27 de octubre de 2015

Un encuentro casual II

Gabriel se acercó a paso lento hacia donde estaba sentada ella. Una vez cerca, se saludaron y tomó asiento a su lado. Hubo unos segundos de silencio, en los que ninguno dijo nada. Una de las cosas que Gabriel no había previsto en el caso de que se encontraran, era qué decir. No estaba habituado a encontrarse con mujeres maduras, y ese matiz le bloqueó un poco, sobretodo recordando que el día anterior había actuado impulsivamente. Por suerte, ella, como si le hubiera leído el pensamiento, le echó un cable llevando el peso de la conversación:

- Por cierto, me llamo Natalia, ayer no llegamos a presentarnos.
- Tienes razón, todo fue rápido. Encantado Natalia, yo soy Gabriel.
- Un bonito nombre- dijo ella-, no lo habría adivinado. Sabes, esta mañana me preguntaba sobre lo que dijiste ayer, aquello de que te aportó calidez verme aquí, ¿en qué sentido lo dijiste?

Gabriel se sintió inmensamente nervioso. Así que ella había pensado en él durante la mañana, eso le pilló desprevenido. Se sentía como si pisara arenas movedizas. Tras tomarse unos segundos para meditar la respuesta, analizando las sensaciones del día anterior y las que tenía en ese momento. Al final, y con la sapiencia de que se atrapa antes a un mentiroso que a un cojo, decidió ser totalmente sincero, aún a riesgo de hablar más de lo prudente. Tomó aire, se relajó, y empezó a hablar mirándola a los ojos:

- Pues verás Natalia, lo dije en muchos sentidos. Me pareciste preciosa en lo físico, pues aunque eres una mujer madura, considero que más de una amiga mía quisiera llegar a la madurez tan radiante como tú. Me gustaste en lo sensorial, porque sentí muchas cosas distintas, y todas me condujeron a intentar llamar tu atención. Y por otra parte, me pareciste una mujer que encajaba a la perfección en este lugar. No puedo precisar más esto último, pero el impulso que me llevó a invitarte, obedece a un hecho del que esta tarde he vuelto a darme cuenta: estoy en el lugar indicado para conocer a la persona indicada.

En esta ocasión, fue Natalia la que se quedó en fuera de juego. Estaba muy ruborizada. Al final, y en un gesto que Gabriel disfrutó enormemente, le palmeó una de sus manos, y le dijo:

- Gabriel, es lo mejor y más intenso que me han dicho en años- le dedicó una preciosa y dulce sonrisa, y añadió-, y eso bien se merece compartir toda la tarde contigo.

Y así lo hicieron, compartieron varias horas de charla en aquella cafetería-librería. Se abrieron un poco el alma en unas cuantas pinceladas iniciales, en las que él le contó que tenía 22 años, estudiaba medicina y no tenía pareja, y ella le dijo que tenía 45 años, era dueña de una editorial de libros, y estaba divorciada y también sin pareja. Por otra parte, ambos se extasiaron comprobando que compartían bastantes aficiones. Hablaron de música, de cine y series, de libros, de lugares que les gustaban de la ciudad, y de algunas cosas más. La química entre ambos era tan evidente que abundaban las sonrisas y miradas cómplices. Toda esa vorágine de sentimientos, impresiones y percepciones, hizo que ninguno de los dos sintiera un deseo real de abandonar al otro.

Sin embargo, el teléfono de Natalia empezó a sonar, y tras atender la llamada, le anunció a Gabriel que tenía que ir a la editorial. Él fingió comprensión, aunque se sentía desanimado por tener que despedirse de ella. Natalia llamó a la camarera y le pidió la cuenta, y aprovechó para sugerirle a Gabriel que se intercambiaran los números de teléfono. Así lo hicieron, y poco después la camarera trajo la cuenta y Natalia le pagó. Tras eso, ambos se levantaron y salieron a la calle. Su sorpresa fue mayúscula cuando sintieron la incesante lluvia en sus rostros. Había una fuerte tormenta y ellos habían estado tan absortos conversando que no habían escuchado nada durante la tarde. Gabriel recordó algo, y, tras buscar en su bandolera, encontró lo deseado. Sacó su paraguas, lo abrió, y tendiendo un brazo en el aire, le hizo una pregunta a Natalia: 

- ¿Me concede la señorita el honor de protegerla de la lluvia durante un rato?

Natalia le dedicó una amplia sonrisa, y tras enroscar su brazo con el de él, le besó en la mejilla. No hizo falta ninguna respuesta verbal, eso lo había dicho todo. Se pusieron en marcha, y ella le indicó por dónde ir.

Tras un rato paseando, había llegado el momento de despedirse. La lluvia seguía golpeando con intensidad la tela del paraguas. Fue Natalia quien empezó a hablar:

- Ha sido una tarde genial, me sabe mal despedirme ahora porque tengo la sensación de que podría seguir horas y horas contigo- y deseosa de volver a ver a Gabriel, le hizo una promesa-. Te compensaré por tener que irme ahora, lo prometo.
- No te preocupes Natalia, no has de sentirte obligada. Para mí también ha sido una tarde memorable, y eso ya es más de lo que tenía al despertarme hoy.
- Será un placer volver a verte, te lo aseguro.
- Igualmente Natalia, espero verte pronto.

