¡Saludos mesiánicos! No soy muy lector de obras donde la religión sea un elemento omnipresente, ni tampoco de aquellas donde esto no es lo principal pero tiene mucho peso en la historia o los personajes. Aunque a veces alguna de ellas cae en mis manos y si me genera cierto interés la leo. Tal es el caso de la que hablaré hoy, como es "Siete Hijos" de la editorial Moztros.
Estamos ante una obra compuesta por siete grapas americanas que se publicaron en 2022 por Image Comics, y a España nos llegó en 2023 a través de la mencionada Moztros. No debería escapar a ojo de buen cubero que el siete es un número importante en la simbología y la cabalística, y tan presente en cosas de sobra conocidas por todo el mundo como son los siete días de la semana, los siete pecados capitales, el Seven Up (esto es coña, pero ahí está el número de marras ja ja), y otras muchas. Demonios, si hasta en mi libro "La Granada fantasmagórica" (Ediciones Baker Street, 2024) la protagonista de la obra tiene que investigar siete sucesos paranormales acaecidos en Granada y un pueblo de la ciudad, así que un servidor también cayó en la atracción de dicho número. Por lo tanto, parece lógico que una obra como esta, teniendo ese título, se componga de siete capítulos.
Pues bien, lo que decía al principio no era por rellenar espacio. No soy una persona de profundas convicciones religiosas desde hace ya bastantes años. Lo cual no quita que tenga a su manera mi forma de ver y entender las cosas relacionadas con la religión, por ello si algo me genera interés me acerco a su lectura (como me pasó con "El nombre de la rosa" aunque solamente me interesara a priori la parte detectivesca del libro). En este caso decidí leer "Siete hijos" por recomendación de un moztroso amigo al que le pareció que la obra había pasado un poco de tapadillo en su momento. Así que me dije, tras mirar la sinopsis, qué puñetas, vamos a darle un poco de visibilidad extra desde la Burbuja Literaria. Y aquí estamos.
¿Qué autores han participado en el cómic? Los guionistas son Kevin Mao y Robert Windom (apenas he encontrado otros cómics suyos salvo este y una colaboración en una historia de "Rocketeer"). El ilustrador es Jae Lee (entre un largo historial de obras tenemos "Batman: Jekyll y Hide" o "La Torre Oscura"). Del color se encarga June Chung (ha colaborado en "Batman: Días fríos" o "Marvel Zombies vs Army of darkness: El ejército de las tinieblas"). Del diseño de la edición son responsables Germán D'Agostino y Adrián Fusco, quedando la traducción al castellano para Ariel Albinati.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? Comparto aquí la sinopsis:
"Siete Hijos es un thriller psicológico ambientado en una línea temporal alternativa en la que Nicolaus Balaak predijo que el 7 de julio de 1977 nacerían siete hijos idénticos de madres vírgenes.
Al cumplir 21 años, uno de ellos, Delph, descubrirá que podría ser el nuevo hijo de Dios y estar destinado a conducir a la humanidad a una nueva era de moralidad, paz y prosperidad.
Sin embargo, esta revelación lo pondrá en la mira de gente muy poderosa que querrá matarlo, y así comenzará una carrera desesperada en búsqueda de la verdad detrás de su existencia que podría llevarlo directo a su Día del Juicio Final."
Hay que decir que de partida no es nada novedoso lo de que nazcan varios niños al mismo tiempo en diferentes partes del mundo. Tampoco lo es el hecho de que fueran concebidos por mujeres que no se habían acostado con nadie para engendrarlos (en ese sentido, me fue inevitable acordarme de "The Umbrella Academy", reseñada en el blog). Y tampoco es nuevo que una historia se ambiente en una línea temporal alternativa. Ahora bien, a pesar de eso, si se van mezclando cosillas de aquí y de allá, se añade el componente religioso y el terrorismo, va saliendo una combinación que tiene buen sabor inicial. Así pues, la obra se inicia en los prolegómenos de la coronación del que será el segundo hijo de Dios en nuestro mundo tras Jesucristo. Y el elegido no puede ser otro que uno de aquellos siete niños que nació el mismo día.
