17 de enero de 2022

Reseña de Hellboy y la AIDP 1952. La primera misión del personaje con la Agencia de Investigación y Defensa Paranormal

¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! Si estuviera aquí la versión cinematográfica del mayordomo Alfred interpretada por Michael Caine, me soltaría algo así como... "Se lo dije". Y es que al final, cuando uno lleva mucho tiempo leyendo cómics y tiene gusto por el misterio, lo oscuro y lo sobrenatural, tarde o temprano recorre un mundo como el de Hellboy. No ha sido mi primera lectura del personaje, pero mi bagaje era tan escaso con el mismo y fue hace tanto tiempo, que apenas recordaba gran cosa. En ese sentido, la obra objeto de reseña hoy, "Hellboy y la AIDP 1952" de Norma Editorial, ha sido un buen punto de partida.


Es motivador imponerse retos a la hora de leer nuevos contenidos, en especial cuando uno tiene la tendencia de ir reseñando la mayor parte de ellos, como es mi caso. Desde que hace ya algunos años empecé a escribir análisis de cómic, me he ido fijando retos de diversa índole, tanto para mi propia satisfacción, como para hacer más accesible a la gente la lectura de cómics. Y claro, al margen de las reseñas de en sí de tal o cual título, y de artículos del mundo de las viñetas, poco a poco he ido elaborando algunas guías de lectura para comenzar a leer a algunos personajes de cómic que, por su inmenso bagaje editorial, puedan intimidar a alguien que quiera dar sus primeros pasos en sus respectivos universos ficticios. Así pues, y con ese espíritu, en tiempos pasados redacté una guía de lectura del Castigador, y otra de cómo empezar a leer al Juez Dredd, y mi intención para este 2022 es iniciar una de Hellboy, tanto de sus andanzas en solitario, como de AIDP y otras colecciones del Mignolaverso que llegue a leer. Y como os comentaba, si finalmente puedo llevar a cabo esta tarea, el placer será doble, primero por haber podido leerme algo que cada vez me ha despertado más ganas de echarle el guante, y segundo porque haré la guía de lectura y diferentes reseñas de este contenido, pensando en que os pueda resultar útil a quienes os acerquéis a mi blog. 


Puede que, si sabéis un poco sobre los títulos que hay disponibles de Hellboy en el catálogo de Norma Editorial (que es quien tiene en España los derechos de todo el Mignolaverso), os resulte curioso que, para tener mi primer acercamiento serio (ya he mencionado que hace bastante tiempo leí las dos primeras historias, pero no las recuerdo bien y las leí de forma digital) a este universo, no haya optado por el primer integral del personaje, que recoge sus primeras historias, las cuales empezaron a ver la luz a partir del año 1993, cuando su creador Mike Mignola, con guiones de John Byrne, logró presentar al mundo a su creación más icónica. Habría sido la elección más lógica, y de hecho fue mi primera opción. También sopesé empezar con el primer integral de AIDP, pero leyendo en distintas webs un orden de lectura orientativo, la lógica volvía a imperar y se aconsejaba empezar por Hellboy. Sin embargo, y leyendo algunas reseñas por internet, supe de la existencia de "Hellboy y la AIDP 1952", obra publicada por Dark Horse entre los años 2014 y 2015, llegada a España en 2016 a través de Norma Editorial, y que es una especie de "año uno" del personaje. Así pues, me animé a darle una oportunidad a este cómic, cuyo principal foco de interés es mostrar la primera misión de Hellboy con la AIDP. 

¿Qué autores han participado en este cómic? No puede faltar el padre de la criatura, Mike Mignola (conocido entre otras obras por "Batman: Luz de gas" o "Drácula de Bram Stoker"), siempre presente en un rol u otro en las obras de este universo, que aquí es co-guionista junto a John Arcudi (autor muy curtido en este mundo escribiendo en "Abe Sapien" o "AIDP").  De la ilustración se encarga Alex Maleev (dibujante con bagaje en "Daredevil" o "Star Wars: Lando"), y del color Dave Stewart (también muy ligado al Mignolaverso con series como "Bogavante Johnson" o "Sir Edward Grey: Cazador de brujas"). Traduce al castellano Héctor Lorda.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis de la editorial nos adelanta lo siguiente:

"La primera misión de Hellboy como agente de la AIDP.

En un pueblo del Brasil están teniendo lugar unas muertes muy extrañas y la AIDP es la encargada de descubrir sus causas. 

Su líder, Trevor Bruttenholm, ha decidido que esta será la primera misión para un joven Hellboy que apenas ha salido del cuartel general desde que fuera encontrado en Inglaterra en 1944. 

En Brasil, Hellboy y un grupo de agentes de la AIDP más experimentados investigarán las muertes y misteriosos sucesos en una antigua fortaleza portuguesa."

La historia no arranca directamente en 1952, sino que lo hace en 1946, concretamente en un hospital ubicado en Francia, donde un convaleciente Trevor Bruttenholm recibe una visita de una chica muy peculiar. Tendrá un breve diálogo con ella, donde se mencionen el proyecto Ragnarok y la figura de Grigori Yefimovich Rasputín, que fue quien realizó la invocación que trajo a Hellboy al mundo de los mortales. Del mismo modo, y aunque la chica le hablará a Bruttenholm del posible infierno que desatará Hellboy en la Tierra, éste disentirá un tanto, pues ve en Hellboy algo bueno, y que le hará digno de su confianza. El tiempo pasará y, en 1952, Bruttenholm reunirá a un grupo de agentes de la AIDP (Agencia de Investigación y Defensa Paranormal) para encargarles una misión.

