30 de julio de 2021

Reseña de La Flota Fantasma. El peligro de meterte con el camionero equivocado

¡Saludos desde el interior de la cabina de un camión! La reseña de hoy trata sobre una historia ambientada en el mundo de los transportistas, concretamente en el de los camioneros. Pero no unos cualquiera no, sino un grupo muy selecto que se dedica a transportar mercancías misteriosas por donde sea menester, y se toma en serio proteger las cargas que deben llevar. Hoy os hablaré de "La Flota Fantasma" de Norma Editorial. 


Una de las cosas que debéis tener en cuenta, es que si aceptáis subiros a este camión y leer esta obra, debéis hacerlo de forma despreocupada, sin tomárosla muy en serio, porque es una de esas historias en las que pasa de todo lo imaginable e inimaginable, y no conviene esperar coherencia argumental o que vaya sobre los cauces convencionales de los productos de este tipo, sino simplemente, dejarse llevar. Este proyecto iba a ser originariamente una maxiserie de 12 números, pero el decreciente nivel de ventas (por aquel entonces sus autores no eran tan conocidos como a día de hoy) hizo que en Dark Horse la cancelaran en el octavo número, aunque los autores tuvieron oportunidad de dejar cerrada la historia. La primera recopilación de las grapas la publicó Image Comics en el mercado americano, y aquí en España esta obra está disponible desde junio gracias a Norma Editorial. 



Resulta curiosa la mezcla de asociaciones que me ha generado la lectura de esta obra. En muchos aspectos, y aunque el cómic está dedicado a Kurt Russell, se nota que el guionista es fan del fabuloso John Carpenter y de sus películas, ya que fue este cineasta quien dirigió "1997: Rescate en Nueva York", "2013: Rescate en Los Ángeles" y "Golpe en la Pequeña China", obras en las que Kurt Russell brilló con luz propia interpretando dos papeles: el del mercenario Serpiente Plissken, y el camionero Jack Burton. A poco que conozcáis estas películas, entenderéis las referencias en la lectura del cómic, siendo ambas evidentes, pues el protagonista es clavado al Serpiente, y además de meterse en líos conduce un camión, como Jack Burton. Tampoco es difícil reconocer elementos narrativos presentes en muchas pelis de Carpenter. Del mismo modo, para un lector veterano de Marvel, es fácil ver el homenaje a la serie de cómics de "El diario de guerra" del Castigador, por un capítulo en el que una persona escribe sus reflexiones de la misma manera en que lo hacía Frank Castle en sus aventuras. Y a su manera, me ha sido inevitable recordar otras películas protagonizadas por camioneros o camorristas, pues todos tienen cabida aquí. 

¿Qué autores han participado en este cómic? Como escritor se encuentra Donny Cates (creador de obras como "Babyteeth" o "God Country"), mientras que el dibujante es Daniel Warren Johnson (conocido por "Murder Falcon" o "Wonder Woman: Tierra Muerta"). Por otra parte tenemos a la colorista Lauren Affe (quien ha participado en "Marvel Comics 1000" o en una entrega de "Stranger Things"). La traducción al castellano es de Diego García. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Esta es la sinopsis de la editorial:

"¡SE HAN METIDO CON EL CAMIONERO EQUIVOCADO!

Si tienes que transportar las mercancías más valiosas, peligrosas o secretas del mundo no puedes llamar a cualquier empresa de mensajería... llamas a LA FLOTA FANTASMA. 

Pero cuando uno de los camioneros con más experiencia en combate del mundo echa una ojeada prohibida a su carga, descubre una enorme conspiración que no solo supone una amenaza para él, sino seguramente para todo el planeta."

Pronto descubriréis que la historia no se anda por las ramas, ya que empieza a toda pastilla, con un primer pasaje donde vemos un transporte de la Flota Fantasma que es atacado por un buen grupo de mercenarios. Pero claro, hay que tener en cuenta que la Flota Fantasma no es un grupo de aficionados, y que dispone de algunos de los mejores transportistas del mundo, como es el caso de Trace Morales, el protagonista del cómic, quien demuestra que nadie tiene las pelo... más grandes que los demás. 

No obstante, la suerte no es eterna, y en esa misma misión de transporte, Trace terminará teniendo un accidente con el camión que conduce. Eso hará que, cuando los mercenarios que le acosaban se acerquen al camión para robar su carga, comprueben que algo muy peligroso se encuentra en el interior del contenedor de transporte... Y esa es otra de las cosas que definen a la Flota Fantasma, el hecho de que transportan cargas de lo más singulares, si bien quienes las deben llevar de un lugar a otro, desconocen lo que llevan. Pues bien, tras este episodio inicial, transcurrirán un par de años, y veremos cómo le van las cosas a Trace, quien ya no estará trabajando para la Flota Fantasma.


