¡Saludos desde el salvaje y lejano oeste! Rescatando otra perla del Evangelio según Jonas..."Quien siembra tempestades, cosecha plomo". Y vaya si hay una buena recogida de los frutos en este sexto álbum, que pone término al tercer ciclo argumental de esta espectacular serie. Usando también parte de una canción, me propongo a "Relatar las múltiples cualidades de este producto sin par", razón por la que voy a hablaros de "Undertaker 6: Salvaje" de Norma Editorial.
El año pasado vio la luz esta obra mediante su editorial habitual, Dargaud-Lombard, siendo bastante rápida Norma Editorial en sacar su versión en castellano también en 2021. A día de hoy, aquí en España estamos al día de lo publicado en el mercado franco-belga. Ahora bien, como indica la contraportada del tomo, y habida cuenta de la manera en la que quedan las cosas al final de este sexto álbum, habrá una nueva entrega titulada "Míster Prado". Esto me parece una fantástica noticia, porque tratándose de arcos argumentales de dos cómics de extensión, se asegura que como poco se llegará a los 8 números de esta colección. Aunque servidor espera que sean muchos más si se mantiene este altísimo nivel artístico por parte de todos los autores implicados, pues como digo desde hace tiempo, esto es un pepino de western. La pregunta que os lanzo a estas alturas es... ¿todavía no habéis leído "Undertaker"? ¡Ya estáis tardando en poneros vuestro traje de enterradores y subiros al carro fúnebre de Jonas Crow!
Una de las cosas que mencionaba en mi análisis del quinto tomo, era el hecho de que la historia partía de un esquema similar al inicio de la serie; es decir, Jonas recibiendo el encargo de ocuparse del embalsamamiento y el funeral de un cadáver, al que había que llevar de un lado a otro del país. Ahora bien, con esa premisa de inicio, había matices diferenciales, como el hecho de introducir a los indios en la historia, y que, precisamente antes de ocuparse del cuerpo, Jonas y un grupo de hombres debían recuperarlo de un cementerio apache. Posteriormente, esta historia fue recorriendo su propio camino, y el curso de los acontecimientos le darían la vuelta por completo, pues el cuerpo del fallecido Caleb (más conocido como el "Indio Blanco") entrañaba varios secretos, y uno de ellos fue la revelación de que Jonas había sido engañado por completo al aceptar ese encargo. Y lo peor ya no era eso, sino que el artífice de las mentiras que el enterrador se tragó, fuera Sid, uno de sus antiguos amigos. Pero sobre eso y otras verdades hablaré un poco más adelante.
¿Qué autores han participado en este cómic? Los creadores son el equipo habitual formado por el guionista Xavier Dorison (escritor de obras como "Aristophania" o "Long John Silver") y el ilustrador Ralph Meyer (que colaboró anteriormente con Dorison en "Asgard", y también es conocido por "Ian"), un tándem que ya había formado equipo antes de esta serie. También participa como colorista Caroline Delabie (quien dio color al arte de Meyer en títulos como "Página negra" y "XIII Mistery: La mangosta"). La traducción al castellano es de Elisabeth Falomir.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis de la editorial nos avanza lo siguiente:
"Jonas, Salvaje, el guerrero Kenitei y Chato han caído en manos del despiadado Sid Beauchamp.
Su plan es regresar a Tucson para entregar el cuerpo del “indio blanco” a su prometida, Joséphine Barclay, la mujer más poderosa de Arizona.
Pero... ¿Qué hará ésta cuando descubra que tiene un nieto con sangre india?"
Tal y como se fue desvelando en el álbum anterior, Sid Beauchamp, sheriff de Tucson y antiguo amigo de Jonas, no era trigo limpio. Fue él quien, a través del envío de comida envenenada a los indios apaches, provocó la muerte de Caleb Barclay, que llevaba muchos años integrado como uno más de los indios. Estaba tan unido a ellos, que tuvo un hijo (llamado Chato) con la guerrera Salvaje. Las primeras páginas del tomo están dedicadas a un momento del pasado, cuando Caleb todavía estaba vivo, y presenció la manera en la que Sid y otros vaqueros masacraron a un montón de indios. Fue en este momento cuando Caleb supo realmente que ya no quería seguir formando parte del mundo del hombre blanco.
