Esta historia supone el primer relato musical que escribí. Un amigo me pasó una canción instrumental, y me animó a escribir lo que pasara por mi cabeza al escucharla. Y bueno, el resultado lo tenéis aquí, espero que os guste.
Consejo: Para poder escuchar la música hecha para esta historia, sólo dadle al play, leed el texto, y disfrutad de la experiencia al completo. Espero que os resulte de lo más innovadora.
"El despertar"
Amanece en el dojo y como cada
mañana, Takeshi Mushasi se arrodilla en el suelo y reza antes de emprender su
andanza. Es un samurái desde que alcanzó la edad para empuñar una espada y
servir a su clan. El rezo a sus ancestros, es uno de los rituales que realiza
al despuntar el alba y una vez finalizado éste y atada su katana al cinto, sale
al exterior del dojo para dirigirse a los campos de cultivo. Pasea de un lado a
otro respirando el aroma de la tierra, disfrutando de las primeras luces del
día. Ha tenido la suerte de nacer en un lugar que ama y en el cual no tiene
necesidad de muchos lujos. Prosigue hacia el bosque y con su katana en mano,
comienza a practicar con ella cortando cada ráfaga de aire. El samurái es un
servidor y un guerrero que antepone su vida individual al bienestar de una
comunidad. Está dispuesto a vivir cada día como el último, porque cuando llegue
su hora, estará preparado para dejar este mundo y seguir luchando en el
siguiente.
Tras varias horas de práctica con
la katana, se refresca en la cascada que hay al final del bosque. Vuelve al
pueblo y se une al grupo de meditación. Todos comparten su bushido, todos
conocen su deber, su cometido, y ninguna edad difiere para ello. Su filosofía
es que no hay más guerrero que el que se sacrifica con una vida de servidumbre,
con el honor y la lealtad como estandartes. Al acabar de meditar, vuelve al
dojo, coge su arco y sus flechas y camina hacia el bosque, a practicar varias
horas más. El día no ha llegado a la mitad, pero Takeshi ya se prepara para la
batalla que tendrá lugar al día siguiente. Se acuesta, pensando en lo que le
espera, en el terreno en el que yacerán sin diferencia amigos y enemigos, en el
aire húmedo que les acompañará durante la contienda… y se abandona al sueño.
Al día siguiente, embutido en su
verde coraza, cabalga hacia la batalla, una más, en la defenderá su honor y el
de su clan. Varios centenares de guerreros parten de la aldea samurái, y
ninguno de ellos tiene la certeza de que regresará. Él empuña su katana y se
acerca raudo al lugar donde esperan sus oponentes. Es un samurái, y como tal,
no teme a la muerte, sino al deshonor de no morir luchando. Ha desmontado veloz
de su caballo y comienza a cruzar su katana contra las de los adversarios que
le salen al paso. Los demás samuráis de su clan se encuentran también
combatiendo a su lado, y el aire no tarda mucho en impregnarse de sangre, casi
sin que ésta se vea afectada por las fuerzas terrestres, y parezca flotante
sobre los hombres que gritan, mezclada con el sonido metálico de las katanas
que chocan entre sí. El frenesí del guerrero hace exprimir al
máximo cada fracción de segundo, cada uno de los sentidos, y hace nublar todo
atisbo de miedo combatiendo con el doble de valentía, ya que el único miedo es
el de morir mostrando cobardía.
Las flechas vuelan por el cielo,
con distintos destinos, silbando los oídos de los guerreros en la escaramuza. Takeshi
nota fatigados los brazos, pesadas las piernas, y sabe que un despiste pueda
causarle la muerte. Su coraza, está manchada de la sangre de sus contrarios,
samuráis al igual que él, sin miedo a morir por servir a su ideal, y es lo que
hace que admire a su rival por encima de otros sentimientos. Ve a compañeros
caídos, y a otros en pie que continúan luchando. Las flechas siguen tiñendo el
día de ráfagas oscuras a su paso, resonando en los oídos de los contendientes.