Se dieron los besos de rigor en las mejillas, y tras dedicarse una intensa mirada, empezaron a caminar en direcciones contrapuestas. Gabriel se sintió culpable por algo, y, tras darse la vuelta, aligeró el paso para alcanzar a Natalia. Cuando lo logró y ella le prestó su atención, volvió a cubrirla con el paraguas y le dijo lo siguiente:

- Este caballero no podría marcharse a casa tranquilo sabiendo que ha dejado mojarse a tan encantadora damisela. Llévate el paraguas, ya me lo darás cuando volvamos a vernos, así tendré la excusa de recogerlo para volver a verte. Y no, no pienso aceptar un no por respuesta.

Natalia, totalmente sorprendida por aquello, cogió con cierta culpabilidad el paraguas. Aquel chico no dejaba de sorprenderla, y ella sentía cosas muy intensas. Dejando de lado su “yo” racional, que seguramente le daría una reprimenda por lo que iba a hacer, besó en los labios a Gabriel. Fue un beso rápido pero lleno magia y electricidad. Segundos después, y tras volver a mirarse a los ojos, se dieron un beso más largo y apasionado, que hubiera pasado perfectamente por un beso de película. Se dedicaron una última sonrisa, y se despidieron definitivamente…por aquel día.

Gabriel volvió a sentirse tan feliz como la tarde anterior, y tuvo que reprimir nuevamente el impulso de bailar bajo la lluvia para no pillar un resfriado. No era plan de estar…bueno, de estar indispuesto por motivos de salud en caso de que pudiera volver a verla pronto. Así que, atendiendo a la poca prudencia que le quedaba tras haber prestado su paraguas cuando caía una lluvia cercana al diluvio universal, volvió a casa resguardándose en los balcones que encontró. Una vez que llegó a su piso, se dio una ducha, cenó algo ligero, y se acostó, deseando que un nuevo día le trajera nuevas noticias de Natalia.

Al día siguiente, Gabriel fue a la facultad por la mañana, y cuando llegó el mediodía, recibió una llamada de Natalia, proponiéndole ir a cenar a su casa esa noche. No tuvo que pensar ni un segundo la respuesta, y tomó los datos que ella le dio para localizar su casa.

Continuará...
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Para leer el capítulo anterior, clickad aquí.

23 de octubre de 2015

Premios Ahínco, Blogger House, y The Versatile Blogger Award

Como siempre, es un placer haceros partícipes de los premios que ha recibido el blog en las últimas semanas, procedentes todos ellos de personas a las que sigo y con las que es un placer disfrutar del mundo de los blogs y la literatura. 

Premio "Reconocimientos Ahínco"


Este premio, creado en octubre de 2015 por Oscar Ryan, incansable promotor de iniciativas literarias, me ha sido otorgado por María Campra a través de su blog "Escritora mamá", también en octubre de este año. De igual modo también en octubre, me lo concedió Julia C. desde su blog "Palabras y latidos".

La nominación a este premio se realiza con el fin de testimoniar que el autor del blog nominado, se dedica con ardor al trabajo de creación literaria. Citando las palabras de Oscar al describir el premio: 

"Muchos son los blogueros que se dedican al bello arte del "Copia/pega", teniendo de ese modo grandes, extensas, y numerosas publicaciones. Sin embargo, con esta distinción, agradecemos a los escritores que partiendo del vacío absoluto de una hoja en blanco, dan forma a un universo propio para que lo saboreen y disfruten sus lectores".

Las reglas de este premio son las siguientes: 

1) Agradecer públicamente a la persona que lo ha nominado.

2) Nominar a cinco blogueros que reúnan las condiciones citadas en la descripción.

3) Notificar a sus nominados.

4) Situar el logo en su blog.

5) Explicar por qué se siente la necesidad de compartir los escritos.

Pues bien, es el momento idóneo para agradecer a María Campra su nominación. Ella es una persona con una enorme pasión por las letras, y fue de las primeras personas con las que empecé a tener contacto en el mundo de los blogs, así que no deja de ser especial recibir de ella este premio.

Por otra parte, agradezco también a Julia C. su nominación. Al igual que María, fue de las primeras personas con las que empecé a tener contacto en esto de los blogs, y que tras algunos meses siga leyéndome y además me nomine, es un placer enorme.

Alterando el orden a mi antojo (uno se puede permitir estas pequeñas licencias ja ja), voy a responder a la última cuestión. Aunque mi afición por escribir se remonta a mi época de instituto, compartía mis relatos y poesías (sí, empecé escribiendo poesía) con un grupo muy reducido de personas. Fue en el 2014 y en este 2015, cuando me he ido soltando un poco más la melena, hasta el punto de que en julio de este 2015, cuando abrí el blog, se abrió la veda. 

¿Por qué siento la necesidad? Realmente no es necesidad, sino deseo de compartir mis historias e inquietudes con todas las personas que quieran y puedan leerme. La magia de internet es que algo que uno escribe pueda ser leído por una persona de otra ciudad, otro país u otro continente. ¿Da vértigo sólo de pensarlo verdad? Pues llegar lo más lejos posible, disfrutar leyendo los comentarios de cada persona que pasa por el blog compartiendo sus impresiones, y viendo cómo se recomiendan mis relatos, son las grandes razones por las que ya no comparto por necesidad o deseo, sino por placer.

Ahora toca escoger a las personas nominadas... momento duro porque escoger a unas pocas personas cuando se disfruta leyendo a tantas... no deja de ser una jugarreta. Me consuela saber que este premio irá de esas personas a otras a las que sigo. Bueno, allá va, nomino a...

1) Irene G. por su blog "La quimera".

2) Eva Mercader por su blog "La ciudad Esmeralda".

3) Ricardo Zamorano Valverde y su blog "Palabras narradas".

4) Soledad Gutiérrez y su blog "Pampiroladas". 

5) Santiago Estenas Novoa y su blog "Relatos antilógicos".