Pasado ese flashback, y a bordo de un tren en marcha, la acción vuelve al presente y da paso a una conversación entre Sid y Jonas. A estas alturas, Jonas ya sabe prácticamente todo los trapos sucios de su antiguo compinche. Las intenciones de Sid con claras, pues además de llevar el cuerpo de Caleb junto a Joséphine, le presentará a ésta a Chato, el joven que podría ser su nieto. No queda claro qué hará ella cuando sepa que tiene un nieto medio indio, pero Sid solo piensa en cumplir su misión y poner en marcha su boda con Joséphine, pues eso le asegurará la solvencia económica durante mucho tiempo. Además, y como junto a Jonas también están apresados Salvaje y Kenitei, Sid los llevará igualmente a Tucson, para que la población local vea que él sigue siendo su sheriff y se ocupa de atrapar a cualquier enemigo del hombre blanco.
Una vez en Tucson, habrá varios frentes abiertos. Por una parte, la reacción de Joséphine cuando conozca la existencia de Chato, y el modo en que ella, una mujer de lo más altiva, asumirá esto. Además de eso, Jonas, que se siente en deuda con Salvaje por haber sido uno de los que robó el cadáver de Caleb del cementerio apache, querrá ayudar a ésta a salir de esa situación. Pero no será fácil, pues, para empezar, Sid los tendrá como prisioneros en todo momento, si bien intentará convencer a Jonas para que vuelva a ser su socio en adelante. No voy a contaros mucho más, pero sí podéis tener la certeza sobre algo, y es el hecho de que la recta final de esta historia será vertiginosa, concluyendo de una forma muy intensa este tercer ciclo argumental de la serie, porque quien ha estado sembrando tempestades, debe estar preparado para la recogida del plomo.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Voy a parecer un disco rayado, porque no puedo decir nada nuevo sobre el guion de Dorison que no haya dicho antes. La historia empezada en el álbum anterior y concluida aquí, tiene mucha calidad, buenos tiempos narrativos, y un tramo final muy intenso, como mandan los cánones de este género. No faltan esos giros narrativos y esa violencia descarnada, elementos muy presentes en esta obra de la que Dorison no solamente es su co-creador, sino que se nota que está en su salsa continuamente. Esto redunda en beneficio del lector, máxime si, como es mi caso, quien se acerca a esta lectura es todo un aficionado al western, porque da gusto ver que existen obras así. Así que, por sexta vez ya, la labor de Dorison es excelente.
No hay que olvidar que esta obra, si bien se sustenta en el talento de guionista y dibujante, también tiene el apoyo indispensable de los colores de Delabie, quien sigue logrando con su trabajo que la obra sea redonda.
¿Merece la pena el cómic? No seré yo quien siembre tempestades... porque no quiero recoger plomo, y mi única respuesta a esa pregunta es un SÍ ROTUNDO. Si comparase mi experiencia leyendo esta serie con el viaje en tren que Jonas experimenta en este álbum, empecé a una velocidad normal con los primeros álbumes, y poco a poco fue subiendo mi deseo de avanzar más y más, desembocando eso en la circunstancia de que, como podéis apreciar, me he despachado el quinto y sexto álbum de una tacada, y de esa misma forma han venido las últimas reseñas, una tras otra. No he descarrilado porque esta serie no ha terminado, y podré seguir recorriendo las vías de este "tren" al que Dorion y Meyer nos invitan a subir. Ha sido un auténtico placer llegar hasta este punto, y, una vez más, os animo a leer y releer "Undertaker", pues es una de las propuestas más atractivas del género que os podréis encontrar.
Por ir terminando, y sobre la edición, es de cartoné y no trae contenido extra. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. Más abajo os dejo los enlaces a las demás reseñas de la serie. ¡Hasta otra!
Undertaker 6: Salvaje - Estás leyendo esta reseña.
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