9 de septiembre de 2023

Reseña de La casa del diablo. Una historia con mansión encantada que no deja de sorprender página tras página

Saludos desde el interior de Villa Casandra, la casa en lo alto de una colina que, recién construida, pronto revelará que no es sino un lugar de locura. Toca hablaros de lo que me ha parecido "La casa del diablo" de Isla de Nabumbu. 


Estamos ante un tomo que recopila todas las tiras de esta historia, que vio la luz con el nombre de "The House of Daemon" en los años 80 en la revista Eagle. Alrededor de 40 años después de su publicación (en España nos vino a través de la revista Dossier Negro), la editorial española Isla de Nabumbu nos trae este material restaurado y con una portada nueva hecha para la ocasión por el ilustrador Santipérez (en cuyo historial artístico destacan en los últimos años obras como "Diablo House" o "El taxidermista y otras historias macabras").  Por el formato en que apareció esta historia, que era a través de bastantes números de la mencionada revista, nos encontramos con una obra que conlleva casi un giro tras otro en su desarrollo, ya que en ese formato había que intentar tener enganchado al público lector constantemente para que quisieran seguir la evolución de esta trama. 


Lejos quedan ya aquellos años en los que las revistas de cómic tenían mucha presencia y tirón en diferentes rincones del mundo. Suponían una oportunidad magnífica para que ilustradores y escritores trabajaran de una forma continua, y pudieran tener un buen terreno en el que experimentar con la narración, especialmente en el género del terror y el suspense, que eran los más usuales y demandados. Esta obra de la que os hablo hoy, obedece a todo ello, y precisamente me ha resultado tan curiosa por no ceñirse únicamente a la exploración del miedo y la inquietud, que es como una muñeca rusa con envoltorio de cómic. Como amante y seguidor del género de las casas encantadas (tenéis en esto blog algunos relatos, y mi primera novela trataba sobre una vivienda con vida propia), he visto bastantes películas con este tipo de tramas, y a lo largo de la lectura del tomo me ha venido a la cabeza inevitablemente "House, una casa alucinante" (dirigida por Steve Miner y estrenada en 1986). La conexión me vino porque en ese largometraje, el protagonista vivía muchas situaciones en el interior de una vivienda que heredaba. Tirando más por la fantasía y la comedia que por el horror en sí, aquella película suponía una experiencia como poco curiosa, porque no sabías por dónde te iba a salir, y es una sensación que he tenido con el cómic. Aunque aquí hay un grupo de personajes y viven toda una odisea en el interior de la Casa del Diablo, tampoco sabe uno por dónde van a salir los guionistas tras cada capítulo. 

¿Qué autores han participado aquí? Los escritores son los míticos John Wagner (co-creador de "Juez Dredd" o "Una historia de violencia") y Alan Grant (clásico guionista en "Juez Dredd" o "Batman"). Del dibujo se ocupó José Ortiz (en su largo historial artístico destacan trabajos en "Hombre" o "La decimotercera planta", siendo en esta última donde volvió a coincidir con los guionistas). La realización técnica ha corrido a cargo de Antonio Moreno, y en la traducción, además del anterior, ha estado Javier Alcázar. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Comparto la sinopsis:

"El adinerado constructor Elliot Aldrich había construido una casa de ensueño para su mujer, Casandra. Pero una malvada presencia, el diablo Daemon, se ha apoderado de la casa… ¡y el sueño se ha convertido en una pesadilla!

La manifestación de Daemon que aterroriza a los Aldrich es solo el comienzo de una aventura sin pausa que sumergirá a este matrimonio y sus compañeros en un viaje alucinógeno a otras dimensiones encontrando un horror tras otro."

No hay que esperar mucho para conocer la existencia de Villa Casandra, una mansión en lo alto de una colina que Elliot Aldrich ha hecho construir para su mujer Casandra. Lo que en principio parece un hogar idílico, pronto demuestra no serlo. Una placa con el nombre de la villa que de pronto cae y deja ver escrito en la pared una denominación diabólica, una habitación que, lejos del aspecto de recién terminada que debería tener, parece ruinosa, y una sensación de que algo no está bien en el lugar... Todo esto se combina para advertirnos de que algo maligno está presente, y empieza a manifestarse. 

Quien sufrirá en primer lugar en sus carnes la vileza del lugar, será Casandra, la mujer para la que aquel sitio iba a ser la casa de sus sueños, pero que comienza a tornarse en un lugar de pesadilla. Aunque Elliot intentará restarle importancia al asunto al principio, no tardará en descubrir que lo que su mujer ha experimentado es real. Haciendo varias llamadas, conseguirá que acudan a la casa tanto el capataz de la obra, como un experto investigador de fenómenos paranormales, el cual acudirá acompañado de dos jóvenes ayudantes. 


Una vez que se forme el grupo de personajes, una de las primeras cosas que les sucederá es su desaparición en el interior de la casa. No tardarán en reaparecer en una especie de mundo interior creado entre las paredes de la vivienda. Allí vivirán situaciones surrealistas y plagadas de peligros, y poco a poco conocerán más sobre Daemon, el demonio que habita el lugar, y que está decidido a hacer que su estancia en Villa Casandra sea a perpetuidad. Vivirán situaciones extremas con campos de arenas movedizas, gusanos gigantes, guerras entre facciones, viajes a jardines como los del Edén, fiestas locas y muchas otras vivencias. Al mismo tiempo que intentan recorrer ese otro mundo dentro de la casa, el grupo, que irá sufriendo bajas, se verá más agotado por sentirse cada vez más cerca de caer para siempre en las garras de Daemon. ¿Llegará alguien vivo al final del recorrido? ¿Qué sucederá en una hipotética confrontación final con el demonio?

