¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! A estas alturas ya hace tiempo que analicé en la Burbuja la colección principal de Hellboy, que termina con el personaje en el Infierno. Pero aquello no fue el final editorial para sus andanzas, pues se fueron publicando historias suyas vividas en los primeros años como agente de la AIDP, y hoy toca hablaros de "Hellboy y la AIDP 1956" de Norma Editorial.
Aunque ya lo he ido comentando en las reseñas anteriores con Hellboy formando parte de la AIDP , una de las cosas buenas de este tipo de cómics es ver los primeros años del famoso personaje luchando contra los nazis e investigando sucesos paranormales aquí y allá. Que básicamente es lo mismo que luego haría todo el tiempo, formando o no parte de la agencia, pero el aliciente en estos casos es ver cómo se fue desenvolviendo Hellboy en sus primeras peripecias. En ese sentido, fue en "Hellboy y la AIDP 1952" cuando tuvo su primera misión de campo, mientras que en "Hellboy y la AIDP 1953" ya se le notaba al personaje con más tablas, aunque no dejara de solucionar la mayoría de los problemas a golpes. En "Hellboy y la AIDP 1954" no es que varíe mucho el uso de la fuerza bruta, pero sí que el investigador vivirá situaciones más peligrosas que las experimentadas previamente. Llegó "Hellboy y la AIDP 1955" y empezó a gestarse una guerra de agencias paranormales, mientras que Hellboy hacía frente a monstruos gigantes y conoció la existencia de la enkeladita. Y ahora es turno del año 1956.
Una de las ventajas que le encuentro a este tipo de cómics, es que son recopilatorios con diversas historias cortas ambientadas en el mismo año, pero con tramas diferentes. Esto permite por un lado que, quien tenga el temor de empezar a leer a Hellboy, pero se sienta abrumado por la inmensa cantidad de cómics protagonizados por el personaje, pueda tener su rodaje con este tipo de títulos centrados en contar sus primeros años como agente de la AIDP. Del mismo modo, puede servir para que el lector vaya conociendo mejor los entresijos de la gran agencia de investigación de lo paranormal, pues la serie dedicada a ella es genial y os la recomiendo encarecidamente, aunque Hellboy tenga un papel testimonial y únicamente aparezca al principio de la colección, y luego sean otros personajes quienes lleven la voz cantante durante muchos tomos. Por eso ya os anticipo que os sigo recomendando que disfrutéis de estos cómics.
¿Qué autores han participado en este cómic? Por encima de todo, destaca el trío conformado por los guionistas Mike Mignola (conocido entre otras cosas por "Drácula de Bram Stoker" o "Joe Golem: Detective de lo oculto") y Chris Roberson (habitual de este universo en obras como "La casa de los horizontes perdidos" o "Rasputín: La voz del dragón"). No puede faltar el colorista Dave Stewart (muy ligado al Mignolaverso con series como "Abe Sapien" o "AIDP"). Junto a ellos hay otros artistas como Mike Norton (ha estado en obras como "Agentes de S.H.I.E.L.D" o "Revival"), Yishan Li (destaca en "Batwoman" o "Buffy"), Michael Avon Oeming (autor curtido en series Marvel como "Red Sonja" o "Thor"), Paul Grist (conocido por su obra "Jack Staff" o su trabajo en "El Visitante: Cómo y por qué se quedó") y Bill Crabtree (colorista con bagaje entre otras en "El Sexto Revólver" o "Invencible"). Traduce al castellano Héctor Lorda y rotula Martín Garcés.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis avanza lo siguiente:
"Un año clave para la AIDP y el inicio del famoso viaje de Hellboy a México.
La AIDP ha cobrado más importancia que nunca al tener que contrarrestar los esfuerzos de los soviéticos por hacerse con los descubrimientos paranormales de los nazis y desarrollarlos.
Una misteriosa figura con forma de niña parece estar moviendo los hilos y Trevor Bruttenholm busca encontrar la forma de hacer algo al respecto. Mientras, un joven Hellboy es enviado a México para liderar un equipo de novatos en la investigación de misteriosos sucesos.
Un viaje que marcará un antes y un después en la vida del demonio rojo. Incluye las historias de Hellboy en México inéditas en este formato hasta ahora."
La primera historia, que también es la principal del tomo, es un poco tramposa, ya que Hellboy aparece en unas pocas páginas a los largo de los primeros capítulos, teniendo más presencia en el último. Será ahí cuando se muestra el inicio de su periplo por tierras mexicanas, donde estuvo largo tiempo desaparecido y nadie supo nada de él. Eso sí, le pasaron muchas cosas, casi al mismo ritmo que Hellboy se emborrachaba una y otra vez, pues raro es verle sobrio en las viñetas.
