1 de febrero de 2021

Reseña de Tif y Tondu: Tras la pista del crimen. La presentación de una peculiar pareja de amigos e investigadores

Saludos gente amante de la lectura y el misterio. Me encuentro aquí para analizar una nueva obra publicada por Dolmen Editorial en su colección Fuera Borda, línea popular de la editorial que rescata obras clásicas del cómic franco-belga. En esta ocasión, la nueva serie que va a tener su momento de gloria para sorprendernos gratamente es "Tif y Tondu", y voy a compartiros mis impresiones tras leer la primera entrega de la colección, titulada "Tif y Tondu: Tras la pista del crimen". 


Una de las cosas buenas de ir poco a poco aficionándome al cómic europeo, es que nunca dejo de descubrir obras que, pese a tener muchos años de vida a sus espaldas, me eran desconocidas hasta que puedo leerlas. Eso me ha pasado con estos personajes inseparables creados por Fernand Dineur. Por poneros un poco en contexto, "Tif y Tondu" nacieron en 1938 en los primeros números de "Le journal de Spirou", mítica publicación del mundo del cómic. Tif, el hombre regordete y calvo, fue el primero en ser creado, mientras que su amigo Tondu, también regordete pero con pelo y abundante barba, apareció algunas semanas después. Esta serie, publicada por la editorial belga Dupuis, estuvo viva desde 1938 hasta 1997, si bien se publicó otra de sus aventuras en el más cercano 2019. 


En Dolmen no han comenzado la publicación de la serie desde su nacimiento, sino que se han ido directamente al año 1968, cuando estos personajes llevaban a sus espaldas una existencia de tres décadas. Y francamente, es un muy buen punto de partida, porque supone el inicio de la colaboración de Maurice Tillieux y Willy "Will" Maltaite. El primero acababa de ser contratado para escribir los guiones, mientras que el segundo llevaba mucho tiempo dibujando a estos personajes. Este primer tomo publicado por Dolmen contiene los álbumes 16, 17 y 18. Y por la naturaleza auto conclusiva de sus historias, no importa el hecho de que entremos a leer las aventuras de estos personajes que ya habían aparecido previamente en 15 álbumes. Eso sí, en Dolmen ya han asegurado que sacarán más tomos recopilatorios, por lo que tendréis oportunidad de disfrutar de Tif y Tondu en numerosas ocasiones venideras.

¿Quiénes están al frente de las aventuras de estos personajes? Como mencionaba antes, este tomo supuso la entrada en escena de Maurice Tillieux (creador de "Gil Pupila" y artista completo en sus aventuras, pero también guionista entre otras obras en "Natacha"), artista que se desenvolvía igual de bien a los lápices que con los guiones. La otra parte del equipo, encargada de la ilustración, es Will (dibujante en "Spirou y Fantasio", y también participante en "Natacha"), quien ya venía más que curtido con estos personajes. Tillieux reemplazaba a Maurice Rosy, y en esta primera colaboración con Will en la serie, realiza una labor más que disfrutable. De la traducción del tomo se ocupa Alfons Moliné. 

¿Qué historias nos encontraremos en este tomo? Aquí os comparto la descripción editorial:

"Llega a la colección Fuera Borda otro clásico indiscutible del cómic francobelga: Tif y Tondu, dos veteranísimos héroes del semanario Spirou (nacidos, de hecho, en el mismo año que el personaje que da nombre a la revista).

Tif, el calvo, y Tondu, el barbudo, un “dúo dinámico” de aventureros o detectives (según lo requiera la ocasión), se estrenan en este volumen con tres aventuras inéditas en castellano: La sombra sin cuerpo, Contra el Cobra —en la que aparece por primera vez el personaje de Kikí, que aportará un elemento femenino a la serie— y La roca maldita."

Pues bien, voy a contaros un poco más sobre cada uno de los tres episodios contenidos en este tomo:

1) La sombra sin cuerpo: Tif y Tondu, quienes están de visita en Londres, deberán ayudar a su amigo el inspector Fixchusset en una investigación sobre un ser invisible que está armando el caos en la ciudad. 

2) Contra el Cobra: En esta ocasión, el inseparable dúo conocerá a la Condesa Amelia D'Yeu (aunque también se la conoce como Kikí), una mujer dueña de un castillo que necesita ayuda con un suceso misterioso acaecido en el mismo. 

3) La roca maldita: Ya de vuelta en Francia, Tif y Tondu deberán ayudar en la resolución de una serie de extraños y trágicos sucesos que han ocurrido en un faro. 

