Reseña de Curtiss Hill 1: El mejor amigo del perro. Una rivalidad personal y automovilística ambientada en los años 30

¡Saludos desde el interior de un bólido de carreras! Hoy me tenéis aquí para hablaros de una historia ambientada en la época de 1930, donde las carreras de automóviles eran tan emocionantes para los espectadores, como peligrosas para los pilotos. Aunque esta obra es solamente la primera etapa de una carrera cuya longitud dependerá de la acogida del público. Voy a hablaros de "Curtiss Hill 1: El mejor amigo del perro" de Escápula Cómics. 

Las carreras de coches, ese espectáculo visual que tiempo atrás destilaba emoción y peligrosidad a partes iguales, es, y nunca mejor dicho, el motor de esta historia. A día de hoy las carreras de automóviles son mucho más seguras que hace unas cuantas décadas, y, respecto a la emoción, dependerá del espectador y la modalidad desde luego, porque un servidor dejó de ver la Fórmula 1 hace tiempo ante el sopor que empezó a causarme. Pero la magia de los cómics, como sucede en otros medios como la televisión o el cine, hace que una carrera pueda ser estimulante, adictiva, absorbente. Como último ejemplo cinematográfico que he paladeado con gusto, me viene a la cabeza "Le Mans'66" (dirigida por James Mangold en 2019), película en la que un grupo de personas intentaban construir el mejor Ford posible para el campeonato de Le Mans, que llevaba demasiados años ganando Ferrari. Y como último ejemplo en el mundo de los cómics, he disfrutado mucho de lo que ofrece Curtiss Hill. 

Lo paradójico de esta obra, como sucede en demasiadas ocasiones en el mundo del cómic español, es que, para que pudiera salir adelante este primer tomo de Curtiss Hill, fue necesario el método del crowdfunding, en el que ya es todo un veterano Pau, el autor de la obra. No obstante, y al margen de ese hecho, un aspecto muy alentador a la hora de abordar una lectura es ver que haya recibido premios, como es el caso, pues esta obra fue la ganadora en el "Premio Ciutat de Palma de cómic" del año 2019. Nuevamente el autor se adentra en el mundo de los personajes antropomórficos, en el que está en su salsa, aunque la diferencia con respecto a obras anteriores, es la tonalidad sepia en las páginas. Pero sobre ello ahondaré en el apartado correspondiente de la reseña. 

¿Qué autores han participado en esta obra? En este caso, es Pau (autor de "Baboon!" o "La saga de Atlas y Axis", que además participó en "Marsupilami: Historias cortas por...") quien actúa como artista completo, estando al frente del guion, el dibujo y el color. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Comparto la sinopsis de la misma: 

"Curtiss Hill y Rowlf Zeichner afrontan de manera opuesta las peligrosas carreras de bólidos de los años 30: Uno con deportividad y nobleza, el otro haciendo todas las trampas que haga falta con tal de obtener la victoria. 

Pero será fuera de los circuitos donde se demostrará quién es un auténtico campeón, en una lucha por la vida, la amistad y el amor."

Esta historia está contada a través de diferentes prismas. Por una parte, en lo estrictamente deportivo, es Curtiss Hill quien gana la mayoría de veces las carreras, y quien a su vez lo hace de manera limpia y deportiva, merced a disponer constantemente del mejor bólido, gracias al trabajo de su mecánico. Su contrapartida, Rowlf, es radicalmente opuesto en una carrera, pues no duda en usar cualquier artimaña necesaria para intentar ganar, o para quitarse rivales de en medio. Ambos quieren ganar, pero cada uno tiene sus motivaciones, más allá de lo que puede verse en una carrera.

Fuera de las pistas, Curtiss es todo un ganador también, pues goza de fama, prestigio social, una enorme fortuna, y es todo un imán para las mujeres. Aunque poco a poco se irá viendo que no es oro todo lo que reluce, y que Curtiss tiene un lado bastante oscuro. Pero es es algo que debéis descubrir mediante la lectura. Por su parte, Rowlf no es fuera de las carreras tan desalmado como parece en ellas. Es cierto que desde la compañía automovilística para la que pilota le obligan a ganar a cualquier precio, pero Rowlf tiene otros motivos para intentar ganar cada carrera en la que participa. 

