28 de mayo de 2022

Reseña de Marsupilami 11: Huba Banana. Una divertida historia con tiburones y zumo de plátano y petróleo

¡Huba! Vuelvo a escribiros desde la selva de Palombia, hogar del Marsupilami, el famoso animal de cola infinita y piel amarilla creado por André Franquin. Ya sabéis que llevo un tiempo reseñando los distintos álbumes publicados del personaje por orden cronológico, y esa lectura ordenada me permite conocer cada vez más cosas del ficticio país de Palombia y sus habitantes. En la anterior entrega de la serie hubo una divertida historia relacionada con una televisión palombiana y un documental de la misma. Esta vez entra en escena una isla platanera y un empresario muy peculiar en "Marsupilami 11: Huba Banana" de Editorial Base.


Este álbum vio la luz en 1997, año en el que falleció André Franquin (1924-1997), el que fuera creador del marsupilami y uno de los artistas más importantes e influyentes durante muchas décadas en el mundo del cómic franco-belga. Precisamente la obra contiene una dedicatoria a Franquin, que dice así "A André Franquin, y a todos a quienes ha hecho soñar". No está de más recordar que este autor fue el principal responsable de que el simpático marsupilami comenzara a tener sus propias aventuras en solitario, pues primero vio la luz en la colección de Spirou, pero su carisma y el interés que generó en los lectores, fueron elementos suficientes para que mereciese vivir aventuras de forma individual. Y llegó la serie centrada en el personaje, en la que Franquin estuvo implicado directamente como creativo en los primeros tomos, pero luego pasó a ser supervisor editorial hasta "Alboroto en Palombia", el décimo álbum, en el cual hubo varios cambios en el rumbo de la franquicia. 


Respecto a esos cambios, y ya mencionado el de la ausencia de Franquin como supervisor, otro de ellos había supuesto una modificación en el equipo creativo. Yann Le Pennetier, que ya llevaba guionizados bastantes álbumes, cedió su lugar a la dupla conformada por Xavier Fauché y Eric Adam. Estos autores, a pesar de que es algo sobre lo que ahondaré más adelante, realizaron una labor satisfactoria que no hizo pensar mucho en el cambio en los guiones, salvo por detalles puntuales. Aquí se vuelve a repetir el esquema del álbum anterior, pues el tomo objeto de reseña contiene una historia principal, y otra más corta que, guardando relación con lo ya visto unas páginas antes, relata una divertidísima aventura del marsupilami en una fiesta de disfraces. He perdido la cuenta de las veces que, antes de leer un nuevo tomo de esta colección, pienso en lo que espero que cada álbum me ofrezca, que es una generosa ración de risas y evasión, y es justo lo que encuentro siempre, razón por la que no me canso de seguir al marsupilami. 

¿Qué autores han participado en este tomo? En los guiones están Xavier Fauché (conocido por "Perceván" o "Rantanplan") y Eric Adam (que participó en "Lucky Luke" y "Roma". Su colaborador es el dibujante Luc Collin, conocido como "Batem", que es un autor que durante toda su carrera prácticamente ha estado ligado a los álbumes del Marsupilami. Del color se ocupa el estudio Cerise (ha participado en "Natacha" o "Solos"), formado por Cynthia Englebert y Gianluca Carboni. La traducción corresponde a David Aliaga Muñoz.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis editorial indica lo siguiente:

"Shark, uno de los criminales más buscados del mundo, se ha apoderado de una isla llena de plátanos, donde está esclavizando a los nativos para producir la bebida que ha inventado: la Huba Banana. 

Por si fuera poco, ha decidido que no habría nada mejor que un Marsupilami para promocionar su producto y ha capturado la hijita de Marsupilami.

Pero no sabe que el gran macho amarillo, acompañado por sus amigos Cavernabrole, Collin y Remi harán lo que haga falta para liberar a la pequeña."

Los personajes del loro Cavernabrole, así como Collin y Remi, quienes trabajan para una televisión palombiana, aparecieron en el álbum anterior de la serie, "Alboroto en Palombia", gracias al cual trabaron amistad con el marsupilami, hasta el punto de que el animal y su familia montaron un nido en la zona donde residen los dos hombres. El hecho de que reaparezcan todos, y además se haga respetando lo sucedido anteriormente, es algo natural repitiendo el mismo equipo guionista, aunque es cierto que en la colección la continuidad estaba bien trabajada desde el principio.

Pues bien, nada más arrancar la primera historia, hay una estupenda y divertida escena con el marsupilami colándose en una piscina municipal, y volviendo loco al peculiar socorrista de la misma, más preocupado de usar su silbato y tener el pelo a punto que de otra cosa. Habrá momentos descacharrantes en estas primeras páginas. Luego entrará en escena el siniestro Shark, un pícaro mafioso y empresario que, tras ganar la isla de Santa Banana en una partida de cartas en Las Vegas, visitará su nueva adquisición. Claro que, al llegar allí, Shark verá que en la isla hay una instalación petrolífera abandonada, mucha arena, una población autóctona de indios que recogen plátanos, y poco más. Sin embargo, la mente malvada de Shark llegará a la conclusión de que allí se haga algo de provecho, y se haga un zumo de plátano y petróleo cuyas botellas se harán de arena. Y el nombre será... ¡Huba Banana!


No obstante, y a pesar de tener ya clara la forma de sacarle rentabilidad a esa isla y a esa insalubre bebida de plátano y petróleo, Shark necesitará un reclamo para publicitar bien su producto. Será ahí cuando quiera capturar al marsupilami, y termine llevándose a una de las crías de éste, lo que provocará que el padre vaya en busca de su hija, confluyendo así al desarrollo del resto de la trama, donde también se verán inmersos Remi y Collin. La otra historia del tomo relata la celebración del cumpleaños del hijo de un embajador en Palombia, y será bastante divertida, en especial cuando el marsupilami, criatura favorita del cumpleañero, quiera colarse en la fiesta y pasárselo en grande. Remi y Collin, invitados al evento para realizar un reportaje, intentarán que su peludo amigo no entre en la embajada, pero... ¿lo conseguirán?

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Tanto Fauché como Adam siguen la línea continuista de la serie, tanto en la historia principal de la misma desde sus inicios, como en lo referente al inicio de la mini etapa de esta pareja de guionistas. En ese sentido, aquí no habrá mucha presencia de la selva palombiana, ya que el marsupilami y su familia se habían instalado hacía poco en la casa de Remi y Collin, manteniéndose así una sensación de continuación directa del álbum anterior. Las dos historias recopiladas aquí conservan el espíritu jovial y desenfadado que impregna toda la colección, por lo que la labor de los guionistas es positiva, y además la lectura es amena, divertida y tiene momentos bastante graciosos. Así que nuevamente realizan una labor muy satisfactoria Fauché y Adam, siempre teniendo en cuenta la finalidad de estos cómics y sus posibilidades para el lector.

En el apartado gráfico no hay mucho de novedoso que contar, teniendo en cuenta que Batem mantiene el mismo estilo de dibujo que en sus comienzos en la colección. Sé lo que puede ofrecer este artista, tanto en su estilo deudor del arte de Franquin, como en el buen manejo del humor gráfico, y en ese sentido, sigue cumpliendo con creces con su labor en este tipo de obras. Y francamente, no le pido otra cosa que lo que sé que puede dar con su arte, por lo que nuevamente disfruto con su trabajo. Hay momentos tronchantes en la piscina o con el marsupilami peleando con tiburones, y las escenas del cumpleaños son muy divertidas y llenas de guiños a otros personajes famosos del cómic europeo.

Más de lo mismo sucede con el color del estudio Cerise, correcto y cumplidor para complementar el trazo de Batem.

¿Merece la pena el cómic? Sin ofrecer nada nuevo, SIGUE SIENDO UN PRODUCTO SIMPÁTICO tanto para quienes sigan la colección o tengan cariño al personaje, como para quienes se acerquen a él por primera vez. Es apto para los más peques, y los no tanto. El tomo es de historias cerradas, por lo que no es mala opción para un primer acercamiento, y mantiene un nivel similar a todos los precedentes, haciendo de las risas, la jovialidad y el carisma elementos siempre presentes en las peripecias de este simpático animalillo. 

Por último, y sobre el formato de Ediciones Base, este tomo está publicado en tapa dura, y tiene el lomo del color de la piel del Marsupilami, lo que le da un toque bonito para tener en vuestras estanterías. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver otra reseña del personaje tenéis la de "Marsupilami: Historias cortas por..." o si queréis reseñas de otro tipo las podéis encontrar aquí. ¡Hasta otra!

23 de mayo de 2022

Reseña del Sherlock Holmes de Colomino y Palomé. Historias holmesianas con sabor español

¡Un elemental y holmesiano saludo! Como fan de la creación más inmortal e ingeniosa de Sir Arthur Conan Doyle, no podía dejar escapar la ocasión de disfrutar de la lectura de varios cómics del personaje publicados por autores españoles, para posteriormente comentaros aquí qué me han parecido. Se trata de varios títulos creados por Sergio Colomino y Jordi Palomé, y publicados por Norma Editorial. Y con la finalidad de darle la mayor cohesión posible a los análisis, podéis encontrar aquí las distintas reseñas juntas.


Para nadie es un secreto el hecho de que Sherlock Holmes "falleció" en las cataratas de Reichenbach junto al malvado Profesor Moriarty. Esta muerte era buscada por Sir Arthur Conan Doyle, que estaba ya un tanto cansado del personaje, y de que esta creación eclipsara otras del autor. Sin embargo, y por la presión popular, Doyle tuvo que revivir a su más famosa criatura. Partiendo de esa falsa muerte, arranca este tomo, donde Holmes compartirá protagonismo con la gran Irene Adler, la única mujer cuyo intelecto rivaliza con el del detective. Y que además es la única persona que parece romperle los esquemas en su corazón. 

Pero antes de profundizar más en la trama, toca hablar de los autores y la sinopsis editorial de esta obra que vio la luz en 2016. Respecto a lo primero, al frente del guion está Sergio Colomino (que participó en "AK-47" y escribió el libro "Sherlock Holmes de Hayao Miyazaki"), mientras que del dibujo se ocupa Jordi Palomé (del que para mi sorpresa no he encontrado otras obras en su haber que éstas de Sherlock Holmes). Del color se ocupa Xavi Casals (más curtido en el campo de los álbumes ilustrados que en las viñetas propiamente dichas). 

Respecto a la sinopsis, comparto aquí la que viene en el tomo:

"Un nuevo y trepidante caso del detective más universal.

Año 1891. Mientras la noticia de su fingida muerte en Reichenbach empieza a extenderse, Sherlock Holmes emprende la huida hacia San Petersburgo, perseguido por la organización criminal de Moriarty.

En la esplendorosa capital de un imperio en declive, Holmes será de nuevo requerido por Londres para salvar la vida del zar y evitar un conflicto que podría destruir el precario equilibrio de poder entre Rusia e Inglaterra; una misión en la que el camino del detective de Baker Street se cruzará de nuevo con el de la única persona que fue capaz de vencerle: Irene Adler."


