4 de abril de 2023

Reseña de El Zorro de Alex Toth. Un montón de aventuras de capa y espada protagonizadas por el famoso justiciero

¡Un saludo desde las cálidas tierras de la California española! Como fan en los últimos años de cierto justiciero ataviado de negro, me ha sido imposible no leer el cómic del que voy a hablaros en esta ocasión. Toca hacer en alguna parte una gran "Z" para analizar "El Zorro de Alex Toth" de la editorial Moztros. 


Aunque el Zorro es un personaje muy popular a día de hoy, quizás no sepáis cuándo fue creado y por quién, razón por la que no está de más resolver ese posible interrogante si lo tenéis. El personaje fue una invención de Johnston McCulley (1883-1958) que apareció por primera vez en 1919, en "La maldición de Capistrano", una historia que originariamente se publicó de forma serializada en varias entregas de la revista "All-Story Weekly". La gran acogida que tuvo la obra provocó que el autor escribiera muchas más aventuras del Zorro con el paso de los años. Si uno hace balance general del legado e impacto de este héroe enmascarado y totalmente vestido de negro, se puede ver que se han hecho muchas adaptaciones de sus historias en formato cine o serie, al mismo tiempo que se han escrito novelas, e incluso realizado obras de teatro o juegos de ordenador o videoconsola. Y claro, no puede faltar su explotación en el mundo de las viñetas, razón que nos trae aquí, pues este material que sacó Moztros en castellano en diciembre de 2021, vio la luz en la editorial Dell Comics a finales entre los años 1958 y 1960, a través de "Four Color Comics" y "Zorro". De hecho, en este mismo blog, ya reseñé en su día otra adaptación del personaje, concretamente el gran cómic de "Don Vega" de Nuevo Nueve. 


¿Y qué tiene de especial el Zorro? La respuesta variará mucho dependiendo de cada persona, pero creo que un denominador común es el hecho de que es, entre otras cosas, un héroe del pueblo, un luchador por la libertad, un símbolo contra la opresión. No es nada difícil percibir que las personas indefensas, las que están oprimidas por políticos o militares corruptos y ambiciosos, sienten como algo suyo al Zorro, porque libra las batallas que ellos solos no pueden librar hasta que vuelven a ser renovadas sus esperanzas de lucha. Eso es lo que hace que me guste tanto el personaje, el hecho de que sea un símbolo para su gente, alguien que, sin importar su identidad bajo la máscara, siempre está ahí, en diferentes épocas, porque mientras haya personas dispuestas a llevar esa máscara y sacrificar sus vidas a luchar con la injusticia, el Zorro vivirá y las personas que sufren nunca estarán solas y desamparadas. 

¿Qué autores han participado aquí? El tomo recopila el trabajo de Alex Toth (1928-2006), autor que entre otras obras hizo "Bravo for adventure" o participó en "Torpedo 1936". Para esta edición, hay una historia inédita escrita por Howard Chaykin (conocido por cómics como "Black Kiss" o "Satélite Sam"), mientras que la ilustra Eduardo Risso (ha dibujado obras como "100 Balas" o "Moonshine"). La traducción al castellano es de Rodrigo Díaz, y la maquetación corre a cargo de Ezequiel Inverni, Matías Moreira y Germán D'Agostino. 

¿Qué historias nos encontraremos aquí? Comparto la sinopsis de la editorial, centrada en hablar de la importancia del material:

"Hacia finales de los años 50 Alex Toth desembarcó en la popular editorial Dell Publishing para ponerse al frente de las aventuras del Zorro en las publicaciones Four Color y Zorro.

Allí, y por varios años, Toth logró redefinir estéticamente al personaje, combinando el dinamismo narrativo del lenguaje cinematográfico -recordemos que por aquellos años, la serie de televisión del Zorro de Guy Williams se encontraba en plena vigencia- con la cualidad abstracta de una pintura tradicional, dotando al dibujo de líneas y claroscuros que aportaban una sensación natural de expresión y movimiento en cada viñeta. 

Al día de hoy, su etapa al frente de las historias de El Zorro es considerada por críticos y fans de su obra como uno de los trabajos más célebres e inspirados dentro de la extensa carrera de Alex Toth, y su influencia en la representación visual del personaje se ha convertido en indispensable para todos los artistas que, siguiendo su legado, han tomado a estas historias como una verdadera inspiración para continuar con las aventuras del forajido de California hasta el día de hoy.