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? El dúo formado por Grant y Wagner, a quienes he disfrutado un montón como guionistas de las andanzas del Juez Dredd, realizan un trabajo bastante interesante aquí. No estamos ante una historia de terror propiamente dicha del tipo de casa encantada. Sí, hay terror, y sí, sucede en el interior de una vivienda embrujada, pero esto es mucho más, por eso me fue inevitable acordarme de esa película que os mencionaba antes, porque tampoco era precisamente acorde al género. Estamos ante una historia serializada que busca sorprender al final de cada episodio, y que da poco lugar al respiro, suponiendo una especie de viaje en montaña rusa donde no tenemos ni idea del camino a recorrer, pero no queda otra que agarrarse a la barandilla y dejarse llevar. Esto es el cómic, una narración donde la fantasía, la ciencia ficción, la aventura y el horror se mezclan en un cóctel que nos deja una obra amena de leer y entretenida. Y en un género tan trillado como el de casas encantadas, estas vueltas de tuerca se agradecen. Eso sí, no son guiones perfectos porque tienen cosas que no tiene ni pies ni cabeza, como la explicación del origen de Daemon y la razón de que domine la casa. Pero bueno, obviando eso, el resto de cosas merecen la pena. 

En lo tocante a Ortiz, hay que decir que su trabajo en la parcela gráfica es excelente. Es cierto que su estilo lo poseían muchos otros autores y publicaciones de la época, pero eso no ha de restarle mérito a su trazo preciso, incisivo y dinámico. Gran parte del mérito de que el viaje dentro de la casa de Daemon sea una locura, es gracias a su labor. Podéis apreciar el arte de Ortiz por algunas de las páginas que acompañan a la reseña, así que eso os debe dar una idea del talento que poseía el autor, quien tuvo mucha presencia en las revistas de esta índole durante bastante tiempo, siendo un profesional muy demandado en el medio. Al no haber color aquí salvo en la portada, podemos apreciar bien la pulcritud de los lápices de Ortiz, y la elegancia que le confiere a las páginas. 

¿Merece la pena el cómic? Estamos ante UNA OBRA DE CASA ENCANTADA ATÍPICA Y SORPRESIVA, que parece una muñeca rusa por la de cosas que pasan, siempre jugando a impactar con los finales de cada episodio. No es la típica historia que os podéis encontrar cuando hablamos de una vivienda embrujada, sino que es algo diferente que navega entre muchos géneros narrativos, y he ahí su gran virtud. Hecha por artistas con mucho talento, tenemos como resultado este tomo que recopila todas las tiras que salieron en formato revista en su momento, y nos llegan reunidas ahora para mayor disfrute. Lectura ideal para conocer a la editorial, para que los fans del terror y lo fantástico se lleven un buen rato, y para quien se sienta atraído por su premisa y quiera darle una oportunidad.

Respecto de la edición de Isla de Nabumbu, es de tapa dura y tiene un más que interesante artículo de Javier Alcázar que repasa ampliamente la trayectoria de José Ortiz. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

5 de septiembre de 2023

Reseña de Sir Edward Grey: Cazador de Brujas. Aquí llega con su propia serie el investigador paranormal de la época victoriana

¡Un victoriano saludo! Como ampliación del Hellboyverso vais a encontrar aquí mis valoraciones de las diferentes entregas de la colección de "Sir Edward Grey: Cazador de Brujas" de Norma Editorial, creada por Mike Mignola y Ben Stenbeck.


Aunque este personaje, que fue creado por Mike Mignola, tenga su serie propia, no fue aquí su primera aparición en el Hellboyverso, ya que había estado en algunos pasajes de colecciones como la de Hellboy (precisamente en la historia "Despierta el demonio" aparece brevemente por primera vez) o la AIDP. Enemigo declarado de la Hermandad Heliópica de Ra, estamos ante un investigador de lo paranormal que gozaba de un gran estatus en la sociedad británica gracias a los servicios que prestó a la Reina, en virtud de los cuales logró convertirse en agente de la corona en todo lo relativo a asuntos de índole paranormal. Ahora bien, pese a todo lo que os he contado, sí que algunos de estos datos se podían saber a raíz de las otras colecciones, pero lógicamente es la aparición de una serie propia la que permite arrojar más luz sobre él.

Y como tengo por costumbre hacer en otras ocasiones, a medida que vaya leyendo las diferentes entregas de esta serie publicadas originariamente a través de Dark Horse, y aquí en España por Norma Editorial, podréis encontrar las reseñas en este mismo espacio. 


Esta primera entrega es ideal para que, quienes no hayan tenido ningún contacto previo con el personaje, puedan cambiar eso y comenzar a descubrir qué convierte en un sujeto peculiar a Sir Edward Grey, el investigador paranormal de la Reina de Inglaterra. Como si de una especie de Sherlock Holmes de lo oculto se tratara, en esta primera gran aventura el misterio y lo sobrenatural se cohesionan para estrenar la serie del personaje. 

¿Qué historia tenemos aquí? La sinopsis avanza lo siguiente:

"Mike Mignola presenta las aventuras de Sir Edward Grey, el investigador de lo paranormal de la época victoriana. 

En uno de los primeros casos de Sir Edward Grey como agente de la reina, el investigador de lo oculto deberá visitar desde lujosas casas victorianas hasta lo más oscuro de los bajos fondos de Londres. 

Una investigación en la que conspiraciones, asesinatos, reliquias hiperbóreas y un horrible monstruo pondrán a prueba al investigador conocido como el Cazador de Brujas."