No está de más advertir que el bueno del Doctor Watson apenas saldrá en la obra, exceptuando las primeras páginas, pues hará un poco de hilo conductor para relatar lo acontecido en las cataratas, y transmitir la noticia a las personas más allegadas de Holmes, como la señora Hudson o Mycroft, el hermano de Holmes. A partir de ahí, el siguiente personaje en tomar el relevo es el de Irene Adler, que canta en una compañía que actúa por diferentes teatros de Europa. Tras el final de una representación, Irene recibirá un mensaje de un admirador, que será ni más ni menos que Sherlock, que usa el nombre de Sigerson para ocultar lo máximo posible su regreso al mundo de los vivos. Pero no será un reencuentro tranquilo, pues la organización de Moriarty sigue en activo, y hay quien querrá vengar la muerte de su jefe intentando asesinar a Holmes. Será así como Irene ofrecerá al detective acompañarla al próximo viaje de su compañía artística a Rusia, para ocultarle de sus perseguidores. 

Esto último será el detonante de todo lo que vendrá después, empezando por un breve recordatorio de los primeros encuentros de Holmes e Irene tiempo atrás, en lo que Watson, cronista de las aventuras de Holmes, llamó "Escándalo en Bohemia" (la más que conocida historia literaria escrita por Conan Doyle). Posteriormente, habrá una trama donde estarán implicados el régimen zarista de Rusia y la pervivencia o no del mismo, así como la liberación de un prisionero británico (cuya identidad os puede romper los esquemas por la sorpresa) de una fortaleza rusa, sin olvidar que, por la situación de la época, está en constante peligro la paz entre Inglaterra y Rusia, importantes países con posesiones coloniales en otras partes del globo. Es cuanto os puedo contar para daros una idea de los ejes sobre los que gravitará la historia en cuestión. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Quiero mencionar algo antes. Mi acercamiento a estos cómics tenía una doble motivación, siendo una de ellas leer nuevas historias de Sherlock Holmes, personaje que me encanta desde la infancia. La otra razón era ver qué podía hacer un equipo artístico nacional a la hora de relatar una aventura de este calado. Colomino, si bien no potencia en demasía la parte más detectivesca que una historia podría tener estando protagonizada por Holmes (lo más presente es un enfoque desde el espionaje), sí que elabora una trama con buen ritmo, ambientada en una época histórica interesante, y sabe hacer amena la lectura. El cómic está estructurado en varios episodios, y hay una buena dosificación de los acontecimientos y el interés de los mismos. Reincido en que hay pocos desafíos para el intelecto de Holmes aquí, pues las cosas van por otros derroteros, pero igualmente me ha satisfecho la lectura, por lo que la valoración es positiva. Además, hay una sorpresa final en las últimas páginas, que me gusta por aportar algo nuevo al mundo del personaje en este cómic. 

En cuanto a Palomé, es raro que hasta la fecha no se haya prodigado más en el mundo del cómic, porque realiza un trabajo excelente. Hay una más que elogiable representación de edificios reales rusos reconocibles en las viñetas, lo que confiere un aire muy real a la historia, y deja entrever la dedicación del artista a la hora de abordar el trabajo. Los personajes también están dotados de mucha expresividad facial, y hasta en las viñetas donde hay más presencia de personas, eso no significa que Palomé descuide el diseño de quienes están como meros figurantes. El trazo es pulcro y elegante, y hay que quitarse el sombrero a la hora de valorar la actuación del dibujante. Como también pasa con el color de Casals, que acompaña perfectamente el dibujo, y ensalza las buenas virtudes del apartado artístico.

¿Merece la pena el cómic? Aunque he echado en falta un enfoque más detectivesco, ES UNA LECTURA ELEMENTAL para seguir disfrutando de Sherlock Holmes en el mundo de las viñetas, y un recordatorio del enorme carisma que sigue teniendo esta figura, que resiste el paso del tiempo con aplomo, sin dejar de despertar interés en quien quiera seguir sus aventuras. Así que os animo a darle una oportunidad, pues es un cómic con bastantes cosas positivas. La edición de Norma es de tapa dura, y como contenido extra trae información tanto del contexto histórico como de la vida de Holmes, así como un texto de Colomino y unas cuantas páginas de bocetos, diseños de personajes y storyboards de Palomé. 


Esta obra guarda una curiosa relación con la anterior, pues salió publicada antes que "El legado de Moriarty", pero está ambientada en una época posterior a aquella. Como ha sido en este 2022 cuando he conseguido ambas obras, no he tenido problemas para decidir leerlas (y reseñarlas como podéis comprobar) en el orden inverso al que salieron, pues me parecía más interesante leerlas por el orden cronológico. Esto es importante que lo tengáis en cuenta porque en "La conspiración de Barcelona" se cuentan muchas cosas sucedidas en el otro cómic, y os podéis llevar una elemental ristra de revelaciones que os revienten muchas sorpresas.

De todas formas, y al margen de qué obra leáis primero, vaya por delante que este binomio (al que tarde o temprano se sumará otra nueva aventura) merece la pena, independientemente del orden de lectura. En este caso además, la gran baza del tomo es que la trama está ambientada en España, concretamente en Barcelona, en una época donde hubo muchos atentados y agitación social, y en la que encaja muy bien la aparición de Sherlock, como se explica a lo largo de las páginas. 

Respecto a la sinopsis, comparto aquí la que viene en el tomo:

"El más grande de los detectives visita Barcelona. 

Año 1893. Sherlock Holmes, el gran detective a quien el mundo vio morir en Reichenbach, llega a Barcelona para investigar la reaparición de una nave submarina codiciada por media Europa. 

Pero en una ciudad dividida por el conflicto entre burguesía y clase obrera, la investigación inicial de Holmes extenderá sus hilos para acabar conduciéndole hasta las sociedades anarquistas, y convertirle en testigo directo de uno de los sucesos más sangrientos en la historia de Barcelona."


Las primeras páginas sirven para ver al personaje de Sigerson, que es una de las identidades que usa Holmes. Mientras pasea de noche por Barcelona, Sigerson será atacado por varios hombres, aunque estos desconocen el dominio de la lucha cuerpo a cuerpo que posee Sigerson, quien saldrá airoso del enfrentamiento, y además conseguirá un cuchillo. Gracias a esta arma blanca, tendremos una primera pista sobre la existencia de Mestral una organización criminal que intentará llevar a cabo una serie de actos violentos en Barcelona, aprovechando la gran agitación social que hay por la lucha entre clases. 

Poco después, se presenta al personaje de Jaume Maspoch, que trabaja en una imprenta, desde donde hace copias de panfletos para ayudar al movimiento revolucionario que más acorde es con sus ideas. Jaume será el principal personaje de la obra junto a Sherlock (que volverá a usar otro de sus alias, y finalmente su nombre real), mientras que la figura del Coronel, líder del grupo criminal Mestral, será un personaje más secundario, si bien tendrá un momento de lucimiento, que a su vez conectará directamente con el otro álbum de Sherlock. Uno de los objetivos de Mestral es sembrar el caos en las calles de Barcelona, y es ahí donde Sherlock y Jaume deberán hacer lo posible por evitarlo. No os contaré más de la trama, para que podáis ver cómo transcurre si os acercáis a esta lectura. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Sobre el guion, Colomino vuelve a realizar una notable labor, cuyo principal interés reside en dos elementos: ambientar la historia en Barcelona, y hacerlo ligada a una serie de atentados que realmente sí sucedieron en nuestro país. En ese sentido, el primer punto fue una de las principales razones que tuve para abordar la lectura de esta obra, pues es genial ver al amigo Sherlock en nuestro país. Hay que señalar que en esta obra, al contrario de lo que sucedía en la precuela, Sherlock tiene menos presencia en las páginas en el primer tramo de la obra, lo cual no es necesariamente malo, pues también se intenta desarrollar al personaje de Jaume, su motivación y las razones de cómo es. El ritmo narrativo es ameno y va in crescendo, teniendo un tramo final bastante intenso salvo el último acto, donde Sherlock hará gala de sus dotes deductivas contando toda su investigación.

En el apartado visual Palomé realiza otro gran trabajo, tanto en la recreación de los escenarios en los que se mueven los personajes (ya pasaba igual en la otra obra, ambientada en Rusia), como en los movimientos corporales de los personajes. Una buena muestra de ello es la página que acompaña este texto, donde se ve la habilidad de Sherlock para el combate físico, que siempre ha sido otra de las cosas que le han caracterizado además de su ingenio y capacidad observadora o para disfrazarse. Salvo pequeños matices, no hay grandes diferencias entre el dibujo de este tomo y el otro, así que visualmente se mantiene ese coherencia que le suma enteros. Igualmente positivo es el apartado del color, en esta ocasión a cargo de Mado Peña en colaboración con el propio Palomé. 

¿Merece la pena el cómic? Una obra de Sherlock ambientada en España, DEBERÍA LEERSE SÍ O SÍ. Es cierto que esto puede ser algo que, para un lector de otro país, quizás no le suscite tanto interés, pero al margen de eso, la obra merece la pena, se lee con agrado y deja un buen regusto. Es de final cerrado y eso también es un factor a tener en cuenta para darle una oportunidad. La edición de Norma es de tapa dura, y como contenido extra trae información tanto del contexto histórico como de la vida de Holmes, así como varios textos de Colomino y unas cuantas páginas de bocetos, diseños de personajes y storyboards de Palomé. 

Y esto es todo por mi parte, si queréis leer otras reseñas de otros cómics de Sherlock de diferentes autores, podéis leer aquí la que hice de "En la cabeza de Sherlock Holmes" también de Norma Editorial. 

16 de mayo de 2022

Reseña de otras historias del universo de Hellboy

¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! Tiempo atrás, ya avisaba en otra de mis reseñas sobre mi firme intención de comenzar a elaborar una guía de lectura de Hellboy en este 2022. Y desde que me puse a leer las historias de la criatura creada por Mike Mignola, he sentido una poderosa atracción que me ha hecho no solamente devorarlas con frenesí, sino también disfrutar de cuantos productos derivados han ido surgiendo a raíz de la serie de Hellboy y su universo, los cuales ha ido publicando Norma Editorial.

En ese sentido, al mismo tiempo que he ido analizando diferentes aventuras de Hellboy, he repetido eso mismo con las publicaciones de la AIDP, la agencia a la que pertenecía éste, y que, tras su marcha, tenía muchas cosas que contar con un rico grupo de personajes. No lo voy a negar, me lo estoy pasando en grande, y prueba de ello es que no tenía bastante con estas dos colecciones, sino que también quiero hincarle el diente a diferentes productos y miniseries surgidas de este universo donde todo está conectado. 

Es así como me surgió el deseo de ir recopilando en esta misma entrada algunas de esas lecturas que, por su extensión, o por ser productos únicos, no pueden ser considerados colecciones como tal, pero no por ello carecen de interés. A medida que vaya leyendo diferentes obras de este tipo, podréis encontrar aquí las valoraciones que haga de las mismas. 


