Era de noche y Damián corría campo a través bajo la
incesante lluvia, acercándose a la única casa que había a su alrededor, que era
de aspecto señorial y parecía abandonada. No recordaba cómo había llegado allí,
ni por qué había escogido aquel lugar, sólo sentía una poderosa atracción en su
interior. Con la tormenta rugiendo furiosa, llegó hasta el porche de la casa y
abrió la puerta de entrada, que con un sonido chirriante le permitió acceder a
las oscuras entrañas de aquel lugar. Cuando anduvo unos pasos en su interior,
se encendieron unas velas en las paredes y la puerta se cerró, sin que Damián
pudiera abrirla por más que lo intentó.
Se oían ruidos siniestros entre aquellas paredes, y
algunas puertas del recibidor se abrían y cerraban solas. Movido por un impulso
ajeno a él, Damián caminó hacia el corazón de aquel lugar, alcanzando una
enorme escalera de caracol que permitía subir o bajar. Nuevamente el impulso
hizo que Damián bajara por las escaleras, dominado en su descenso por un terror
como jamás había sentido, y notando el acelerado ritmo de su corazón, que latía
como si fuera una locomotora a toda máquina. En el exterior seguía lloviendo
sin descanso. Nada de aquello podía ser real, pero tampoco podía ser irreal,
porque el miedo de Damián le hacía temblar de pies a cabeza. Continuaba bajando
peldaños de la escalera a la par que se iban encendiendo más velas de las
paredes, como si algo o alguien le invitaran a seguir por ese camino. No tardó
en llegar a la planta baja de la casa, accediendo a una pequeña sala que se
iluminó como todo su anterior recorrido. Al final de la sala se abrió una
puerta, y Damián nuevamente se sintió obligado a caminar hacia allí, movido
inexorablemente por la fuerza invisible que le controlaba. En esta ocasión se
adentró en la más absoluta oscuridad, y sólo cuando la puerta se cerró tras él,
una chimenea se encendió, dejando ver que Damián se encontraba en una enorme
biblioteca. Frente a la chimenea había una butaca, y una vez que llegó a ella,
se encontró un libro titulado “El Amo de la lluvia”.
Damián se sentó en la butaca y empezó a observar el
libro, cuya cubierta era de piel oscura y estaba mojada. Empezó a leerlo, y
poco a poco se sintió absorbido por el contenido, el cual trataba de explicar
todo lo que se sabía sobre el Amo. Existía desde tiempos remotos, y era
desconocido el cómo había tenido lugar su nacimiento o aparición originaria.
Igualmente nadie sabía con certeza qué forma tenía esa entidad o ser, ya que no
poseía figura humana, y su apariencia iba cambiando en función de las personas
a las que se les aparecía. Generalmente aparecía en sueños y todo parecía tan
real como en estado consciente, con la salvedad de que al despertarse, cada
víctima se encontraba mojada, como si hubiera llovido en su cama o el lugar
donde hubiese dormido, y era entonces, una vez que dejaba un rastro visible,
cuando ya no había demasiada esperanza de escapar a su influjo.
Una cosa era evidente, y es que no presagiaba un buen
final para quienes lo veían en repetidas ocasiones. Damián continuó leyendo
absorto. El Amo tenía un modo de actuar que iba desde la simple inquietud que
originaba en su primera aparición, al pánico que empezaba a despertar
progresivamente en posteriores encuentros, llegando a provocar la locura o la
histeria en sus víctimas. Asimismo, poseía multitud de poderes, ya que no se
limitaba a presagiar su llegada con una simple lluvia. Podía provocar truenos y
relámpagos, rayos y granizadas. Pero era innegable que todo comenzaba con unas
finas gotas de lluvia que podían aparecer en cualquier lugar, incluido el
interior de edificios o casas. Nadie sabía con seguridad qué fin perseguía el
Amo, pero toda sospecha recaía en un deseo de atormentar a sus víctimas,
alimentándose de la locura que provocaba en ellas. Algunas de las víctimas
perdieron toda cordura, otras no volvieron a querer tener contacto con el agua,
y otras no volvieron a salir nunca de sus casas, por miedo a que les alcanzara
una tormenta aún en días soleados. No se tenía constancia de ningún suicidio, y
una posible explicación consideraba que el Amo no quería la muerte de sus
víctimas, porque su alimento era la locura, y una mente y un cuerpo muertos no
irradiaban locura ni desconcierto. Y mientras Damián continuaba engullendo
páginas del libro a un ritmo enfermizo, empezaron a caer gotas de agua en la
biblioteca, a un ritmo creciente en intensidad, fuerza y sonido. Damián alzó la
vista del libro y empezó a tiritar, recordando que todo empezaba con unas finas
gotas de lluvia….De repente la chimenea se apagó, y todo quedó a oscuras,
mientras la lluvia seguía cayendo y resonando en la habitación.
