En esta entrada os dejo mi parte, que es la primera mitad del texto. Igualmente, al final de mi intervención, encontraréis el enlace a través del cual podréis leer la otra mitad en el blog de Edgar.
Espero que esta historia no os deje indiferentes, y os pueda tener inquietos hasta el final. Sin más dilación...os presento...
Cuando Jacobo recuperó
la conciencia y abrió los ojos, se sintió extraño. Se encontraba en un lugar
tenuemente iluminado que no había visto jamás, pero eso no era lo más extraño,
sino que todo estaba del revés…Jacobo trató de incorporarse un poco con el fin
de comprender qué estaba sucediendo. Apenas logró elevarse unos centímetros,
pero fueron los necesarios para ver algo inquietante: sus pies estaban atados
en una viga, y él colgaba boca abajo como un marrano en un matadero. No
alcanzaba a recordar qué le había pasado para acabar allí, pero nunca en su
vida se había sentido tan asustado. Y su terror se incrementó cuando,
recorriendo con la vista la habitación en la que estaba, encontró a alguien de
pie al otro extremo.
Al principio pensó que
era sólo una invención de su mente, dispuesta a coger el camino directo a la
locura, pero tras observar detenidamente…comprendió que era una persona de
verdad, no podía ser otra cosa. Bien podía tratarse de un maniquí o de algún
truco preparado para asustarle (si era así, le habían asustado infinitamente),
pero Jacobo supo con una espeluznante certeza, que era una persona. Se
encontraba de pie, y parecía estar observándole. Si la iluminación hubiera sido
mejor, Jacobo podría haberla visto con más claridad, pero de momento sólo era
una figura lejana y silenciosa. Demasiado silenciosa.
Jacobo trató desesperado de hacerla hablar, susurrando al principio, incrementando el tono de su voz ante la falta de respuesta. Empezó a llorar, manchando el suelo bajo su cabeza con sus lágrimas. No sabía qué estaba pasando, y aquel observador silencioso le asustaba muchísimo. Iba formando en su cabeza una idea funesta: era su secuestrador, y próximamente…su asesino. Un olor a comida invadió su olfato, parecía…olor a costillas asadas…
Jacobo trató desesperado de hacerla hablar, susurrando al principio, incrementando el tono de su voz ante la falta de respuesta. Empezó a llorar, manchando el suelo bajo su cabeza con sus lágrimas. No sabía qué estaba pasando, y aquel observador silencioso le asustaba muchísimo. Iba formando en su cabeza una idea funesta: era su secuestrador, y próximamente…su asesino. Un olor a comida invadió su olfato, parecía…olor a costillas asadas…
En siguiente enlace podréis ver la parte de Edgar, y terminar de leer el texto....
No podía comenzar de otra manera este dueto.. vamos a por la segunda parte.
ResponderEliminarGracias por pasarte y adentrarte nuevamente en la burbuja :) Me agrada haberte dejado con ganas de devorar la segunda parte.
Eliminar¡Un saludo!
Terrorífico, muy bueno…Voy a leer ahora la parte de Edgar…Aunque sospecho que ya lo sé…Jajaja.
ResponderEliminarEn serio muy buena idea, y tremendamente bien narrada.
Un abrazo.
La verdad es que esta idea nos gustó una vez puesta sobre el tapete, y me alegra haber logrado un buen arranque que deje con ganas de leer más. Es un placer haberte hecho disfrutar con la lectura Oscar :)
Eliminar¡Otro abrazo!
Saludos compañero. Gracias a tu visita a mi blog descubro el tuyo.
ResponderEliminarMe ha gustado el comienzo de tu relato. Parece ser que todos los que hemos escrito hasta ahora tienden al terror y al suspense.¿Nos habremos puesto de acuerdo?
Me quedo por aquí como seguidor. Me gustaría que también te quedases por mi blog.
Recibe un abrazo.
Saludos Francisco. En primer lugar, bienvenido a la burbuja literaria :) Tienes toda la razón, casi todos los relatos a dúo que he leído, han escogido la senda del terror y el suspense, parece que estuviera pactado por nuestras mentes jaja. Será un placer seguirte.
Eliminar¡Otro abrazo!
Ay ay ay, no sé si seguir leyendo. Viniendo de vuestras mentes me temo lo peor. Genial comienzo. La curiosidad me puede, voy a por Edgar. Un abrazo.
ResponderEliminarNunca se sabe qué puede esperar al otro lado de este blog María jaja, sobretodo si enlazo el texto al blog de Edgar, pero me alegra que el inicio de la historia y tu curiosidad, te hagan ir a leer la otra parte :)
Eliminar¡Otro abrazo!
Fui directamente a la segunda parte ;) y repito... :O me toca noche de pesadillas, Fantástico!! Un saludo :)
ResponderEliminar¡Saludos Elena! En primer lugar bienvenida a esta burbuja literaria :) Me alegra que este relato te haya gustado (o aterrorizado que también es buena señal) hasta el punto de temer una noche de pesadillas jeje.
Eliminar¡Gracias por tu comentario, otro saludo!
Estupendo planteamiento, el estilo de la mejor narrativa de terror. Sigo leyendo para despejar incógnitas y saber qué le aconteció al pobre Jacobo.
ResponderEliminarEse olor a costillas... seguro que es una clave para entender, pero aún no lo pillo.
Genial, enganchada desde el primer renglón ;)
Un abrazo, José Carlos!!
