¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! A estas alturas, se podría decir que ya no tengo salvación, pues he caído presa de la magia de Mike Mignola y del universo de Hellboy. En pleno 2022 tengo la ventaja de saber que el llamado "Mignolaverso" cuenta a día de hoy con muchas cabeceras. Pero, a su manera, parte de esa diversificación comenzó a nacer gracias a las historias contenidas en este "Hellboy: Integral 2" de Norma Editorial.
Me resulta bonito presenciar los momentos en los que, de forma consciente o meramente accidental, se fueron plantando unas semillas que darían frutos con el paso del tiempo. En "Hellboy: Integral 1" se recopilaban las primeras historias publicadas del personaje en Dark Horse, cimentando así los pilares de lo que sería su universo, tanto en el tono de las aventuras como en la caracterización de la galería de personajes, y la profunda mitología que impregnaba todo. Ahora bien, es en este segundo integral donde ya se empiezan a vislumbrar las bases de lo que finalmente terminaría siendo el universo expandido de Hellboy. Un primer ejemplo tiene que ver con AIDP, la agencia para la que Hellboy trabaja desde hace muchos años, pero que, a raíz de unos sucesos que tendrán lugar en "El gusano vencedor", dejará para recorrer su propio camino en solitario, aunque en algunas historias cortas del tomo todavía formará parte de ella. Y precisamente AIDP comenzó a publicarse como serie propia con el tiempo, demostrando que esta escisión del personaje franquicia no tenía por qué ser traumática. Por mencionar otro caso de "spin off", me es imposible omitir la figura de Bovagante Johnson, personaje marcadamente pulp y con un aire a "El Hombre Enmascarado" y "La Sombra", que también aparece en la historia del gusano. Bogavante derrocha bastante carisma pese a su apariencia seria, y a día de hoy cuenta con bastantes aventuras suyas publicadas.
Pero además de esa expansión del mundo de Hellboy en las viñetas, también se produce el mismo fenómeno en otro aspecto: la entrada de nuevos artistas en la cabecera. Cabe recordar que John Byrne se ocupó del guion de la primera aventura de Hellboy, y también en un par de historias breves que servían de presentación del personaje. Ahora bien, exceptuando eso, en los primeros años fue Mike Mignola quien se ocupó por completo de su creación, tanto en los textos como en el dibujo. Era lógico que el artista no quisiera ceder a otra persona la batuta para seguir contando las aventuras de Hellboy, pero, como se nos cuenta en varios de los textos de este integral, tarde o temprano eso terminó sucediendo, aunque para ello influyera el que Mignola estuviera implicado en las adaptaciones cinematográficas de Guillemor del Toro. Y lejos de ser algo que perjudicase la obra, honestamente creo que la enriqueció, pues siempre es bueno comprobar que, cuando las personas adecuadas tienen la oportunidad de formar parte de algo, contribuyen a mejorar la calidad del producto. Es por eso que se produce una curiosa inversión de papeles, pues al tiempo que el protagonista deja la AIDP, su universo se va expandiendo con esa irrupción de otros artistas para contar sus peripecias.
¿Qué autores han participado en este cómic? Como no puede ser de otra manera, el motor de esta obra es el creador de la misma, Mike Mignola (conocido entre otras cosas por "Batman: Luz de gas" o "Drácula de Bram Stoker"), que desempeñará la labor de guionista e ilustrador en la mayor parte de las historias. También colabora con el guion de una historia corta Joshua Dysart (en su trayectoria está la participación en "AIDP" o "Harbinger"). En la lista de ilustradores están Richard Corben (del que destacan "La casa en el confín de la Tierra" o "Los espíritus de los muertos"), Craig P. Russell (ilustrador en "American Gods" o "El libro del cementerio") o Jason Shawn Alexander (quien participaría en "Abe Sapien" o "Spawn"). En los colores destaca la figura de Dave Stewart (muy ligado al Mignolaverso con series como "Bogavante Johnson" o "Sir Edward Grey: Cazador de brujas"). De la traducción al castellano se ocupan Héctor Lorda, Álex Fernández, Enrique S. Abulí, Carles M. Miralles y Sergio Colomino.
¿Qué historias nos encontraremos aquí? Éste es el segundo integral de tres de la serie de Hellboy (luego vendría "Hellboy en el infierno" como colofón), y la descripción editorial dice lo siguiente:
"Llega el segundo volumen de los integrales de Hellboy.
La edición definitiva de las historias del demonio rojo creado por Mike Mignola continúa en este segundo volumen.
Una edición integral en cartoné forrado con tela que incluye más aventuras de Hellboy ilustradas por Mike Mignola, Richard Corben, Jason Shawn Alexander y P. Craig Russel.
Y además una amplia galería de bocetos y comentarios del mismo Mignola e introducciones de Scott Allie, Guillermo del Toro, Gary Gianni y Gahan Wilson.
Una gran oportunidad para hacerse con toda la exitosa serie de uno de los personajes de cómic más populares de los últimos tiempos, protagonista de dos películas de Guillermo del Toro."
Manteniendo el espíritu del primer integral de la serie, aquí están recopiladas tanto historias de larga extensión, como otras bastante breves en comparación. Abre el tomo "El gusano vencedor", que no solamente supone la marcha de Hellboy de AIDP y la aparición de Bovagante Johnson, sino que incide sobre la mitología de seres espaciales que ya apareciesen en otras historias. No hay que dejar de lado el hecho de que Lovecraft y su terror cósmico está bien enraizado en esta serie, y aquí se produce una buena muestra de ello para quien no se hubiera dado cuenta todavía. La trama en cuestión, con una narración en dos épocas, implica un intento de los nazis de lanzar un cohete al espacio, para contactar con unos seres espaciales, y Hellboy y Roger (quien ya se ha ganado la oportunidad de ser otro miembro de la agencia) tendrán que investigar aquel suceso muchos años después. Para ello, tendrán que acceder a un antiguo castillo en ruinas, que fue cuartel general de los nazis tiempo atrás.