De repente una luz se encendió, y Damián observó
asustado que ya no estaba en la biblioteca, sino en un bote de madera flotando
en agua. Seguía lloviendo. La luz provenía de un farol situado a su lado. Cogió
el farol e iluminó a su alrededor, y observó que sólo había agua, sin lograr
ver tierra. De la oscuridad surgió un trueno que rugió con fuerza, y las aguas
empezaron a moverse con violencia. Un relámpago iluminó por unos segundos el
horizonte, y Damián vio una enorme forma de aspecto espeluznante en la oscuridad,
y que se acercaba hacia él. Hubo varios truenos más y pequeñas olas empezaron a
embestir el bote, haciéndolo balancearse con furia. Otro relámpago permitió
observar más cercana esa figura, y era aún más espeluznante. El miedo de Damián
hizo que se tapara los ojos para no ver nada más hasta el final, fuera cual
fuese el que se le tuviese reservado. Truenos, rayos y relámpagos se
conjuntaron para acabar volcando el bote con unas olas enormes, y Damián empezó
a hundirse en el agua, sin dejar de taparse los ojos. Empezó a sentir unos
tentáculos rodeándole y unos dedos acariciándole la espalda. Esos tentáculos lo
elevaron nuevamente a la superficie, donde la tormenta alcanzaba magnitudes
épicas. Finalmente, preso de un coraje momentáneo, decidió observar al Amo de
la lluvia, y entonces todo horror imaginable se le antojó escaso. Después de
eso, todo se fundió en negro.
Damián despertó sobresaltado, y comprobó con enorme
alegría que era de día y que estaba en su cama, por lo que se sintió protegido
por la familiaridad del entorno. Sin embargo…observó con creciente miedo que
estaba mojado, y que la cama y toda la habitación también lo estaban. Entonces
empezó a temblar y recordó un pasaje del imaginario libro que había leído en su
pesadilla: “Al despertarse, cada víctima
se encontraba mojada, como si hubiera llovido en su cama o el lugar donde
hubiese dormido, y era entonces, una vez que dejaba un rastro visible, cuando
ya no había demasiada esperanza de escapar a su influjo”.
Nota adicional: Si queréis leer otro relato posterior que escribí sobre el universo del Amo, donde ataca los sueños de otra víctima, clickad aquí.
Nota adicional: Si queréis leer otro relato posterior que escribí sobre el universo del Amo, donde ataca los sueños de otra víctima, clickad aquí.
Una historia de terror muy imaginativa. Original y digna de ser llevada a la pantalla. Una narración fluida, frenética, que nos lleva hasta ese final que resulta ser, finalmente, una pesadilla en la que el propio personaje descubre mediante un libro quién es el Amo, culpable de esa misma pesadilla. En todo momento el Amo lo ha estado controlando, desde que se quedó dormido, y ahora, una vez despierto y empapado en agua de lluvia, el chico no podrá hacer nada. El Amo se alimentará de su locura.
ResponderEliminarEntretenido, con buen ritmo y una atmósfera bien construida.
Saludos, José.
¡Gracias Ricardo! Me alegra ver que has captado las sensaciones que deseaba transmitir al escribir el relato. Sin duda una vez que se cae en el influjo del Amo, las opciones de escapar son bien escasas, y me pareció idóneo advertir de ello a través del libro. Espero que en días de lluvia te venga a la mente el relato :)
Eliminar¡Un saludo!
Aterrador. Un sueño premonitorio, leyendo todo lo que te va a pasar. Un despertar que se hacer certero. Saber el miedo, el terror que está aún por llegar. Genial. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Gracias por compartir esas sensaciones María! Cuando estaba terminando ese relato, tenía la certeza de haber logrado plasmar bien la inquietud, el pánico y la locura que aparecieron en mi cabeza al concebir la historia. Un abrazo.
EliminarBuen relato, llevado a buen ritmo. Me ha gustado mucho, sobre todo el impactante final.
ResponderEliminarUn saludo.
