Ya era domingo por la tarde cuando Gabriel se encontraba
en la estación de tren despidiéndose de sus padres. No sabía cuánto tardaría en
volver a verlos, pero le consoló pensar que tras aquellos días en familia,
podría volver a ver a Natalia. Se prodigó en una ración de besos y abrazos con
sus padres antes de que partiera el tren de éstos, y una vez que se quedó sólo,
puso rumbo hacia su piso.
Mientras caminaba, se sintió poderosamente atraído
por el deseo de llamar a Natalia, pero algo en su interior le frenó: el deseo
de no agobiarla. Así que una vez que regresó al piso, y aprovechando que sus
compañeros estaban allí jugando al póker, se unió a la partida. No le importó
ser desplumado (si es que perder dinero ficticio puede considerarse una
tragedia) por sus compañeros, él pronto volvería a disfrutar del mejor premio
posible, y tras cenar algo y meterse en la cama, y sin poder contenerse más por
aquel día, le mandó un mensaje de buenas noches a Natalia. Ella le llamó
algunos minutos después, y conversaron animadamente un poco antes de acostarse,
confesando que se echaban de menos. Tras colgar, Gabriel se sintió extraño.
Estaba empezando a convertirse en una maravillosa costumbre oír aquella voz
antes de dormir, y con ese pensamiento entró en el reino de Morfeo con una
sonrisa en los labios.
Natalia tuvo el placer de despertarse y ver un
mensaje de voz de Gabriel en el teléfono. Aunque se le notaba voz de recién despierto, a
ella no le importó, le había encantado escucharle para empezar el día, y por
eso le grabó otro mensaje de voz para él. Aquel chico la estaba volviendo loca,
y ella había dejado tiempo atrás todo pensamiento sobre la idoneidad o no de
aquella de relación. Se había dejado arrastrar por el torbellino de la pasión. Fuera
como fuese, todo estaba siendo maravilloso con él. Sentía que por fin tenía la
comprensión, el cariño y los detalles que le habían faltado con su última
pareja seria, y esa idea le hizo darse cuenta de que en muy poco tiempo,
Gabriel se había colado descaradamente en su cerebro. Y por qué no admitirlo,
estaba aporreando con furia las puertas que daban acceso a su corazón. Era un
chico encantador, con algunos detalles por pulir, pero encantador, y ella
empezaba a desear que se quedara un largo tiempo en su vida. Sin embargo, no
sabía si él deseaba lo mismo, aunque algo en su interior le decía que sí, que
era recíproco, y detalles como ese mensaje tan tempranero lo corroboraba. Tras
levantarse de la cama, se dio una ducha, desayunó, y se vistió para ir a la
oficina. Cada lunes era un día especialmente intenso en la editorial, y ése no
iba a ser menos.
Efectivamente, cuando Natalia llegó al despacho, le
esperaba sobre su escritorio una montaña de papeles, y eso no era todo, ya que
tenía que hacer muchas llamadas organizando presentaciones para algunos libros
recién publicados por la editorial. Le habría gustado mandarle algún que otro
mensaje a Gabriel durante la mañana, pero había tantas cosas que hacer que no
tuvo ocasión. De hecho agradeció que él no le escribiera, porque no habría
podido contestarle tranquilamente y se habría sentido mal por ello.
Un poco
antes del mediodía, y cuando empezaba a sentirse agotada, empezó a sonarle el
móvil. Ilusionada, miró la pantalla pensando en que fuera Gabriel, aunque no hubo
suerte. Aun así, el número que llamaba era de Cristóbal, uno de los escritores
de la editorial, y cogió la llamada. Tras algunas frases de cortesía, escuchó
con atención la noticia que Cristóbal le transmitía con alegría. Cuando terminó
la llamada, se quedó pensativa sobre el motivo. En su interior se suscitó un debate
interior que ella tardó un rato en resolver, ya que implicaba un cambio
poderoso en su vida si lo hacía. Una vez que se decidió, llamó a Gabriel, y cuando
escuchó su voz sintió que sus agotadas energías de la mañana se recuperaban. Eso
reforzaba la decisión que había tomado sobre la llamada anterior. Le propuso un
tapeo por el centro de la ciudad, y él le dijo que la vería en menos de una
hora en el sitio acordado.