Y al margen de Trace, la historia también se centrará en otros personajes, como Robert Ward, el actual director de la Flota Fantasma, y un misterioso hombre que ha contratado sus servicios para realizar un transporte muy especial. En la historia habrá cabida para que aparezca Mickey Reno, un asesino al que le falta más de un tornillo, y que dejará momentos bastantes macarras en cada una de sus apariciones. Como suele ser propio en una historia de este tipo, no faltarán bandas de motoristas camorristas, escenas de acción ya sea con o sin vehículo de por medio, y chulerías a mansalva, aunque en medio de todo eso encontrarán su hueco algunas escenas dramáticas, e incluso aparecerá una misteriosa organización secreta. Como os decía al inicio, no hay que pedir coherencia en lo que se cuenta aquí, sino intentar disfrutar del viaje lo máximo posible, y agarrarse bien a lo que uno pueda porque todo va a mucha velocidad. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Hay que decir que en un caso como éste, la sensación que me deja el trabajo de Cates es que escribió todas las locuras que se le ocurrían mientras guionizaba la obra. Hay elementos interesantes, como la propia forma de describir la existencia de la Flota Fantasma y su cometido, y los personajes son lo suficientemente macarras como para disfrutar de sus peripecias, aunque es cierto que, una vez leído el cómic, me quedo con un sabor agridulce, porque no me termina de convencer el camino elegido por el escritor para contar su historia en lo referente a las distintas mercancías que transportan los camiones, y su importancia en la recta final del cómic. Pero quizá es lo que pasa cuando pisas el acelerador a tope y te olvidas de que también hay que frenar, que a veces te sales del carril. Y sabiendo que Cates es fan de John Carpenter, es cierto que se nota la influencia del cineasta en esta historia, pero al guionista le ha fallado la coherencia y el magnetismo que siempre ha tenido Carpenter en sus películas. No obstante, la historia tiene ritmo, se lee del tirón, y cuanto menos es curiosa, por lo que Cates realiza un trabajo correcto. 

En lo referente al dibujo, a día de hoy mucha gente conoce a Warren Johnson y su estilo, pero cuando aceptó este encargo, y como él mismo confiesa en una entrevista, se trataba de su primer trabajo para una editorial. Eso no es algo malo desde luego, porque realiza un muy buen debut, pero se nota que todavía estaba puliendo su estilo personal, y hay cosas mejorables tanto en el trazo en sí como en el fondo y detalle de las viñetas y en la narración gráfica. Quizás abusa un poco de las páginas dobles, ya que en algunas escenas no tienen mucho sentido. Pero al margen de todo eso, repito que hizo un debut bastante positivo en el mundo editorial, y no creo que os deje indiferentes. 

Respecto a Affer, la colorista hace un buen trabajo complementando el trazo de su compañero, y hay un buen equilibrio en el uso de las paletas de colores y la intensidad de los mismos en diferentes escenas, ya sean las de acción donde obviamente tiene más protagonismo, o en el resto.

¿Merece la pena el cómic? Es importante leerlo sabiendo lo que uno se va encontrar, y en ese caso SÍ que se disfruta. Pero repito, no le pidáis una narrativa muy coherente porque va por otros derroteros. No es ninguna obra maestra, pero sí un entretenimiento canalla y divertido. Y ya he dicho en más de una ocasión que no siempre busco lecturas que me marquen de un modo u otro, sino que también aprecio la lectura por puro placer y divertimento. A día de hoy habrá quien lea esta obra por el prestigio de sus autores, y en ese aspecto ya sabéis lo que pueden llegar a ofrecer cualquiera de ellos cuando no trabaja para una de las dos grandes editoriales americanas.

Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné y como extras más destacados, contiene una entrevista a los autores, donde hablan entre otras cosas de la cancelación de la serie antes del final, y de cómo habría sido la historia de haber tenido todos sus números. Además vienen un par de páginas del guion para que veáis el proceso artístico, y otras ilustraciones. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si has llegado hasta aquí, significa que has dedicado un tiempo a leer estas líneas. Gracias por hacerlo. Adelante, ahora no seas tímid@ y cuéntame tus impresiones al respecto. De igual modo, te animo a compartir este texto con más gente para que llegue lo más lejos posible.