¡Un saludo entre bambalinas! Me encuentro dando vueltas por la Ópera de París, lugar donde habita un ser ficticio al que la gente teme como si fuera la encarnación de la maldad, y cuyas andanzas se narran en la obra objeto de reseña. Así pues, toca hablaros de "El fantasma de la ópera" de Aleta Ediciones.
Estamos ante una adaptación al cómic de una obra más que conocida en el mundo de la literatura, creada por Gastón Leroux, y que vio la luz en formato novela en 1910. En esta ocasión, Aleta nos trae a España en 2023 esta obra que fue publicada originalmente en el año 2021 por Titan Comics . De sobra es conocido el hecho de que "El fantasma de la ópera" ha sido una historia que ha trascendido más allá del mundo de las letras desde su aparición, despertando tanto interés que ha gozado de numerosas adaptaciones en formato de película, miniserie, y también como musical. No es para menos, habida cuenta de que estamos ante una trama que tiene muchos aspectos interesantes y que da mucho juego cada vez que alguien la revisa en el formato que sea.
No obstante, de las numerosas adaptaciones cinematográficas que existen, únicamente he visto dos, la de 1989 dirigida por Dwight H. Little y protagonizada por Robert Englund, y la del 2004 que capitaneó Joel Schumacher y contó con música de Andrew Lloyd Webber, famoso precisamente entre otras cosas por haber escrito tiempo atrás un musical adaptando la novela. Pues bien, como curiosidad os contaré que la versión del 89 es casi en clave de terror, cosa que no me sorprendió para nada contando en su reparto con el famoso Freddy Krueger interpretando el rol del fantasma. Por otra parte, la película del 2004, que es la que más me ha gustado, supone toda una experiencia visual y musical, ya que hay tras ella un espectacular trabajo artístico para disfrutar de lo lindo. Y precisamente el cómic del que os hablo hoy tiene muchos paralelismos con esta versión, y quizás por eso ya desde las primeras páginas he estado muy dentro de su historia y de lo que tenía que contarme.
¿Qué autores han participado en esta obra? El guionista es Cavan Scott (conocido por "Star Wars: The High Republi" o "Tranformers / Regreso al futuro"), mientras que del dibujo y el color se encarga José María Beroy (en su haber tiene obras como "A la sombra del convoy" o "Onírica"), teniendo la ayuda de Carlos Esquembre (destacando como autor completo en "Las tres heridas de Miguel Hernández" o en "Lorca: Un poeta en Nueva York") en las tintas y en tareas también de diseño y color. De la realización técnica se encarga Gaizka Medrano, habitual de Aleta. Traduce al castellano Alberto Díaz.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? Aunque la trama de esta obra es de sobra conocida, la sinopsis nos dice lo siguiente:
"El fantasma de la ópera es el espectáculo de mayor duración en la historia de Broadway y el musical más exitoso de todos los tiempos. Ha sido visto por más de 140 millones de personas en todo el mundo desde que se estrenó por primera vez el 9 de octubre de 1986 en el Her Majesty’s Theatre de Londres, que ha sido su hogar desde entonces.
La historia atemporal, basada en el libro original de Gaston Leroux, de la hermosa soprano Christine Daaé, convertida en la obsesión del horriblemente desfigurado y misterioso Fantasma de la ópera, el genio musical que gobierna mediante el miedo la Ópera de París desde su guarida subterránea bajo las calles de la ciudad.
Revive cada momento y cada canción del clásico musical, desde la legendaria caída del candelabro hasta la primera visita de Christine a las catacumbas de París y la guarida del fantasma. Abre tu mente, deja que tu fantasía se despierte y regresa con este cómic a las maravillas de El Fantasma de la ópera."
La historia comienza con un pasaje en París, en el año 1905, mientras tiene lugar una subasta en el abandonado edificio de la gran ópera de la ciudad. Uno de los asistentes es el Vicomte de Chagny, quien se llevará pujando una caja de música con forma de mono, objeto que en su día fue descubierto en las criptas del edificio. Era ahí, en esa zona tan recóndita, donde vivía el Fantasma de la Ópera, quien estaba enamorado de la misma mujer que el Vicomte, la angelical Christine Daaé. La parte de la subasta durará unas pocas páginas nada más, pues el tiempo retrocederá y la historia continuará treinta años antes, en una época más esplendorosa para el que fuera uno de los templos de la música de París.
Pues bien, el momento del pasado en el que sigue la trama nos servirá para conocer a Richard Firmine y Giles Andre, los nuevos propietarios de la ópera de París. Junto a ellos, y aprovechando que están sobre el escenario ensayando, se irán presentando a los personajes sobre los que pivotará la obra, como Christine Daaé, Raoul (el Vicomte de Chagny), Carlotta Giudicelli, Madame Giry, y el Fantasma. Este último tendrá su primera aparición en forma de susto para todos los presentes en el escenario, y posteriormente a través de una carta, pues a los nuevos dueños les llegará una hoja donde el Fantasma se presenta, y les pide que mantengan el mismo trato que tenía con él quien fuera el anterior dueño de la ópera. Debido al incidente provocado por el Fantasma, Carlotta, que es la soprano principal, no podrá actuar en la próxima función, ocupando su lugar Christine, quien causará una gran impresión. Ella mantendrá que no todo el mérito es suyo, sino que tiene un ángel como mentor.