Sir Edward tendrá su primera aparición para investigar el hallazgo de un cadáver mutilado en las calles londinenses, en el año 1879. No es el primer fallecido que presenta estos síntomas, razón por la que el detective de lo paranormal está más que informado del tema. A raíz de una conversación que tendrá con un amigo de las víctimas, sabrá que esta espiral de muertes está relacionada con el hallazgo de unos huesos en el interior de una ciudad muy antigua que se creía desaparecida para siempre. La irrupción de una criatura sobrenatural hará que el protagonista sepa por las malas hasta qué punto puede ser peligroso este caso.


Ahora bien, el hallazgo de la Espada de Hiperbórea (sobre la cual hay una miniserie analizada por mí aquí), le permitirá a Sir Edward poder defenderse de los ataques de esa bestia. Tras terminar en tablas el primer enfrentamiento entre ambos, a lo largo del tomo se verán las caras más veces. Ahora bien, al margen de eso, el investigador irá sumando figuras clave para avanzar en su caso, como la ayuda de un hombre con demasiados años apodado "El Capitán", y la presencia de una joven mujer con aptitudes más que notorias para ser la voz de los espíritus. Juntos, los tres deberán hallar un modo de acabar para siempre con la criatura, antes de que siga causando estragos en la ciudad, ya que su sed de sangre irá aumentando y cada vez dejará más cadáveres a su paso. Y por si lo anterior no fuera poco, en medio de todo este berenjenal estará la Hermandad Heliópica de Ra, una sociedad secreta que se cruzará en el futuro muchas veces en el camino de Sir Edward. 

Respecto de los autores, Mignola hace una labor notable para presentar al personaje, y narrar sus aventuras, presentando una trama que contiene misterio, elementos sobrenaturales, y no decae en ningún momento. He visto al protagonista como un Sherlock Holmes de lo paranormal, pues no se descuida la parte detectivesca aunque su enfoque sea acorde a lo que se espera de una obra del Hellboyverso. Mignola da muy pocas notas del origen de Sir Edward, pero las suficientes para que me hayan resultado de interés y quiera saber más de su pasado, habido cuenta de que, por otros cómics, sé bastante de su futuro. Por lo tanto, tenemos unos guiones con buenos tiempos narrativos, y el suficiente ritmo para que se lean rápido, además de que ofrecen una historia bastante disfrutable como primera toma de contacto con el personaje en solitario. 

El dibujo de Stenbeck es tan excelente como suele ser el de cualquier obra que he leído ilustrada por él. Para mí, al ver su nombre asociado a tal o cual proyecto, es un sinónimo de garantía y calidad, y no me ha defraudado para nada. Si había un ilustrador capaz de regalarnos el mejor primer tomo de un personaje como Sir Edward, él sin duda estaba entre las mejores opciones. Su trazo sigue siendo limpio, detallista, y enérgico en las escenas de acción, que las hay. Por lo demás, se maneja bien en cualquier clase de escena, siendo un autor tan versátil como talentoso. Puro disfrute. 

Y el colorista es Dave Stewart, del que ya he hablado muchas veces remarcando que sin él, el Hellboyverso no sería lo que es a día de hoy, pues es un excelente colorista que en la mayoría de ocasiones rinde a un gran nivel, y cuando no se da el caso al menos suele ser competente. Así que no se me ocurre mejor elección para completar la labor de Stenbeck que Stewart. Hace un buen uso de los tonos sepias para flashbacks, y remarca bien lo sórdido de las calles londineses con una acertada aplicación de los claroscuros. 

¿Merece la pena el tomo? Sin duda estamos ante un notable cómic que supone una forma muy disfrutable de enrolarse en una nueva colección. El equipo artístico es excelente, rinden a un alto nivel, y la historia es tan interesante como dinámica y amena de leer. Ya sospechaba que iba a gustarme esta serie, pero mi reticencia a no leerla hasta la fecha era porque quería esperar a que se recopilare en tapa dura. Al final me ha podido la impaciencia y me he tirado a la piscina, y me alegro mucho. Lectura ideal para fans del Hellboyverso, o para quienes disfruten de las aventuras de misterio y elementos sobrenaturales y quieran pasar un rato de evasión y disfrute.



La mayor diferencia de este tomo respecto al anterior, es el cambio de escenario. Sir Edward abandona Inglaterra para transitar por el salvaje oeste. En ese sentido, supone un giro casi por completo respecto al ambiente en el que se mueve, con la excepción de que, también en la indómita y violenta América, hay sucesos paranormales. Y es por ello que, aunque el contraste de las calles londinenses sea bastante notoria con las llanuras desérticas de este nuevo país, Sir Edward no se sentirá tan extraño en el ambiente.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis dice lo siguiente:

"Sir Edward Grey visita el oeste americano.

Un nuevo caso del investigador de lo oculto al servicio de la reina Sir Edward Grey le llevará hasta las áridas tierras del salvaje oeste americano. 

Allí se aliará con un experto explorador y un extraño joven de mente simple para enfrentarse a extraños sucesos y hordas de zombis en territorio indio."

Es el año 1880 cuando Sir Edward llega a Utah en busca de un hombre británico. Nada más llegar a su destino, el protagonista se encontrará una iglesia quemada donde reza una mujer india. A partir de ahí, a medida que intente averiguar el paradero del hombre que busca, sufrirá en carne propia la antipatía que su presencia despierta. Aunque no todo el mundo querrá que se vaya, conocerá a Morgan, un vaquero que le ayudará en su búsqueda del inglés, y le contará más sobre la iglesia quemada, a la cual se le prendió fuego porque una vez desaparecieron muchas personas de su interior y se pensó que el maligno había invadido el lugar. 