La primera vez que me encontré con este personaje fue gracias al tercer integral de Hellboy, concretamente en la historia "La oscuridad llama", que supuso su debut en este universo. Koshchei, bajo el control de la Baba Yaga, tenía la misión de acabar con Hellboy, que le arrancó un ojo a la bruja, razón por la que ésta le odiaba con todas sus fuerzas. Pues bien, en el enfrentamiento entre Koshchei y Hellboy surgió algo parecido al respeto mutuo, pues realmente no luchaban por un desprecio entre ellos, sino que, por diversas circunstancias, eran marionetas del destino más que otra cosa. 

El personaje de Koshchei me dejó muy buen sabor de boca, y, con ganas de saber más sobre él, me alegró ser conocedor de que existía esta miniserie, donde se narra su vida desde que empezó a cambiar todo, siendo un simple mortal, hasta que se enfrentó a Hellboy como ser que ya no podía morir. Y lo mejor de todo, es que esta historia será contada por el propio protagonista mientras se toma algo en una taberna del infierno junto a Hellboy.

Antes de hablar un poco más de la obra, os comparto la sinopsis de la misma:

"Nuevos secretos del universo de Hellboy.

El enviado por la Baba Yaga a matar a Hellboy en La oscuridad llama, Koshchei el Inmortal, es un personaje con un pasado trágico. 

Ahora, le cuenta su pasado y el origen de su inmortalidad al que fuera su enemigo, allí donde ambos estaban destinados a reencontrarse: una taberna en el Infierno."


El primer capítulo de los seis que componen la obra, me ha parecido una delicia por la gran cantidad de información que se maneja (gran parte de ella del enfrentamiento con Hellboy), y la forma tan dinámica de narrarla. Bastan pocas páginas para ver a Koshchei y Hellboy en una taberna del Infierno mientras toman algo y hablan, y no son necesarias muchas más para que el propio Koshchei comience su relato de vida. Consciente desde temprana edad de que lo suyo era ser un guerrero, el personaje sufrirá varios cambios a lo largo de su existencia, que le llevarán de ser un simple mortal de carne y hueso, a convertirse en alguien imposible de morir. 

Además de sus propios cambios fisiológicos, aquí se cuenta cómo se gestó el vínculo entre el propio Koshchei y la Baba Yaga. Pero hay mucho más en esta historia, pues a fin de cuentas, y aunque apareciese como un villano por primera vez, no era difícil entrever que Koshchei no era tan malo, sino alguien a quien la vida le ha llevado por diversos caminos, la mayoría de los cuales han borrado un poco todo lo humano y bondadoso que pudiera haber en él tiempo atrás. El personaje relatará por tanto toda su vida hasta el encuentro con Hellboy, y lo hará provocando todo tipo de reacciones de su compañero, pues hay cabida no solamente para cosas buenas, sino también para pasajes violentos, oscuros, y macabros, que moldearon lo que llegó a ser esta figura inmortal. Entre dragones, muertos que vuelven a la vida, hijos de vacas, mercenarios, ovillos mágicos, criaturas oscuras y otras muchas cosas, el protagonista pasará por muchas situaciones que no aburren en ningún momento. Y quedará hueco para que se comparta algo más de información, explicando cómo llegó al Infierno. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Estando al frente de los guiones Mike Mignola (creador de Hellboy y arquitecto de su universo expandido), siempre hay asegurada una coherencia argumental que conecta cada obra con otras, como ha sido el caso. Además, Mignola aborda la trama de esta miniserie con muy buen ritmo, mostrando acertadamente diferentes fases en la vida de Koshchei, pues prácticamente cada capítulo muestra una faceta distinta del mismo. Aprovechar la presencia de Hellboy para mostrar esa especie de camaradería que ha surgido entre él y Koshchei ha sido todo un acierto, como también aprovechar dicho encuentro para repasar la vida del último. Así que me ha encantado nuevamente la labor de Mignola. 

Y qué decir del apartado gráfico, a cargo de Ben Stenbeck (muy ligado al Mignolaverso participando en "Baltimore" o "Cazador de brujas"), salvo... ¿Cómo demonios he tardado tanto tiempo en conocer a este dibujante? El arte de Stenbeck, que me recuerda mucho al de Duncan Fegredo en la serie de Hellboy, es una delicia, ideal para el toque oscuro y de fantasía un tanto macabra que es esta historia. El trazo es limpio, poderoso, atendiendo tanto al detalle en cada viñeta como a las expresiones de los personajes, sin olvidar el buen retrato visual en los diferentes pasajes de violencia y muerte, muy presentes en la vida de Koshchei. En resumen, una maravilla el dibujo. Y no menos grande es el color de Dave Stewart, un pedazo de colorista que por suerte lleva muchos años vinculado al Mignolaverso. 

¿Merece la pena el cómic? Fans de Hellboy, esto DEBERÍA SER LECTURA OBLIGATORIA. Es cierto que su alcance se limitará a quienes sigan este universo, pues fuera de él esta obra es puede generar un interés menor. No obstante, hay bastante resumen de lo visto en la serie de Hellboy, y un lector novato no tendrá problemas para seguir el hilo. Lo único que sí conviene advertir, es que, por una serie de detalles que se revelan en el último capítulo, sí sería conveniente leerse antes "Hellboy en el Infierno" para no hacerse un spoiler. Por lo demás, obra muy disfrutable, cuya edición de Norma es de tapa blanda, pero trae de extras los habituales bocetos, diseños de personajes y comentarios de los autores. 



Uno de los personajes más ligados a Hellboy por su importancia, es Rasputín. No solamente fue quien, como pudo verse en "Semilla de destrucción", participó en la llegada de Hellboy a nuestro mundo, sino que, de forma posterior, fue uno de los principales villanos del investigador de lo paranormal. Y a pesar de que Rasputín murió (una vez más), siguió haciendo acto de presencia en posteriores aventuras de Hellboy. 

Ahora bien, este tomo nos narra una época del villano ubicada en una fecha anterior a su papel para traer a Hellboy a la Tierra. Si bien las primeras páginas sirven para mostrar a Rasputín en una iglesia italiana en 1937, la mayor parte del arco argumental transcurre en 1941, y curiosamente tiene más presencia del profesor Trevor Bruttenholm que del propio Rasputín, aunque sobre eso hablaré mejor más adelante. 

La sinopsis del cómic nos dice lo siguiente:

"Por fin revelada la historia del místico ruso que trajo a Hellboy a la Tierra.

El mundo está en guerra. Trevor Bruttenholm, futuro tutor de Hellboy, se alista en los servicios de inteligencia británicos, donde descubre unos extraños mensajes de los alemanes. Intuyendo un elemento de ocultismo, empieza a investigar para acabar encontrando muertos vivientes, místicos letales y agentes nazis.

Una peligrosa aventura que le llevará a enfrentarse a aquel que traerá a Hellboy a la Tierra: ¡Rasputín!"


Este cómic recopila los cinco números de la miniserie, y el primer capítulo tiene la finalidad de ponernos un poco en contexto. En las primeras páginas aparece Rasputín en una iglesia un tanto derruida de Italia. Allí intenta volver a tener respuestas, o bien una nueva visión del futuro apocalíptico que le fue mostrado muchos años atrás, cuando estuvo a punto de morir en Rusia. La aparición de un militar nazi será vital para esta búsqueda de Rasputín, pues no solamente se le ofrecerá unirse al Tercer Reich, sino tener amplios recursos para lograr encontrar lo que está buscando. Será así como el personaje se unirá a los alemanes, en una relación que ya se vio en otras historias de Hellboy ambientadas en épocas posteriores. 

Por su parte, unos años después de ese suceso inicial, Trevor Bruttenholm, que se encuentra ayudando a los británicos en la residencia de Bletchley Park (escenario histórico vital para descifrar comunicaciones nazis en la Segunda Guerra Mundial), comenzará a encontrar información extraña y repetitiva sobre una operación de guerra alemana que puede estar relacionada con el ocultismo. Siendo Bruttenholm una persona muy versada en estos temas, comenzará a investigar sobre dicha operación, lo cual le llevará a toparse con la Hermandad Heliópica de Ra (una sociedad secreta contra la que se enfrentó a menudo Sir Edward Grey), y a hacer algunos descubrimientos peligrosos a medida que siga tirando de ese hilo. Llegará un momento en el que Bruttenholm descubra quién es aquel al que muchos llaman... "El Maestro". 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Estando al frente de los guiones Mike Mignola, siempre hay asegurada una coherencia argumental que conecta cada obra con otras, como ha sido el caso. A Mignola le acompaña además Chris Roberson (que ha estado en otras obras de este universo como "Cazador de brujas" o "El Visitante. Cómo y por qué se quedó") como co-guionista. Entre ambos tejen una historia que, sin ser muy original o estar hilvanada de forma magistral, sí que entretiene, engancha e incita a querer leer hasta el final para ver qué sucede. Es cierto que este cómic, más que estar centrado en Rasputín, tiene como principal protagonista a Bruttenholm, razón por la que me ha sorprendido (que no decepcionado) el enfoque de la obra. No lo hace ni mejor ni peor, pero no me lo esperaba. No obstante, y en resumidas cuentas, ambos escritores hacen una buena labor conjunta, logrando que, a través de las investigaciones de Bruttenholm, éste afronte amenazas de todo tipo y marca de la casa en este universo paranormal. 

El ilustrador de la miniserie es Christopher Mitten (que ha colaborado en "AIDP" o "El origen de la Llama Negra"). Su estilo de dibujo es claramente deudor del de Mignola, siendo el trazo de Mitten una especie de copia aunque con menos talento o capacidad de sintetizar mejor en los dibujos lo que quiere contarse. Esto no quiere decir que el artista haga un mal trabajo, ya que su labor es aceptable y en alguna que otra ocasión (como una doble página en el cuarto capítulo) se luce bien, aunque no deja de ser un sucedáneo de Mignola, y si no os gusta este tipo de trazos, quizás no os satisfaga demasiado el cómic en lo visual. El color de Dave Stewart, habitual del Hellboyverso, no defrauda, y sin ser su mejor trabajo, sí mantiene un alto nivel. 

¿Merece la pena el cómic? Es una LECTURA INTERESANTE si os gustan Rasputín y Bruttenholm, ya que la obra cuenta una época concreta de sus vidas, en las que persiguen diferentes intereses. No es la mejor miniserie que he leído del Hellboyverso, pero sí me ha merecido la pena. Pero ojo, esto no es un enfrentamiento entre Rasputín y Bruttenholm, pues aunque los personajes crucen sus caminos, no se conocen entre sí. Es importante saber eso para baremar las expectativas que tengáis con esta lectura. Por lo demás, es una miniserie cerrada, y la edición de Norma es de tapa blanda, trayendo de extras los habituales bocetos, diseños de personajes y comentarios de autores.



La razón de ser de esta miniserie de cinco números, es ofrecer información sobre uno de los enemigos más peligrosos para la AIDP, cuyo momento de mayor presencia fue en la guerra contra las ranas. Concretamente, su primera aparición en aquella serie fue en la historia "La Llama Negra". No quiero destripar mucho lo que sucedió, pero basta con saber que un humano estaba obsesionado con el culto que daba título a la historia, y que quiso controlar a las ranas que combatía la AIDP por aquel entonces.