Me alegra que te haya atrapado el ritmo narrativo y que el final te haya parecido impactante.
EliminarGracias por leerlo y espero haberte ganado como lector. Un saludo Javier.
Una historia sensacional, perfectamente hilada. Un crescendo de intensidad y terrorífica atmósfera. El Amo de la lluvia, todo un personaje, uno de esos seres irónicos literarios del horror... Espero volver a saber de él. Un relato cojonudo, José Carlos.
ResponderEliminar¡Abrazo grande, Compañero Escritor!
¡Gracias por haber sacado unos minutos para leer estas líneas y darme esta gran crítica Edgar! Tras leer tus micros de terror, pensé que te podría gustar esta historia. Y me complace informarte de que volveré a escribir sobre el Amo para continuar narrando su particular existencia.
Eliminar¡Otro abrazo Compañero Escritor!
Donde pone "irónico" quería escribir "icónico"... Cosas del corrector del móvil y de publicar el comentario sin revisarlo detenidamente. Abrazo, compañero.
EliminarNo pasa nada, incluso sin esa palabra ha sido un placer leer tu crítica y haber logrado que te guste la historia. Un abrazo Edgar.
Eliminar¡Por favor sigue escribiendo terror! Me ha fascinado desde el principio, un relato que empezó con una vieja casona en medio de un bosque que luego se tornó en una pesadilla llena de imaginación. Siempre me ha fascinado la lluvia y las cosas que ocurren cada vez que cae. Ya me tomaré el tiempo para agradecerte por la nominación y también para leer el resto de tus relatos. Saludos y de nuevo: Sigue incluyendo el terror en tu repertorio.
ResponderEliminar¡Hola Jorge! Vaya, pues muchas gracias por animarme a no abandonar este género literario, es sin duda uno de mis favoritos. Y tal como te pasa, la lluvia me encanta y la posibilidad de asociarla a algo oscuro, terrorífico e inquietante me pareció muy estimulante. Espero que el resto de mis relatos, que verás que varían en género, te gusten y te hagas un seguidor del blog :)
EliminarPor lo que he podido ver en tu blog te merecías la nominación, tampoco dejes de seguir inquietándonos con tus historias. Un saludo Jorge.
Fantástico y emocionante, te arrastra al miedo y te hace vivir el terror del protagonista.
ResponderEliminarUn relato frenético que te engancha y hace desear más.
Espero Jorge, que se convierta en un libro o mejor en triología de éxito asegurado.
¡Saludos Ángela! Jeje, en la última frase te has equivocado de destinatario, Jorge es uno de los que me escribió un comentario, yo soy José Carlos :)
Eliminar¡Me alegra que te haya gustado el relato! Tengo más ideas para este personaje, y será un placer contarios más historias en el futuro.
He empezado a leer tu blog de un modo desordenado, me están encantando tus relatos, así que aprovechando que hace poco que lo has creado yantes de que aumente en contenido, he decidido hacer lo correcto, que es empezar por el principio y leer hasta el más actual.
ResponderEliminarDicho y hecho, aquí me encuentro en el primero publicado. Fascinante, ya sabes que el tema lluvia me atrae. Bien estructurado y narrado. Lástima que sea un corto, ya que la trama daría para más. El Amo controla a Damián, pero su historia no debe terminar.
Un saludo.
La verdad es que sí, de momento es fácil seguirme la pista de forma cronológica, y me alegra que te esté gustando lo que lees en este lugar, un escritor (ya sea aficionado o profesional), no es mucho si no tiene gente que disfrute leyéndole. Igualmente tu blog me está gustando bastante, y aportar mi grano de arena a la historia de Mongabay no tiene precio.
EliminarTe pasa como a mi con la lluvia entonces. En un principio lo escribí así de corto para ajustarlo a la lectura musical que hago, pero por suerte el Amo puede atacar a cualquier persona y en cualquier época, y volveré a ahondar en profundidad en el viaje a la locura que trae consigo.
Otro saludo.
Un relato muy lovecraftiano, con bibliotecas y dioses acuosos. Me ha gustado especialmente la imagen inquietante del despertar de las victimas del amo de la lluvia (aunque no he podido evitar pensar haciendome el graciosillo que se habían meado de miedo). Un gran relato de terror para días de tormenta.