No será lo único paranormal que se encontrará, sino el principio de un torrente de sucesos de esta índole que le harán recordar que, aunque esté en otra parte del mundo, su trabajo nunca termina. Se topará con la existencia de una mujer joven que parece ser la líder espiritual de toda una tribu india y tiene ciertos poderes, y también será atacado por una especie de perro gigante. También vivirá varios ataques de muertos vivientes, los cuales no se detienen ante las balas, y son un enemigo demasiado fuerte al que hacer frente con una pistola y su fe religiosa. En definitiva, en esta historia Sir Edward deberá combatir una amenaza que no esperaba en un entorno diferente al habitual. 

En cuanto a los guiones, se han ocupado de ellos un dúo habitual de la AIDP, que es el conformado por Mike Mignola y John Arcudi. Ahora bien, aunque habitualmente han ofrecido en esa serie historias de calidad y adictivas, no he conseguido disfrutar de la misma manera sus ideas en este cómic. Como fan del western la idea de ver a Sir Edward Grey en este ámbito me parecía atrayente a más no poder, y estaba deseoso de ver la ejecución, pero al final del todo, me he quedado con una sensación bastante fría. La trama en sí, aunque avanza un poco a trompicones y tiene lagunas, no está mal del todo (incluso hay espacio para saber más de la infancia de Sir Edward), pero no me ha resultado lo suficientemente bien hilvanada como para dejarme un mejor sabor de boca. El personaje del vaquero Morgan sin duda ha sido un gran acierto, e incluso meter en la ecuación a los muertos vivientes, pero la elección de la villana y todo lo que tiene que ver con ella no me ha parecido muy brillante. Quizás es lo que os decía, que como fan del western me estaba frotando las manos con este cómic, y luego me he quedado regular, con la valoración final de que los guiones no estaban mal, pero no pasan de un aprobado, al menos para mí.

El apartado gráfico me parece superior a los guiones, si bien hay que decir que, aunque John Severin (1921-2012), que ya había trabajado en el Hellboyverso antes, tenía un estilo clásico que encajaría perfectamente con un western sobrenatural, no termina de parecer la elección ideal para este tipo de historia. Ahora bien, que no me termine de convencer no quita el hecho de que hace un trabajo bastante aceptable, pues el diseño de personajes es muy bueno, y también el nivel de detalle en las viñetas, tanto a nivel de paisajes como de otro tipo de escenarios donde transcurre la trama. Recalco que quizás es que, tratándose de un western, me esperaba algo que me rompiera los esquemas, y siendo una obra que pasaría el corte también en lo visual, no me deja el cuerpo temblando de la emoción. En cualquier caso, el trazo clásico de Severin no desentona del todo y, sin ser la elección que yo habría hecho, cumple bien con su cometido. 

El color de Dave Stewart también cumple bien aunque no llega a la brillantez de muchos otros de sus trabajos, quizás sea por ese enfoque clásico que posee el apartado gráfico. Pero también aprueba en su cometido. 

¿Merece la pena el tomo? Supone un bajón notable de calidad, al menos en cuanto a mí se refiere, a lo que ofreció la serie en su primer cómic. Quizás haya quien opine al revés, por eso esto no deja de ser cuestión de gustos. Me las prometía muy felices viendo a Sir Edward en el salvaje oeste que tanto me gusta, y sin embargo la obra me ha dejado sensaciones encontradas, y regusto a oportunidad perdida. Ahora bien, pese a todo lo que digo, el cómic entretiene y amplía el universo de este personaje tan interesante que es Sir Edward, ya que le saca de su ambiente habitual para meterlo en otro diferente donde también hay amenazas sobrenaturales. En resumen el cómic me ha parecido pasable sin más, siendo lo más destacado el dibujo, pero me sigue dejando con ganas de leer otras aventuras del protagonista. 



Se acabó el periplo de Sir Edward por el salvaje oeste americano y toca retorno a Inglaterra, en lo que supone una buena ocasión para que el nivel de la serie se recupere tras el bajonazo del tomo anterior. Su nueva aventura le trae al pueblo de Hallam, en Somerset, en el año 1881. Aunque en un principio el personaje está a disgusto en su nuevo destino por la ausencia de un misterio pararnormal, pronto se dará cuenta de que su visita le deparará más de una vivencia de aquellas a las que sí está acostumbrado.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis dice lo siguiente: 

"Terror pantanoso en una nueva historia del investigador de lo paranormal creado por Mike Mignola. 

Un oficial de la corona ha muerto en el pantanoso pueblo de Hallam, en Somerset. 

Aunque podría tratarse de un simple asesinato, ciertas circunstancias extrañas han hecho que sea Sir Edward Grey el enviado a investigar las causas del suceso. 

Un viaje a unos humedales que esconden un terrible secreto."

Como mencionaba antes, Sir Edward no está muy contento con la nueva investigación que se le ha encomendado, pues debe ir a un pueblo rodeado de agua en el que hay una fábrica de un elixir que, para poder llegar a todo el país, debe recibir el sello de aprobación real. Y con esa finalidad se envió poco antes a un agente del gobierno, que murió en extrañas circunstancias. Entonces Sir Edward, que tiene la función de retomar la labor de aquella persona, deberá investigar las causas de su muerte. Esto le hará ver que, aunque en principio no hay ningún elemento sobrenatural en el asunto, esté muy equivocado y pronto sepa que, lejos de su primera impresión, está donde debe estar, combatiendo a un mal al que sí está acostumbrado.