Premio "Blogger House"


El premio "Blogger House" se creó como modo de reconocer la contribución positiva de aquell@s bloguer@s que tengan un blog actualizado regularmente y con contenido de calidad. Es igualmente, un premio a la constancia y la pasión por lo que se publica.

Pues bien, este galardón, concedido por la contribución a la blogosfera, me fue otorgado dos veces en un breve intervalo de tiempo. En primer lugar por Francisco Moroz y su blog "Abrazo de libro" el 18 de octubre, y posteriormente por María Campra y su blog "Escritora mamá" el 21 del mismo mes. Quiero agradecerles a ambos que me nominaran. Como contaba un par de párrafos más arriba, a María la conocí en mis primeros días con el blog, y me alegra seguir haciendo méritos para que ella me nomine. A Francisco lo sigo desde hace poco, pero gracias a él descubrí dos cosas: una web en la que voy a colaborar, y unos más que interesantes relatos fruto de su imaginación. 

El día 13 de noviembre me nominó nuevamente Rakel Relatos, a la cual le agradezco la nominación, y os animo a leer su blog, ya que tiene muy buena mano con las historias romántico-eróticas.

Las reglas a seguir son las siguientes:

a) Agradecerlo a la persona que te lo entrega.

b) Nominar a 10 bloguer@s que a título personal contribuyan de forma activa en la blogosfera.

c) Notificarlo públicamente a las personas nominadas.

d) Poner el logo en el blog.


Pues bien, hechos los agradecimientos, toca escoger a 10 personas...

1) Juantobe y su blog "Edupsique".

2) Mercedes Gil y su blog "La abuela te cuenta".

3) Luis Mariano Gómez y su blog "Mi mayor enemigo soy yo mismo".

4) Oscar Ryan y su blog "Mi pequeña biblioteca".

5) Julia C. y su blog "Palabras y latidos". 

6) Mendiel y su blog "Pies fríos en la espalda". 

7) Virginia Vallina y su blog "Relatos, cuentos, historias..."

8) Hada Rac Mar y su blog "Relatos de hada".

9) Edgar K. Yera y su blog "Rincón creativo".

10) Ramón Seres y su blog "Seres de luz".


Premio "The Versatile Blogger Award"


Aunque este premio ya lo había recibido anteriormente, una de las cosas que se estipulan en sus reglas es contar siete cosas de mi. Y creo que es hora de compartir otras cosas sobre mi que no mencioné en la anterior ocasión.

Eso sí, antes de nada, los agradecimientos. Recibí este galardón de Mendiel y su blog "Pies fríos en la espalda" el 12 de octubre, y al día siguiente por Ana Lizama y su blog "Miradas pérdidas". Algunos días más tarde, me lo concedieron Hada Rac Mar desde su blog "Relatos de hada", y Irene G. desde su blog "La quimera". Da gusto ser nominado por tantas mujeres, más de uno puede tenerme cierta envidia ahora mismo jaja. Gracias a cada una de las cuatro por haberme nominado, ya sabéis que en la medida en que puedo, suelo leer vuestros relatos más recientes.

Y como en los anteriores premios, hay reglas que cumplir:

a) Nominar a otros blogs.

b) Contar siete cosas sobre mi.

c) Agradecer y seguir al blog que te ha nominado.

d) Poner el logo del premio en tu blog.

Antes de proceder a nominar, voy a contar siete cosas sobre mi. 

En primer lugar...soy un gran fan de Stephen King. Me he leído muchas de sus novelas y recopilatorios, y suelo ver cada película, miniserie o serie que se rueda basándose en sus historias.

En segundo lugar...desde mi infancia me gusta el ajedrez. Estuve afiliado a un club durante una década, y pasé gran parte de mi infancia y adolescencia compitiendo en muchos torneos de diferente tipo. Tengo una modesta colección de trofeos y medallas fruto de esos años, de la cual me siento muy orgulloso. Actualmente sigo compitiendo, aunque de forma más selectiva. 

En tercer lugar...y aunque sea un tópico en los hombres, me encanta el fútbol. Juego con frecuencia en una peña de amigos, y disfruto escuchándolo en la radio o viéndolo en la televisión. Y sí, también me gustan los juegos de fútbol y algunos libros de esa temática.

En cuarto lugar...me encantan el cine y las series de televisión. Pienso que una gran noticia en la última década ha sido la gran proliferación de series de calidad, las cuales hacen que no todo se reduzca a ver películas para encontrar gran calidad o medios para desarrollar una historia.

En quinto lugar...nací y vivo en Granada, una ciudad que me encanta a pesar de que como cualquier ciudad, tenga cosas que no me gustan demasiado.

En sexto lugar...me gustan mucho los coches antiguos, creo que antiguamente se hacían coches con más dedicación y personalidad que en la actualidad, y por eso en las películas o series ambientadas en otras épocas, tiendo a recrearme viendo los vehículos propios de dichas épocas.

En séptimo y último lugar...hasta que abrí el blog no me había planteado escribir relatos del oeste, a pesar de que me gustan las películas y series de este género. Sin embargo escribí uno que se llevó un premio, y sé que volveré a escribir más historias ambientadas en el oeste o con elementos característicos del mismo.

Para terminar, voy a nominar a algunas personas. Como no hay una cifra indicada, me tomaré la libertad de poner los que me vengan a la mente.

1) Francisco Moroz y su blog "Abrazo de libro".

2) Isidoro Arias y su blog "Cuentos Naweb".

3) David Olier y su blog "El rincón de Cabal".

4) Jorge Valín y su blog "Entre las brumas de Gallaecia".

5) María Campra y su blog "Escritora mamá". 