Pues bien, tras provocar el caos de un modo impactante en el mundo, el líder de la Llama Negra desapareció un tiempo, y se le dio por muerto, si bien volvió a aparecer en "El Rey del Miedo". Esta nueva entrada en escena no llegaría a ser tan peligrosa como la vista la primera vez, pero sí que trastocaría y mucho a cierto personaje de la AIDP. Ahora bien, volviendo a la miniserie, su principal objetivo es esclarecer más detalles sobre el culto de la Llama Negra.

La sinopsis editorial desvela lo siguiente: 

"La historia jamás contada de uno de los principales enemigos de la AIDP.

Niñas inglesas están desapareciendo en Asia, y el rastro conduce a un culto sangriento que adora a un Dios muy antiguo: La Llama Negra. 

La búsqueda de esas niñas desaparecidas en las selvas de Siam llevará al origen de uno de los grandes enemigos de la AIDP."


Las primeras páginas, además de para mostrar la presencia de Llama Negra en distintas épocas, sirven para contar la existencia de una especie de secta que, en medio de la selva, está llevando a cabo un extraño ritual. Por otra parte, en otro lugar, una pareja de agentes del Imperio Británico estarán llevando a cabo la investigación de varias niñas desaparecidas que siguen un patrón común: fueron raptadas por hombres encapuchados. Esto hará que uno de los agentes tenga una corazonada sobre la posible implicación de una antigua secta que se creía extinta, pero que podría haber vuelto a funcionar. Con esa línea de investigación, la pareja se pondrá manos a la obra para encontrar el lugar donde podría estar dicha secta. Y con esto se producirá la circunstancia de que, en su viaje, se topen con Sarah Jewell y Marie-Thérèse LaFleur, dos mujeres que tienen bastante experiencia no solamente en combate, sino también con amenazas sobrenaturales. De hecho una de esas mujeres fue asociada durante bastante tiempo de Sir Edward Grey, así que ha visto de todo. 

Mientras que los agentes imperiales han llegado allí buscando las niñas raptadas, las mujeres lo hacen por otra razón, pero su objetivo es el mismo. El cuarteto, al que se unirá un guía contratado para explorar el lugar de la selva donde podría estar operando la secta, comenzará su búsqueda. Se irán encontrando diferentes amenazas, que les harán saber que se van acercando al lugar donde se encuentran los seguidores de la Llama Negra. ¿Por qué los integrantes de esta secta han ido raptando niñas? ¿Qué relación tiene con ellos un rastro de extrañas marcas en el suelo y animales muertos? ¿Podrán los protagonistas llegar a tiempo para salvar a algunas niñas de ser sacrificadas en honor de la deidad a la que rinden pleitesía los villanos? Lógicamente las respuestas las tendréis en el tomo. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Se da la circunstancia de que el equipo creativo es el mismo de "Rasputín: La voz del dragón", repitiendo a los guiones Mike Mignola y Chris Roberson. Y no menos paradójica es la situación de que, en esta ocasión, y a tenor de las sensaciones que me ha dejado esta miniserie, el trabajo de ambos autores es de inferior calidad al hecho en Rasputín. No es que esta historia sea mala o carezca de interés. Al contrario, el enfoque del tipo aventuras en la selva me ha gustado, pero la extensión de esta parte ha hecho que se diluya lo concerniente a contar más cosas de la propia Llama Negra. A lo largo de las páginas sí que se va diseminando bastante información, pero realmente, si la idea era contar en esta miniserie todo lo importante sobre este culto, me he quedado bastante insatisfecho. Incluso el nacimiento del primer Llama Negra se da al final, de forma casi atropellada, y queda la sensación de que si se hubiera añadido algún capítulo más, o se le hubiese dado más protagonismo a este villano una vez que ya existe, la obra habría sido de mayor calidad. Es cierto que, por el carácter del hellboyverso, se va arrojando más luz sobre Llama Negra en otras historias (como "Sledgehammer 44" reseñada más abajo), pero eso no quita el hecho de que, en esta ocasión, me han sabido a poco los guiones, aunque Mignola y Roberson hagan un buen trabajo (una cosa no quita la otra), ya que otra seña de identidad de este universo es que hay un mínimo de calidad en cualquier obra. 

Por contra, la grata sorpresa aquí ha sido ver que Christopher Mitten, cuya labor en Rasputín me dejó bastante frío, ha realizado un gran trabajo dentro de lo que es su estilo "mignoliano" y lo que puede ofrecer. Mitten ha ido mejorando el diseño de escenarios y el uso de las perspectivas en los mismos, así como el nivel de detalle. Hay unas cuantas páginas donde se luce bastante el artista, como aquellas donde se muestran ciudades desde planos aéreos, y otras donde alguna de las migas de pan sobre la Llama Negra, implican mostrar algunas escenas un tanto oníricas. Así que me alegro de haber disfrutado más en esta ocasión del dibujo de Mitten, que vuelve a estar acompañado de Dave Stewart al color, que también rinde a un buen nivel, cosa habitual en él. 

¿Merece la pena el cómic? Siendo honesto, DEPENDE DEL INTERÉS QUE TENGAS EN LA LLAMA NEGRA. Si eres una persona que ha disfrutado de la serie de AIDP y los arcos argumentales dedicados a este villano te han gustado, o al menos han despertado tu curiosidad, este cómic te puede resultar interesante. Si por contra no has leído AIDP, o bien este personaje y su mitología te interesa poco, pues es mejor que escojas otra miniserie del hellboyverso para leer. Por lo demás, es una miniserie cerrada en cuanto a lo que quiere contar, y la edición de Norma es de tapa blanda, trayendo de extras los habituales bocetos, diseños de personajes y comentarios.



Me picó bastante la curiosidad por leer esta miniserie, en especial teniendo en cuenta que la primera vez que vi al personaje, fue en una viñeta (únicamente una sí), de "La Diosa Negra", una historia de la AIDP recopilada en el cuarto integral de la serie. En aquel arco argumental, tenía mucha importancia algo llamado la energía vril, y se decía que ya hubo antes otras personas que la usaron. Posteriormente, leí "Bogavante Johnson 1: El Prometeo de Hierro", y volvía a aparecer este personaje de hierro, aunque ya con mucho protagonismo. 

Y una cosa llevó a la otra, y me despertó mucha curiosidad leer más de esta especie de "Iron Man" (personaje marvelita que me gusta bastante, dicho sea de paso), razón por la que, al enterarme de que tuvo una miniserie, quise leerla, para ver qué se podía contar de este personaje tan curioso dentro de todo lo que es el Hellboyverso. Lo que no vi venir (no quise curiosear mucho de la trama para darle efecto sorpresa), es que además aparecería aquí otro villano del que ya he hablado varias veces en el blog... ¡Llama Negra!

La sinopsis nos adelanta lo siguiente de la trama:

"Descubre el arma secreta de los aliados en la 2ª Guerra Mundial del universo de Hellboy. 

Un hombre ataviado con un traje de hierro cae desde un avión americano sobre un campo de batalla francés y libera una poderosa energía cósmica contra un ejército de nazis, su gigantesca máquina de guerra y su agente más letal... ¡La temible Llama Negra!"


Hay que decir que el tomo se compone de cinco capítulos. Los dos primeros pertenecen a la historia "Sledgehammer 44", y los tres restantes a "Guerra relámpago". No obstante, el conjunto forma perfectamente una misma historia porque son acontecimientos prácticamente seguidos los de una y otra parte. Pues bien, el principio es frenético e intenso, pues muestra a un grupo de soldados aliados que están siendo atacados por unos cuantos nazis. Los aliados tienen como objetivo ser los refuerzos de alguien para destruir un importante depósito de armas alemán, pero claro, más de un soldado se llevará una sorpresa cuando vea que, en el momento de la verdad, su arma secreta será un hombre dentro de un traje metálico. Así es como se puede ver inicialmente a Sledgehammer, pero no tardará en hacer ver que, a pesar de la gran y aparatosa armadura, tiene un poder tremendo para vencer a sus enemigos. Eso sí, en el transcurso del combate con los nazis, Sledgehammer quedará fuera de combate.

Los soldados que siguen vivos se llevarán de la zona a Sledgehammer, pero mientras intentan regresar a territorio aliado, serán atacados nuevamente por los nazis. En esta parte ocurrirá algo cuyas consecuencias se empiezan a mostrar ya desde el inicio del segundo arco argumental. Pero además de eso, hará su entrada en escena Llama Negra, villano que se encuentra recluido en una cárcel nazi, pero que recibirá la visita del mismísimo Hitler, que querrá ponerle en circulación para combatir a los aliados, pues Alemania está perdiendo la guerra poco a poco, y la derrota empieza a verse inevitable. Y sin querer destriparos mucho de la trama, sí os diré que Sledgehammer recibirá una nueva misión, y ello provocará que se enfrente con Llama Negra, alguien capaz de rivalizar con el poder de la armadura. ¿Quién de los dos vencerá? ¿Logrará cumplir su misión el arma secreta de los aliados o vencerá el mal con esta nueva incorporación a sus filas?

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? A los guiones comparten labor Mike Mignola y otro indispensable del Hellboyverso, John Arcudi (presente en "AIDP" o "Hellboy y la AIDP 1952"). Ambos autores logran hilvanar una historia muy intensa y adictiva, que no solamente se lee de una tacada, sino que me ha hecho sentir que, más que leer un cómic, estaba viendo una película palomitera ambientada en la 2ª G.M. Hay alguna escena muy interesante, como la de la flota de aviones que veréis en la segunda miniserie. Francamente, me lo he pasado en grande siguiendo estas peripecias de Sledgehammer, y no puedo hacer otra cosa que valorar notablemente la labor de los guionistas, que además de conectar lo visto en otras historias ambientadas en épocas anteriores, logran que esta miniserie de estilo militarizado y con toques de película de acción, encaje perfectamente en el ya de por sí enorme Hellboyverso. 

En el apartado gráfico tenemos a Jason Latour (ha participado en "AIDP" o "Django Desencadenado") para ocuparse de los dos primeros números, y a Laurence Campbell (ha colaborado en "5 Ronin" o "Caballero Luna") para los restantes. Los estilos son diferentes, ya que el de Latour tiene hechuras más de cartoon, siendo el de Campbell uno que, tanto por el trazo como por el uso de los claroscuros me ha hecho recordar un poco al de Sean Phillips en el género negro. En cualquier caso, si bien tienen sus diferencias, cualquier propuesta visual me ha convencido, pues parte del éxito de estas historias, no reside solamente en que su ritmo narrativo sea muy rápido, sino en que están acertadamente dibujadas. Eso sí, me parece genial la forma en que Campbell muestra los diferentes combates entre Sledgehammer y Llame Negra, muy de película pulp con toques superheroicos. Y Dave Stewart vuelve a estar sobresaliente poniendo color a ambos tipos de ilustración, redondeando un más que disfrutable apartado gráfico.