Y es que el pueblo de Hallam es tan peculiar como enigmático. Habitantes con ciertos rasgos anfibios en sus caras, conductas sospechosas de la autoridad local, la fábrica de elixir que es la que ha cambiado por completo al pueblo y de la que depende mucha gente, y anguilas, muchas anguilas. Pronto irá descubriendo Sir Edward que el agua es importante en su investigación, pero más crucial que eso, es lo que hay en sus profundidades. Un culto ancestral a las anguilas tiene mucho que ver con lo que siempre ha sido Hallam, que hasta una época relativamente corta, era un lugar prácticamente con más agua que porciones de tierra habitable. Sir Edward deberá investigar todo lo que sucede allí, al tiempo que intenta mantenerse con vida, pues es una presencia non grata en el pueblo, y podría correr la misma suerte que el difunto agente de la corona al que reemplaza...

Comenzando el análisis de los guiones, aquí no está implicado Mike Mignola en la historia principal (sí en una corta que viene como complemento), estando presentes Kim Newman y Maura McHugh. No conocía previamente ni el trabajo de él ni el de ella, pero me ha gustado esta primera toma de contacto que he tenido. Ya sabéis que me llevé un chasco con el tomo anterior de la serie a pesar de estar ambientado en el salvaje oeste, y necesitaba recuperar mejores sensaciones a la hora de ponerme con esta nueva entrega. En ese sentido, la trama me ha gustado bastante, pues tiene un trasfondo que me hace pensar en "Harrow County" (serie con la que comparte dibujante), el rollo de las anguilas y la fábrica de elixir me ha despertado interés, y notar a Sir Edward implicándose cada vez más en el caso no ha parecido forzoso sino natural. No es que el cómic sea una maravilla, pero sí ofrece un resultado notable en cuanto a la creación de la trama y la manera de llevar los tiempos narrativos. Por tanto me deja buena sensación el trabajo del mencionado dúo.

La parte gráfica recae sobre Tyler Crook (si bien Ben Stenbeck hace un genial trabajo, como siempre, en la historia corta de complemento en el tomo), que además de su excelente trabajo en "Harrow County" como ilustrador, también se desenvolvió muy bien como autor completo en "Los Cazadores Solitarios". Hablamos de un dibujante con mucha experiencia en el Hellboyverso, por lo que ha demostrado en el pasado sobradamente su talento y lo que puede aportar a este universo en las viñetas. Con Sir Edward, personaje con el que no había trabajado en su serie hasta entonces, demuestra que es la persona idónea para una historia de este tiempo, donde hay anguilas gigantes y escenarios acuosos y lúgubres. Hace buen diseño de los monstruos que aparecen, y también de los lugares en los que se mueve Sir Edward, además de conservar un trazo dinámico y muy válido para una narración sobrenatural. 

Como colorista está Dave Stewart. Aunque hace un gran trabajo, su presencia aquí supone que Crook no coloréo sus dibujos con acuarela, que es como suele hacerlos, sino que esta vez se trató de algo hecho de forma digital. Aunque me habría gustado la técnica habitual de Crook, es cierto que no se puede negar el excelente trabajo de Stewart, que se amolda bastante bien al estilo de su compañero y consigue crear una atmósfera lúgubre y absorbente en Hallam y sus pantanos. 

¿Merece la pena el cómic? A expensas de saber si se mantiene el nivel en la serie o el siguiente tomo tiene una calidad variable, esta tercera entrega me ha gustado, tanto en su historia principal como en la curiosa narración de complemento al final. Es cierto que influye que venía con las expectativas bajas del segundo tomo, pero he pillado con bastantes ganas lo que han querido contarme aquí los autores. En ese sentido me lo he pasado bien, he disfrutado de la atmósfera creada en esta obra, y tengo muchas ganas de leer lo próximo del personaje a ver con qué me encuentro. Por lo tanto, si se había perdido el apetito por Sir Edward anteriormente, quizás este cómic os lo devuelva.



Una vez que la última investigación de Sir Edward en la localidad de Hallam llegó a su fin, la acción vuelve una vez más a terreno londinense, para ofrecernos el que, en lo que llevamos de serie, me ha parecido el mejor tomo con diferencia, con todo virtudes y escasos defectos. Además, la conexión de esta historia con Hellboy y la AIDP es enorme, pues reaparece la figura del vampiro Vladimir Giurescu, quien hiciera su primera aparición en la historia "Despierta al demonio". 

¿Qué historia tenemos aquí? Comparto lo que dice la sinopsis: 

"Los muertos cobran vida en Londres. 

En un cementerio de Londres los muertos se están levantando de sus tumbas. En las obras del metro se ha encontrado un templo subterráneo bajo la Torre de Londres.

Y mientras Sir Edward Grey investiga estos sucesos, la Hermandad Heliópica de Ra entra de nuevo en escena en un intento por forjar una alianza con el Cazador de Brujas."

Al inicio vamos a tener varios sucesos aislados que luego estarán conectados entre sí. Por una parte, unos trabajadores del metro, mientras están ultimando los remates de una importante obra, darán con la entrada a un templo subterráneo. No tardarán en desaparecer algunos obreros, creándose así el primer misterio tanto por la naturaleza y decoración del templo, como por esas personas desaparecidas. Por otra parte, Sir Edward, al cual piden ayuda desde el depósito de cadáveres de la ciudad, será testigo de la resurrección de un saqueador de tumbas que, tras ser mordido en una de sus excavaciones, morirá y luego se convertirá en un muerto viviente. Una vez sofocada esta amenaza, Sir Edward estará convencido de que tiene un nuevo caso paranormal que investigar. 


