Alonso llevaba una hora repitiendo la misma operación, sin
terminar de creer lo que estaba viendo. Lo que realizaba sin cesar, era la
limpieza del espejo que había en el cuarto de baño de su casa. Una y otra vez
echaba limpiacristales sobre el ovalado cristal, y luego usaba con furia un
trapo para dejarlo todo impoluto. Pero cada vez que terminaba de limpiar,
Alonso soltaba un enorme y potente grito cargado de furia, que habría asustado
a su familia de haberla tenido. Sin embargo él vivía solo, y de no haber sido así,
habría gritado igualmente. Lo que veía en el espejo no podía ser cierto. No
solamente quería que aquello fuera un error, sino que trataba de repetirse una
y otra vez que no era posible. Sin embargo, estaba ocurriendo. Desanimado,
Alonso se acarició el cuello, y no pudo evitar recordar lo que había dado
inicio a toda su desgracia.
Tres noches atrás, Alonso había salido a correr a un parque
cercano a su casa. No tenía por costumbre hacer ejercicio pasada la medianoche,
pero aquel día necesitaba desconectar de todo. La noche había sido tan fría,
inhóspita y oscura, que apenas se había encontrado con alguien mientras
recorría el parque. Cuando estaba dando una de sus últimas vueltas al recinto,
una sombra había emergido de detrás de unos arbustos, estrellándose con tanta
fuerza contra el cuerpo de Alonso, que le dejó fuera de combate. Cuando él
había recobrado el conocimiento, no encontró a nadie a su alrededor. Estaba tan
asustado al despertarse, que corrió como nunca había corrido en su vida para
llegar a casa. Al llegar, se había dado una larga ducha, y al secarse frente al
espejo, había visto algo nuevo en su cuello: una marca, similar a la de una
mordedura. Eso había iniciado el principio del fin.
Lo primero en suceder, había sido la pérdida de apetito que
había experimentado Alonso. Los alimentos que había ingerido con desgana días
atrás, habían perdido todo sabor para él. También había perdido las ganas de
dormir durante la noche, y había empezado a descansar de día. Precisamente, en
las pocas ocasiones en que había salido a la calle con intención de ir al
médico, se había sentido tan débil que había dado la vuelta para regresar a su
casa. Todos esos cambios habían ido alterando la existencia de Alonso, y le
habían ido trastornando de un modo alarmante. Los dos últimos cambios habían
tenido lugar el día en curso. Durante la mañana, Alonso había empezado a sentir
una sed tan fuerte, que no había logrado saciarla ni con la ingesta de varios
litros de agua. Incluso en las horas sueltas que había logrado dormir, había
soñado que estaba cada vez más sediento. Pero el último cambio, el que no podía
creer, había ocurrido una hora antes.
Tras la última limpieza, Alonso, que se encontraba mirando
nuevamente el espejo, tiró el trapo al suelo, y empezó a llorar. De pronto
había comprendido todo con claridad. Tras el ataque de aquella sombra del
parque, tantos cambios no podían conducir más que a una respuesta. Y esa
respuesta se encontraba en lo que veía en el espejo, o mejor dicho, en lo que
no veía: su reflejo. Fue entonces cuando Alonso comprendió qué le había atacado
aquella noche, y peor aún, en lo que se estaba convirtiendo.
Como he dicho en otro relatos, controlas la narración sin problemas. Me parece una historia sobre el género de vampiros bastante original, teniendo en cuenta los derroteros que ha ido tomando en los últimos años.
ResponderEliminarDestacar la estructura, con es inicio en el que se plantea el intrigante del qué ocurre con el espejo, para luego cambiar a unos días atrás y narrarnos el suceso que dio pie al cambio de rumbo de la vida de Alonso, y finalmente el regreso a donde se había dejado en el principio, momento en el que se nos revela de una manera sugerente algo que ya veníamos sospechando.
Un abrazo, Compañero.
Es inevitable pensar que en este género hay muchas vueltas de tuerca, y demasiadas historias que suenan a refrito y demasiado vistas. Pero, con el deseo de poder narrar todo esto desde un punto de vista menos usual, me alegra haber acertado con los escenarios y los hechos narrados.
EliminarOtro abrazo Ricardo.
Muy buena forma de narrar una transformación vampírica sin paso previo de la muerte y la resurrección. El espejo es un recurso que estamos utilizando todos mucho últimamente en diferentes relatos…Jajajaja. Sera el año del espejo.
ResponderEliminarEn serio buen relato.
Un saludo
Gracias por pasarte y compartir tu opinión. Está todo tan trillado sobre este género que me supuso un buen estímulo poder aportarle un toque diferencial, y me alegra haberlo logrado por lo que decís. Le comenté a Ricardo que curiosamente iba a mencionar un espejo en este micro jaja, y sí, últimamente este objeto está de moda.
EliminarUn saludo Oscar.
Hola Jose Carlos. Un relato intrigante desde el principio. Te arrasta al miedo y no puedes dejarlo. ¿Para cuando un libro?.
ResponderEliminarNos estás haciendo sufrir esperando, jejejeje.