6) Mª Jesús Fernández y su blog "Reinvenciones".

7) Javier Lobo y su blog "Secretos de R'lyeh".

Y esto es todo, felicidades a tod@s l@s nominad@s, gracias a quienes me nominaron previamente, y un saludo.

19 de octubre de 2015

Sesión doble de microterror

Con el deseo de provocaros una lectura cuanto menos inquieta, comparto en esta ocasión dos microrrelatos de terror, los cuales espero que os gusten y aterren a partes iguales. El primer micro se llama "Karma", y el segundo "Viaje al Amazonas". Son de un terror más psicológico que físico, ya que sus protagonistas vivirán situaciones que les atemorizarán en ambos casos. Disfrutad la lectura y dejaos llevar.


Karma

Mateo llevaba corriendo como un poseso durante un tiempo incalculable. A pesar de breves paradas para coger aliento, estaba al límite de sus fuerzas. Sin embargo, aquel ser que le perseguía no parecía sentir cansancio.

Todo había ocurrido sin explicación. Mateo había aparecido en una plaza del pueblo en el que era alcalde. Era una noche tormentosa, y no había nadie en las calles. Las luces se habían apagado repentinamente, y entonces apareció aquello. Fusionados con la oscuridad, orbitaban sobre ésta dos ojos rojos y dos pequeñas llamas de fuego. Mateo sintió una inmediata descarga de pánico, y huyó despavorido entre las oscuras calles del pueblo.

Aquellos ojos y llamas le siguieron tras cada esquina. Todas las casas, comercios y edificios estaban cerrados, y Mateo acabó llegando a un callejón sin salida. Con las llamas a escasos centímetros de él, la irrupción de un relámpago en la noche le permitió ver lo que le perseguía: un toro con fuego en las astas. Cuando el toro se preparó para embestirle, todo se fundió en negro, y Mateo despertó gritando de su pesadilla.

Meses después, y convertido en villano local, Mateo logró erradicar los festejos taurinos del pueblo.


Viaje al Amazonas

Algo no iba bien, pero Adolfo no se encontraba en su mejor momento para precisar qué era. Sentía embotado el cerebro, y sus pensamientos más lúcidos aparecían fragmentados y con cuentagotas. Algo iba realmente mal. La piel le escocía, su temperatura interior era anormalmente alta, y había cánticos de fondo. Esos cánticos le hicieron ser consciente de su situación.

Desde hacía semanas, Adolfo, que era presentador de un programa de aventuras, había oído rumores de una antigua tribu que vivía en el Amazonas, y que era prácticamente desconocida. Con la sensación de que era su oportunidad de obtener reconocimiento mundial, usó todos sus recursos para viajar desde España a Brasil. 

Una vez organizó una pequeña expedición, llegó hasta la parte del Amazonas donde los rumores ubicaban a esa tribu. La búsqueda duró una semana, pero fue un éxito, y Adolfo y su expedición encontraron a toda una tribu de más de cien miembros.


Lo que nunca revelaron los rumores que oyó Adolfo, es que la tribu era caníbal, y en el caldo que ofrecían a sus visitantes, había un potente somnífero. Posteriormente, los visitantes eran cocinados en el interior de enormes calderos, y Adolfo pudo comprobarlo antes de morir lentamente...

17 de octubre de 2015

La mansión Crow Mirror

Este capítulo que vais a leer, forma parte de un proyecto común con bastantes personas, en el cual redactamos en grupo una novela negra con tintes sobrenaturales, llamada "La mansión Crow Mirror". ¿A qué viene esta explicación? Porque quizás os pille de sorpresa que publique una entrada y el relato lleve por título "Capítulo XIII". Para evitar confusiones de toda persona que no estuviera al tanto de este proyecto, es por lo que he procedido a aclararlo. 

Clickando aquí podéis acceder a la novela desde el principio. La sinopsis de la misma es la siguiente:

"El detective en horas bajas Peter Mongabay recibe el caso de investigar por parte de una misteriosa y bella dama, la desaparición de su marido ocurrida en la mansión colonial Crow Mirror. 

En principio parecerá algo ordinario, pero poco a poco se dará cuenta que elementos misterios y fantásticos se entrelazan en su investigación. Sucesos que aterrorizan y provocan el silencio de la comunidad de St. Mare. Una comunidad dividida por el odio y las rencillas familiares.

Curiosamente Peter Montgabay, que se creía ajeno a todo lo ocurrido en St. Mare y la mansión, descubrirá que algo de su pasado va a aflorar. ¿Tienen relación ese sello en el anillo con el emblema de un cuervo mirándose en el espejo que le dejó en herencia su abuelo con la mansión?".

Igualmente os aviso de que en el texto que leeréis a continuación, menciono una de mis creaciones literarias: El Amo de la lluvia. He colocado un enlace en la mención que hago al respecto, para quien quiera saber más sobre este ser. 

Y tras esta introducción, aquí va mi aportación a esta historia.


Capítulo XIII – Descubriendo a Herr Vex

Tras haber encontrado en el trastero una puerta oculta, Mongabay no dudó un instante en adentrarse en su interior. Al principio todo era oscuridad, hasta que notó la caricia que una cadena le hizo en su rostro, y, convencido de lo que era, tiró de ella hacia abajo, iluminando la estancia. Casi se le cae el cigarro que aún sostenía en la boca. Lo que encontró le hizo sentir lleno de adrenalina, y eso le pasaba siempre que hacía un hallazgo importante en una investigación. Había encontrado el escondite de alguien.