Cada vez hay más muertos y más heridos que tratan de mantenerse en pie. El
terreno sobre el que luchan, de verde césped al inicio de la batalla, se
muestra ahora tiznado de rojo sangre. Takeshi se nota muy cansado debido a las
heridas sufridas y al combate, ganando velocidad hacia la muerte. Trata de
recordar el día anterior y la calma que experimentaba, la unión de su yo físico
y el espiritual, y recobra parte de su vitalidad.
Los enemigos empiezan a menguar y
retroceder, viéndose superados en número por sus rivales. Takeshi corre a
buscar su caballo y se arma con su arco y las flechas que se encuentra en la
montura. Dispara a sus iguales en retirada junto a los arqueros de su clan,
obligándoles a huir a los bosques por los que llegaron. La batalla ha
terminado. Muchos son los que cayeron abatidos, y los que quedaron no pueden
hacer más que enterrarlos allí mismo, hincarse de rodillas sobre el terreno, y
honrar a sus hermanos con un rezo por que sus almas inmortales alcancen la
iluminación en su forma etérea. No hay motivo alguno para celebraciones, por lo
que los samuráis ya preparan sus equipos y monturas para volver a casa cuanto
antes.
Los que sobrevivieron regresan al pueblo, y Takeshi se
dirige al dojo. Muy pocos regresaron de la carnicería. La vida del guerrero es
así, nunca se sabe qué día será el último, ni de qué forma llegarán los últimos
instantes. Lo único que Takeshi entiende, es que la continua lucha le ayuda… en
su despertar.
Texto original: José Carlos García
Música y efectos: Juan Jesús Lupiáñez
Edición del texto: José Carlos García y Juan Jesús Lupiáñez
Por varios minutos me he metido en el pellejo de un samurái, katana en mano ;)
ResponderEliminarHola Soledad, por lo que veo se ha logrado contigo el objetivo de este pequeño proyecto :) En poco tiempo subiré al blog la versión de "El Amo de la lluvia" con música, y espero que te haga sentirte de nuevo parte de la historia.
Eliminar¡Un saludo!
Pues... a chapotear bajo la lluvia toca ;)
EliminarSin duda. Mientras tanto, te animo a leer el texto, creo que te sorprenderá y atrapará..."El Amo de la lluvia". Puedes encontrarlo en la sección de relatos o en la de los más leídos :)
EliminarExcelente relato José Carlos. Has reflejado a la perfección el estilo de vida y la filosofia de los samurai. Un mundo complejo y estraño para los occidentales por sus codigos de conducta y honor.
ResponderEliminarUn saludo
Hola Oscar, agradezco tus comentarios. La verdad es que la cultura y filosofía samurai son fascinantes, y me alegra haber logrado homenajear todo esto a través de estas líneas. Sin duda sus códigos de funcionamiento son tan atípicos para muchas personas que por eso como señalas es un mundo complejo y extraño.
EliminarSiempre es un placer tenerte de visitante por la burbuja :) Un saludo.
El texto y la música en perfecta comunión, como dos elementos con un único fin, transmitirnos los sentimientos y la mentalidad del samurai. Absolutamente genial, José Carlos, ha sido un placer para varios de mis sentidos :))
ResponderEliminarUn abrazo!!
Te agradezco tu tiempo para leer la historia, escuchar la música de la misma, y además compartir tu opinión. El reto con este formato de "lectura musical" era ese que has dicho, estimular varios sentidos, y es muy alentador comprobar que se ha logrado, y que además la historia que escogí para narrar haya podido reflejar la admiración que tengo por esta cultura.
Eliminar¡Otro abrazo Julia!
Has conseguido que me deje llevar por la lectura sumergida en la melodía, casi me he visto en el mundo samurái. Muy bien logrado. :)
ResponderEliminarUn abrazo!
Saludos Irene, me alegra mucho si la música y texto han logrado esa sensación de cercanía con este mundo. Siempre es agradable despertar emociones positivas en las personas que sacan algo de tiempo para leerme, así que un placer haberte "transportado" a ese mundo :)
EliminarGracias por tu visita y comentarios. ¡Otro abrazo!
El mundo del samurai es un mundo mítico, me encanta. Y en este texto lo he visto completamente reflejado. Me ha encantado. Un abrazo.