Estoy convencida de que estás historias seran grandes libros de éxito.
Te dire que soy una lectora empedernida de toda la vida y huelo los buemos escritores en las primeras lineas.
Un abrazo y hasta pronto.
¡Hola Ángela! Sería algo espectacular si algún día lograra que publicaran un libro con alguna de mis historias, me alegra ver que me tienes en tan alta estima tras tan poco tiempo. Espero que como lectora empedernida no dejes de leer todas mis historias, tanto las buenas como las malas, porque a fin de cuenta son un pedacito de mi.
EliminarOtro abrazo y gracias por tu tiempo :)
Narrado en primera persona cual diario adolescente de las crónicas de un recién convertido. Original incursión en el mundo vampírico. Muy agradable lectura y de efectivo suspense.
ResponderEliminar¡Abrazo, socio!
¡Hombre Edgar! Me alegra haber logrado darle ese toque diferencial a esta historia, quería aportar algo de frescura dentro de lo posible.
Eliminar¡Otro abrazo máquina!
Amo a los vampiros, creó que sería feliz experimentando quecse siente ser uno, lo único que no me agrada es la parte de no poder verme al espejo. XD. Muy buen relato, gran narración. Me gustó mucho.Saludos!
ResponderEliminarHola Mendiel, sin duda lo del espejo es una pequeña jugarreta jeje. Es un placer que si amas el mundo de los vampiros, haya logrado hacer que te guste este relato, me resulta muy alentadora tu opinión.
Eliminar¡Un saludo!
¿Te he dicho ya que eres excelente manteniendo el suspenso en tus relatos? Pues lo vuelvo a decir, me encantó que no revelaste nada al final, dejas que los lectores tengan una idea de lo que lo atacó. Muy bueno. Pobre Alonso, pero, ¿quién carajos sale a correr después de la medianoche?
ResponderEliminarHola Jorge, la verdad es que para salir a esas horas, ha de ser una necesidad de evasión muy grande jaja. Me alegra haberte mantenido con la intriga hasta el final, y que además tu mente haya estado despierta cuando el texto se acabó y era el turno de las conclusiones para l@s lectores/as.
Eliminar¡Un saludo!
Inesperadamente, como una terrible sospecha en mitad de lo cotidiano de su vida, sin buscarlo... ¡se estaba convirtiendo en un vampiro! :)
ResponderEliminarMe ha gustado cómo conformas el ambiente de angustia que vive el protagonista, cómo vas preparando el terreno para que paulatinamente lleguemos a la conclusión que tú mismo nos confirmas al final. Y lo que más me impresiona es que todo se desarrolla en la vida de una persona normal que hace cosas normales... nos podía pasar a cualquiera!!
Muy bueno, José Carlos, me ha gustado mucho :)
Un abrazo y feliz tarde de jueves!!
Alonso empezó a experimentar ciertos cambios como consecuencia del ataque que sufrió, y es cierto que de forma aislada, en incluso combinados un par de ellos, pueden pasar por algo muy usual. Me alegra ver que te he tenido atrapada (quizás hasta angustiada como has dicho) hasta las líneas finales, y si encima te deja todo buen sabor de boca, no se puede pedir más :) Sabía que con todo lo que ya hay escrito sobre vampiros, era inevitable retardar el momento de la sorpresa, pero ha sido un estímulo adicional :)
Eliminar¡Un abrazo Julia!
Ha sido un placer leerte, al comienzo la historia la llevaba por otro lado, hasta q surgió de la oscuridad esa sombra, entonces ya entendí, ufff!!
ResponderEliminar... sepas q a partir de ya!...no saldré después de media noche, no,no y no!!!.
Te sonrío con el Alma.
¡Hola! Así que no saldrás pasada la medianoche jeje, es un halago haberte hecho pensar eso con la lectura del relato. La idea era esa, comenzar con algo cotidiano para preparar el terreno en el que reposaría el final. Me alegra que la historia te haya sorprendido y su lectura te haya agradado :)
Eliminar¡Un saludo!
Muy buen relato José Carlos, :)
ResponderEliminarLos pequeños cambios que ha ido sufriendo el protagonista hasta llegar a ese desenlace.. a primeras he pensado que tenía un serio problema con la limpieza.
Pero no, el pobre lo que no quería ver era su realidad! Un abrazo!!!
Hola Irene, gracias por pararte a comentar :) Así que pensabas que Alonso tenía un problema con la limpieza jeje, no es mala forma de ver las primeras líneas, sobretodo porque eso hacía menos esperado el desarrollo de la historia. Al final, y rememorando sus cambios...darse cuenta de su conversión le ha dejado bien tocado, es comprensible :)
Eliminar¡Un abrazo!
A través del espejo se pueden ver muchos reflejos.
ResponderEliminarExcelente relato, te felicito.
Un beso dulce de seda.
Hola y bienvenida al blog María. Gracias por comentar y felicitarme :) Un espejo puede mostrarnos (u ocultarnos en este caso) tantas cosas, que nunca se sabe qué nos deparará al observarlo. Espero que te animes a volver por el blog.