¿Merece la pena el cómic? Estamos ante una OBRA CON HECHURAS DE PELÍCULA DE ACCIÓN BÉLICA, que no solamente se lee rápido, sino que, si vais buscando lectura para desconectar y pasar un buen rato de evasión, podéis disfrutar mucho aquí. Estamos ante una miniserie que me ha encantado y que, de las que he leído hasta ahora del Hellboyverso, estaría entre mis favoritas. La única pega que le veo es que no hay nada más publicado por ahora del personaje con serie propia, porque me habría encantado seguirle la pista nuevamente. Os animo a darle una oportunidad. Por lo demás, es una miniserie cerrada en cuanto a lo que quiere contar, y la edición de Norma es de tapa blanda, trayendo de extras los habituales bocetos, diseños de personajes y comentarios.

 El Visitante: Cómo y por qué se quedó

Esta obra es de esas que sirve como recordatorio de la gran interconexión que hay entre historias y personajes dentro del Hellboyverso. Recuerdo que, cuando leí la historia "El gusano vencedor", recopilada en el segundo integral de Norma, me chirrió bastante la aparición de unos seres extraterrestres en dicho arco argumental. Y no es que desentonaran, porque precisamente aquella aventura de Hellboy estaba muy ligada con el espacio y las criaturas que podían llegar a nuestro planeta a través de él. Pero lo que me sacó un poco de la lectura fue ver a unos seres alienígenas que, aunque tenían sus motivos, daba la sensación de que estaban como de relleno allí, por no volver a aparecer más allá de unas pocas viñetas. 

Una de las cosas buenas que tiene el hecho de que sigan saliendo constantemente obras ambientadas en este universo ideado por Mike Mignola, es que, tarde o temprano, aparecen cómics que vienen a responder ese tipo de preguntas, pues no siempre tengo claro que Mignola haga aparecer algunas cosas porque sí, sino que las introduce, y con el tiempo hay suerte para que algunas se desarrollen. Gracias a esta miniserie objeto de reseña, he podido saber no solamente qué pintaban esos seres extraterrestres allí en esa historia de Hellboy, sino que también ha sido un placer conocer la historia y motivaciones de "El Visitante". 

La sinopsis del tomo dice lo siguiente:

"El secreto de los misteriosos alienígenas por fin es desvelado. 

En 1944, Hellboy fue invocado a la Tierra en una ceremonia cuyo objetivo era ofrecer a Hitler el arma definitiva. Por suerte, el profesor Trevor Bruttenholm estaba allí y salvó a un joven Hellboy de tan terrible destino, para luego convertirlo en el mejor agente de investigación de lo paranormal del mundo.

Pero alguien más estaba allí el día de la llegada de Hellboy. Unos alienígenas monitorizaban el evento y ahora, se nos cuenta la historia del alienígena encargado de vigilar a Hellboy."


El primer tramo del cómic está centrado en la llegada de Hellboy a la Tierra, que se narró por primera vez en la historia "Semilla de destrucción". Pues bien, aquí podemos asistir no solamente a la aparición del que sería el mejor investigador de lo paranormal en el mundo, sino que podemos ver al Visitante, caracterizado como un soldado aliado, que presencia la llegada de Hellboy. Su misión es acabar con la criatura, pues su raza sabe del potencial peligro que supone su existencia si, a medida que crece, descubre y usa sus poderes al servicio del mal y la destrucción. Pero algo le dice al Visitante que esa criatura no tiene por qué ser necesariamente un arma de destrucción. La intuición le hace pensar algo diferente... ¿Y si hay una posibilidad de que Hellboy sea bueno, y tenga cosas positivas que aportar?

Una vez que esa duda se instaure en el interior del Visitante, y gracias a que, por suerte o por desgracia para él, ha perdido las comunicaciones con la nave espacial donde están el resto de miembros vivos de su raza, el Visitante seguirá muy de cerca los pasos de Hellboy. Si en algún momento la criatura empieza a mostrar el potencial destructivo que todas las predicciones le atribuyen, habrá que tomar cartas en el asunto. Pero hasta entonces, veremos al Visitante no solamente seguir la evolución y el crecimiento de Hellboy, sino también adaptándose a la vida en la Tierra. Así que este visitante del espacio exterior tendrá una doble vida. Por una parte, siguiendo a Hellboy y ayudando a erradicar algunas amenazas peligrosas cuando nadie más pueda. Y por el otro... viviendo una vida propia de un ser humano, conociendo el amor, y descubriendo las cosas buenas y malas de las que es capaz nuestra raza. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? A cargo de los guiones está el incombustible Mike Mignola, al que acompaña Chris Roberson, otro autor que ya se ha ocupado de varias miniseries del Hellboyverso reseñadas aquí en el blog. Lo primero a destacar es la más que buena sinergia creativa que generan estos dos escritores, ya que tejen una historia que, además de hacer un buen repaso de algunos momentos de la vida de Hellboy, también tiene un toque entrañable por la naturaleza del Visitante y su estancia en nuestro mundo. Este cómic es el ejemplo de que no hay que contar algo innovador si se le pone el suficiente corazón, y ha sido un placer asistir a los diferentes momentos de la vida del Visitante, algunos como mero observador del potencial de Hellboy, otros para echar una mano a los humanos y acabar con alguna grave amenaza, o simplemente esas ocasiones en las que este personaje, a través de su mujer, va deslindando aspectos de la naturaleza humana. El ritmo narrativo es muy ágil, en ningún momento se me ha hecho pesado, y me ha encantado ese repaso de algunas aventuras de Hellboy en las que el Visitante estuvo implicado de una forma u otra, porque así he podido comprobar con satisfacción que yo también he estado como lector en esas ocasiones y he vivido esas historias a través de las viñetas. ¿Y no es acaso mágico que el lector mismo se sienta como un visitante que ha seguido a un gran personaje de un lugar a otro?

En el apartado gráfico ha sido Paul Grist (ha participado en "Grendel" y fue autor completo en "Kane") el encargado del dibujo. Tiene un estilo totalmente mignoliano, aunque esté un peldaño por debajo respecto a Mignola y otros autores similares que han desfilado por el Hellboyverso. No obstante, Grist realizar una digna labor, confiriendo a la obra del toque y ambientación necesaria dependiendo del tipo de escena o suceso que acontezca. Como también se nota la influencia de Mignola en las composiciones visuales, tenemos páginas con poca viñetas, lo que facilita el ritmo de lectura, pero no por ello son imágenes desprovistas de calidad o funcionalidad aunque sean sencillas a veces. En resumen, Grist hace una buena labor. Mi sorpresa con esta lectura fue ver que del color no se ocupaba el omnipresente Dave Stewart, sino que lo hizo Bill Crabtree (me encanta su trabajo en "El Sexto Revólver", y ha participado en "Las Tortugas Ninja"), que realiza una más que satisfactoria labor, haciendo que resalten especialmente algunos colores en diferentes momentos en que, por lo que pasa, es importante destacarlo. 

¿Merece la pena el cómic? El viaje por estas páginas HA SIDO ENTRAÑABLE, y más si uno ya tiene un buen bagaje con Hellboy y puede ir reconociendo diferentes momentos de su vida en los que estuvo presente el Visitante. Hay también referencias a la AIDP una vez que ésta ya se crea, pues el Visitante interviene de distintas maneras a la hora de ayudar a que sean neutralizadas peligrosas amenazas para el planeta. Quizás por estos huevos de pascua mi recomendación es que, siendo un cómic muy disfrutable, lo ideal sería que os pongáis con él una vez que hayáis leído al menos los dos primeros integrales de Hellboy. Ojo, no es imprescindible, porque esta miniserie tiene la suficiente entidad para leerse de forma independiente, pero una de las grandezas del Hellboyverso es que todo está conectado, y eso que disfrutamos los fans. Por ir terminando, la edición es de tapa blanda, y entre otras cosas viene un texto interesante donde Roberson cuenta que fue él quien quiso escribir esta historia a raíz de esas viñetas sueltas donde aparecieron los alienígenas en "El gusano vencedor". 

Frankenstein Underground

Una de las cosas que suele ser evidente en las obras escritas por Mike Mignola, es su aprecio e interés por el folclore y los monstruos clásicos. Es algo que quedaba de manifiesto por ejemplo en el cómic de "Drácula de Bram Stoker", que ilustró Mignola, y que adaptaba la película de Francis Ford Coppola. Pero al margen de una conexión tan evidente, para quien lleve un tiempo leyendo obras del Hellboyverso, no le será difícil adivinar esta conexión entre el artista y diferentes criaturas ficticias o mitológicas.

Por eso no me sorprendió que, en la historia de Hellboy titulada "La mansión de los muertos vivientes", hiciese su aparición el Frankenstein de Mary Shelley. En aquella narración, recopilada en el integral de "Hellboy: En el Infierno" e ilustrada por Richard Corben, el héroe e investigador de lo paranormal, que llevaba una temporada perdido por tierras mexicanas, terminaba teniendo un combate de lucha libre con Frankenstein. Al final del enfrentamiento, y debido a unas cosas que sucedieron, Frankenstein pudo escaparse del cautiverio al que lo tenía sometido un malvado científico. Y esta miniserie está ambientada en mostrarnos algunos acontecimientos que vivirá el personaje una vez que ya tiene la libertad.

La sinopsis del tomo dice lo siguiente:

"El clásico monstruo de Mary Shelley cobra protagonismo en el universo de Hellboy.

Tras su enfrentamiento con Hellboy, el monstruo de Frankenstein buscará su destino solo para sufrir una nueva persecución. Un viaje que le llevará a las oscuras y misteriosas profundidades de la Tierra Hueca."


Hay que decir de partida que no es indispensable haber leído esa aventura de Hellboy en la que aparecía por primera vez Frankenstein, pues llegado cierto momento, en esta miniserie se nos hace un perfecto resumen de aquel episodio en el que se vieron involucrados. En esta obra se nos viene a contar un poco toda la historia de Frankenstein, desde su creación por el doctor con el mismo apellido, hasta el momento en el que, a tiempo presente en el cómic, el personaje encuentra un nuevo lugar donde intentar empezar de cero. De una manera más que apropiada, en esos momentos de flashback no solamente hay alusiones a lo narrado en la novela de Mary Shelley, sino que también tienen cabida nuevos datos de diferentes acontecimientos que ha vivido Frankenstein más allá de lo que se contó en la novela, lo que aporta un poco de frescura al personaje por tener más información sobre él creada para dar contexto al cómic. 