Hola Julia, es más que reconfortante ver a través de opiniones como la tuya, que he logrado darle al inicio de texto la suficiente fuerza, misterio y terror psicológico como para querer disfrutar de la segunda parte. Sin duda terminando el relato sabrás lo que le pasa a Jacobo, así como el por qué de ese peculiar olor.
Eliminar¡Otro abrazo Julia!
Hayyy ya me dió hambre, correré a la segunda parte!! A ver si le gano un pellizquito a Jacobo!! Como diria el Sr. Burns: Excelente!!
ResponderEliminarÑam ñam Mendiel :) Es muy buena noticia que vayas corriendo a leer la otra parte porque esta te dejara con ganas de más. Espero que te guste el final de la historia :)
Eliminar¡Gracias por pasarte y un abrazo!
¡Vaya, tela! Me imagino que aquí ocurrirán cosas horribles. Un abrazo José Carlos. Iré a ver el final de inmediato! Besitos
ResponderEliminarPues...para ver la tela que queda y de qué modo se hila, a devorar la segunda parte Mercedes :) Me alegra que te guste la historia.
Eliminar¡Un beso y un abrazo!
Las dos partes se complementan muy bien.
ResponderEliminarpodi-.
Me alegra que el ensamblaje final te haya gustado, esto de escribir relatos a dúo a veces puede tener el problema de que no cuajen bien ambas partes a pesar de tener la idea clara, pero me alegra haber tenido un resultado satisfactorio.
Eliminar¡Un saludo y bienvenido a la burbuja!
¡¡Wooooow!!
ResponderEliminarYa el título... ¡¡Promete!! ¡¡Y me encanta!! Más que nada... Porque si sumo el "Sangre, Costillas y Mermelada" a Mentes Macabras como la de Edgar (Aún estoy en proceso de conocer la tuya ^^) me puedo esperar una Confitura de Vísceras de lo más rica xDD
¡¡Muuuy intrigante este Comienzo!! No sé... No sé... Me huele a costillas humanas asadas... Quizás me equivoque, pero... ¡¡Ñe!! ¡¡Qué sean humanas!! xDD
Pooor cierto... ¡Me ha encantado lo del maniquí! Porque, por un instante, me lo he imaginado cobrando vida... ¡¡Miedito total!!
¡Voy a por la segunda parte!
¡Besotes de Purpurina Sangrienta, José Carlos! ^w^
Saludos sangrientos Campanilla. Espero que las primeras impresiones que arrojan tu investigación de mi mente sean positivas :P Sobre lo que va a pasar...ya sabes que lo tienes a un click justo al final jeje, espero que te guste el final.
EliminarMe alegra que la presencia de otra persona en la sala te haya estimulado la imaginación hasta hacerte sentir una pizca de miedo :P Anda, ve a devorar la otra parte que te espera el postre jeje.
¡Besos para ti también Campanilla!
Muy bueno.
ResponderEliminarHan hecho un trabajo formidable.
Felicidades a ambos.
Un abrazo.
Hola Lucía, gracias por tu tiempo para leer este relato a dúo y por la felicitación :) La verdad que ha sido una agradable experiencia escribir algo a medias con otra persona.
Eliminar¡Otro abrazo!
Muy buen inicio... ahora leeré a Edgar. Ay, ay que me parece que ya se lo que está pasando... un poco, ¿Hannibal Lecter? jajajaja!!!
ResponderEliminarUn abrazo!
¡Hola Irene! Me alegra haberte causado esa buena impresión inicial con mi parte. Espero que el final (tanto si es como imaginas o no), te deje satisfecha de habernos leído a los dos. Gracias por comentar :)
Eliminar¡Un abrazo!
Nos introduces en la historia en una situación complicada para el personaje, colgado boca abajo y lleno de confusión. Luego nos revelas que hay alguien más en la sala, y que hay un olor familiar. Nos dejas con la intriga de saber qué demonios pasa. ¿Por qué está ahí el personaje y quién es esa persona silenciosa? ¿Por qué huele a costillas asadas?
ResponderEliminarUn abrazo, José.
Era el principal objetivo, crear una situación de creciente duda, así que es alentador ver que se ha logrado. Observar a alguien al otro lado, estando tan indefenso el hombre colgado, me pareció una buena manera de aumentar el suspense. Y el olor...en la otra parte tendrás más detalles. Espero que la continuación y final te dejen buen sabor de boca :)
EliminarUn abrazo Ricardo.
Un inicio Brutal. Muy bueno. Seguiré con la segunda parte mientras almuerzo costillas.
ResponderEliminarSaludos.
Hola Federico, gracias por animarte a comentar tu impresión, es gratificante haber logrado un buen inicio, sobretodo si deja con ganas de ir a la siguiente parte en lugar de olvidarse de la historia :)
EliminarEspero que la resolución sea de tu agrado, que aprovechen esas costillas :) ¡Un saludo!
Uff me ha gustado el relato , tu lo narrar mas suave , pero la segunda parte de Edgar me ha impactado. No soy de leer libros o relatos de este tipo.
ResponderEliminarBueno, este texto es el resultado de un formato a dúo en el que Edgar y yo nos animamos a participar. Creo que lo que hace imprevisible el texto es que yo le aporto una primera parte más...suave como has mencionado, y en la segunda la cosa se pone muy intensa en manos de mi compañero jeje. Me alegra saber que te haya gustado aunque no sea tu género más leído. Un saludo.
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