno, ya que, unas páginas después de llegar a su nuevo hogar, termina en medio de un grupo de condenados que pretende evadirse. ¿No hubiera sido lógico tratar con más calma la forma en que esos personajes se unen, o al menos trazan su plan? En lugar de eso, se opta por mostrarles directamente a pocos pasos de comenzar su huida, metiéndose con calzador a McGilles en el grupo. Y luego ya todo es una sucesión de escenarios y personajes de pesadilla sí, que hacen que luzca bien el trabajo del ilustrador, pero que a nivel de guion no deja ocasión para ir asimilando nada, sino para dejarse llevar en el vagón de la montaña rusa que coge una gran velocidad para sortear un obstáculo tras otro. Para más inri, hace una interesante selección de personajes históricos, pero casi ninguno tiene desarrollo ni más peso en la trama que simplemente llamar la atención por sus trayectorias. Así que no me ha gustado prácticamente nada del guion, excepto la idea que había en la historia de hacer una especie de recorrido por este escenario, que daba mucho juego, pero me resulta un despropósito en su ejecución. 

Para mí, lo que salva este cómic del olvido es el arte de Sandoval, que me ha hecho recordar bastante el estilo de Esad Ribic. El trabajo artístico de Sandoval está hecho sin entintado, dejando directamente que sea el trabajo a lápiz el que impere durante toda la obra, para que tenga ese toque a caballo entre lo pictórico y lo artesanal. El ilustrador realiza una buena labor que hace pensar a menudo en que, más que viñetas de cómic, estemos viendo grabados o cuadros dedicados a mostrar diferentes escenas infernales. No siempre se distingue bien lo que está pasando en la imagen, ni tampoco se aprecian con frecuencia algunos detalles de los fondos, pero en líneas generales estamos ante un apartado que evidencia el talento de Sandoval, y que hace salvable el cómic. El color, aplicado con acuarela por el mismo autor, es el idóneo tanto en sus tonalidades apagadas y mayoritariamente oscuras, como para dar un mejor acabado a una historia de este corte. 

¿Merece la pena el cómic? Lamentablemente, SALVO QUE TE GUSTE ESTA TEMÁTICA, NADA MÁS LO RESCATO POR SU ARTE. No es para nada un cómic bien escrito, sino que es atropellado, confuso, y mal llevado a pesar de leerse rápido. Al menos es final cerrado. Por lo demás, lo salva el apartado gráfico, y el toque de pesadilla que está impreso en cada página gracias al trabajo del ilustrador. Quizás es que tenía depositadas en él altas expectativas y ahí la razón de mi desencanto. En cualquier caso, recordad que es nada más que mi opinión, por si le termináis dando una oportunidad.

La edición de Nuevo Nueve es tan fantástica como acostumbra la editorial, con su habitual formato de tapa dura, y además trae como extras bocetos e ilustraciones de Sandoval, donde podéis apreciar bien su estilo de trabajo para esta obra. Y esto es todo por mi parte, portaos bien si no deseáis terminar haciéndole compañía a los personajes de estas páginas. Si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta la próxima!