Las pesquisas de Sir Edward le llevarán a un cementerio judío donde parece que se han tocado recientemente algunas tumbas. Además, el dominio de aquellos territorios pertenece desde hace muchos años a una persona en concreto, y será la siguiente pista para avanzar. No tardará mucho tiempo Sir Edward en toparse con Vladimir Giurescu, un ser vampírico e inmortal cuya existencia en nuestro mundo se remonta a mucho tiempo atrás. Por si no fuera poco tener que combatir a una criatura tan peligrosa, entrará en juego la Hermandad Heliópica de Ra, de quien es enemigo Sir Edward. Tras las muertes sucedidas en el primer tomo de la colección, que tocaron directamente al protagonista al serle personas a quienes tenía en alta estima, siempre ha existido una relación de dicha hermandad secreta con esos funestos sucesos, cosa que el cazador de brujas no olvida. 

Toca hablar del equipo guionista, conformado por Mike Mignola, que vuelve a la serie tras el paréntesis del anterior tomo, y Cris Roberson, un habitual de las miniseries del Hellboyverso que se estrena con Sir Edward. La historia de esta cuarta entrega me ha parecido la mejor de todas hasta ahora (me quedan por leer dos tomos más eso sí). La historia es adictiva, los hechos que suceden de forma aislada pero luego se conectan están bien hilvanados, la inclusión de Vladimir Giurescu me ha parecido todo un acierto, así como la forma en que se lleva a cabo el tira y afloja entre Sir Edward y la Hermandad Heliópica de Ra. El ritmo de la historia es muy bueno, ofreciendo una resolución llena de acción en el último número, y que no decepciona. No hay aquí tratamiento de personajes más allá de dar algunas respuestas sobre Vladimir, pero no es una historia donde se necesitara mucha profundidad, pues la oscuridad de la misma y la forma en que ha sido llevada me parecen sobresalientes. No falta parte de misterio y la correspondiente a temas paranormales. Por lo tanto me ha dejado un gran sabor de boca la labor del dúo guionista. 

Qué puedo decir de la parte gráfica, a cargo del siempre sobresaliente Ben Stenbeck. Este ilustrador, junto a Duncan Fegredo, está en mi top de ilustradores del Hellboyverso, así que imaginaos con qué ganas he cogido esta lectura. Desde que se ocupara de las aventuras de Sir Edward en el primer tomo, Stenbeck no había vuelto a la serie, así que se han juntado los mejores guiones con un artista ideal para darles vida. El artista sabe imprimirle ese tono oscuro tan necesario al cómic, aportando viñetas con su alto nivel de detalle, buenas expresiones faciales, y no menos disfrutables escenas de acción, entre otras la batalla final en las alcantarillas de Londres. Se mantiene un trazo limpio y dinámico. No tengo más que palabras buenas respecto al dibujo. 

El color de Michelle Madsen encaja muy bien con el arte de Stenbeck, y se mueve en esas tonalidades de color un tanto apagadas que tan bien funcionan en historias de este corte. 

¿Merece la pena el cómic? Me parece el mejor tomo de la serie, por lo que es muy recomendable si queréis leer una aventura de Sir Edward, o ya sois fans. Tiene esa acertada mezcla entre investigación detectivesca (no olvidemos que el personaje es a fin de cuentas un sabueso de lo paranormal) y elementos sobrenaturales, y las tramas contadas son muy interesantes y están bien conectadas, a lo que se suma el plus del villano elegido, un clásico de las primeras peripecias editoriales de Hellboy y la AIDP. ¡Ojalá hubiera más tomos como este en la colección!



Nos encontramos ante el quinto episodio de la serie de Sir Edward, que tiene una importancia especial por varios motivos. En primer lugar, porque supone su primer contacto en la colección con la Sociedad Paranormal Británica, pero también entrará en contacto con los miembros de La Fundición. En ambos casos, se trata de diferentes grupos de investigación de lo científico y lo paranormal, por lo que Sir Edward descubre que no está solo en este terreno, al menos no en su país. Además, conocerá a un personaje muy vinculado en el futuro a la AIDP. 

Respecto a lo que nos encontraremos en esta historia, os comparto la sinopsis editorial del tomo:

"Sir Edward Grey se enfrenta a una nueva amenaza en el Londres de la Reina Victoria.

Sir Edward Grey, conocido mordazmente como “Cazador de brujas” por sus detractores, descubre que no es el único experto en ocultismo al servicio de Su Majestad. 

El robo de unos artefactos supuestamente ocultistas en el Londres victoriano empujan a Grey a unirse al mayor Singh de la misteriosa Fundición y a los investigadores ocultistas de la Sociedad Paranormal Británica para determinar qué relación existe entre los objetos desaparecidos. 

Sin embargo, la respuesta conducirá a Grey y a sus aliados a la confrontación más peligrosa e inexplicable que jamás han vivido."

Una serie de objetos relacionados con el mundo del ocultismo están siendo robados de diferentes lugares. Sir Edward empezará su investigación acudiendo a la Torre de Londres, de donde precisamente ha desaparecido uno de estos objetos, a pesar de estar en una galería con una única vía de acceso, controlada a su vez por dos guardias. Uno de ellos fue testigo de algo un tanto inexplicable, pues, cuando oyó ruidos al otro lado de la puerta que vigilaba, la abrió y vio una especie de imagen espectral, como si una figura invisible acabara de aparecer ante sus ojos, para desvanecerse rápidamente. Y es aquí donde comenzará un nuevo caso para el investigador de la Corona, pues más objetos irán desapareciendo de diferentes lugares, siendo otro de ellos un espacio de alto secreto conocido como La Fundición, adonde la Reina Victoria enviará a Sir Edward. 


