24 de enero de 2023

Reseña de Hellboy y la AIDP 1954. Una vez que el personaje ya no es un novato, le llegan misiones más peligrosas

¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! A estas alturas ya hace tiempo que analicé en la Burbuja la colección principal de Hellboy, que termina con el personaje en el Infierno. Pero aquello no fue el final editorial para sus andanzas, pues se fueron publicando historias suyas vividas en los primeros años como agente de la AIDP, y hoy toca hablaros de "Hellboy y la AIDP 1954" de Norma Editorial. 


Aunque ya lo he ido comentando en las reseñas anteriores con Hellboy formando parte de la AIDP , una de las cosas buenas de este tipo de cómics es ver los primeros años del famoso personaje luchando contra los nazis e investigando sucesos paranormales aquí y allá. Que básicamente es lo mismo que luego haría todo el tiempo, formando o no parte de la agencia, pero el aliciente en estos casos es ver cómo se fue desenvolviendo Hellboy en sus primeras peripecias. En ese sentido, fue en "Hellboy y la AIDP 1952" cuando tuvo su primera misión de campo, mientras que en "Hellboy y la AIDP 1953" ya se le notaba al personaje con más tablas, aunque no dejara de solucionar la mayoría de los problemas a golpes. En este año 1954 no es que varíe mucho el uso de la fuerza bruta, pero sí que el investigador vivirá situaciones más peligrosas que las experimentadas previamente. Al menos con esa sensación me quedo. 


Una de las ventajas que le encuentro a este tipo de cómics, es que son recopilatorios con diversas historias cortas ambientadas en el mismo año, pero con tramas diferentes. Esto permite por un lado que, quien tenga el temor de empezar a leer a Hellboy, pero se sienta abrumado por la inmensa cantidad de cómics protagonizados por el personaje, pueda tener su rodaje con este tipo de títulos centrados en contar sus primeros años como agente de la AIDP. Del mismo modo, puede servir para que el lector vaya conociendo mejor los entresijos de la gran agencia de investigación de lo paranormal, pues la serie dedicada a ella es genial y os la recomiendo encarecidamente, aunque Hellboy tenga un papel testimonial y únicamente aparezca al principio de la colección, y luego sean otros personajes quienes lleven la voz cantante durante muchos tomos. Por eso ya os anticipo que os sigo recomendando que disfrutéis de estos cómics. 

¿Qué autores han participado en este cómic? Las historias recopiladas han sido escritas por Mike Mignola (conocido entre otras cosas por "Drácula de Bram Stoker" o "Joe Golem: Detective de lo oculto") y Chris Roberson (habitual de este universo en obras como "La casa de los horizontes perdidos" o "Rasputín: La voz del dragón"). En el grupo de dibujantes se encuentran Richard Corben (del que destacan sus colaboraciones en "Hellboy", o "La casa en el confín de la Tierra"), Patric Reynolds (que además de con Joe Golem, ha trabajado en obras como "Prometheus: Fuego y Piedra" o "Serenity"), Stephen Green (participó en "Bogavante Johnson" o "Sea of Stars") y Brian Churilla (ha trabajado en la adaptación a cómic de "Golpe en la pequeña China" y en "Godzilla: Oblivion"). No puede faltar el colorista Dave Stewart (muy ligado al Mignolaverso con series como "Baltimore" o "Sir Edward Grey: Cazador de brujas"). Traduce al castellano Héctor Lorda y rotula Martín Garcés.

¿Qué historias nos encontraremos aquí? Comparto la sinopsis de la editorial:

"Nuevas aventuras el pasado de Hellboy.

Hellboy ya no es ningún novato y es enviado a misiones peligrosas: un viaje al círculo polar ártico para investigar la aparición de un yeti; en un barrio residencial de EE. UU., el espíritu de un mono aterroriza a una familia; en China, un jarrón parece poseer poderes terribles; en un pueblo de Francia, Hellboy investiga la leyenda de un espejo encantado."

La primera historia arranca en una isla en pleno Océano Ártico, lugar al que llegan en avión Hellboy y Woodrow Farrier, un doctor en ciencias biológicas que también forma parte de la AIDP. Una vez allí, les recibirá el jefe científico de un laboratorio de investigación en el Ártico, quien les contará, junto a otros miembros del equipo destinado allí, un ataque que sufrieron y en el que perdieron a un compañero. Hellboy y Woodrow se pondrán a investigar qué posible criatura atacó al grupo, y terminarán encontrándose con una nave de aspecto extraterrestre. Hasta aquí, hay muchas similitudes con la mítica película de "La cosa de John Carpenter" (1982), si bien una vez que Hellboy se meta en el interior de la nave, lo que sucederá a continuación ya no guarda tantas semejanzas, aunque es disfrutable también.