Mientras Mongabay se emocionaba ante el descubrimiento, Blake y la señora Níspel entraban en el desván. En el exterior de la mansión, Herr Vex ayudaba a Marjorie y Nathan en el jardín, al ritmo de “Crazy, man crazy” de Bill Haley & The Comets, que sonaba ahora en el transistor.


La habitación era el doble de grande que el trastero, y Mongabay vio ante sí un paraíso de información. Empezó a observar las paredes, donde había colgadas numerosas fotografías y retratos. El primero de los retratos en los que reparó, mostraba a un hombre adulto sentado en un sillón, y dos niños sobre sus rodillas. Uno de los niños tenía un pelo muy oscuro, y el otro lo tenía claro. Debajo de la escena familiar había un texto: “Julio de 1815, salón de lectura, Nathaniel Mirror e hijos”. Cerca de ese retrato, Mongabay vio otro en el que aparecían dos mujeres, que parecían encontrarse en un pantano. Una de las mujeres era blanca, y la otra de color. La mujer blanca acariciaba una extraña piedra, y sonreía de modo enigmático. La leyenda decía lo siguiente: “Agosto de 1815, pantano Manchac, Amelie Crow y Angora”. Sin saber por qué, Mongabay se quedó hipnotizado durante algunos segundos mientras miraba a la mujer blanca.

Cuando salió de su breve estado de hipnosis, siguió mirando más imágenes. En esta ocasión vio dos fotografías inquietantes. En la primera, Herr Vex le daba la mano a Adolf Hitler, y ambos estaban sonrientes. Y en la otra, Herr Vex aparecía frente a una enorme mesa llena de objetos extraños. La mirada llena de malicia que mostraba Herr Vex ante la cámara, hizo que a Mongabay se le cayera el cigarrillo de la boca. Con rapidez, apagó el cigarrillo caído al suelo, y para no dejar pistas, metió la colilla en uno de sus bolsillos.

Para seguir indagando más en aquel lugar, lo que hizo Mongabay fue dirigirse al escritorio que había frente a él, donde había abundantes papeles y expedientes. Algunos de esos papeles parecían documentos oficiales y estaban en alemán, e iban firmados por “Wulfgar von Kriegg”. Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Mongabay, a pesar de que tras ver las fotografías sus dudas ya eran casi inexistentes. Su recuerdo había sido acertado…Herr Vex era Wulfgar von Kriegg…uno de los oficiales y consejeros ocultistas de Hitler. Hambriento de más información, Mongabay empezó a hojear los expedientes que había sobre el escritorio, y volvió a sentir otro escalofrío. La razón de esta nueva sorpresa, se debía a que tres de los expedientes estaban íntimamente relacionados con él. El primero tenía escrito el nombre “Donald Black”, el segundo “El Amo de la lluvia”, y el tercero… “Peter Mongabay”.

Donald Black era una persona que había conocido años atrás, y con la que tenía una extraña y especial relación. El Amo de la lluvia…era un ser que había investigado años atrás para un caso, y su sola mención le aterrorizaba. Y por otra parte, ver su nombre en el último expediente, no podía significar otra cosa que un seguimiento que le estaban haciendo. Varias preguntas le asaltaron… ¿Solamente le investigaba Herr Vex/Wulfgar von Kriegg? ¿Quién más estrechaba el cerco sobre su persona? ¿Por qué era investigado, si había sido contratado irónicamente para investigar él y no al revés? Justo cuando Mongabay iba a abrir el expediente que llevaba su nombre, escuchó con mayor fuerza las voces de Blake y la señora Níspel. Sin tiempo para coger nada de allí, apagó la luz, cerró la puerta, y salió nuevamente a las escaleras.

Cuando avistó nuevamente a la señora Níspel, y para cubrirse las espaldas, Mongabay fingió decepción y dijo:

- Tenían razón usted y Herr vex, solamente hay trapos y cubos.
- ¿Esperaba otra cosa? Bien, eso le está bien empleado por husmear más de la cuenta- dijo ella con una especie de sonrisa-.
- Si algún día la veo sonreír con alegría señora Níspel, sabré que entonces el mundo se habrá ido al garete- respondió Mongabay, haciéndole señas a Blake para irse de la mansión-.

Una vez que Mongabay y Blake se hubieron marchado de la mansión, Herr Vex se metió en su escondite, y tras olisquear el aire, reconoció el olor de sus cigarrillos. Él jamás fumaba en aquella habitación, y entonces supo algo con toda certeza. La señora Níspel apareció en la habitación y Herr Vex expresó en voz alta sus pensamientos:

- Mongabay ha estado aquí.
- ¿Y ahora qué hacemos?- preguntó ella con cara de preocupación-.

9 de octubre de 2015

Un crossover extraordinario


Hace poco, la comunidad "Relatos extraordinarios" me concedió el premio "Extraordinario del mes de septiembre". Es una de las comunidades de google+ donde más disfruto colaborando y aportando mi granito de arena. Es por eso que, con la intención de agradecer un poco la gran acogida que me han dado desde que ingresé en ella, y con motivo de este premio que me concedieron, traigo este relato. 

He intentado mencionar a todas las personas posibles con las que he entrado en contacto, haciendo referencia a sus blogs, personajes o relatos. Seguramente me deje alguien por el camino, pido perdón por anticipado porque hay tanta gente que a veces la cosa se descontrola, pero espero que cada persona de la comunidad a la que no haya mencionado se sienta de alguna forma parte de este relato. Sin más dilación...