Eliminar¡Otro beso igual!
Una de vampiros al puro estilo de los iniciados en la secta de los chupa-sangre.
ResponderEliminarA partir de ahora Alonso se volverá inmortal y dormirá de día...Pobres incautos que corran en su parque; se convertirán en víctimas propiciatorias que calmarán su intensa sed.
Un buen relato. Gracias por el enlace.
Abrazos
Pues sí, al final el espejo ha tenido una importancia capital para terminar de encajar el puzzle, y Alonso tendrá que adaptarse a la nueva vida y realidad. No me sorprendería que fuera al parque a buscar víctimas, o incluso a buscar a quien le convirtió en vampiro. Me alegra que te gustara la lectura de este relato.
Eliminar¡Un abrazo!
Buenísimo, muy bien narrado, de tal modo que el lector puede hacer suyas las sensaciones que experimenta el protagonista. Y el final, impactante. Me ha encantado, José Carlos. Un beso y buen finde
ResponderEliminarHola Chari, gracias por tus comentarios, me hacen ver que logré transmitirte bien las sensaciones que tiene Alonso, y que tienen como consecuencia ese final que ya has visto (o mejor aún, que "no has visto" jeje).
EliminarUn placer leer que te haya encantado. ¡Un beso y buen finde!
Nosferatu, habria que pensarlos Alonso se sentia abrumado por lo que no veia, pero también no alcanzaba a ver la puerta que se habria ante el, una vida eterna y transformado en el nemesis de los licántropos un ser elegante y misterioso pero a su vez mortal...
ResponderEliminarExcelente relato amigo me ha encantado muchísimo un abrazo
Sin duda se abre un nuevo mundo ante Alonso, pero claro, al principio hay cambios que cuesta mucho asumir, en especial si cambian tu forma y modo de vida por completo. Ahora le espera la vida eterna (o al menos una larga vida hasta que algo o alguien acabe con él), y tendrá que acostumbrarse.
EliminarGracias por tus palabras Anto, me alegra que te haya gustado tanto. ¡Un abrazo!
Me ha gustado mucho la frescura de tu relato y el comienzo que nos lleva aun final igual, Cuando lo vas leyendo te haces a la idea la transformación y el efecto de lo que le había mordido. Un saludo me estoy enganchando a tus relatos
ResponderEliminarEl reto aquí era abordar un tema conocido por todos desde una perspectiva diferente, y que fuera dando pistas poco a poco sobre lo que está pasando, dándole ese impacto final con la importancia de lo que no reflejaba el espejo. Un placer leer por tus palabras que te estés enganchando compañera, un saludo.
EliminarLo prometido es deuda, compañero. He caído en las garras de tu relato y es una muy buena visión del mito de Nosferatu, el No-muerto,... Drácula.
ResponderEliminarMe ha gustado como nos has enganchado con un flahback del protagonista obstinado en limpiar el espejo, para luego narrasnos su lenta transformación vampírica.
Definitivamente, el footing es un deporte de riesgo.
Un abrazo.
Así es, tu relato tiene el footing como desencadenante de una transformación, y en el mío pasa igual. Habrá que ser muy selectivo con las rutas para salir a correr, y con el momento del día jeje. Me alegra comprobar que mi narración te haya causado una grata sensación :)
Eliminar¡Otro abrazo!
Dos puntos a mi favor. Aguanto poco corriendo y siempre salgo con el chucho.
ResponderEliminarGraciñas por compartir, breve y muy entretenido.
Un abrazo¡
¡Hola! Pues sí, son dos razones que te evitarán situaciones de este tipo jeje. Gracias a ti por pasarte y comentar tras la lectura. ¡Otro abrazo!
EliminarMe encantó esta obra, también te dejé un comentario en la obra de la Biblioteca... Yo participé mucho en la Revista miNatura, con género fantásticos, está el enlace en mi blog, por si te interesa conocer la revista, tus obras contienen el suspenso y trama breve que ellos solicitan.
ResponderEliminarUn gran saludo!
Hola de nuevo Graciela. Sí, justo ahora acabo de responder el otro comentario :) Pues le echaré un vistazo primero a tu blog, y luego a esa revista. A ver si ahora que viene el verano y tendré algo más de tiempo me animo a participar. Me agrada ver que tanto el micro de la biblioteca como éste te han sorprendido gratamente :) Encontrarás bastantes obras de suspense en el blog.
Eliminar¡Otro gran saludo compañera!
Hola,
ResponderEliminarLa forma de narrar es muy buena, nos propones el desencadenante desde un principio para atraer al lector con el desarrollo de la misma, para concluir en la unión de principio con final. ¿¡Quién querría salir de noche otra vez?!
Me ha gustado mucho,
Espero verte por mi blog.
Saludos!!
Hola Keren. Me alegra que te hayas llevado una grata sorpresa con la lectura. Ese tipo de narración me gusta cuando puedo llevarla a cabo, creo que es como alcanzar un intenso clímax. Desde luego no seré yo quien salga a correr de noche jaja. ¡Un saludo!
Eliminar