ResponderEliminarUn saludo acolchado
Saludos Santiago, es un placer leer tu primer comentario en el blog. La verdad es que a medida que iba escribiendo esta historia, me gustaba las sensaciones que me despertaba. La lluvia y las bibliotecas son elementos muy interesantes para el terror. La verdad es que el despertar permite pensar de formar traviesa en esa explicación jaja. Me alegra haberte sorprendido gratamente.
EliminarOtro saludo acolchado.
¡Buena historia compi! Me gusta la sensación de miedo y ansiedad que se siente al leer...la verdad, que en cuanto empiece a llover, unas simples gotas, me acordaré de este dios. Ya no será lo mismo un día lluvioso....¡besos!
ResponderEliminarHola Hada. Así que cuando veas llover te acordarás de este ser...eso es genial, implica que he logrado darle el toque necesario a la historia para que se recuerde tiempo después :) Te agradezco tu tiempo en leer y comentar, siempre es bueno tener una Hada por la burbuja :P
Eliminar¡Besos!
Una estupenda historia que atrapa desde el primer momento, José Carlos. Imaginaba que querrías darle un giro inesperado al argumento, que al final nada sería lo que parece, y justo por eso me ha impresionado más, porque las peores sospechas se han visto confirmadas y el protagonista ya está bajo el influjo del Amo de la Lluvia.
ResponderEliminarMuy bueno, me ha gustado mucho!!
Un abrazo de jueves.
No hay nada como un poco de locura, seguida de un momento de calma, y rematado con más locura, esta vez ya real y presente en nuestra realidad. Sin duda Damián ya ha empezado a formar parte del radio de acción del Amo, y su cordura será puesta a prueba. Un placer haberte tenido atrapada en estas líneas. Con el tiempo habrá una nueva historia de este ser, ya que tan buenas críticas está recibiendo.
Eliminar¡Otro abrazo!
Me parece estupendo, te lo iba a haber dicho, que la historia merece una segunda parte. Estaremos atentos pues!! :)
Eliminar¡Y otro más! Abrazo, quiero decir... :P
Pues sí, puede haber tantas nuevas víctimas en tantas épocas distintas... Te avisaré sin falta.
Eliminar¡Otro abrazo!
Increíble José Carlos, es terrorífica y me ha encantado de verdad.
ResponderEliminarSe te da muy bien el género me has enganchado desde el inicio, quería saber más sobre la historia.
Que decir que a partir de ahora miraré de otra manera a la lluvia, agua y cualquier liquido que se le asemeje, jeje
¡Un abrazo!
Gracias por tus palabras Irene, el género de terror me encanta para leer y para escribir, y es muy gratificante comprobar por vuestras opiniones que he logrado sorprender@s y engancharos a tod@s con este ser. Ya tenía previsto escribir más veces sobre esto cuando acabé el relato, y con tan buena recepción será un estímulo mayor volver a abordarlo en el futuro.
EliminarMe ha gustado que compartieras tu nueva forma de ver en el futuro la lluvia, el agua y semejantes jaja.
¡Otro abrazo!
Qué raro que yo no haya pampiroleado antes por aquí. :) Me gusta aún más releído, como suele pasarme con tus relatos ;) ¿Puedo ser tu representante para ir gestionando lo de la película? Tic tac tic tac... No has dicho nada, eso es sí. Adjudicado. :) Muy bueno. ;)
ResponderEliminarUn besote de terror psicológico. muahahaha
Pues sí, faltaba un toque pampirolés a la sección de comentarios jaja. Me alegra mucho que la nueva lectura te permita una mejor y más profunda valoración (si con los demás relatos te pasa igual, pues una satisfacción mayor aún). Habrá que tenerte en cuenta para representante jaja.
Eliminar¡Otro beso de terror psicológico!
Coincido con Santiago en el indudable tono lovecraftiano del relato. Sin duda, también eres deudor de Poe. En cualquier caso se traslucen en tu relato las muchas y buenas lecturas que acumulas. El ambiente, la sensación de opresión constante, el entorno, el crescendo. Un relato en la mejor tradición gótica. Un placer leerte. Abrazo fuerte.
ResponderEliminarSaludos Ragnar. No te falta razón en que he leído a Poe, del que valoro mucho algunas de sus ambientaciones en los relatos. Desde que tuve un día la idea de escribir esta historia, tenía el deseo de intentar dotarla del mejor desarrollo, ambientación y psicología posible. Por eso valoro mucho tu comentario al ver que he logrado transmitir esas sensaciones. Te confieso también que en cuanto saque adelante un par de cosas, volverás a saber de este "ser", siendo investigado por un personaje que te sonará mucho.