Pues bien, tras todo lo que comentaba líneas atrás, en esta miniserie Frankenstein vivirá una nueva aventura, la cual le llevará a la Tierra Hueca, un lugar en el interior del mundo que, en otra época y otra localización, ya exploraron diferentes miembros de la AIDP. Otra conexión con Hellboy es el hecho de que los primeros momentos en los que Frankenstein llega a la Tierra Hueca, no distan mucho de los que tuviese el investigador de lo paranormal en "Hellboy: En el Infierno", tanto por los escenarios que aparecen, como por los peculiares monstruos que pululan por allí. Una vez que Frankenstein se ubique un poco, se preguntará sobre cuál es el motivo que le ha llevado allí. Poco a poco lo irá descubriendo, al tiempo que en la Tierra Hueca se encontrará una raza de peculiares moradores, que sirven a unos pocos humanos. Pero incluso allí, en un lugar tan recóndito, habrá fantasmas, y a través de ellos el protagonista sabrá más sobre quienes viven en aquel lugar, qué les llevó allí, y qué puede hacer para ayudar a esos fantasmas que llevan siglos atrapados sin poder ir al cielo o el infierno. Hasta ahí os cuento sobre el cómic. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? En esta ocasión, Mike Mignola se ocupa del guion en solitario, lo cual se traduce en una historia que, con sus cosas buenas y malas, se va al terreno de lo onírico en diversas fases de la trama. Lo cierto es que, como he leído en una web de internet, tampoco se habría notado diferencia si, en lugar de este personaje, hubiese sido el protagonista Hellboy, pero eso no tiene por qué ser malo. Me ha gustado saber más detalles (aunque obedecieran al desarrollo del personaje en este cómic) sobre la vida de Frankenstein, así como ver qué fue de él tras aquel enfrentamiento con Hellboy en México. Es posible que mucha gente no tuviera curiosidad por seguirle la pista a este Frankenstein mignoliano, pero un servidor sí que tenía ganas de leer una obra protagonizada solamente por él, por lo que me he alegrado de que, más allá de su papel testimonial en la anterior ocasión, aquí pueda lucirse más. La caracterización del personaje no anda muy alejada de la reflejada en la novela, pues intenta buscar su lugar en el mundo, teniendo en cuenta que no puede morir, y que en más de una ocasión parece condenado a la soledad. Sus vivencias en la Tierra Hueca, sin ser la mejor trama que ha elaborado Mignola como autor, sí que revisten los suficientes aspectos positivos como para haberme dejado con buen sabor de boca. La obra avanza sin prisa pero sin pausa, y, como suele pasar en muchos guiones de Mignola, toda la acción se reserva para el tramo final. En definitiva, me queda una buena sensación tras la lectura. 

El dibujo, a cargo de Ben Stenbeck, está a un alto nivel, razón que ha hecho que una vez más, haya disfrutado del talento del artista, como me pasó anteriormente con la lectura de "Koshchei el Inmortal". El trazo es dinámico, detallista, y se consigue plasmar bien tanto el aspecto más onírico de la historia, como aquel en el que la narración va por otros derroteros. Me gusta mucho cómo trabaja las viñetas este ilustrador, y uno de los principales ganchos que tuve para leer esta miniserie, fue ver su nombre en la portada. Por eso me alegra haber optado por esta lectura, y empiezo a tener muchas ganas de ver lo que ha podido ofrecer Stenbeck en otra colección escrita por Mignola, llamada "Baltimore", y que tengo más que recomendada por los amigos de "La Tierra Salvaje", que ya hablaron de esta saga en un programa de su podcast. Así que no puedo engañaros, Stenbeck le confiere mucha calidad al apartado visual de la obra, siendo el resto del mérito del tremendo Dave Stewart, para el cual llega un punto que no tengo palabras a la hora de elogiar su trabajo. 

¿Merece la pena el cómic? Aunque la respuesta depende de lo que busquéis... COMO POCO ES UN CÓMIC DECENTE, que se lee rápido, y está bien narrado por los artistas, destacando especialmente el apartado gráfico. Menciono lo de "depende", porque para disfrutar más o menos el cómic influye que os guste el Frankenstein de Mary Shelley, o la versión mignoliana que se presentó en aquella aventura de Hellboy en México. Si ninguna de las dos opciones os atrae, puede que esta miniserie en concreto no sea la más idónea para vosotros, salvo que seáis completistas de este universo. Por último, la edición de Norma es de tapa blanda, pero trae de extras los habituales bocetos, diseños de personajes y comentarios de los autores. 



Lo primero que hay que decir sobre este cómic, es que es una obra que debe leerse cuando se tiene cierto bagaje en el Hellboyverso, más que nada porque han sucedido muchos acontecimientos previos que conviene saber, y sobre los cuales no se hace mucho hincapié para ponernos en situación. 

Concretamente, este cómic iría tras la conclusión de AIDP (como voy a ritmo de integrales, no he leído el final todavía, que sí salió en tomos de tapa blanda), y no vendría mal saber también qué pasaba en la otra historia de Frankenstein de la que os hablaba un poco más arriba, en la que precisamente el personaje se iba a la Tierra Hueca, de donde arranca la historia que nos atañe ahora. 

La sinopsis de este cómic avanza lo siguiente: 

"Una nueva aventura en una tierra transformada tras los acontecimiento del final de AIDP. 

Desde la seguridad de la Tierra Hueca en la que la humanidad sobrevivió tras el Ragna Rok, la precoz Lilja recibe visiones de una nueva oscuridad que aflora en la superficie. 

Lilja desafía a los ancianos y despierta al eterno oráculo, antaño conocido como Frankenstein, para investigar las advertencias y quizás explorar el nuevo mundo de arriba."


Este cómic arranca en un pequeño reducto de gente que vive dentro de la Tierra Hueca, donde veremos a Lilja, una niña que ha estado soñando con una mujer, lo cual no es bueno, pues el tono de dichos sueños tiene un tinte oscuro y catastrófico, y se habla de un nuevo reinado de oscuridad. La tierra de la superficie sufrió una transformación radical, y el ser humano ya no vive ahí (al menos no en lo visto en este primer tomo de la serie), sino que encontró refugio en el interior del mundo. Precisamente ahí fue donde Frankenstein, mucho tiempo atrás, buscó el sentido de su vida, viviendo una serie de cosas que le arrojarían algo de luz. En este cómic se le considera un orácula, casi una especie de deidad, pues ayudó a que el pueblo en cuestión donde vive, se salvara de la destrucción como otra mucha gente. Cuando Frankenstein sepa con qué ha estado soñando Lilja, se sentirá obligado a explorar el mundo de la superficie para ver si hay otra catástrofe gestándose. 

Así que el grueso de la obra se centra en eso, en el viaje que Frankenstein y Lilja hacen por el mundo de la superficie, que es muy diferente de como fue en su momento, cuando los seres humanos lo habitaban, antes de todas las catástrofes que se pudieron presenciar principalmente en la serie de AIDP, y en menor instancia en la de Abe Sapien. A medida que los dos personajes avancen recorriendo este nuevo mundo plagado de vida animal o vegetal por todas partes, también conocerán algunas amenazas, pues el hecho de que la vida se haya estado abriendo paso en el nuevo paraíso, implica que habrá también motas de oscuridad que pondrán en peligro el equilibrio establecido. Cuando conozcan a un poblado de seres similares a ranas, sabrán que están a la defensiva por si sufren el ataque de los radicales de otro poblado que rinden culto a una deidad. Si a esto sumamos que hay una nueva criatura que se alimenta de energía y vitalidad... pues podéis ver qué tipo de historia se nos configura. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Nos encontramos un cómic escrito a seis manos, las de Mike Mignola, Christopher Golden y Thomas E. Sniegoski. ¿Es una historia tan compleja como para que involucre a tantos guionistas? La verdad es que no, me han parecido demasiadas personas. Ahora bien, es cierto que se trata de evaluar su aportación para construir la historia y no la cantidad de gente involucrada. Estamos ante un cómic que tiene el problema de que su público objetivo es muy limitado, pues lo veo más recomendable para personas ya veteranas del Hellboyverso que hayan seguido la serie de AIDP hasta el final, y/o leyeran en su día el otro cómic de Frankenstein. La historia en sí no es que no se pueda leer sin saber nada de este universo, pero será más difícil engancharse a él si se elige como punto de arranque, siendo precisamente uno de los últimos coletazos de la trama río del mismo. Dicho todo esto, el ritmo narrativo es bueno, la trama no me ha disgustado, las semillas que se plantan de lo que está por venir son interesantes, y me he quedado con ganas de leer las nuevas entregan que vengan, aunque parece ser que tardará bastante tiempo en suceder, pues no hay más tomos publicados en tierra americana. 

Del apartado gráfico se ocupa Peter Bergting, al que no conocía de nada antes de leer este cómic. Lo primero que pensé al ver su trabajo, es que es muy válido para el tono general que tenía visualmente AIDP, y aunque en el otro tomo de Frankenstein estaba el excelso arte de Ben Stenbeck (con el que es difícil competir dicho sea de paso), hay que admitir que Bergtin ha salido bien del paso. Aunque hay algunas escenas donde no se ve claramente lo que pasa (como en uno de los ataques de Negrura a un ave, y las escenas posteriores), el fuerte de este cómic es la creación de un nuevo paraíso sobre la tierra, lleno de vegetación extraña, así como criaturas de aspecto inimaginable teniendo en cuenta las que poblaban antes nuestro planeta. Hay buena elección de planos visuales y aunque las escenas de acción podían haber estado mejor coreografiadas, no están mal del todo. Queda por lo tanto un trabajo bien hecho que sale del envite. 

El color de Michelle Madsen juega también un importante papel en la obra, ya que este nuevo paraíso no es solamente diferente en cuanto a diseño de escenarios, flora y fauna, sino también por su diversidad visual en cuanto a colores. Así que es de estos casos en los que la labor de la persona colorista es fundamental para sumarle puntos al apartado visual de un cómic. 

¿Merece la pena el cómic? Es UN CÓMIC ENTRETENIDO, pero eso sí, con un público limitado, ya que interesará más a quienes hayan seguido AIDP hasta el final, o bien disfrutaran del primer tomo de Frankenstein. Es el público objetivo que más asocio, aunque si alguien entra de primeras en este universo, no es que lo disfrute menos, pero sí se sentirá muy desubicado, y será más complejo leer de forma retroactiva todo lo anterior, que dejar este cómic para cuando uno precisamente esté al día. En cualquier caso, se lee rápido y entretiene. La gran pega que no conviene obviar es que es la primera entrega de una serie que será más amplia, y desde el 2022 que salió este material en EEUU, no ha habido más novedad, así que toca esperar que no dejen en barbecho esto y tarde mucho más en salir la continuación. Por otra parte, la edición es de tapa blanda, numerada en el lomo, y contiene lo habitual de Norma en estos casos, bocetos, diseños y comentarios de autores. 



Teniendo en cuenta el tipo de historias que suelen verse en el Hellboyverso, con tramas sobre enfrentamientos con monstruos, descensos a los infiernos o combates con villanos sobrenaturales, me llamó poderosamente la atención que apareciese una miniserie como ésta, concebida como si fuera una partida de Cluedo o una historia a lo Agatha Christie. De hecho, ese cambio de tercio me ha parecido muy favorecedor, y no porque esté cansado del resto de obras del Hellboyverso, ni mucho menos. Pero sí me ha sorprendido gratamente encontrarme con una obra de este tipo, que tiene una trama de asesinatos e investigación con aroma a narrativa clásica, aunque tenga los elementos suficientes para que tenga su encaje en este universo de Hellboy.

Además de los motivos anteriores para leer esta miniserie de cinco números, otra de las razones que alimentó mi interés fue saber que la trama estaría protagonizada por Sarah Jewell, personaje que, junto al de Marie-Thérèse LaFleur, conocí en la obra "El origen de la Llama Negra". Sarah ya me atrajo desde mi primera toma de contacto con ella, y, aunque tengo pendiente leer la colección de Sir Edward Grey para conocer más aventuras suyas junto al famoso cazador de brujas, he visto en "La casa de los horizontes perdidos" una oportunidad genial de verla nuevamente en acción. Y además por partida doble, que el tomo tiene la miniserie principal, y una mini historia diferente con la misma pareja protagonista en otro misterio. 