Una vez que Natalia y Gabriel se encontraron, la
sonrisa en la cara de ambos era visible a kilómetros de distancia, ya que
competía en luminosidad con la luz del sol. Se dieron un beso y caminaron
cogidos de la mano buscando un bar donde tomar algo. Ella le preguntó sobre
cómo le había ido esa mañana y el fin de semana con sus padres, y él le contó
de manera resumida los sitios por donde les había llevado. Luego fue él quien
le preguntó a ella por el día y el fin de semana, y ella le contó lo que había
hecho. Tras escoger un bar, se sentaron en una mesa y pidieron algo de beber y
un par de tapas. Aunque Natalia quería contarle a Gabriel el motivo por el que
le había citado sin mucha antelación, pensó que era mejor hacerlo al final de
la velada, por si el chico reaccionaba de un modo negativo y, o bien le daba
una respuesta negativa, o bien se marchaba. No pensaba que se diera esa
hipótesis, pero tampoco sabía a ciencia cierta si iban a salir las cosas como a
ella le apetecía. Una vez que volvió a centrar su atención en él, le confesó
algo:
- La foto que me mandaste el otro día desde la
Alhambra es preciosa Gabriel, sobretodo por la propuesta que la acompañaba- y
acompañó sus palabras acariciando la mano de él-. Aunque he estado muchas veces
allí, la idea de ir contigo me ilusiona mucho.
- Lo cierto es que, a pesar de no vernos en unos días,
fuiste una inquilina perpetua en mis pensamientos Natalia- y él tocó con dulzura
la mano de ella-. Al ver aquella vista, sentí que me faltaba alguien al lado, y
bueno, ese alguien eras tú como te hice saber.
- Y eso me encantó. Es bonito tener constancia de que,
aunque alguien esté físicamente lejos de ti, sus pensamientos no lo están
tanto.
- Eso mismo creo yo. Ayer…bueno, ayer cuando ya me
había despedido de mis padres, tuve deseos de llamarte, pero no quise agobiarte-
en este punto él abrió la boca y la cerró, para volver a abrirla después, en
una cómica imagen que semejaba a alguien temeroso de revelar o no una información
de alto secreto-. No deseo hacer nada que te agobie y te aleje de mí.
- Cariño- y sintió un cosquilleo en su estómago tras
la confesión de él-, en ningún momento me he sentido agobiada por ti. Admito
que para mi propia sorpresa todo está yendo rápido, pero no me arrepiento de
nada. No me arrepiento ni de las noches que hemos compartido, ni de las cosas
personales que ya sabes sobre mí, ni de cada momento en el que te he revelado
que te extraño.
- No sabes cuánto me alegra saber eso Natalia, temía
que mis ganas de compartir tiempo contigo, estando a mi lado o en otro lugar
cada uno, me jugaran una mala pasada.
- Por ahora lo único que han hecho tus ganas, es
juntarse con las mías para hacer arder Troya.
- Con razón llevo unos días oliendo humo a mi alrededor-
y ambos se echaron a reír-.
Volvieron a pedir otra ronda, y mientras Gabriel fue
al servicio, Natalia se quedó pensativa. Era curioso, aunque no lo había
admitido, a ella también le había invadido esos días la sensación de estar
agobiando a Gabriel. Aunque el pensamiento que imperaba en su cabeza a ese
respecto, era que ambos estaban actuando de manera espontánea, movidos por el
único deseo de disfrutar al máximo de haberse conocido. Y bajo aquella
perspectiva, aunque de manera rápida, todo suceso que había vivido con él era
positivo y enriquecedor en muchos aspectos. Y ojalá que, cuando ella le dijera
lo que quería decirle desde la llamada de Cristóbal, todo continuara fluyendo
con naturalidad, creando para ambos más vivencias llenas de magia. Había estado
tan absorta en estos pensamientos que le pilló por sorpresa el beso de Gabriel
en su mejilla cuando éste regresó.