Los agentes seleccionados deberán viajar hasta Brasil, para esclarecer una serie de muertes ocurridas en Terroso, un pueblo un tanto perdido de la selva brasileña. Lo más importante no es el encargo en sí de esta tarea, sino el hecho de que Bruttenholm les dirá a sus agentes que por primera vez les acompañará Hellboy, estrenándose así como agente de campo de la AIDP. Esto provocará diferentes reacciones en cada agente, pero igualmente viajarán todos juntos hasta su destino. Una vez que lleguen a Terroso, una de las cosas más peculiares que observarán los protagonistas, es la existencia allí de una antigua fortificación portuguesa, posteriormente usada como cárcel, y en la actualidad como plató para rodajes de películas. 


Aunque el verdadero motivo de que Hellboy y la AIDP estén allí presentes, no es por esa construcción antigua, sino por una serie de asesinatos en la zona que han acabado con al menos una treintena de personas, y en los que ha estado involucrada una criatura sobrenatural, a juzgar de los testimonios recabados por la AIDP. Así pues, el objetivo primordial es encontrar a dicho monstruo, y evitar así más muertes. No será tarea fácil, pues lo que en principio parece una simple cacería de un ser sobrenatural, esconde mucho más, como requiere todo buen misterio, y como irán comprobando los personajes a medida que pasen más tiempo en Terroso y formen parte de diferentes sucesos que tendrán lugar allí. Lógicamente, mi mención de esa antigua fortaleza portuguesa no ha sido casualidad, pero el papel que esta localización juega en la historia, solo lo sabréis si le dais una oportunidad a esta lectura. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? En cuanto al dúo de guionistas conformado por Mignola y Arcudi, me ha dejado satisfecho su planteamiento de la historia y las cosas que se cuentan en ella. El ritmo en los cinco números que conforman esta historia es bastante dinámico, y a poco que tengáis un rato de calma el tomo se puede leer de una sentada. Hay momentos para algo de acción y otros para el misterio (que no es especialmente complejo, pero sí de interés). Como he recalcado anteriormente, estamos ante un cómic que funciona como una especie de año uno de Hellboy, por lo que se puede disfrutar sin saber nada o casi nada del personaje (como era mi caso). Soy consciente, y eso he de mencionarlo, del hecho de que alguien más curtido en este universo conocerá mejor a ciertos personajes que salen, así como los guiños realizados a otros aspectos e historias del mundo de Hellboy, pero no lo veo como algo malo, sino como un aliciente para que, con el paso del tiempo, uno relea esta obra teniendo más bagaje, y la pueda disfrutar de otra manera. Así que, en resumen, el dúo Mignola-Arcudi realiza un trabajo bastante disfrutable.

Es el momento de confesar que el apartado artístico es para mí el gran déficit de esta obra. Pero ojo, lo primero es resaltar lo que os digo siempre, que solamente es mi opinión, y en este caso viene fundamentada porque no soy precisamente un fan del estilo artístico de Maleev, y eso me condiciona a título personal. Puede ser una opinión un tanto impopular, porque está bastante valorado por gente que conozco, pero en mi caso su arte no me llena como ilustrador (sí me gusta como portadista), y si leí este cómic fue por el personaje y la premisa argumental, no por el arte. Maleev no tiene un mal trazo para los personajes, pero me resultan fríos y carentes de vida los fondos y escenarios que realiza, pues da mucha sensación de diseño digital, y poco de artesanal, y en varias ocasiones le falla el uso de las perspectivas al no respetar el orden de lo que ha mostrado en viñetas anteriores. Maleev no es Mignola, y tampoco pretendo que lo sea, pero sí que me narre bien visualmente una historia, y aquí no siempre lo ha logrado. Por eso no valoraría su trabajo más allá de un aprobado raspado. 

El color de Stewart cumple bien su función, y tiene presente ese juego de luz y oscuridad presente en la mayor parte de la historia. 

¿Merece la pena el cómic? Pese a mi descontento con el dibujo, es una OPCIÓN INTERESANTE para estrenarse con el personaje de Hellboy e introducirse en su universo. Mi mayor deseo con esta obra era disfrutar de una de las primeras aventuras de Hellboy, y desde luego así ha sido. Está escrito de forma que podáis disfrutar de esta lectura sin saber gran cosa del personaje, y la trama en sí es cerrada, lo que siempre se agradece. Si os gusta el cómic, las buenas noticias son que hay más números de la colección con nuevas historias que Hellboy y la AIDP vivirán juntos con el paso de los años. A mí este tomo me ha dejado con ganas de seguir adelante, y espero que a más de uno os pueda dejar esa misma sensación. Así que si tenéis curiosidad por acercaros a esta obra, dadle la oportunidad, que es un buen punto de partida para estrenarse con la gran creación de Mike Mignola.

Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné, tiene el lomo numerado al ser esta obra parte de una de sus colecciones de Hellboy. Como extras contiene una galería de bocetos, y también contenido de los guiones e indicaciones de Mignola, que os servirán para ver cuánto aportó también en el apartado visual a la obra. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si has llegado hasta aquí, significa que has dedicado un tiempo a leer estas líneas. Gracias por hacerlo. Adelante, ahora no seas tímid@ y cuéntame tus impresiones al respecto. De igual modo, te animo a compartir este texto con más gente para que llegue lo más lejos posible.