El tomo arranca con Don Diego de la Vega a bordo de un barco que tiene rumbo a la California española. Acompañado de su sirviente y amigo Bernardo, Don Diego hablará sobre una carta que le envió su padre, en la cual le pedía que lo dejara todo en España, para volver a casa y ayudarle, pues las cosas habían cambiado mucho en los últimos tiempos, y todo estaba poniéndose difícil. Consciente de que la cosa puede ser realmente seria, el personaje tendrá claro que no puede actuar públicamente para afrontar los problemas de gobierno que dificultan la vida de los californianos, pero sí que hay algo que puede hacer. Pero, por la naturaleza de los actos que podría llevar a cabo, le conviene hacerlo de forma anónima, disfrazado. Concretamente, como si fuera un zorro. 

Así que, una vez que Don Diego y Bernardo lleguen a California, no tardarán en toparse con el Capitán Monasterio, el militar que domina el cotarro con puño de hierro, así como con el Sargento García, un torpe soldado que, sin embargo, es el principal subordinado de Monasterio. De hecho, una de las primeras cosas que podrá presenciar Don Diego, es el arresto de un amigo suyo, que lo único malo que hizo, fue enviar una carta quejándose de la forma en la que el gobernante militar estaba tratando al pueblo californiano. Así las cosas, y poco después de volver a su hogar familiar y reencontrarse con su padre, el protagonista no tardará en ponerse el atuendo que llevará en cada ocasión en que El Zorro entre en acción. 


Con el tiempo, El Zorro irá convirtiéndose en un héroe para el pueblo, pues es alguien que, con su valentía, arrojo y apoyo para los desvalidos, se gana la simpatía de toda persona oprimida por el Capitán Monasterio primero, y posteriormente por los demás gobernantes militares. Mientras Don Diego representa un papel de persona poco aventurera y valiente para ocultar su auténtica identidad en la sombra, El Zorro es todo lo contrario, representando bien cuantas cualidades y aptitudes heroicas posee realmente Don Diego. Habrá ocasión para muchos tipos de aventuras, aunque el factor común en la mayoría, es el hecho de que siempre habrá personas que estarán pasando una situación injusta, pero verán cómo el héroe llega para salvarles y hacer que los malos no siempre ganen. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Respecto a la breve aportación de Chaykin, su guion es muy básico y no destaca especialmente por nada, si bien entretiene por su brevedad. No diría que haya hecho una gran historia, pero tampoco es un desastre y mantiene algo del espíritu de Toth. Ahora bien, en cuanto al propio Toth, su historias son bastante simples y repetitivas (y los personajes muy estereotipados, los malos son muy malos y viceversa), siendo algo que, con el paso de las décadas, no ha favorecido a su lectura, excepto si uno es muy fan del Zorro, o bien tiene una corta edad y lo puede leer con otros ojos. Ojo, con esto no quiero decir que el Toth guionista no estuviera a buen nivel, sino que sus guiones, aunque son entretenidos, crearon escuela posteriormente y mantienen el espíritu clásico de las historias de capa y espada, no son especialmente innovadores en ningún sentido, ni lo eran en su momento. Pero sí se dejan leer con facilidad y entretienen. Por eso su labor me parece correcta, y en su época sí habría tenido seguramente mayor valoración. 

El fuerte de esta obra la encuentro en el dibujo. El de Risso, autor que sí conocía de antes, no está mal, deudor en cierto modo del arte de Toth, y con un marcado toque mignoliano. En cuanto al arte de Toth, tiene un interesante uso de los claroscuros, y, por el abundante uso de los primeros planos, realiza una buena caracterización de los personajes, despertando cada uno diferentes sensaciones por su diseño. Como ejemplo, Don Diego desprende clase con su porte y rostro, el Sargento García está a caballo entre la torpeza y la ineptitud (pero no exentos de cierto cargo de conciencia por sus actos), y Monasterio es el malo malísimo con la cara que tiene de mirada tan altiva y rabiosa. Las escenas de acción están bien coreografiadas, destacando los duelos a espada, elemento imprescindible de este género. Así que, en resumidas cuentas, Toth hizo una notable labor. 