Una vez que Sir Edward acceda a esa localización secreta, conocerá los misterios que se protegen allí, y conocerá a una serie de agentes de la Corona como él, siendo uno de ellos el Mayor Singh (personaje que ha aparecido en otras historias del Hellboyverso, como por ejemplo "El origen de la Llama Negra"). Pero esto no es todo, pues en un nuevo escenario en el que se ha robado otro objeto, Sir Edward entrará en contacto con miembros de la Sociedad Paranormal Británica, destacando Simon Bruttenholm y Honora Grant (quienes protagonizan la miniserie "La Sociedad Paranormal Británica: Tiempos inmemoriales"). Y las sorpresas no acaban aquí, ya que la Hermandad Heliópica de Ra volverá a aparecer en estas páginas, y servirá como antesala para la presencia de Panya, la antigua momia que con el tiempo será descubierta (concretamente, en el arco argumental "AIDP: El jardín de las almas"), y rescatada por la AIDP. Pues bien, Panya le desvelará a Sir Edward información de su interés, y reuniendo esto y todo lo que conozca por otros medios, el investigador real sabrá que un antiguo miembro de La Fundición se encuentra tras estos roboso, y no trama nada nuevo, ya que podría provocar un caos estratosférico en Londres si no se le detiene. 

Encarando el análisis del equipo guionista, formado una vez más por Mike Mignola y Chris Roberson, nos encontramos con una historia que no me ha encantado tanto como la del cuarto tomo de la serie, pero sí me ha gustado, especialmente por esa especie de crossover que supone mezclar a Sir Edward con otros grupos ingleses de investigadores de lo paranormal. No olvidemos que hasta la fecha, pese a que en esta serie hay muchos personajes que ayudan a Sir Edward en sus investigaciones, hay cierto tono solitario en las andanzas del investigador de lo paranormal, por lo que ha sido agradable verla acompañado de gente de su estatus. La trama no es demasiado compleja pero sí engancha y se lee rápido. Con tanto personaje en estas páginas hay poco espacio para el desarrollo de ninguno, pero no es una situación donde eso sea un perjuicio, gracias en parte a esa trama bien llevada y que tiene dinamismo. Por lo tanto el dúo de escritores logra un resultado notable para traernos otro cómic disfrutable en una serie que ha tenido sus altibajos, pero va en buena dinámica aquí. 

Del dibujo se ocupa D'Israeli, quien ofrece un resultado también notable, teniendo en cuenta lo que es su tipo de dibujo y lo que se puede esperar de él. Es un artista que tiene un trazo que mezcla elementos visuales del cartoon, y otros del cómic independiente americano, los cuales quedan muy adecuados para una historia de este corte. Es cierto que tiene fallos, como las cicatrices del rostros de Sir Edward, que a veces aparecen y otras no, o son constantemente diferentes, y eso es un fallo de coherencia visual que impide que pueda valorarlo de una manera más generosa. Ahora bien, D'Israeli tiene buenos diseños de monstruos y máquinas mecánicas, y también hace un buen trabajo en el nivel de detalle de las viñetas, cosa que a estas alturas ya sabréis que valoro bastante si está bien hecho. No conocía el trabajo de este artista y esta primera toma de contacto ha sido muy positiva.

El color de Michelle Madsen me ha parecido una maravilla. Quizás el tema del color ha sido lo que más me ha gustado del tomo, especialmente en el tramo final, con explosiones de muchos colores en el aire. También me ha encantado ese continuo uso de los tonos oscuros en las páginas, como podéis ver en las imágenes, ya que tenía una sensación como de estar viendo el negativo de una imagen, por lo que ha sido una buena alternativa a los habituales claroscuros que puso de moda Mignola en sus inicios para muchas historias del Hellboyverso.

¿Merece la pena el cómic? Recalco que, a expensas de leer el último tomo de la serie, mi favorito es el cuarto, pero este quinto, pese a ser inferior en calidad, me ha gustado y lo veo recomendable para meterse un buen cóctel de investigación paranormal, y conocer a un buen grupo de personajes del estilo de Sir Edward, algunos de los cuales han tenido presencia en otras historias del Hellboyverso. El cómic se lee rápido porque tiene buen ritmo narrativo, y me deja con buen sabor de boca antes de leer el sexto y último tomo de las andanzas de Sir Edward. Así que si estáis haciendo esta colección, o queréis leer algo suelto del famoso cazador de brujas, pero no os importa empezar por una quinta entrega, merece la pena. 



Nos encontramos con el sexto y último tomo de la serie hasta la fecha, pues mirando en internet las diferentes ediciones americanas llegan hasta este cómic en cuestión. Vaya por delante que me esperaba una conclusión épica a las peripecias de Sir Edward Grey, y me he llevado un pequeño chasco, pues no pondría esta obra ni en el top 3 de la serie, pero más adelante contaré el por qué. Eso sí, lo mejor me ha parecido la aparición del personaje de Sarah Jewell, intrépida investigadora que, entre otras apariciones en el Hellboyverso, protagonizó la excelente miniserie "La casa de los horizontes perdidos". 

Aunque me parece bastante tramposa (ya lo es en la edición americana), la sinopsis dice lo siguiente:

"Sir Edward Grey investiga los asesinatos de Jack el Destripador.