De todas formas, y aunque Curtiss y Rowlf son los actores principales en esta historia, hay más personajes que permiten conducir la trama a los distintos senderos por los que transcurre, como son la periodista que hará un documental de ambos pilotos, descubriendo la auténtica cara de cada uno, o los mecánicos de ambos. Especialmente destacable es Dino, el mecánico de Curtiss, auténtico culpable de los éxitos de su patrón, pues Dino es un enamorado de su trabajo y diseña los mejores coches posibles. Y además de bólidos, también habrá lugar en la historia para ir contando poco a poco una guerra que está teniendo lugar en otro escenario, donde una raza de perros intenta exterminar a todos los gatos posibles, llevándolos a campos de concentración para acelerar el proceso. ¿Podrán hacer algo los diferentes personajes de esta historia? ¿Qué papel pueden jugar en este suceso tan cruel? Si bien se van aportando piezas de ese puzzle en este primer tomo, queda claro que para ver una imagen más definida toca esperar hasta el siguiente tomo, que espero que llegue tarde o temprano. 

¿Qué valoración merece el trabajo del autor? Si hay una sensación que me ha dejado Pau en cada obra suya que he leído, es que es un autor muy competente en todos los aspectos de una obra. Aquí, en lo concerniente al guion, el artista elabora un inicio de historia lo bastante atractivo e interesante como para haberme quedado con ganas de que pronto llegue la continuación. Hay una buena dosificación de las escenas de carrera con otras más humanas para ir conociendo y perfilando a los personajes, y la historia es de esas que engancha tanto que uno se ve tentado de no soltarla hasta acabarla, como si el lector mismo estuviese siendo partícipe en una carrera de velocidad. 

Gráficamente, y a pesar de que voy a repetirme en lo ya dicho antes, Pau demuestra nuevamente el buen ilustrador que es, pues se mueve como pez en el agua narrando historias protagonizadas por personajes antropomórficos. Las escenas de carreras están bien diseñadas, y en más de una ocasión uno podría escuchar el sonido de los motores al coger su máxima velocidad, o bien las gomas de los vehículos cuando los pilotos deben frenar o derrapar. Se consigue exitosamente dar la sensación (al menos así me ha ocurrido) de que esta historia está ambientada en la década de 1930, y parte de ese logro está en la cuidada ambientación del cómic. La otra parte está en el color.

Que, dicho sea de paso, no es el color habitual al que uno esté acostumbrado en las historias de Pau. Pero el autor ha optado en esta ocasión por tonalidades sepia, y me parece una elección que no ha hecho sino enriquecer el apartado gráfico del cómic, a la par de que reforzar esa sensación de estar leyendo una historia antigua. No me queda otra opción que darle una corona de laurel a Pau por su gran labor en todos los aspectos, como si hubiera ganado una carrera.

¿Merece la pena el cómic? Esperad que arranque el motor, y que vaya cogiendo velocidad, porque...¡SÍ! Claro que merece la pena. Ya no se trata solamente del hecho de que leer un cómic de carreras de coches mole, es que además es una historia bien narrada a través del guion y el apartado gráfico. Si os gustan los cómics protagonizados por personajes antropomórficos, como es mi caso, aquí vais a encontrar razones suficientes para querer seguir durante más tiempo lo que esta colección pueda dar de sí. No me atrevería a decir si es una obra destinada a un público infantil o adulto, pero pienso que cualquier persona lectora, sea de la edad que sea, no quedará indiferente si decide leer esto. El único aspecto negativo, es que la historia no es cerrada, y su final no es sino una parada hacia el próximo número, pero que eso no os eche atrás.

Sobre la edición, este cómic de Escápula está editado en formato cartoné. Tanto los mecenas que financiaron el proyecto como algunos afortunados que consigan un librito de contenido extra, podrán disfrutar del proceso que sigue Pau para concebir un cómic, como para lograr en este caso las páginas en color sepia. Y además de eso, y en palabras del autor, podrán saber que esta historia surgió como un proyecto colaborativo entre varios autores, que querían publicar historias de personajes antropomórficos ubicadas en un mismo universo. Ojalá esto llegue a salir adelante del todo, a buen seguro será algo memorable. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!