Natalia se acarició la mejilla un par de segundos
sin dejar de sonreírle a Gabriel. Aunque quería demorar el momento clave de la
charla, aquella parecía una señal adecuada para el disparo de salida. A fin de
cuentas, tampoco iba a decir nada que pudiera considerarse malo, excepto si
ella recibía una respuesta negativa. Entonces se sentiría triste. Se respondió
mentalmente que no tenía por qué ser así. Todo había ido sobre ruedas, y quizás
aquello no fuera una excepción. Sin embargo…el asomo de duda estaba ahí. Con el ánimo de obtener una
respuesta, fue directa al grano:
- Gabriel, hoy te dije de vernos sin mucha antelación
porque quería comentarte algo. Mejor dicho, proponerte algo- y cuando él abrió
la boca para hablar, ella le hizo un gesto con la mano para esperar-. Esta
mañana me llamó Cristóbal, uno de los escritores que trabaja para mi editorial.
Me dijo que le habían concedido un importante premio literario en nuestra
ciudad, y me invitó a asistir a la entrega, que será el fin de semana. También
me dijo…- el momento clave había llegado- que me mandará dos invitaciones. Y quiero
que seas mi acompañante y la gente de mi círculo empiece a conocerte- en ese
momento cogió las manos de Gabriel y las apretó con dulzura-. Sé que habrá
quien nos juzgue por la diferencia de edad, pero me da igual, eres tú quien me
llena por dentro desde que te conozco, y quiero dar un paso más contigo. Así
que… ¿qué respondes?
Y Gabriel se quedó pensativo unos segundos,
digiriendo todo lo que Natalia le acababa de decir. Aunque de un modo extremo,
su mente aisló dos caminos: seguir siendo amantes pasajeros, o apostar por ser
algo más. Su corazón latía con la velocidad de un caballo de carreras, y sus
piernas le temblaban. Seguir o avanzar. Y tras mirar una vez más a Natalia,
tomó la decisión. Abrió la boca, y se preparó para dar una respuesta.
Continuará...
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Ufff, ahi nos quedas sin saber la respuesta, este capitulo es suave y está muy bien. espero el siguiente, que sea rápido
ResponderEliminarHola Maria del Carmen, en esta ocasión, como ya hice algunos capítulos atrás, lo corto justo en un momento clave jeje, así os tengo con ganas de saber la respuesta :P Me alegra que te gustara, un abrazo.
EliminarNo solo me leo tus capítulos, sino los comentarios de tu gente que ya veo que lo siguen con muchas ganas.
EliminarUn abrazo
Muy bien que haces al leer los comentarios, es muy útil conocer distintas opiniones de otras personas :) ¡Un abrazo!
EliminarGrrrr, te pego JC!! Qué va a responder Natalia?? Jajaja. Justo mientras leía notaba que en ningún momento ellos se preocupaban por la diferencia de edad, asumí que tal vez en Europa ya no es un tabú como acá en latinoamérica que es un poco más conservador. Pero al final me di cuanta de que tambien tendrán que pasar por esas miradas que los juzgarán. Y ahora veremos que tan maduro o pasional es Gabriel al tomar esa decisión que Natalia necesita. Dicho sea de paso, ella me ha sorprendido al hacerle esa propuesta dejándose llevar por el ímpetu de la relación a pesar de su experiencia de vida. Veremos quien es más maduro, si el o ella. Genial capítulo....pero...ya el séptimo!! Un beso.
ResponderEliminarSaludos Mendiel, si me pegas no te revelaré nunca la respuesta jaja :P No te creas que de forma general hay una mentalidad abierta en la sociedad española, pero sí que poco a poco se va imponiendo una forma de pensar más liberal, dejando a un lado lo arcaico. Y sí, intuyes bien, ambos tendrán que pasar por ese...examen por así decirlo, ahí ambos tendrán que valorar sus propias sensaciones y decidir qué hacer, si seguir adelante, pararse, o echarse a un lado.
EliminarGracias por tus palabras y tu ánimo para que saque pronto otro capítulo :) ¡Un beso!
José este es muy light, jejeje Más fiesta es lo que le hace falta a estos dos. Yo me quedaba de amantes y así no complicaba más las cosas, pero el amor es lo que tiene, ains. Bueno... más, ¿no? ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya sabes Soledad, que toda buena relación entre dos personas como Gabriel y Natalia, requiere momentos de calma en ocasiones, porque son en los que más se profundiza en el aspecto psicológico y social de la relación. Espero que el próximo capítulo te guste :P ¡Un abrazo!