EliminarUn placer tenerte de lector, otro abrazo.
Como para tener un Amo de la Lluvia aquí en Galicia, con lo que llueve!! gran relato José Carlos, bien llevado y manteniendo el ritmo y la tensión narrativas. Nos dejas un final abierto en el que el terror por lo desconocido queda atrapado en la mente del protagonista y que se transmite también al lector. Enhorabuena. Un saludo.
ResponderEliminarLa verdad es que sí Jorge, con lo que llueve por el norte se daría un festival jaja. Me pareció que el mejor remate posible para el texto era concederle veracidad, en lugar de decir que simplemente había sido una pesadilla sin más consecuencias. El viaje de Damián hacia la locura no ha hecho más que empezar...
EliminarGracias por tus palabras, un saludo desde Andalucía.
Me ha gustado mucho el relato. Aunque he de decirte que me ha dado algo de pánico. El final es algo abrumador, aunque no me deja del todo tranquila Jaja
ResponderEliminarEnhorabuena y gracias por recomendarme este relato.
Un saludo!
Hola Raquel, me alegra en primer lugar que la recomendación te gustara :) Aunque te suene a malicioso, es muy bueno haberte despertado algo de pánico, es uno de los fines del relato jeje. Y sí, es mejor no despertarse con la habitación y la cama totalmente mojadas.
Eliminar¡Un saludo!
Un relato sensacional, José Carlos. Aunque lo mío no es el terror, lo he disfrutado por la parte onírica, fantasiosa y angustiosa que desprende.
ResponderEliminarAbrazo!!!!
Entonces puedo considerar un triunfo tu opinión si no eres habitual del género jeje, eso es muy buena señal. Precisamente el elemento angustioso es el que a veces cuesta más transmitir, y por ello es muy positivo haber logrado ese efecto.
Eliminar¡Un abrazo!
A medida que leo más de tus relatos me confirmo en la idea de que he hecho muy bien en visitar tu blog la primera vez, je, je. Eres un gran escritor, y muy versátil. Te he visto moverme como pez en el agua en varios géneros, lo cual no es nada fácil, pues cada uno exige una forma de narrar muy diferente. Aquí, con un ritmo perfecto, nos llevas como quieres a través de la narración, en medio del clima que has creado, hacia ese gran final. Una historia muy bien construida en todos sus aspectos en definitiva. Un diez compañero
ResponderEliminarUn abrazo
Saludos Isidoro, te agradezco esa gran valoración que haces de mis relatos, sobretodo porque en lo que te he leído en tu blog la impresión es muy positiva. Una de las cosas que me propuse al abrir el blog fue intentar probar en distintos géneros, sobretodo en algunos que no me había planteado antes, y por ello nuevamente agradezco tus palabras.
EliminarDesde el día que se me ocurrió esta historia, traté de contarla del mejor modo en que pudiera hacerle justicia. Volveré a contar más andanzas del Amo, y será un placer tenerte al tanto.
¡Otro abrazo!
Una oscura y humeda pesadilla que comienza al despertar. Una noche difícil y peor el día. Escrito de manera elegante y con un ritmo de vértigo. Bravo Jose Carlos!!! Terror en estado puro.
ResponderEliminarHola y bienvenido al blog Miguel Ángel, un placer saludarte. Has resumido a la perfección el espíritu del relato con tus primeras dos frases. Una pesadilla que, lejos de terminarse al despertar Damián en su cama, no ha hecho más que comenzar. Sin duda el día ha traído más consecuencias que la noche. Me alegra haber logrado transmitirse esa sensación de terror psicológico, que muchas veces es complicado.
Eliminar¡Un saludo y vuelve cuando quieras!
Que miedito me ha dado este relato >__< y cuanto me ha gustado jeje. Eso sí, lo he leído con música inadecuada para este tipo de relato, pero ¿sabes qué? Que ha dado igual porque me ha dado un mal rollo de esos de fliparlo en colorines jajaja.
ResponderEliminarSabía que no ibas a decepcionarme tampoco con este relato muajajaja.
Saludos.
Es un placer saber por tus palabras que la historia te haya dado miedo jeje. Lo curioso es que este relato lo escribí escuchando una canción instrumental que me pasaron precisamente para sacar una historia de ella, y aproveché esta idea que tenía de hace tiempo para matar dos pájaros de un tiro. Así que me alegra haberte tenido inquieta en la lectura, y no haberte decepcionado :)
Eliminar¡Un abrazo!