La sinopsis oficial nos dice lo siguiente sobre la obra objeto de reseña:

"Un asesinato al puro estilo de Agatha Christie pero en el universo de Hellboy. 

Cuando una excursión de fin de semana a una isla privada de la costa de Washington se tuerce, la detective Sarah Jewell y su socia Marie-Thérèse LaFleur se enfrentan al misterio de un asesinato imposible en una habitación cerrada. 

Atrapadas por la tormenta y rodeadas por una miríada de sospechosos reunidos para una subasta ocultista, el intrépido dúo debe resolver los misterios sobrenaturales de los invitados. 

Sin embargo, los cadáveres siguen apareciendo… ¡y tanto Sarah como Marie-Thérèse podrían ser las siguientes!"


En unas pocas páginas sabremos que Sarah Jewell, que había sido invitada para ayudar a Lilian, una vieja amiga en una subasta de objetos de ocultismo, tendrá que socorrerla con algo mucho más turbio y apremiante: un asesinato. Aunque Sarah tiene a su compañera de aventuras Marie-Thérèse LaFleur para echarle una mano, ninguna podrá hacer nada frente a la tormenta que azota la isla donde se encuentran, y que impide que nadie en el enorme caserón de Lilian pueda tener ningún contacto con el mundo exterior. Así pues, con esas condiciones climatológicas, y con un cadáver cuyo asesinato requiere respuestas, Sarah deberá descubrir quién, de todas las personas que se han reunido para la subasta de objetos de ocultismo, ha cometido semejante crimen. Y no podrá tomárselo con mucha calma, porque se producirán más muertes, y nadie estará a salvo. 

Por si esa serie de asesinatos no fuera poco, todas las personas en la isla comenzarán a tener una misma pesadilla, en la que unas extrañas sombras comienzan a acecharles, y poco a poco irán ganando terreno. A lo largo de la historia, Sarah y Marie-Thérèse irán conociendo los motivos que han llevado a la subasta a las diferentes personas con las que compartirán techo, y también se desvelarán más detalles sobre Arlen, el difunto marido de Lilian, y la forma en que éste amasó una increíble fortuna y comenzó a coleccionar objetos con poderes ocultos, hasta que le llegó su hora. ¿Quién está detrás de las muertes? ¿Quién será la próxima víctima? ¿Qué motivación tiene esa serie de funestos sucesos? ¿Tendrá algo que ver con los objetos místicos de la colección de Arlen? Las respuestas a estos interrogantes se encuentran leyendo el cómic. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Como guionista está Chris Roberson, todo un veterano del Hellboyverso, autor de varias miniseries reseñadas en este mismo espacio. Roberson teje una historia de misterio con ciertos toques sobrenaturales, y lo hace mezclando elementos clásicos del género, con otros propios del Hellboyverso. En diferentes momentos de la lectura, me he sentido como si estuviera jugando una partida del Cluedo y tuviera que adivinar quién cometió un asesinato, y con qué objeto. Del mismo modo, me han venido a la cabeza películas como la adaptación del citado juego de mesa, o "Un cadáver a los postres" y "Diez Negritos". La trama, sin ser especialmente compleja, avanza a muy buen ritmo, estando dosificados de forma acertada los diferentes ganchos para el final de cada capítulo. Aunque el personaje de Sarah tiene muy poco desarrollo, sí que Roberson se toma su tiempo en caracterizar a muchas de las personas que han acudido a la subasta, exponiendo sus razones para estar allí. La parte de los sueños comunes y su peso en el final de la obra me ha gustado mucho, ya que es lo que hace recordar que estamos en un universo ficticio muy peculiar. Eso sí, lo que le achaco al guionista (aunque es un mal del que adolecen otras historias del Hellboyverso) es que, a pesar de hacer un trabajo notable, el desenlace de la obra es demasiado rápido, cosa que deja una sensación de desconcierto, no porque quede algo sin atar, sino porque en pocas páginas suceden demasiadas cosas y eso habría requerido algo más de pausa y dedicación. No obstante, la trama me ha gustado mucho.

El dibujo de la función corre a cargo de Leila del Duca (que ha participado en "La Bruja Escarlata" y en "Wonder Woman"). No había leído antes nada dibujada por esta artista, y mi primera toma de contacto ha sido muy satisfactoria aunque haya cosas que achacarle. El trazo es muy limpio y pulido, quedando muy elegante y acorde a una obra de este tipo, donde el misterio y la ambientación son importantes. Hay muy buen trabajo con la expresividad de los personajes, cosa vital si tenemos en cuenta que estamos en una trama donde hay que ver quién oculta algo o si las reacciones ante ciertos sucesos son naturales. Hay páginas muy buenas, como una doble que sirve de presentación para diferentes rincones del caserón donde transcurre la trama, o esos fragmentos de los sueños comunes, que quedan bien plasmados. Ahora bien, sí he notado un exceso de fondos vacíos en la mayoría de primeros planos de los personajes, y es un recurso que no me molesta si se hace en pequeñas dosis, pero que le quita puntos a una obra de varios episodios como ésta. No obstante, me quedo bastante satisfecho con la labor de la ilustradora. Del color se ocupa Michelle Madsen (con experiencia en el Mignolaverso como atestiguan sus trabajos en "Baltimore" o "El Loto Carmesí"), realizando una buena labor, que saca partido del dibujo de su compañera. 

¿Merece la pena el cómic? Ya os resuelvo yo este misterio para decir que SÍ, SE AGRADECE LEER ALGO ASÍ SIENDO FAN DEL MISTERIO, pues este cómic, sin pretender reinventar la rueda, ofrece justo lo que se le puede pedir a una obra así. Hay muertes, misterio, elementos sobrenaturales, y una galería de personajes con diferentes motivos para actuar de una forma u otra. En más de una ocasión me he puesto a pensar en quién sería el asesino o la asesina, y valoro bien las lecturas que me animan a formar parte de ellas de esta forma. Además, como extra, hay una historia corta con la misma pareja protagonista, y de trama muy similar. Por lo tanto, os recomiendo echarle un vistazo a esta miniserie, que puede leerse perfectamente sin tener ningún bagaje previo con los personajes o incluso el Hellboyverso, cosa que amplía su público objetivo a cualquier persona con interés por este material.



En el momento de escribiros estas líneas, una de mis deudas pendientes de solventar con el Hellboyverso, es la lectura de la colección del Bogavante Johnson. Únicamente pude ver el primero de los tomos del personaje, pero me dejó buen sabor de boca y quiero seguir al completo sus aventuras cuando me sea posible. Ahora bien, como una opción alternativa a eso, he podido leer este cómic dedicado a una de las villanas del Bogavante, llamada Loto Carmesí.

Una de las cosas que tiendo a repetir, más que nada para que cualquier persona que visite por primera vez el blog pueda saberlo, es que en el llamado Hellboyverso todo está conectado. Es una comparación más exagerada, pero tiene una interconexión que, salvando las distancias, tenemos por ejemplo en los cómics de Marvel, ya que cualquier personaje que aparece y debuta aquí o allí, tarde o temprano tiene serie propia, o encuentra acomodo en la continuidad del universo. Eso es lo que explica que, al margen de la serie propia de Hellboy, haya muchos spin offs y series limitadas centradas en diferentes grupos o personajes. La ventaja de ello es innegable, pues permite profundizar en el héroe o villano en cuestión, así como en diferentes conceptos del universo y su relación con el mismo. Por eso, como en su día tuvieron otros personajes como "Koshchei", "Frankenstein" o "Rasputín", Loto Carmesí también ha gozado de miniserie propia. 

La sinopsis del tomo es la siguiente: 

"Descubre los orígenes de la principal enemiga de Bogavante Johnson, en este emocionante relato repleto de intriga y magia. 

El Loto Carmesí empezó su vida como una niña cuya familia se vio atrapada en la guerra ruso-japonesa y, treinta años después, ejecuta su terrible venganza con horribles consecuencias. 

En China, dos espías intentarán acabar con ella antes de que su telaraña los atrape como a un par de moscas más."


Me resultó curioso ver al inicio que la joven Loto Carmesí se topa con Rasputín, cuando éste entra en un templo cercano a la aldea de Loto y su familia, para robar una estatua sagrada. No vayáis a pensar que Rasputín va a estar presente en el resto de la obra, su aparición se limita a las primeras páginas, en parte para hacer de gancho, y también porque no desentona en lo que se cuenta, teniendo en cuenta que capitanea una escuadra rusa, y él fue una importante figura en su país. Pues bien, a raíz del paso de Rasputín, Loto Carmesí sufrirá la pérdida de su padre, un militar que, al intentar impedir el robo de la estatua, pagó caras las consecuencias. Muchos años después, cuando la niña ya sea una mujer bien adulta, querrá vengarse de los rusos que tuvieron algo que ver en la muerte de su padre. 

Por otra parte, mientras Loto ejecuta su venganza, Dai y Shengli, unos espías que han sido enviados a China, deberán afrontar una peligrosa misión. Poco a poco se irá revelando que cada espía tiene un cometido, y también unas habilidades, pues Dai es el hombre de acción sí, pero Shengli la única persona que, gracias a su talento mágico, puede hacer un poco de sombra al enorme poder de Loto. Así las cosas, se irán sucediendo un enfrentamiento tras otro contra la villana, siendo el culmen la batalla en la que, en un templo escondido donde se encuentra la nueva ubicación de la estatua del principio, el bien y el mal medirán sus fuerzas una última vez, la más mortal de todas para los contendientes. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? El guionista es un habitual del Hellboyverso, John Arcudi. Generalmente disfruto de las historias que escribe el autor, aunque he de admitir que, en esta ocasión, no me ha satisfecho tanto su propuesta. Sí que el cómic se lee rápido y entretiene, y pasan bastantes cosas de interés en los cinco episodios de la miniserie. Pero los personajes no me han terminado de enganchar hasta la recta final, y tampoco me parece una obra donde Loto Carmesí, la principal protagonista del título, brille demasiado en sus apariciones. Sí tiene momentos para lucirse, pero he visto villanas con más enjundia que ella en el Hellboyverso. La trama de espionaje que hay insertada en la trama me pierde un poco, y lo más interesante es la pura venganza de Loto contra quienes le hicieron daño en el pasado, y se interponen en sus objetivos en el presente. No obstante, no es un mal trabajo de Arcudi, pero tampoco uno notable. 

