Reseña de Los Dalton. Una obra que nos narra parte de las vidas de los famosos hermanos, a uno y otro lado de la ley

¡Un polvoriento saludo desde la llanura que estoy recorriendo a caballo! Hace bastante tiempo de la última vez que hablé de un western en el blog, y como ya sabéis que es de mis géneros favoritos... tarde o temprano vuelvo por estos derroteros para analizar alguna obra antigua o reciente que cae en mis manos. Hoy toca hablaros de " Los Dalton " de Dibbuks.

Estamos ante un tomo que Dibbuks trajo a España en 2017, justo el mismo año en el que, a través de la editorial EP Media, salía el segundo y último de los dos álbumes que componían la historia. Lo cual nos deja el más que interesante detalle de que en nuestro país salió antes de la edición integral que en la editorial que lo editó en el mercado franco-belga. Hasta donde he podido saber, aquello sucedió ya algunos años después. Pero es un detalle anecdótico que no debe quedar más que como curiosidad. Lo importante es que, para quienes conozcan a los Dalton como los villanos caricaturizados que habitualmente se enfrentan a Lucky Luke, se encontrarán aquí con un retrato muy opuesto de unos hermanos que existieron de verdad, y cuyo paso por la historia del salvaje oeste no quedó. olvidado. 

Aunque no es la primera vez que leo en un cómic parte de la historia de los hermanos Dalton (por recomendaros unos con ambos autores nacionales, tenéis "El último tahúr" de Dolmen Editorial), sí que me apetecía leer una obra dedicada a ellos en concreto. Por lo tanto saber que había una editada donde el ilustrador es español, pues siempre atrae de una forma diferente a cualquier occidental europeo o americano. Y lo que más me ha gustado, por anticiparos algo, es que en los dos álbumes que se recopilan aquí, tenemos un tratamiento diferente de los personajes en cuanto a su posicionamiento de la ley. Es cierto que ya a lo largo del primer álbum se convierten en bandidos, pero se cuenta su experiencia como defensores de la ley. Y al margen de las libertades que se hayan podido tomar los autores con sus biografías para contar la historia que ellos quisieran, sí que, efectivamente, antes que bandidos, los Dalton fueron un tiempo defensores de la justicia. Aunque lo hicieron a su manera. Pero eso es algo de lo que hablaré más adelante. 

¿Qué autores han creado este cómic? El guionista es Oliver Visonneau (del que no he encontrado más obras publicadas en España), mientras que el dibujo y el color recayeron en Jesús Alonso Iglesias (conocido por "El fantasmas de Gaudí" o "Judée Sill. Éxtasis y redención"). Traduce al castellano Fernando Ballesteros.

¿Qué historia nos encontramos aquí? La sinopsis dice lo siguiente:  

"Cotteyville, Kansas. Perseguidos por todos los cuerpos de policía del país, los hermanos Dalton deciden huir a Argentina. Pero no sin antes dar un último gran golpe: robar dos bancos al mismo tiempo. 

Los habitantes de Cotteyville reconocen a dos de los hermanos y, armados hasta los dientes, intentarán frustrar el atraco en lo que se convertirá en un baño de sangre. 

Libremente inspirada en la autobiografía de Emmett Dalton, único superviviente, la historia parte del famoso doble atraco perpetrado por los hermanos Dalton en 1892. 

Historia de vaqueros al más puro estilo americano y con uno de los mitos del Far West como protagonista."

El primer acontecimiento clave de la obra será la muerte de Frank Dalton, que no se verá en las páginas pero se notará en la narración. Al haber sido un agente de la ley que murió en acto de servicio, su hermano Bob, y posteriormente también Emmett, querrán convertirse en alguaciles. Aunque no tardarán en encontrarse tiempo después con otro de sus hermanos, Grattan, recién salido de la cárcel por un delito relacionado con caballos y del que fue absuelto por falta de pruebas. Esto ya nos mostrará que en la vida de la familia Dalton, no todos sus integrantes han cumplido la ley. Ya de por sí se verá que Bob se toma sus libertades para ganar algún dinero extra, teniendo en cuenta que como alguacil a veces tarda mucho en recibir sus honorarios junto a los de su hermano Emmett. 