Como continuación de esa historia, se produce lo que vendría a ser una fase pasada por agua para Hellboy, pues, tras abandonar la AIDP, terminará visitando África, lo que sirve para introducir los sucesos de "El tercer deseo" y "La isla". En el primero de los arcos argumentales, Hellboy acabará sumergido en el fondo del mar tras ser atacado por varias sirenas, las cuales tenían como misión apresarle para conseguir cada una un deseo. Hellboy no tardará mucho en saber qué criatura se oculta tras su secuestro, y tiene el poder de conceder deseos. Respecto al otro episodio, como podéis deducir, Hellboy aparecerá en una especie de isla, llena de barcos hundidos, y en la cual hay un castillo. Investigando más sobre ese lugar, Hellboy terminará enfrentándose a otra gran criatura, al tiempo que se descubren los misterios de dicho castillo.
Y el resto de episodios no se desmarcan mucho del terreno en el que se ha venido moviendo la serie de Hellboy desde sus inicios, pues suponen diferentes misterios sobre los que el personaje tendrá que investigar. De gran interés, tanto por la propuesta visual como por lo turbio de la historia, es "El hombre retorcido", donde se nos presenta a una figura espeluznante que vive por la zona de las Montañas Apalaches. También me ha gustado mucho "El vampiro de Praga", ya que, al margen de lo obvio de la criatura que ejercerá el papel de villana, me sorprende gratamente el contexto que se le confiere a la misma, al tratarse de un ser que, por su adicción al juego, siempre está dispuesto a jugar una partida de cartas. Hay incluso cabida para otro episodio donde estará presente... ¡Barbanegra! Pero no quiero contaros mucho más al respecto, baste decir que, si a estas alturas habéis disfrutado de las historias cortas del primer integral de Hellboy, tenéis muchas papeletas para que os suceda igual en esta ocasión.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Confieso que aquí la labor de Mignola no me ha dejado tan buen sabor de boca como en el integral anterior, pues no he terminado de conectar con "La isla" (cuya elaboración le dio bastantes problemas al autor, y se nota). Pero ojo, quitando esa historia, igualmente me quedo satisfecho con la faceta escritora de Mignola, quien sigue caminando con bastante acierto por el terreno de lo oscuro y lo paranormal, si bien en las historias largas de aquí se nota esa tendencia más acentuada sobre lo onírico, lo cual entiendo que pueda espantar un poco a algunos lectores. Por otra parte, la colaboración de Dysart, ampliando una de las ideas de Mignola, me resulta bastante positiva, pues la historia sobre Barbanegra es bastante divertida. Por lo tanto sigo bastante contento con el apartado del guion en esta obra.
En cuanto a los dibujantes, Mignola mantiene ese buen trazo de inicios de la serie, pero me ha encantado la inclusión de Corben y Russell en el universo de Hellboy. Para quienes conozcan la obra de Corben, autor especializado en historias de terror o tintes góticos (aunque lógicamente ha hecho otras diferentes), el ilustrador tiene ese trazo barroco mediante el cual los personajes humanos no terminan de parecer del todo humanos (esas caras alargadas), lo que me resulta inquietante y atractivo para este corte de historias. Es uno de esos casos en los que Mignola quería trabajar con él, y el lector puede ver que era lógico su deseo por lo que aporta Corben a la obra. Pero Russell no se queda atrás, pues, con un estilo de dibujo bastante alejado del de Corben, se ocupa de ilustrar con mucho estilo la historia ambientada en Praga, a través de un trazo limpio y muy buena mano para ilustrar cualquier pequeño detalle importante. No me ha gustado tanto el arte de Alexander, que no pasa de ser correcto, pero pasa el trámite sin mucho apuro.
Respecto del color, se mantiene la buena sinergia entre el tipo de trazo de Mignola, y la gama de colores elegidos, con ese contraste entre lo apagado de la mayoría de viñetas, salvo la presencia de Hellboy, sobre el que casi siempre recaen los focos. No hay nada negativo que resaltar del color, que cumple bien su función.
¿Merece la pena el cómic? Si ya conocías a Hellboy de antes, ES UNA BUENA OBRA PARA SEGUIR DISFRUTANDO DEL PERSONAJE, pues continúa por el sendero iniciado en el primer integral, y el tomo tiene esa doble importancia de suponer la apertura del personaje a ser ilustrado por otros autores, pero además marca el punto en el que Hellboy y la AIDP separarán sus caminos. Las historias recopiladas aquí merecen la pena hablando globalmente, pues me han resultado bastantes disfrutables, y se mantiene esa tendencia a que el material sea auto-conclusivo, por lo que no os quedaréis a medias con ninguna trama. Eso sí, no me parece una elección ideal para iniciarse con el personaje, para eso está entre otras opciones el primer integral, pero sí lo considero lectura obligada si os gustó el primer tomo de esta colección.
Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné, forrado con tela y con cinta marcapáginas. Como contenido extra hay bastantes textos sobre la publicación editorial y el recorrido del personaje, pero además, viene información extra sobre las historias cortas, y hay además de imágenes del trabajo de Corben, destaca también una muy amplia sección de bocetos, portadas, diseños de personajes y demás hechos por Mignola, con comentarios al respecto. ¿Se puede pedir más? Esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!
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