ResponderEliminarEs un mundo que irradia tanto carisma y magia que como bien dices, lo hace mítico. Lo he podido conocer mejor gracias sobretodo al cine, y me alegra haberle hecho un buen tributo con esta historia. Desde luego si te ha encantado ya se completa el círculo de alegrías :P Otro abrazo María.
EliminarHola José Carlos, ya me tienes otra vez aquí.
ResponderEliminarMe ha encantado, ha sido una experiencia nueva para mi, ya que suelo leer en silencio.
Me pregunto como sería al revés?, una música para un libro.
Gracias por los buenos momentos que nos das a todos los que te seguimos.
Un gran abrazo amigo.
Hola Ángela, hacía tiempo que no te leía por el blog jeje. La verdad es que para mi también fue una nueva experiencia lo de ponerle texto a una canción, así que las sensaciones fueron totalmente nuevas. Yo la verdad que leo tanto en silencio como con música de fondo, pero pensé que una canción y un texto que juntos se complementaran de este modo, eran algo muy intenso para disfrutar, y me alegra que haya más gente que lo haya visto así :)
EliminarGracias a ti por seguirme y dejar huella con tus comentarios cuando puedes. ¡Otro abrazo enorme Ángela!
¡Hola! Me encantan los samuráis y esa época en la que todos ubicamos a estos guerreros. Y al leerlo, con la música de fondo, para mí ha sido como ver una película, la película de Takeshi Mushasi. Has conseguido que me adentrara en ese mundo y que me acordara de un documental que vi hace tiempo del período Edo.
ResponderEliminarY nada, que me ha gustado aunque ya lo sepas jeje.
Saludos <3
PD: me ha sobrado hasta un poco de música, fíjate jaja.
Hola Ross. No cabe duda de que los samuráis y la época en la que vivieron, despiertan (nunca mejor dicho jeje) un interés especial. Hay películas muy buenas pertenecientes a este género, y es muy alentador saber que la experiencia de la lectura musical te haya hecho sentir como si de una película se tratase.
EliminarSiempre es bueno saber que los relatos que hago gusten o no, a fin de cuentas eso es lo que hace que no dejemos de aprender de cara a nuestra evolución escribiendo.
Hay quien me ha contado que le sobró tiempo, quien acabó a la vez, y quien leyó el texto despacio y la música acabó antes jaja, por lo que todo es posible :) ¡Un saludo!
Exquisitez de dinámica, me ha agradado demasiado :D
ResponderEliminarYa me paseo por tus lares.
¡Hola y bienvenida! Me alegra que tu primera visita al blog te haya sorprendido tan gratamente :) No es mi único trabajo con este formato de "lectura musical", pero sí que es el único que he subido al blog por ahora jeje. Yo también seguiré leyéndote. ¡Un saludo Helena!
Eliminarexcelente dinámica, algo complicada para quienes leemos lento porque se pierde la secuencia de la música de fondo XD Pero aun así esta muy bien :D
ResponderEliminarSaludos y muy buena vibra!!!
¡Hola y gracias! Es cierto que según el tiempo de lectura pueda darte tiempo a terminar a la vez que la música, pero también ha habido gente que me ha confesado que o le ha faltado más tiempo de canción o le ha sobrado jeje. Es un reto adecuar la lectura al tiempo musical, pero es de esos retos estimulantes.
Eliminar¡Gracias por tus palabras y por comentar, otro saludo!
Holaaa, vi el link que dejaste en el comentario y decidí pasarme por aquí para echarle un vistazo. Puedo definirlo por una palabra: maravilloso. La música ayuda mucho a meterse en la historia de estos personajes y la verdad es que da al pego. Lo único que no me ha quedado claro es el final de la batalla, al principio no sabía quien había ganado exactamente, pero por lo demás es fantástico. Un saludo :)
ResponderEliminar¡Hola y bienvenida Nerea! Me alegra haber acertado con la recomendación jeje, tras leerte usando de inspiración música, pensé que este formato te iba a gustar :)
EliminarEso mismo pienso, la música de este tipo contribuye a una sensación más intensa en la lectura. Sobre quien gana...en este texto el clan de Takeshi aunque sobrevivan pocos. Eso sí, soy de los que piensan que al final en las guerras no gana nadie, pierden todos los bandos implicados por lo que sacrifican.
¡Otro saludo!