Con el tiempo, tanto Bob como Emmett dejarán de ser agentes de la ley por una serie de circunstancias y sucesos que pasarán. Sin embargo, no solamente eso cambiará en las vidas de sus hermanos, pues Bob se enamorará de una profesora, y Emmett también mantendrá una relación con una chica joven de la que ya estaba prendado desde la adolescencia. Los hermanos se enrolarán con un pequeño grupo de forajidos, con los que comenzarán a robar trenes de mercancías. Pero no se convertirán en enemigos públicos como cabría esperar, pues la población de todas las zonas donde hagan sus robos, al sentirse muy maltratados por la compañía del ferrocarril, no se sentirá especialmente afectada por las fechorías criminales de la banda de los Dalton. 

Eso sí, a medida que la que será conocida como la banda de los Dalton va ganando esta popularidad entre la ciudadanía, también lo hará entre la compañía del ferrocarril, que mandará una partida de agentes de la ley para capturar a los bandidos. Por lo tanto, las cosas no se pondrán fáciles para los miembros de la banda. Bob, que quiere empezar una nueva vida junto a su novia, le prometerá a ésta que tarde o temprano dará el último golpe con la banda y luego podrán retirarse a otro país donde empezar una nueva vida. Pero claro, la elección del siguiente golpe no será un tren (ya había mucha más vigilancia), sino que se elegirán dos bancos de la localidad donde más conocidos son los Dalton. Y con eso arranca y casi termina la obra, pues las últimas páginas se dedican a uno de los personajes para saber qué fue de él.

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Respecto a los guiones de Visonneau, hay que decir de partida que la obra adapta libremente la biografía de los Dalton. Hay puntos que se ajustan a lo que pasó de verdad, al tiempo que otros lógicamente juegan al servicio de la narración. En ese aspecto me gusta el resultado final, porque el cómic tiene una buena dinámica narrativa, aborda diferentes momentos clave de sus vidas (o al menos clave para lo que se cuenta aquí), y permite explorar un poco sobre la vida de Bob y Emmett Dalton. Grattan aparece pero es casi más un relleno que otra cosa por su poco peso en la trama, lo que es un punto negativo teniendo en cuenta lo que cabría esperar por el título del cómic. Hay otros personajes de los que habría cabido esperar más presencia en la trama, pero digamos que al final la historia se centra en Bob y Emmett. Por lo demás hay suficientes escenas de robos y tiroteos, que es lo mínimo que cabría esperar de este tipo de obra, y hay un buen balance entre contar el tiempo que fueron agentes de la ley con respecto al mayor número de años que ya estuvieron en el lado criminal. Es cierto que con unos cuantos matices más y un mejor manejo de un reparto coral el cómic habría sido sobresaliente, pero en líneas generales me he sentido satisfecho con la lectura y me ha merecido la pena dedicarle tiempo. 

Sobre el dibujo de Alonso Iglesias, se le nota (o al menos eso intuyo por su trazo) que es un dibujante de mano rápida. Eso tiene la parte mala de que en los escenarios naturales como desiertos o bosques me habría gustado un poco más de precisión y nitidez para el diseño, aunque no está mal lo que puede verse en la obra. Las escenas de acción quedan bien plasmadas, destacando lógicamente el tiroteo inicial que se retomará casi al final de la obra, que tiene un enfoque muy cinematográfico. El fuerte del dibujo lo noto en la expresividad de los personajes, ya que se transmite fácilmente cualquier emoción humana que cada uno pueda sentir en ese momento, o que se nos intente transmitir a quienes leemos esta páginas. Como ha sido mi primer contacto con este ilustrador, me ha recordado a otros artistas americanos con un estilo de dibujo similar, y me ha dejado una grata impresión. 

El color, aplicado por el mismo Alonso Iglesias, está muy bien trabajado durante los dos álbumes de la obra. No hay colores que destaquen por ser chillones, sino que se aprecia una paleta sobria y de tonos más discretos, del tipo que suele encajar bien con las obras del oeste. 

¿Merece la pena el cómic? Hay muy pocos westerns que me hayan decepcionado, y este lógicamente no entra en esa lista, ya que ES UNA OBRA QUE NO SE RECOMIENDA APENAS PERO DEJA BUEN SABOR DE BOCA. No es el mejor cómic del género que vais a encontrar, pero pese a sus pocos defectos (son mayores las virtudes), sí que me parece una digna opción para disfrutar de esa siempre atrayente época que fue la del salvaje oeste americano. La historia queda cerrada a su final y esta edición recopilatoria de los dos álbumes merece la pena, se lee con rapidez y luego deja buen poso. 

Sobre la edición de Dibbuks, es en una bonita tapa dura cuya mezcla de colores vainilla y marrón encaja como un guante para un western. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí . ¡Hasta la próxima!