Eliminar¡¡¡Mira que dejarlo ahí!!! Pá matarte.
ResponderEliminarMira, yo creo que esté bien que haya unos capítulos más "light" y otros más "tórridos", eso hace que, por un lado, el lector no se canse y por otro, lo hace más real. Me ha parecido estupendo... menos el final, que NO NOS PUEDES DEJAR ASIIIIII
Mil besos, me ha encantado, JC :)
Qué malvado soy jaja :P Admito que me he sentido igual de pícaro que cuando corté un capítulo en medio de una escena de sexo jaja. Pienso como tú, la realidad es que hay momentos tórridos y momentos tranquilos, y lo idóneo es alternarlos para no convertir esto en algo monótono :)
Eliminar¡Gracias por la energía que transmites en cada comentario hacia esta historia, otros mil besos!
Mira machote, la próxima vez que dejes en suspense la historia de esta manera, cierro la página y no vuelvo por aquí.
ResponderEliminarEs broma ¿Eh?
Pero ni se te ocurra dejarlo en un "si" o en un "no" y más chicha que este capítulo como dice Soledad es un poquito light y perfecto.
Un abrazo compañero y a darle duro a la siguiente entrega.
Lo gracioso es que comprendería que no volvieras por eso jaja. Te aseguro que no, no quedará en un escueto sí o no, qué menos que recompensar la espera y el tirón de pelos que os habéis dado con una buena respuesta en el próximo jeje.
EliminarOtro abrazo y gracias por tu activo seguimiento Francisco :)
por q haces eso... nos dejas en suspenso....q nervios jajajaj
ResponderEliminary donde le diga q NO lloro eh jajaja.
pues ya que esperaremos el sig. capitulo
eres malo amigo eh jejeje saludos
Hola Lety, no llores mujer jeje. Aunque te sorprenda, es muy bueno leer en vuestros comentarios que os habéis quedado con ganas de que no hubiera dejado el capítulo en esa parte :)
Eliminar¡Un abrazo compañera!
amigo, cuando sale el siguiente capitulo...
EliminarSaludos Letty, si no sucede nada que lo impida, antes de terminar esta semana estará en el blog para que puedas leerlo :) ¡Gracias por tu interés!
Eliminar¡Hola JC! Me gustó bastante este capítulo, lo has escrito perfectamente. Muchas gracias por compartirlo ^^ Más te vale que publiques pronto el siguiente...
ResponderEliminarBesos
¡Hola Etheldred! Gracias por tan amables palabras, eso hace que mereciera la pena compartirlo contigo. Temo por mi seguridad si no publico pronto el siguiente jajaja.
EliminarUn beso y gracias nuevamente :)
Coincido con Sole, JC. A ver si para el próximo puede haber un poco más de acción desenfrenada ;)
ResponderEliminarBesos, rey.
Saludos Eva, me parece que para el próximo, y sabiendo que lo mirarás con lupa, tendré que incluir un latigazo jaja, es broma :P Ya va tocando algo de acción y pasión desenfrenada de nuevo, tienes razón.
EliminarBesos compañera.
Muy bueno el capítulo, como siempre nos dejas con ganas de más.
ResponderEliminarUn besillo.
Gracias por pasarte a comentar María, me alegra dejarte con ganas de al menos un capítulo más :) Otro beso.
EliminarMe da que dirá que sí, por como se necesitan y los detalles que describes bien hace pensar más en amor que en encuentro.. pero es una decisión muy importante.
ResponderEliminar¿Futuro o final?
Muy bueno José Carlos, :D
Una historia de amor preciosa.
Besos!!!
Totalmente de acuerdo Irene, es una decisión que aunque no lo parezca, tendrá consecuencias en un lado o en otro. La respuesta de Gabriel demostrará hasta qué punto necesita a Natalia, y qué riesgos está dispuesto a tomar según el camino que escoja.
EliminarMuchas gracias por valorar tan bien esta historia, siempre es un placer leerte :)
¡Besos!