Ya desde las primeras páginas me he sentido atraído por este universo narrativo, en especial por tratarse de historias que, con mayor o menor originalidad, enganchan por los interesantes misterios planteados. Hay que advertir que, si bien estamos ante una serie que mezcla humor y misterio, en las tres aventuras contenidas aquí, es mayor y valiosa la parte de misterio que la humorística. Ojo, ello no quiere decir que no haya situaciones que nos puedan hacer reír, pero me ha gustado más la parte policíaca. De los dos personajes, Tif es el más cómico y extrovertido, y Tondu el inteligente y resolutivo, aunque también el más serio y gruñón. En ese aspecto, es un dueto que está bien complementado, cosa lógica cuando se quiere hacer funcionar una dinámica narrativa de estas características.
Al margen del protagonismo de Tif y Tondu, en la primera aventura les acompañará su colega Fixchusset de Scotland Yard, y en la segunda y tercera será Kikí quien se una al dúo para ayudarles en sus investigaciones. En cada una de las historias se nos planteará un misterio inicial, o bien ocurrirá algo que, aunque parezca no tener relación con la trama principal, sí que se irá conectando con la misma. Todo se desarrolla de una manera dinámica, haciendo que las páginas caigan una tras otra para averiguar qué hay tras cada suceso enigmático, y si los personajes serán capaces de descubrirlos antes de que sea demasiado tarde. 

¿Qué valoración merece la labor de Tillieux y Will? En primer lugar, y en lo tocante a los guiones de Tillieux, valoro positivamente el interés que generan las tramas y el dinamismo con el que avanza todo. Es cierto que a día de hoy ninguna de las historias es precisamente innovadora, y posiblemente en su época tampoco lo fueran, pero ello no quita el hecho de que se agradezcan los misterios presentados en estas páginas, adornados con esos momentos cómicos a los que dan lugar las situaciones o los personajes. Por lo tanto, considero más que positivo el debut que hizo en la serie Tillieux, que seguiría algunos años más contando las peripecias de Tif y Tondu.

En cuanto al trabajo de Will en la parte gráfica, su trazo es de un estilo totalmente clásico y acorde a otras colecciones de la época. Esto no quiere decir que sea algo malo, pues todo amante de este tipo de cómics disfruta tanto de la ilustración como de los guiones. Will se desenvuelve bien tanto en las escenas más estáticas como en las dinámicas, siendo por lo tanto un dibujante al que se le nota su larga trayectoria con estos personajes y el buen manejo de los mismos. 

¿Merece la pena el cómic? Sin lugar a dudas SÍ. Para mí el mejor síntoma de que es así, lo supone el hecho de que, a pesar de no conocer a los personajes antes de leer el tomo, me he quedado con ganas de más aventuras de Tif y Tondu, y es por eso que espero que le deis una oportunidad a sus historias, merecen ser leídas. El ritmo es bueno, no se hacen pesadas o cargantes de leer, y no parecen desfasadas, lo cual es muy meritorio teniendo en cuenta que estos álbumes tiene más de 50 años de vida. 

Respecto a la edición, es un tomo en tapa dura, y además, como viene siendo habitual en cualquier cómic de la colección Fuera Borda de Dolmen, viene cargadito de extras, donde no solamente conoceremos las trayectorias de Tillieux y Will, sino que podremos disfrutar de ilustraciones promocionales de Tif y Tondu, algunas otras imágenes, y una mini historia que se publicó con los personajes entre la publicación de dos de los álbumes de este tomo. No se puede pedir más la verdad. Y esto es todo por mi parte, si queréis leer más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta la próxima!

3 comentarios:

  1. A mi el dibujo de Will me parece de una personalidad única y apabullante, y entiendo tus comentarios más en el sentido de ser muy representativo de la escuela Marcinelle o de una época concreta de la BD.
    Me alucina el que salga tomo tras tomo de Tif y Tondu por ser una ocasión única de disfrutar de su manera personal de afrontar fondos y personajes con ese trazo suyo tan característico.
    El día que saquen Isabelle, con la cobrizo de autores como Granel, ya podré morir feliz :-D

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  2. perdón, el corrector: "con la confluencia de autores como Franquin"

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    1. Hola Fran, gracias por pasarte y comentar. Sobre el apartado gráfico, desde luego tiene cosas buenas, aunque en esa época había gente muy talentosa, y quizás disfruto un poco más de esos otros artistas coetáneos. Es genial que Dolmen tenga esta colección de Fuera Borda para recuperar clásicos europeos :) ¡Un saludo!

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