A partir de aquí irá apareciendo cada vez más el Fantasma, revelándose como un ser profundamente oscuro, controlador, y vengativo cuando no se cumplen sus designios. Él vive en la parte subterránea del edificio, lugar donde es eternamente de noche. Enamorado también de Christine, a la que enseñará sus dominios, no soportará que Raoul y ella compartan momentos juntos. Por otra parte, a medida que vaya transcurriendo el tiempo, la relación entre este triángulo irá teniendo consecuencias para todo el mundo, produciéndose así una espiral violenta en la que, como se puede intuir, sobra una de las partes del trío. ¿Logrará el Fantasma salirse con la suya y conseguir que la ópera que él ha escrito le haga triunfar junto a Christine? ¿O será Raoul quien logrará conquistar el corazón de su amada y alejarla de la malsana influencia del Fantasma? La respuesta donde ya sabéis, en el cómic.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Hay que decir que Scott hace una labor correcta, que se limita a copiar (me ha sido inevitable recordar la adaptación al cómic de "Drácula de Bram Stoker" por las mismas razones) la mayoría de pasajes que ya aparecieron en la versión cinematográfica del 2004. En ese sentido, no arriesga nada intentando aportar alguna novedad en la historia original, y juega sobre seguro. Sí, sintetiza bien todas las partes interesantes de la película (no he leído la novela, por lo que comparo con lo que he visto), y logra un cómic de lectura amena y rápida. Pero en ese sentido su aportación no pasa de correcta, al limitarse a adaptar al cómic el material ya visto en el cine con alguna que otra variación puntual. El final es más abrupto que en la película, y se podía haber terminado de otra manera, pero no es algo para echarse las manos a la cabeza. Así que, en resumen, Scott cumple sin grandes alardes.
El arte de Beroy me ha parecido espectacular, tanto en la recreación de los escenarios exteriores e interiores, como en el diseño de personajes. Hay unas cuantas páginas dobles magníficas, y me han encantado todos los pasajes que tienen lugar en los dominios del Fantasma, ya que, aunque conservan el mismo encanto de su presencia en la película, también tienen algunos añadidos que no hacen sino engrandecer el resultado. Por otra parte, el trazo de Beroy es limpio y muy detallista, y eso es algo que agradezco bastante, teniendo en cuenta que esta obra, por su naturaleza y por los lugares donde está ambientada, requiere precisamente de un artista que se preocupara hasta del más mínimo detalle. Pues Beroy ha hecho una labor fabulosa, siendo toda una delicia pasar cada página para disfrutar de su talento. Cabe también elogiar la labor de Esquembre con las tintas, ya que si el dibujo es de por sí espectacular, siempre luce más con un buen entintador.
El color, aplicado por él mismo, también supone una gran aportación al conjunto de la obra, destacando en momentos como el viaje de Christine y el Fantasma hacia los dominios de éste, la velada de carnaval, la escena del cementerio, o el tramo final. Por lo tanto, otro sobresaliente para Beroy.
¿Merece la pena el cómic? Si todavía no conocéis esta historia, CLARO QUE DEBÉIS LEERLO para disfrutar de una obra con mucho que ofrecer a quien desee acercarse a ella. Da igual si es en formato libro, musical, película o cómic, estamos ante un clásico que toda persona debería saborear alguna vez. Tengo pendiente leer la novela original de Leroux, pero he disfrutado tanto de la película del 2004, como de la banda sonora de ésta y de la grabación del musical, y el cómic me ha permitido seguir expandiendo este universo viéndolo desde la perspectiva de las viñetas. La experiencia ha sido tan grata como ya intuía cuando me enteré de que Aleta publicaría el cómic en nuestro país. Y aunque no lo he mencionado antes, gran parte de los diálogos no son conversaciones, sino que los personajes están cantando, por eso no está de más que os busquéis la música para tenerla de fondo durante la lectura.
La edición de Aleta es en tapa dura, y como contenido extra trae las biografías de los autores, diseños de personajes, páginas de guion, y un interesante artículo donde se cuentan muchas curiosidades sobre el musical de Andrew Lloyd Webber y su camino al éxito. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!
Un Beroy todavía en muy buena forma (supongo que algo tiene que decir ahí Esquembre).
ResponderEliminarSaludos. Hace un gran trabajo, y hasta donde pude saber, Esquembre le ayudó mucho con el entintado y también con los diseños y el color.
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