Me alegra que compartas lo que te apetece que pase :) Es cierto que al sacar poco a poco los capítulos los "cortes" son algo más bruscos a veces, pero espero que el próximo capítulo te merezca la espera :) ¡Un beso Nefertiti!
ResponderEliminarAprovecho este último texto tuyo para nominarte al siguiente tag. ¡Felicidades!
ResponderEliminarhttp://lacanciondeazair.blogspot.com.es/p/blog-tag-i-best-blog.html
Espero que te guste, ¡un abrazo!
Hola Joel, gracias por la nominación al premio, siempre es un halago recibir premios de otros compañeros blogueros. ¡Un abrazo!
EliminarNo sé por qué me había imaginado que la propuesta de Natalia tendría que ver con un viaje, con mudarse a otra ciudad por trabajo y pedirle o no a Gabriel que le compañara... vamos, que ya me había yo embalado :P
ResponderEliminarEs bonito querer presentarle a sus amistades y denota que la cosa va en serio. Estoy casi segura de que la respuesta de él será afirmativa (al menos eso espero) :))
Buena continuación en esta historia de amor que comenzó de "manera casual". Veremos qué más nos tienes reservado.
Un abrazo, José Carlos!!
Pues si te cuento un secreto, tu imaginación iba muy bien encaminada. De hecho en el primer borrador del capítulo, la entrega del premio era en otra ciudad, aunque al final cambié de idea. Así que te embalaste con razones de peso :)
EliminarSerá un momento clave para ambos si Gabriel acepta, ya que parecerá una especie de examen jeje.
Lo que comenzó de forma casual y que en principio imaginé como algo puramente sexual, se ha ido desarrollando de este inesperado modo, y me alegra ver que os gusta.
¡Otro abrazo Julia!
¿Que te voy a decir que no te hayan dicho ya José Carlos?... Parece que hay opiniones para todos los gustos en cuanto al final del capítulo... En mi opinión, como ya te dije, en una serialización, un capítulo tiene que llevar a otro, y el final es uno de esos mecanismos. Para no alargarme mucho te voy a escribir un mensaje a través de tu pestaña de contacto del blog y te cuento algunas cosas que se me ocurren.
ResponderEliminarPor lo demás, aquí me quedo, como los demás... esperando más caña!!!
Un abrazo y feliz Navidad colega
Hola Isidoro, se cumple como has visto aquello de que no llueve a gusto de todos jeje, pero bueno, toda opinión es bien recibida siempre. En algo por capítulos es cierto que hay que dar elementos necesarios para que alguien siga leyendo, pero hay formas y formas de hacerlo. Incluso aunque toda la gente pueda intuir la respuesta de Gabriel, ello no creo que les desanime a la hora de abordar la lectura de un nuevo capítulo.
EliminarLeeré tu correo y te responderé estos días, ya sabes que son fechas algo complicadas. Me alegra que te sigas quedando por aquí compañero jeje, siempre son bien recibidas tus impresiones y/o consejos.
¡Un abrazo y feliz navidad!
delicadeza y buen gusto en cada escena,los enamorados a punto de decidir su destino,los escenarios precisos,que buena descripcion del ambiente de trabajo,con esa ruma de papeles,el amor fluye naturalmente.Me atrapaste o travez con tu bella hisuoria romántica,gracias por crear tan hermosa literaturay FELIZ NAVIDAD HERMOSOS AMIGO.
ResponderEliminarHola Edith, muchas gracias por tan gentiles palabras hacia el capítulo. Me alegra saber por tus comentarios que te sigue gustando y atrapando la historia de estos dos tortolitos. Gracias a ti por sacar tiempo para leer la historia.
EliminarFeliz navidad Edith :)
La historia avanza, y un nuevo interrogante se ha planteado al final del capítulo, un gancho que nos anima a seguir leyendo el siguiente, y a esperarle con ansias. Tras un ''horrible'' fin de semana separados, la relación ha salido revitalizada, si podía ser más intensa aún, y ambos se han dado cuenta de que necesitan estar uno al lado del otro. ¿Cuál será la respuesta de Gabriel? Bueno, tal vez se intuya, pero aún así, lo que interesa ahora (al menos a mí) es qué pensarán el círculo de amigos de Natalia de esa relación. Será interesante ver a qué problemas se enfrentan, si es que los hay.