¿Merece la pena el cómic? Voy a coger la espada y marcar una gran Z, porque SÍ, ESTA OBRA ENTRETIENE Y POSEE ENCANTO. Es cierto que la disfrutarán especialmente fans de Toth o del Zorro (yo lo soy desde que Antonio Banderas hizo dos películas como el justiciero), pero también las personas que suelan disfrutar de las aventuras de capa y espada. No es una obra que destaque por la originalidad de sus guiones, ya que son simples y han envejecido regular, pero sí que posee, especialmente por su apartado gráfico, un encanto que hace que merezca al menos una lectura. Porque no os olvidéis que... ¡Es un cómic del Zorro! 

Respecto de la edición de Moztros, es de tapa dura en gran tamaño y muy bonita. Se echan en falta las portadas de los números que recopila, pero a cambio trae como contenido extra una introducción hecha por Chaykin, y bocetos de las páginas de Risso. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra y viva el Zorro!

4 comentarios:

  1. Este es el Zorro de la Disney (al fin y al cabo al que se adapta), más "inocente" (y "familiar" ...en todos los sentidos, que no olvidemos que esto era un cómic de la Dell para niños pequeños). Los guiones están pues en consonancia (y han envejecido, pero no tanto para que no se puedan disfrutar todavía como aventuras ligeras sin pretensiones)...incluso el cáustico Chaykin intenta no alejarse mucho de su espíritu y escribe algo en consonancia (eso sí, se olvida de que el "asistente" de Don Diego es mudo). El gran valor de estos cómics, en todo caso, sigue estando donde siempre lo estuvo: en el dibujo. Un dibujo todavía fresco e impactante, y muy expresivo (a veces casi con lo mínimo para ello) ...y se puede decir que se disfruta mucho más así, en B/N (como prácticamente toda la obra de Toth, aunque como esto, la mayoría fue concebido para publicarse en color ...lo mismo pasaba también con Bernie Wrightson, autor que habitualmente deplorabla el trámite/imposición comercial de tener que publicar en color). Lastima que como entonces, todavía hoy siga siendo el maestro Toth un dibujante relativamente poco conocido y apreciado (aunque para autores y estudiosos esté en los más elevados altares del Olimpo)

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    1. Saludos Suso. Sí, sabía el vínculo con Disney, y es eso, los guiones en su momento tampoco serían el culmen de la originalidad, pero han envejecido regular, más que nada porque todo es sota, caballo, rey. Pero sí claro, entretienen, y más a quienes somos aficionados al personaje. El dibujo es lo mejor, el blanco y negro le viene bien y me cuesta imaginarlo a color, al menos con el trazo de Toth, que tengo pendiente leerme la etapa moderna de Wagner. Espero que con reseñas como ésta y otras que hay en diferentes webs también de cómic, la gente pueda conocer más al autor. ¡Un saludo!

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    2. Los guiones sufren de lo que sufren (ya no eran originales ni complejos ni en su época), aún así se revisitan bastante más a gusto que los episodios de la serie televisiva que adaptaban ...gracias a su dibujo, por supuesto. De los dibujantes Dell también destacaron Bob Fujitani (que también adaptó la película del Príncipe Valiente ...y dibujó tardíamente la comic-strip de Flash Gordon), el bueno de Everett Raymond Kinstler y el italiano Alberto Giolitti (dibujante de Turok, el nativo americano entre dinosaurios ...y adaptador de King Kong para Dell), pero Toth estaba a otro nivel. El Zorro de Matt Wagner está bien y su The Shadow también. Me encanta su The Shadow (y el de Chaykin). De Dynamite también estaban bien las series (mucho menos publicitadas) de El Llanero Solitario (The Lone Ranger), que ya había tenido antes alguna buena miniserie (recuerdo todavía con agrado una ligera pero muy divertida de Joe Lansdale y Timothy Truman, tándem que también coincidieron con Jonah Hex ...y Conan). Sí te gusta el western: Jonah Hex (mejor incluso el clásico).

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    3. Y, por supuesto, el Bravo for Adventure (publicado acá en revista de forma incompleta en los ochenta y reeditado modernamente por Planeta en álbum) es también muy recomendable. Un delicioso trabajo de madurez de Toth.

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