Tras impedir que un aquelarre de brujas asesinara a la Reina Victoria, Edward Grey fue nombrado caballero por sus servicios a la Corona y a la Reina. 

Sus investigaciones ocultistas en las calles de Londres y más allá le granjearon el título de Sir Edward… pero los londinenses más escépticos se burlaban de él llamándole Cazador de brujas. 

Ahora, en un Londres asediado por terribles manifestaciones ocultistas, Sir Edward se enfrenta a uno de los asesinos en serie más infames de la historia: ¡Jack el Destripador!"

Menciono una sinopsis tramposa porque se usa el nombre de Jack el Destripador como principal reclamo, y esto apenas tiene presencia más allá del arranque de la historia, siendo un poco engañosa la mención. Por eso prefiero advertir desde el principio de que, si esperáis una especie de cacería de Sir Edward sobre el asesino británico más famoso de la época mientras va cometiendo crímenes, ni por asomo es lo que vais a encontrar. La trama arranca con Sir Edward en la escena de un crimen atroz. Una mujer ha sido destripada, y la policía tiene sus sospechas de que Jack el Destripador ande detrás de ello, mientras que nuestro protagonista tiene otras teorías, pues ha detectado elementos que le hacen estar seguro sobre la naturaleza ritual que se esconde tras dicho asesinato. La pregunta es... ¿a quién o qué se pretende invocar con el sacrificio, y para qué fines? En una brevísima aparición de Simon Bruttenholm y Honora Grant, la pareja de investigadores de lo paranormal le dará a Sir Edward un nombre para que su colega investigue a esa persona, que en su día intentó convocar a un demonio en presencia de la Reina Victoria.


De forma casual, mientras Sir Edward se encuentra buscando pistas acerca del hombre que busca, conocerá a la americana Sarah Jewell, quien ha venido a Londres para investigar los asesinatos de prostitutas. Ella tiene a su propio sospechoso, que es un reputado cirujano, por lo que Sir Edward y Sarah realizarán posteriormente sus propias investigaciones a través de diferentes métodos, pero que terminarán cruzándose, como suele pasar en estos casos. Sarah se infiltrará en una especie de casa de acogida para mujeres de la calle, mientras que Sir Edward, que busca información sobre la Diosa Hécate, se colará en el templo de la Hermandad Heliópica de Ra (con una ayudita de la momia Panya) para encontrar nuevos datos que arrojen luz a sus pesquisas. Sea como fuere, tarde o temprano los hallazgos suyos y de la americana les llevarán al mismo lugar para afrontar una grave amenaza paranormal. 

El equipo guionista del cómic es el ya habitual en los últimos tomos, conformado por Mike Mignola y Chris Roberson. No es que la trama esté mal trabajada, que no lo está porque la parte detectivesca está bien llevada, pero para ser la última entrega de la serie me esperaba una conclusión por todo lo alto, y los guionistas han escrito un cómic que podría haber sido una entrega más de la serie, de transición a la siguiente. Ha sido un acierto incluir a Sarah Jewell en la trama, y también está bien gestionado el modo en que Sir Edward tomará una decisión importante al final, pero en todo momento he tenido la sensación de que esta conclusión (si en el futuro hay más entregas me alegraré claramente) tendría que haber sido mucho mejor. El ritmo narrativo es fluido, van apareciendo pistas aquí y allá para que los personajes puedan investigar, y la conclusión suele ser como la mayoría de historias del Hellboyverso, rápida. El tema Jack el Destripador, sin que sea culpa específica del dúo escritor, me ha pesado, ya que si se promete algo en una sinopsis, lo mínimo exigible es que eso se encuentre, no habiendo sido el caso en su mayor parte. Entre unas cosas y otras queda un buen trabajo de Mignola y Roberson, pero en mi opinión está lejos de las mejores historias de la colección. 

Ahora bien, lo más flojo del tomo no es la trama, sino el dibujo. Seré franco, entre todos los dibujantes que han pasado por esta serie, Christoper Mitten me ha parecido el peor. Ya conocía su trabajo de otras miniseries del Hellboyverso, y con él suelo tener sensaciones encontradas. Para lo que es su estilo de dibujo no está mal aquí, pero me habría gustado ver un mejor artista para la despedida de la colección. Sea como fuere, recalco que he visto peores trabajos de Mitten, y aquí está a un nivel aceptable, pero nada más allá de eso, pues tiene sus defectos como el dibujar casi todos los rostros femeninos idénticos, y no terminar de cogerle el punto a veces a la expresividad facial de los personajes. 

El color recae en Michelle Madsen, pero tampoco considero que su labor aquí, en comparación con otras entregas anteriores, sea el mejor que ha hecho en las aventuras de Sir Edward. La iluminación está bien llevada y las paletas de colores empleadas son correctas. Quizás hubiera disfrutado más de su trabajo si hubiera coloreado a otro artista que me entrara más por los ojos en esta ocasión, pero es lo que os puedo decir. 

¿Merece la pena el cómic? Como entrega independiente sí, no es la mejor historia de la serie, pero es correcta y se lee rápido. Ahora bien, como conclusión de lo que hasta ahora ha sido la colección del Cazador de Brujas, me ha decepcionado bastante la verdad. Ojo, no deja de ser mi opinión, pero este tomo hubiera encajado mejor como una historia previa a un final, o simplemente como una historia entre otras. En cualquier caso, y haciendo balance de lo que ha sido leer a Sir Edward Grey, ha habido tomos excelentes, otros notables y el resto pasables sin más, pero en general me ha merecido la pena dedicar tiempo a leer estos cómics, y posteriormente hacer las reseñas para que las podáis leer y os sirvan de orientación.