José este relato me ha gustado mucho y eso que los de terror no me gustan. Tu le das un clima adecuado para que la lectura amena nos haga seguir hasta el final. A ti la lluvia te da buena aura para plasmar los relatos . Espero que mis días de luvia de ahora en adelante hagan fluir en mi mente relatos interesantes. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por tus palabras Maria del Carmen, este relato es muy especial para mi por muchas razones. Sí que disfruto añadiendo este fenómeno metereológico a muchas de mis historias, y me resulta un elemento conductor muy útil, así que me alegra leer que hayas mencionado su influencia positiva en mi jeje. Ya sabes, a disfrutar los días de lluvia de un modo inspirador :) Otro abrazo.
EliminarMe has provocado acceder a la lectura del comienzo de la historia y sí, consigues crear una atmósfera de terror. Vayan, por tanto, mis felicitaciones por tal logro. Si decides reunir ambos relatos en un trabajo más extenso deberás tener en cuenta no repetir detalles. Saludos.
ResponderEliminarHola Antonio, gracias por esas felicitaciones y por haberte dejado llevar también a esta historia a través de la más reciente. Sí, esta creación estará presente en nuevos relatos con el paso del tiempo, y si me decido a hacer una recopilación, claro que evitaré duplicidad de detalles, en estos relatos es para que la gente se familiarice con este "universo" por así decirlo. ¡Un saludo!
EliminarAndaluz ¿de dónde? Andalucía es grande. Yo vivo en Sevilla.
ResponderEliminarEn mi caso de Granada. ¡Un saludo!
Eliminar¡¡Genial también este relato!! Me ha encantado, JC, espero que escribas más, tanto del Amo de la lluvia como de Mongabay (que me ha fascinado)
ResponderEliminarUn beso enorme y felicidades, eres un crack
¡Muchas gracias Chari! Tus palabras me animan a seguir en esta misma línea :) Sobre Mongabay no sé si escribiré más, pero ten por seguro que el Amo volverá a aparecer...
Eliminar¡Otro beso y gracias por esas felicitaciones!
Hola :D Encontré este blog por casualidad en Google+ y debo decir que por ahora me está encantando todo lo que escribes. Definitivamente voy a seguir leyendo. ¡Saludos!
ResponderEliminarHola y bienvenida a la burbuja Roxana, me alegra mucho que te esté gustando el blog, siempre es un placer conocer más gente :) Precisamente voy a buscarte en la misma red social para leerte un poco jeje. Espero que te siga gustando lo que leas. ¡Otro saludo!
EliminarAquí estoy de nuevo, amigo José Carlos, poniéndome al día de tu blog. Hoy me ha tocado un relato de terror que, para gran alegría, tiene una continuación que no dudaré en leer en otro hueco, y he de decirte que es magnífico. Te adentras en el terreno de las pesadillas con maestría, haciéndonos partícipe de ese Freddy que anuncia su visita con gotas de lluvia. Así, desde luego, no dan ganas ninguna de dormir.
ResponderEliminarUn saludo, compañero.
Saludos nuevamente Bruno, veo que hoy te has retrotraído al primer relato que publiqué aquí. Esta creación me gustó tanto que al acabar este texto, ya sabía que volvería a abordar su universo, sobretodo por el potencial del terror psicológico que tiene. A ver qué te parece la continuación :)
EliminarAunque Freddy terminó siendo una parodia de sí mismo con tanta continuación, una cosa era innegable en la primera entrega: su poder y la indefensión ante él. En los sueños difícilmente podemos combatir a seres de este tipo, por lo que me resultó muy estimulante ubicar aquí su primera campo de acción. Y una vez que aparece...se acabó la tranquilidad.
¡Otro saludo compañero!
Muy logrado José Carlos el clima de terror que imprimes al relato, que va in crescendo y te deja pillada, intentando saber qué pasará y no decepciona.
ResponderEliminarMe gusta como haces jugar a esa lluvia en el relato, va a ser difícil ver llover y no pensar en tu relato.
Un saludo
Gracias por compartir esas impresiones Conxita, éste es uno de mis relatos favoritos a pesar de que es muy breve en comparación con el otro que publiqué del mismo personaje.
EliminarSin duda la lluvia es una poderosa herramienta narrativa, y me alegra haberla usado de un modo que no te permita verla en adelante del mismo modo jeje. ¡Otro saludo!