"Un crossover extraordinario"

Él se encontraba paseando por una extraña calle alargada que no había visto nunca. Tampoco recordaba cómo había llegado allí, pues cuando había abierto los ojos aquel día, estaba sentado en el taburete de un lugar llamado “El bar del infierno” con una copa de bourbon delante. Tras apurar el trago y pagarle la cuenta a un hombre parecido a Frank Sinatra, salió del local para pasear por la ciudad.

En su recorrido por las calles fue observando los escaparates de muchos comercios y edificios que le sedujeron poderosamente. Uno de ellos pertenecía a un sitio llamado “Sonrisas de camaleón”, y mostraba una diversidad de productos tan variados, que era cuanto menos curioso. También pasó por delante de un local llamado “Pampiroladas”, donde había colgado un cartel que decía lo siguiente: “Los continuará no son bienvenidos”. Él no pudo evitar sonreír con simpatía. Otro local cercano se llamaba “La ciudad Esmeralda”, y tras el escaparate, se veía a una simpática mujer enseñando unos juegos de mesa a unos niños que saltaban eufóricos.

Continuando con el paseo, él se fue fijando en más locales de aquella calle. Había un estudio de tatuajes, y casi todas las fotos del escaparate llevaban los nombres de unas artistas llamadas Mendiel, Campanilla y Flora. Una imagen llamativa de Mendiel llevaba la frase “Pies fríos en la espalda”. Una de las imágenes de Campanilla era una nevera desbordada de sangre. Y una imagen de Flora tenía la frase “Entre altibajos” adjunta. Situada enfrente del estudio de tatuajes, había una cafetería llamada “Escritora mamá”, donde irónicamente, y a través del cristal exterior, se veía a una mujer escribiendo en un portátil, y que echaba miradas furtivas a una camarera.

Él siguió caminando, y se cruzó con una mujer con aspecto de estar en los cuarenta. Por alguna extraña razón, pensó que tenía aspecto de madre primeriza. Se saludaron y cada uno continuó su camino. Lo siguiente que divisó fue un extraño edificio de tres plantas en cuyo portal había muchas placas identificativas. Aunque había una placa central que decía “El edificio del ingenio”, ésta se encontraba rodeaba de otras. Una de esas placas decía “La quimera de Irene”, otra “Diario de Raquel la filóloga”, otra “Estudio de diseño Seres de Luz”, y había muchas más, desde una que decía “Palabras y latidos Dolly”, pasando por “Denis y la primera naturaleza” o "Relatos de Hada Rac Mar". Él se quedó fascinado por todas las sensaciones que esas placas le hacían sentir, ya que se imaginaba a todas las personas del interior del edificio como excelentes artistas. Y tras unos segundos de hipnosis, continuó caminando.

Pasó por una tienda de ultramarinos llamada “Todo desemboca en un mar de tinta”, donde había un reverendo que levantaba una biblia como si fuera lo más importante del mundo. Justo en el exterior de esa tienda, había un espejo ovalado y un chico bailando frente a él, de forma que parecía que realmente bailara con su reflejo. Junto a la tienda de ultramarinos había una tienda de decoración egipcia, cuyo nombre era “Varios literarios”. Él creyó ver una estatua de Seti presidiendo el escaparate. Tras esa impresión siguió avanzando por la calle, que parecía interminable.

Su siguiente parada fue ante un pequeño edificio con pinta de psiquiátrico. La curiosidad le llevó a su interior, y un enfermero con más pinta de loco que de cuerdo se ofreció a hacerle una visita guiada. Él fue pasando por distintas salas, denominadas de peculiares maneras. La primera sala se llamaba “Palabras narradas”, y en ella había un chico hablándole a un espejo, y un tipo vestido como un pistolero y en cuyo sombrero había una moneda. La siguiente sala se llamaba “Relatos antilógicos”, y en su interior encontró a un tipo hablando de escaleras interminables, y a otro que paseaba de un lado a otro con una caja entre sus brazos. La última sala que visitó se llamaba “Rincón creativo”, y en ella encontró a dos mujeres con aspecto de desequilibradas, y a un tipo encapuchado que tecleaba en un ordenador, y en cuya pantalla se leía la palabra “Honest”. Tras la visita, él pensó que necesitaba tomar el aire, y salió a la calle.

Una vez que reanudó la marcha, vio pasar a una espectacular mujer que llevaba un vestido de corazones. Él no pudo evitar pensar que sería afortunado el tipo que la pillara. Él iba tan distraído que no pudo evitar chocarse con un hombre con pinta de científico, y en cuya ropa una placa le identificaba como “Frings – Laboratorio de relatos oscuros”. Se disculpó ante el hombre y cada uno siguió su camino. Él se fijó a continuación en un quiosco de prensa abierto pero sin nadie que lo atendiera. Echó un vistazo a algunas revistas y vio una llamada “En el rincón más oscuro de Jorge”, otra llamada “Javier y los secretos de R’lyeh”, y una llamada “Donde Tulkas y los valientes viven eternamente”. De igual modo, él siguió rebuscando en el quiosco y encontró algunas revistas más. Una se llamaba “Alejandro: De guionista a cuentista”, y otra “Mercedes la abuela te cuenta”. Él empezó a marearse, intentó aferrarse sin éxito a algo, y acabó desmayándose en el suelo.

Cuando volvió a abrir los ojos, se encontraba en un lugar más conocido: su cama. Tras unos minutos de reconexión a la realidad, supo que todo había sido un sueño. Pero tuvo una certeza absoluta, aquello había sido un paseo extraordinario. 