ResponderEliminarMe despido con una frase que me ha gustado mucho del diálogo, el cual me parece bien estructurado y creíble: ''-Por ahora lo único que han hecho tus ganas, es juntarse con las mías para hacer arder Troya.''
Abrazo, Compañero.
Como siempre es un placer leer tu extenso y analítico comentario Ricardo. La historia avanza y la cosa empieza a adquirir un tono más serio, me alegra que valores bien la forma de rematar el capítulo. Es cierto que la respuesta de Gabriel es fácil de intuir, pero lo importante es lo que has planteado, el cómo digerirá el círculo de Natalia esa relación.
EliminarSiempre es agradable que se resalte un extracto del texto, así que has elegido una buena frase para destacar, a mi también me pareció una interesante frase una vez escrita.
Otro abrazo Compañero.
Como de costumbre, pero sin caer en lo monótono o aburrido, nos sumerges de un modo delicado, elegante y detallista en esta historia de amor que crece en realidad sentida y experiencia sumamente agradable. Es un placer leer las entregas de esta trama sencilla, humana y que nos crea total empatía hacia sus protagonistas.
ResponderEliminarMe quedo con esta genial frase: "la sonrisa en la cara de ambos era visible a kilómetros de distancia, ya que competía en luminosidad con la luz del sol"...
El momento es clave, has sabido conducirlo con calma y creando un crescendo de intriga admirable, y ahora, Gabriel debe tomar una decisión muy importante, ya que el futuro de ambos puede que dependa de su siguiente paso, esencialmente vital para la identidad de esta relación que, puede pasar de ser una suma de encuentros casuales y causales a ser una auténtico inicio de noviazgo.
Si mantienes la calidad narrativa de la obra y nos sorprendes con nuevos giros argumentales, este relato por capítulos será digno de ser recordado por mucho tiempo, o quién sabe, por siempre jamás.
¡Abrazo, José Carlos!
Es un placer leerte que la "humanización" de los personajes te merezca la pena, sobretodo si he logrado que sientas en mayor o menor medida empatía por uno o ambos personajes.
EliminarEl extracto que has mencionado me pareció de los que enriquecen el alcance de una descripción, por lo que es genial ver que te gustara.
Es un momento clave y la decisión de Gabriel marcará el devenir de la historia de ambos, sobretodo porque con la propuesta, Natalia ha dejado claro que quiere dar otro paso más hacia algo serio, y ahora le toca mover ficha a la otra parte.
Espero que pase lo que pase en posteriores capítulos, y tanto si alcanzo esas metas que mencionas como si me quedo a medio camino, el viaje literario te haya merecido la pena )
¡Un abrazo Edgar!
Haaaaaa ese momento culmine, esa respuesta ahogada en un disparo de emoción y como si uno supiese la respuesta pero también deja abierta la duda, con cada entrega esta pareja hace desear más y más el que ellos tengan un desenlace feliz.
ResponderEliminarcumpliendo mi promesa de honor heme aquí de vuelta entre tus letras amigo mio, excelente entrega y quedo convidado por más, entre tanto a ponerme al dia con tus escritos,
un abrazo amigo
¡Hola Anto! Tienes razón, aunque la respuesta se intuye, hay cierto margen a la duda, o bien a la explicación en caso afirmativo. Se les va cogiendo cariño a los dos por los tímidos pero importantes pasos que dan.
EliminarMe alegra tenerte de nuevo de forma participativa en la blogosfera, y espero que el próximo capítulo te guste :)
¡Un abrazo!
Nooo... Como lo has dejado así... Pensé primero que la cambiaban de ciudad o algo jejej. Tienen que avanzar, seguir tan sólo sería una cobardía por parte de Gabriel, si esos sentimientos son sinceros ;) Que avancen... Voy a ver que pasa jejeje Un abrazo :)
ResponderEliminarHay que darle algo de suspense, aún a riesgo de que se cabree quien lo lea jaja. ¿Avanzarán o se quedarán estancados? Te puedo dar la pista de que Gabriel no es un cobarde :) ¡Un abrazo Elena!
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