Pero claro, hasta llegar a esto hay que tener en cuenta que ha habido mucho recorrido previo, el cual va desde el momento en que cada uno de los jesuses llegan al mundo, hasta que, a partir de cierto punto y cuando ya no son bebés sino unos adolescentes, empiezan a ser asesinados. Y es que el fervor mundial que se vive con estos nuevos vástagos divinos tiene lógicamente un lado bueno y otro malo, y el malo para los siete hijos es que una organización terrorista cuyos ideales no casan para nada con la nueva ola de cristianismo, está haciendo cuanto puede por acabar con cada uno de los posibles nuevos mesías.
La narración es por tanto una mezcla de narración a tiempo real, con pasajes del pasado, tanto del líder de los terroristas, como de los siete hijos, si bien a medida que van siendo asesinados algunos, los restantes son los que van acaparando más importancia. Pero es que además el personaje de Nicolaus, que es un profeta que vaticinó la llegada al mundo de los jesuses y prácticamente dirige el cotarro, esconde mucho más de lo que parece a simple vista. Esto es algo que Delph, uno de los hijos que queda con vida a poco tiempo de que se haga la coronación del nuevo hijo de Dios, irá descubriendo, junto a lo bueno y lo malo que tiene ser quien es en el mundo en el que le ha tocado vivir. ¿Llegará a ser coronado alguno de los hijos supervivientes o los terroristas acabarán con ellos? La respuesta en el cómic lógicamente.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Es cierto que la historia de Mao y Windom no destaca por su original propuesta, ni tampoco por los elementos que se mezclan en ella y que están demasiado vistos. Ahora bien, sí que me ha parecido que la trama avanza bien, va teniendo ciertos elementos de misterio que hacen que uno quiera seguir avanzando para ver cómo se van resolviendo los interrogantes que se abren, y algunos personajes están bien elaborados. Lógicamente aquí no hay ni buenos del todo ni malos malísimos, sino que todo es cuestión de perspectiva y de saber lo que lleva cada uno en su vida para entender por qué obran de una manera u otra. También hay espacio para un poquito de acción aquí, produciéndose el estallido de mayor violencia en el último capítulo. Por otra parte el final no es cerrado del todo y yo no habría optado por esa resolución, pero al menos se cierra la trama en cuestión del cómic, lo cual se agradece. Por lo tanto es líneas generales tenemos un trabajo aceptable.
Sobre la labor de Lee en el apartado visual, pues hay unos cuantos contrastes de páginas bien trabajadas, con otras que denotan cierto trabajo rápido para acabarlas. Me han descuadrado en ocasiones sus composiciones de página como la que tenéis de muestra, porque entorpecen la narración aunque sea fácil seguir el orden, y no tienen a veces la mejor elección de planos. Ahora bien, el artista tiende a meter buen nivel de detalle en los fondos, el diseño de personajes no está mal, y la narrativa visual es fluida la mayor parte del tiempo (salvo cuando llegan esas páginas con una estructura de viñetas tan caótica). Por lo que en líneas generales Lee hace también un buen trabajo para complementar a los guionistas.
El color de Chung está bien aplicado sobre los dibujos de Lee, y también es un buen complemento que, sin brillar en exceso, tampoco tiene nada que echar en cara en líneas generales, por lo que mi valoración al respecto es positiva.
¿Merece la pena el cómic? Depende en gran medida de lo que se busque, PERO EN LÍNEAS GENERALES SÍ. No es una obra que os vaya a cambiar la vida, pero os puede entretener si le dais una oportunidad. Lógicamente puede gustaros o no hacerlo (en internet las críticas están repartidas a un lado y otro donde miré), pero una oportunidad se merece, ya que arranca con una premisa poco original, pero poco a poco va siendo más interesante.
La edición de Moztros es en tapa dura y trae como contenido extra las portadas de cada número. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí . ¡Hasta la próxima!
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