5 de octubre de 2015

Un encuentro casual


La tarde se había tornado en fría y lluviosa, y Gabriel había sido tan poco previsor en ese aspecto, que no había cogido un paraguas antes de salir de casa. Iba camino de la facultad, donde tenía algunas clases de su último curso. Para evitar mojarse en demasía, iba buscando por la calle huecos bajo los balcones de los pisos. No tenía mucho ánimo para afrontar varias horas de pesadas asignaturas, y además no deseaba llevarse un resfriado a casa, por lo que a medida que la lluvia crecía en intensidad, su estancia bajo los balcones era más prolongada. Y lo peor es que sólo había recorrido medio camino y no tenía deseos de dar la vuelta y coger un paraguas en casa, ni de seguir caminando hasta la facultad. Tras andurrear un poco entre balcones, divisó un local cuyo letrero le sedujo poderosamente: “Cafetería-Librería”. No tardó ni un minuto en decidirse a entrar allí y saltarse sus clases de la tarde.

Nada más traspasar la entrada, Gabriel sintió la calidez del lugar. Era una cafetería de aire bohemio con bastantes estanterías repartidas en su interior, música jazz de fondo, y objetos decorativos de estilo vintage. Se fijó en que cada mesa era diferente en su decoración con respecto a las otras, e igual pasaba con los asientos de cada mesa, lo que aportaba frescura a la estética de aquel lugar. Tras dar un paseo por el interior mientras observaba algunos libros de los que había en las estanterías, cogió uno y se sentó en una mesa. En realidad ya había leído antes “El halcón maltés” de Dashiell Hammett, pero para él estar en un lugar tan pintoresco, le hacía querer sentirse integrado leyendo algo como el resto de personas. La camarera le trajo la carta, y tras examinarla brevemente le pidió una infusión de frutas del bosque. Gabriel no sentía ningún remordimiento por saltarse sus clases, y sí que se sentía algo travieso por estar allí, lo cual le gustaba. Poco después, cuando le trajeron su infusión y sintió el paladar caliente tras el primer sorbo, se fijó en ella. Al principio no se había percatado, pero su mirada se topó con una mujer que le interesó profundamente.

Esa mujer estaba sentada en la mesa contigua frente a él, y parecía enfrascada en la lectura de un libro. Un primer vistazo a su rostro le permitió a Gabriel comprobar que era una mujer madura. Mentalmente le atribuyó una edad cercana a los 40, casi el doble que Gabriel, que tenía 22. Por lo general Gabriel no se fijaba en mujeres maduras, pero se sintió magnetizado por la que tenía enfrente. Para no seguir observándola descaradamente, abrió el libro que había cogido y lo sostuvo en el aire, fingiendo leer mientras la seguía observando. Tenía el cabello liso y de color castaño, el cual le caía hasta los hombros. Sus facciones eran atractivas y sus ojos de color verde, e iba vestida con un suéter, falda y botas, lo que a ojos de Gabriel le daba un toque elegante pero acorde con el lugar. Gabriel fue tan torpe aparentando leer que ella le sorprendió observándola, y él sintió sus mejillas inflamándose fruto de la vergüenza, por lo que dirigió su mirada hacia el libro. No llegó a observar que ella esbozó una sonrisa antes de volver a su lectura. Gabriel sentía su corazón revolucionado, latiendo de forma absolutamente desbocada. Esa tarde ya acumulaba las sensaciones de travesura y vergüenza, comparables a que en un examen hubiese usado una chuleta y le hubiesen cazado. No dejaba de sentirse atraído por esa mujer que aun siendo mayor que él, le despertaba una sensación cercana al deseo y la aventura. Fruto de esta última sensación, se acercó impulsivamente a la barra, y le pagó a la camarera (que se mostró sorprendida), su infusión y lo que la mujer madura estaba tomando. Volvió a su mesa y ojeó de nuevo su libro.

Un cuarto de hora más tarde, la mujer se levantó y fue a la barra a pagar. Gabriel vio cómo la camarera le decía a la mujer que él la había invitado, y volvió a centrarse en el libro, por si ella le sorprendía nuevamente mirándola. El lado pesimista de Gabriel le decía que ella se marcharía sin más, sin preguntarle el motivo de la invitación, y puede que incluso pensando en la gracia de que un joven que no conocía le invitara. Sin embargo, ella se acercó y le habló con una dulce voz:

- Hola, gracias por la invitación- y le dedicó una amplia sonrisa a Gabriel-, me ha sorprendido pero agradezco el detalle.
- No hay de qué- dijo Gabriel con cierta timidez-, me aportó calidez ver a alguien como tú en este lugar.
- Vaya, gracias nuevamente- dijo ella ruborizándose un poco-, no sé qué decir a eso.
- No te preocupes, espero no haberte molestado. Te deseo una buena tarde.
- Gracias, igualmente.

Se dedicaron una sonrisa de cortesía, y ella se dio la vuelta, dando unos pasos hacia la salida. Y como si estuviera movida por otro impulso, dio la vuelta, se acercó de nuevo a Gabriel, y le dijo algo:

- Mañana por la tarde volveré aquí, por si aceptas que te devuelva tu invitación de hoy.


Y ella le dedicó una última sonrisa, y se marchó. Gabriel estuvo unos minutos parado, saboreando el inesperado triunfo. Apuró su infusión, se despidió de la camarera, y se marchó rumbo a casa. Seguía lloviendo con fuerza, pero él iba tan contento que caminó sin resguardarse de la lluvia con las manos en los bolsillos del abrigo. Incluso se sintió tentado de hacer un baile a lo Gene Kelly pisoteando los charcos que había por la calle. El resto del día  pasó a toda prisa para él.