En la siguiente investigación, Hellboy tendrá la compañía de Susan Xiang, agente que ya apareció en otras entregas de esta serie, y que lleva un tiempo desarrollando su potencial psíquico, ya que experimenta diferentes visiones cuando investiga sucesos extraños. En este caso, la pareja deberá descubrir por qué el fantasma de un mono se manifiesta constantemente ante un padre de familia. Como tercer capítulo del tomo, hay una historia ambientada en Hong Kong, en la que Hellboy, junto a Susan y Archie Muraro (que también ha aparecido en otras misiones de la agencia), deberán desentrañar el misterio tras la búsqueda de un ciudadano chino que posee un artefacto de gran valor. En esta ocasión, se encontrarán con una especie de homólogo para guiarles, pues es alguien que pertenece a la versión inglesa de la AIDP, y entre otras cosas estarán envueltos en un asunto con espíritus de muertos, guardianes del Infierno, y la Sociedad de la Grulla Dorada.


Y cierra el tomo la historia más corta de todas, en la que Hellboy está obsesionado con echar un vistazo a un espejo sobre el que hay historias oscuras, razón por la que el agente de lo paranormal quiere descubrir por sí mismo lo que pasa con dicho objeto. Así que es lo que se podrá ver aquí como cierre del tomo, un breve episodio en el que Hellboy tendrá lo que quiere, su oportunidad de descubrir la verdad que gira en torno a un espejo maldito, y que acumula muchas muertes en su historial. Que le guste o no el vistazo que echará en él, es algo que no me corresponde revelaros.

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Mi nivel de disfrute lector con este tipo de obras suele ser alto, y éste caso no ha sido una excepción. Cuando cojo un cómic co-escrito por Mignola y Roberson, y siendo ya un lector habitual de este tándem en el Hellboyverso, sé lo que pueden ofrecerme como narradores, y si es el tipo de cosas que me gustan, por eso he vuelto a pasármelo en grande con estas peripecias de Hellboy en el año 1954. Si tuviera que destacar alguna, me quedo con "Sol Negro" (el primer capítulo), por esa relación inicial con la película de Carpenter, una de mis favoritas, y porque, además de esa ambientación gélida, luego recorre un terreno donde Hellboy se lo suele pasar bien combatiendo a esos enemigos que, al igual que Indiana Jones, tanto odia. También me quedaría con "El mes de los fantasmas" (tercera historia), por la más que interesante trama tejida en un entorno tan apetecible para lo sobrenatural como es Hong Kong, y porque la mezcla de elementos y personajes hacen que sea muy disfrutable. No obstante, cada episodio atesora sus virtudes, pues el ritmo narrativo es bueno, los misterios no defraudan (aunque alguno suena ya a visto para los que llevamos tiempo leyendo a Hellboy), y uno encuentra aquí lo que viene a buscar. 

En el apartado gráfico tengo sensaciones positivas también, aunque hay que tener presente que participaron cuatro ilustradores, y la mitad tienen un estilo diferente al de los otros dos. En ese sentido, el trabajo de Green y Churilla me ha gustado mucho, pues entran dentro de uno de los estilos que más presencia tienen en el Hellboyverso, además del impuesto por Mignola claro está. Además, Churilla tiene muy buenas composiciones de página en su historia, lo cual viene genial por el tipo de narración que le acompaña, siendo la centrada en el misterio de Hong Kong. Sobre el arte de Corben no voy a añadir mucho, pues tenía un trazo tan personal y característico, que si a uno le gusta, nunca está de más, aunque la aportación del artista aquí fuera breve. Sí me chirría un poco más Reynolds, ya que no me satisface demasiado su estilo gráfico, y fue una de las razones por las que en su día no me terminó de enganchar "Joe Golem" en su primer tomo. No obstante, en líneas generales, estamos ante un tomo con un buen apartado visual.

El color de Stewart, una vez más de altísimo nivel, dando igual que aplique su paleta de colores sobre el trazo de cualquier ilustrador, por diferente que sea su estilo, ya que no hace sino complementar con mucho acierto cada historia. 

¿Merece la pena el cómic? No es ningún misterio que ES UNA MUY BUENA MANERA DE LEER LOS PRIMEROS AÑOS DE HELLBOY EN LA AIDP, razón por la que siempre que se me pregunte, animaré a la persona a darle una oportunidad a estos tomos de Hellboy y la AIDP en los que hay recopiladas aventuras suyas de forma cronológica. Una de las cosas que suele descolocarnos a quienes hemos leído la saga de Hellboy, es precisamente recordar en qué fecha tuvo lugar tal o cual historia corta, pues se encuentran recopiladas sin ningún orden en cuanto a fechas (sí más o menos en cuanto al momento en que fueron publicados editorialmente) en los tomos integrales del personaje. Por eso quizás disfruto de otra manera los tomos de esta colección, porque escoge uno un año y tiene varios episodios ya ordenados. De todas formas, para los fans del Hellboyverso, y para quienes quieran serlo, les animo a leer un cómic como el de esta reseña. 

Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné, tiene el lomo numerado al ser esta obra parte de una de sus colecciones de Hellboy. Como extras contiene una galería de bocetos, y algunas anotaciones de los artistas. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

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