Pues bien, exceptuando esas partes de Hellboy y México, en el grueso de la historia principal tenemos por un lado al profesor Bruttenholm y el agente Jacob Stegner, por otra parte a la agente sensorial Susan Xiang, y también aparece Varvara, la líder de los servicios paranormales rusos. Respecto del profesor, una vez que en el año 1955 supo de la existencia de más de una agencia paranormal dentro del país, está obsesionado con averiguar más al respecto, lo cual le llevará a espiar el que, paradójicamente, será muchos años después el cuartel general de la AIDP. La agente Xiang sigue teniendo predicciones de lo que está por venir, pero también intenta averiguar más sobre cómo la piedra enkeladita pudo volver a reaparecer, cuando se supone que había sido destruida por completo años atrás. Y sobre Varvara, baste decir que se está gestando un cambio de poder en la dirección de la agencia paranormal rusa, y eso cambiará el orden establecido.
El resto de historias cortas que complementan el tomo, están dedicadas por entero a Hellboy y centradas en su época en México en la que, entre una borrachera y otra, el personaje vivió bastantes aventuras. Hay que decir que gran parte de esos episodios ya se habían recopilado en el tomo integral "Hellboy en el Infierno", por lo que quienes tengáis ese volumen, ya conoceréis la mayoría de historias cortas, aunque nunca está de más releerlas. Podréis ver a Hellboy haciendo sus pinitos en el mundo del cine como villano del luchador conocido como Bogavante Johnson, y también asistiréis a su boda con una misteriosa mujer que aparece una noche en una taberna, y le hechiza por completo. Otra de las historias narra el enfrentamiento del personaje con un ser conocido como "El Hombre Ataúd", con el que es mejor no cruzarse, especialmente cuando visita un cementerio. Entre estos y otros episodios, se cubre un poco esa etapa tan peculiar de la vida de Hellboy, teniendo un interesante episodio cuando reaparece el personaje del Vigilante, que no había vuelto a ver desde hacía tiempo.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? He de confesar que en esta ocasión me ha dejado más frío el trabajo de Mignola y Roberson, especialmente en lo que se refiere a la gran historia del tomo. Teniendo en cuenta que Hellboy apenas aparece en los primeros capítulos de ésta, y lo hace en el último, me ha parecido un arco argumental carente de sentido siendo la idea narrar los primeros años del personaje en la agencia. Incluso echo en falta que se profundice en el trauma que lleva a Hellboy a desaparecer y estar siempre bebiendo, a pesar de que se intuya por algunas imágenes. Además de eso, las otras tramas de esa historia, pese a generarme interés (especialmente lo concerniente a Varvara), me parecen demasiado estiradas, ya que habrían podido contarse con menos capítulos. Del resto de episodios cortos, siendo Mignola el autor presente, no tengo mucho que objetar, pues ya leí casi todo este material en su día y me dejó buenas sensaciones. En líneas generales el tomo, pese a ser el más flojo de todos los de esta colección, me ha gustado, aunque baja mi valoración ese primer tramo donde Hellboy estaba tan ausente, y que parece tan alargado innecesariamente.
Sobre el apartado gráfico, hay bastante mezcla de dibujantes, cada uno con un estilo artístico diferente, pero demostrando que, salvo excepciones, su trazo es válido para narrar las peripecias de Hellboy. En un caso como éste con tantos artistas participando, es normal que unos gusten más y otros menos. En mi caso ha sido el trabajo de Oeming el que peor poso me ha dejado, pues su toque cartoon me saco por completo de la importancia del arco argumental del que se ocupó, que era el referente al servicio paranormal ruso y su líder, Varvara. En cuanto al resto de personas, hay alguna historia ilustrada por el propio Mignola, y me quedo en esta ocasión con la labor de Norton, que me ha dejado bastante satisfecho con su trazo limpio y detallado.
Lamento no pronunciarme mucho sobre Stewart, pero ya he ensalzado bastantes veces su habitual gran nivel, y vuelve a rendir de forma sobresaliente.
¿Merece la pena el cómic? Mantengo el criterio con los tomos precedentes, y SÍ, AUNQUE ES EL TOMO MÁS FLOJO, SIGUE SIENDO DE INTERÉS ESTA SERIE, teniendo el punto fuerte este tomo en narrar las peripecias de Hellboy en una de las épocas con más interrogantes de su trayectoria en la AIDP, ya que en la agencia no sabían qué estaba haciendo el personaje en México, y con este recopilatorio podemos ver algunas de las cosas que le pasaron. Esta colección ordenada por años sigue siendo mejor leerla precisamente por el orden cronológico, para poder disfrutar mejor del contexto y los detalles de otras historias pasadas.
Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné, tiene el lomo numerado al ser esta obra parte de una de sus colecciones de Hellboy. Como extras contiene entre otras cosas, una galería de bocetos, y algunas anotaciones de los artistas. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!
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