Al día siguiente, Gabriel se despertó temprano para ir a sus clases de la mañana, que eran las más importantes. El día estaba nublado, por lo que antes de salir de casa se echó un paraguas pequeño en su bandolera. La mañana se le hizo eterna en la facultad, en parte porque sus clases habían sido de contenido farragoso pese a su importancia, y en parte porque deseaba volver a ver a la mujer madura. Seguramente ella pasaría la mañana trabajando, sin acordarse apenas de él, y tener esa idea le hacía pensar a Gabriel que quizás ella le dijera de volver a verse sólo por educación. A fin de cuentas, él era un chico joven con deseo de conocer a una mujer madura, y se había mostrado algo torpe frente a ella. Ella podía estar casada o tener pareja. Gabriel llevaba un mes sin tener nada con ninguna chica, y si bien no echaba de menos eso, el haber visto a esa mujer el día anterior le había despertado un apetito carnal de intimar con ella, y otro social de tener una conversación agradable y descubrir un poco de su persona.

Y llegó el mediodía, y fue a casa a comer con sus compañeros de piso, ya que su familia vivía en otra ciudad y él había preferido compartir un piso a dejarse un riñón en una residencia estudiantil. Terminada la comida, lavó los platos, se vistió, y terminó de arreglarse en el baño. Antes de salir cogió de nuevo su bandolera, comprobando que el paraguas continuara dentro, y fue rumbo a la cafetería-librería, con el corazón latiéndole intensamente durante todo el camino. Cuando llegó al lugar y accedió a su interior, allí estaba ella. Entonces las piernas le empezaron a flojear un poco. Después de todo, era cierto, ella había vuelto como le dijo la tarde anterior. El pulso de Gabriel empezó a acelerarse cuando ella levantó la mirada y le vio, haciéndole señas para que se sentara a su lado. 


Continuará...

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2 de octubre de 2015

Premios "Extraordinario del mes" y "Parabatai"

En este post voy a compartir con toda persona que me lea, los dos últimos premios que ha recibido mi blog. Cada uno de ellos es muy especial, porque no dejan de ser reconocimientos de otras personas con la misma pasión que yo: las letras y la escritura.

Premio "Extraordinario del mes"


Hace escasos días, la comunidad "Relatos Extraordinarios" de google+ me sorprendió gratamente con una revelación muy especial, la concesión del premio "Extraordinario del mes". Teniendo en cuenta que este premio fue creado en agosto de este 2015, ser el segundo bloguero/escritor premiado es todo un orgullo, y es por eso que me complace compartir este logro con tod@s vosotr@s, porque a fin de cuentas formáis parte (así es, cada lectura de un relato mío, cada comentario con vuestras impresiones, y otras cosas más, me hacen seguir esforzándome por seguir en esta línea) de este premio.

En este premio "Se valoran las aportaciones, los comentarios, y el compañerismo del usuario. Estos valores son los que hacen grande a cualquier comunidad, por lo que reconocerlo es lo mínimo que modestamente podemos hacer".

Desde que ingresé en esta comunidad virtual, he conocido gente cuyos blogs contienen muchas historias llenas de talento, ilusión e imaginación. También he participado en algunos concursos que se han convocado en dicha comunidad, e incluso me he apuntado a escribir un relato en grupo cuya temática es la novela negra. Por lo tanto no es una comunidad más, sino que se merece ser denominada "EXTRAORDINARIA".

No concibo mejor forma de dar las gracias por ser el ganador de este premio, que seguir siendo yo mismo y ser de la misma manera que hasta la fecha.

Y ahora... el otro premio recibido últimamente...


"Premio "Parabatai"


El día 23 de septiembre fue nominado a este premio, llamado "Parabatai", por Irene G. a través de su blog "La quimera". Unos días después, el 27 de septiembre, volví a ser nominado por Oscar Ryan a través de su blog "Mi pequeña biblioteca".

Sigo los blogs de ambos, y siempre es un enorme placer que te nominen a estos premios personas con una afición común, y con cuyas historias disfruto y aprendo. Por ello os felicito por haber ganado este premio antes que yo, y agradezco el haberos acordado de mi blog para vuestras nominaciones. 

Posteriormente fui nominado por Mendiel y su blog "Pies fríos en la espalda" el 12 de octubre, y el 13 de octubre por Hada Rac Mar y su blog "Relatos de hada", y Ana Lizama y su blog "Miradas pérdidas". Respecto a Mendiel, sus relatos suelen tener un estilo muy característico y oscuro, y oscilan entre el terror y la locura (aunque también hay cosas más normales). Sobre Hada y Ana, en lo que he podido ir leyendo de ellas, sin duda ha merecido la pena dedicarles algo de tiempo. Gracias a cada una de vosotras tres por nominarme.

Ya en noviembre, en concreto el día 17, Jaime F.González me nominó desde su blog "Escritura y fotografía". Le agradezco la nominación y os animo a visitarle si queréis leer sus versos llenos de sentimiento.

La base de este premio es la siguiente:

"Proviene de los Parabatais, guerreros Nephilim que luchan juntos de por vida, unidos por el vínculo de la cercanía y el compañerismo. Es es el espíritu del premio, el reconocimiento al compañerismo y a la hermandad entre blogueros".

Y bien, la otra parte del premio es nominar a otras personas. Mis nominad@s son...

Raquel Rueda y su blog "Diario de una filóloga".

María Campra Peláez y su blog "Escritora mamá".

Eva Mercader y su blog "La ciudad Esmeralda".

Soledad Gutiérrez y su blog "Pampiroladas".

Ricardo Zamorano Valverde y su blog "Palabras narradas".

Virginia Vallina y su blog "Relatos, cuentos, historias".

Ramón Seres y su blog "Seres de luz".


Un saludo y felicidades por la nominación, es bien merecida.