Del dibujo se ocupa Mindy Lee (ha participado en "Harley Quinn: Especial 30 Aniversario" o "Masters del Universo: Revelación"). Tiene un trazo que a veces le confiere un aspecto cartoon a sus personajes, si bien se amolda bien al estilo que he ido viendo en otras miniseries del Hellboyverso. Aunque Lee se defiende bien en la mayoría de situaciones de la obra, como son las numerosas escenas de acción o la expresividad de los personajes, uno de los defectos que he visto a veces (ojo, no siempre), es que, en los decorados y fondos de viñetas, se le nota demasiado que el dibujo es digital, por la alineación de los edificios diseñados con el sofware de dibujo. Soy más amante de la ilustración tradicional, porque esto se nota menos artificioso. Pero quitando eso, Lee hace un buen trabajo. La colorista es Michelle Madsen, que ya conocía de "La casa de los horizontes perdidos", y vuelve a estar en buena forma, ofreciendo una más que decente aportación a la obra, con un interesante equilibrio entre las paletas de colores más apagadas y otras de bastante intensidad, generalmente focalizadas en esos pasajes de acción. 

¿Merece la pena el cómic? Aunque el cómic es entretenido, DEPENDE DE LO FAN QUE SEAS DE LOTO CARMESÍ. En mi caso, como todavía no he podido leer la serie del Bogavante Johnson, salvo el primer número, no puedo considerarme precisamente fan de Loto, aunque sí tenía curiosidad por saber más de ella. En ese sentido, este cómic ha sido un buen acercamiento, aunque no me ha dejado un gran impacto. Dicho lo cual considero que, cuando sí pueda leer todo lo del Bogavante, es muy posible que mi valoración de esta miniserie cambie. Hasta que eso pase, la veo como una obra para completistas del Hellboyverso, o bien del Bogavante, o para la gente que tenga curiosidad por el personaje. 



A lo largo de las páginas de la serie de la AIDP, uno de los numerosos objetos de interés que aparecían en ella, era la espada de Hiperbórea. El recuerdo más vívido que tengo de dicha arma, es cuando uno de los agentes de campo de la AIDP (llamado Howards), en una misión que se puso cuesta arriba, encontró la espada y entró en una especie de trance con ella. A través de eso, vivió una especie de sueño en el que él era un guerrero tribal de muchos siglos atrás, que también debía hacer frente a una peligrosa amenaza. 

Pues bien, Howards terminó esa ensoñación y se convirtió en un hábil guerrero con la espada, que tenía un gran poder. Pudo ayudar a que sus compañeros salieran con vida de esa situación peliaguda, y con el tiempo se convirtió en un importante activo de la AIDP. Sin embargo, quedaban muchas dudas en torno a la espada. ¿Tuvo más propietarios? ¿En qué batallas estuvo presente? ¿De dónde procedía su poder? Es por ello que saber de la existencia de este cómic me resultó interesante, pues me apetecía saber más al respecto, y los fans del Hellboyverso ya sabemos que tarde o temprano estas cosas salen a la luz.

La sinopsis del tomo es la siguiente:

"Descubre la historia de la espada de Howards.

La icónica espada de Hiperbórea del mundo de Hellboy ha pasado por muchas manos importantes: desde el guerrero antiguo Gall Dennar al agente de la AIDP Ted Howards, pasando por Sir Edward Grey. 

Y no ha sido por accidente. Sigue el rastro de la espada a través de los encuentros y peripecias que la llevaron hasta el Ragna Rok, el fin del mundo, y sé testigo de su influencia en momentos clave de la historia."


La idea que se persigue con esta miniserie de cuatro números, es contar brevemente un poco de las vidas de diferentes personas que, por unos motivos u otros, han empuñado la espada. Si bien Sir Edward Grey la tuvo y la usó para combatir alguna amenaza sobrenatural, él no aparece aquí, pues se narró en su propia serie. Lógicamente abre la veda el agente Howards, tanto en su vida en los tiempos más actuales, como a través del personaje de Gall Dennar, encarnación que tuvo en aquella ensoñación/hibernación que le aconteció durante la misión con la AIDP. En ese sentido, asistimos a diferentes fragmentos de la vida de ambos personajes, y es lo que marcará el espíritu de la narración en adelante. En el primer capítulo se irán dando pistas de los siguientes poseedores de la espada, a través de algunas viñetas clave.

Se hace un recorrido de diferentes épocas y personajes en cada episodio. Veremos por tanto la aparición de la espada en un rito ceremonial de la Hermandad Heliópica de Ra (enemigos habituales de Sir Edward Grey), donde una mujer de peculiar naturaleza tendrá que hacer frente a una peligrosa situación, pero también saltará la narración a un tiempo en el que un buzo se encuentra la espada en el fondo del mar, y no será lo único que se encuentre en ese profundidad... Queda también ocasión para que entre el componente musical en la miniserie, pues otro portador del que nos hablan es un guitarrista de blues que, en un momento de necesidad, terminará usando la espada. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Escriben el guion Mike Mignola y Rob Williams, aunque su labor no pasa de correcta. La narración es bastante fragmentada, lo cual es a veces un elemento habitual del Hellboyverso y no me suele importar, pero aquí termina resultando un problema. Esto perjudica al fin de la obra, que es el de contar las vidas de diferentes portadores de la espada, pues sí que se muestran algunos momentos vitales de los personajes, pero insuficientes, o no de la mejor manera, como para que me generen interés. Quizás es la gran pega de un proyecto así, ya que la espada tampoco está presente de un modo que cobre especial importancia (de hecho se dan únicamente unas pinceladas de su origen y poderes), es un poco como la famosa sala de los menesteres de Harry Potter, que aparece en un momento de necesidad. Por lo demás, el ritmo narrativo es adecuado y el cómic se lee rápido, pero lo veo únicamente interesante para fans de la espada o completistas del Hellboyverso. 

Del dibujo se encarga un artista que ya ha hecho otros trabajos para este universo, Laurence Campbell. Hace un buen trabajo, del estilo de otros que ya ha realizado anteriormente en miniseries como la dedicada al personaje de Sledgehammer 44. El trazo de Campbell está dentro del tipo de dibujo medio en el Hellboyverso, por lo que no tengo quejas al respecto, ya que cumple bien su función, y se maneja adecuadamente en las distintas escenas de acción de la miniserie en las que se usa la espada. El color corre a cargo de un correcto Quinton Winter, que trabaja con distintas gamas de color como consecuencia de los diferentes capítulos y narraciones. Quizás se abusa del negro y de las viñetas oscurecidas, y eso resta a veces disfrute del apartado visual. Es lo bueno y lo malo de que Mignola implantara el estilo de claroscuros en Hellboy desde el principio de los tiempos, el que a veces esto se lleva al máximo y no siempre para bien. No obstante, no es un mal resultado en líneas generales.

¿Merece la pena el cómic? Pese a ser un cómic correcto sin más, LO VEO DESTINADO A UN PÚBLICO MUY CONCRETO, que es el de completistas del Hellboyverso (donde yo me incluyo), o curiosos con ganas de saber más de la espada. No es un cómic que tenga sentido si no eres veterano de este universo, o como poco seguidor de la AIDP, porque de no ser tu caso, estarás muy despistado. Así que, aunque el cómic es de aprobado raspado, tiene un público lector muy concreto, y lo veo su mayor pega para quien no esté en ese grupo. 



Estamos ante una nueva miniserie del Hellboyverso, centrada esta vez en los personajes de Simon Bruttenholm, tío de Trevor, y Honora Grant. Como es costumbre, se sigue expandiendo este universo ficticio que cuentan con muchas y muy variadas miniseries, las cuales van viendo la luz poco a poco en Norma Editorial. 

No ha sido mi primer contacto con Simon, pues en uno de los tomos de la colección de Hellboy, llamado "El Club de la Linterna de Plata", ya aparecía este personaje, al ser integrante de dicha asociación, el narrador de las historias de ese tomo, y protagonista de las mismas cuando era más joven. Aquí se da el caso de que Simon está en esa época en la que la vejez quedaba lejos, y vivía sus aventuras paranormales. Por contra, salvo que la memoria me falle, sí es la primera vez que me topo con Honora Grant, aunque me quedan cosas del Hellboyverso por leer todavía y no descarto que vuelva a encontrármela. 

¿Qué se nos cuenta en este cómic? La sinopsis nos detalla lo siguiente: 

"Simon Bruttenholm y Honora Grant investigan dos misterios en el pueblo de Noxton.

Honora espera encontrar información sobre las singulares tradiciones del pueblo y Simon busca a su ayudante desaparecido. 

Dos investigaciones distintas que no obstante transcurren por el mismo camino… ¡un retorcido camino que conduce al terrible secreto que se oculta tras la inocente fachada de Noxton!"


La investigadora Honora Grant se encuentra recorriendo diferentes localizaciones para conocer mejor la celebración de ciertos festivales relacionados con las cosechas, y eso la ha llevado a Noxton, lugar con una tradición peculiar, aunque luego descubrirá que no es ni la punta del iceberg lo que se imagina. Por su parte, la acompaña Simon Bruttenholm en su visita a Noxton, pues el ayudante de laboratorio de éste se encuentra desaparecido, y precisamente sus últimas noticias llegaron desde esa localidad. Así pues, ambos protagonistas, unidos por diferentes motivos pero que deseen investigar el mismo escenario, comenzarán haciendo eso mismo, cada uno yendo por su cuenta para luego compartir información de sus hallazgos. 

Y como suele pasar en estos casos de investigaciones cruzadas, Honora y Simon terminarán colaborando, habida cuenta de que parece que cada vez tiene más relación los motivos que llevaron a ambos a Noxton. Por una parte, oirán la mención a cierto hombre gris de la localidad, pero también verán una especie de monumento neolítico formado por un círculo de piedras, en cuyo centro hay una diferente al resto. Aquel escenario será uno de los puntos fuertes en su investigación, pero no el único, pues irán haciendo diversos hallazgos que les harán darse cuenta de que, tal como se intuía inicialmente, en Noxton pasa más de lo que parece. ¿Qué habrá sido del ayudante de Simon? ¿Qué rito realizan los habitantes de esa población para tener mejores cosechas? 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? El guion es de un veterano del Hellboyverso y sus miniseries como Chris Roberson. No estamos precisamente ante una obra sorprendente o muy creativa, sino un trabajo rutinario, pero se agradece que, aunque todo sea previsible, no se pierda excesivo interés por ver cómo acaba la cosa. El ritmo narrativo es fluido y se lee rápido el cómic. Punto positivo para esa conexión de la trama con la raza de alienígenas que apareció por primera vez en "Hellboy: Semilla de destrucción", y uno de cuyos integrantes tuvo su propia miniserie aquí reseñada, y llamada "El Visitante: Cómo y por qué se quedó". En líneas generales, el trabajo de Roberson, que ha hecho miniseries muy buenas con otros personajes, no pasa de un aprobado, y aunque se lee rápido, es de esos que se olvidará con facilidad en el tiempo. 

El dibujo corre a cargo de Andrea Mutti, quien realiza un trabajo que, sin ser espectacular, está por encima del de su compañero guionista. Tenemos un estilo de dibujo que ya he visto en otras tantas historias del Hellboyverso y no es que me haya asombrado más de la cuenta, pero está bien realizado y con eso me es suficiente. No obstante, hay algunos fallos que no he podido dejar pasar por alto, como una mochila que suele llevar Simon en la espalda, y unas veces sale y otras no, y es un pequeño detalle que conviene cuidar. Algo similar me sucede con una de las piedras antiguas, concretamente la que tiene una losa en el suelo, pues en unas viñetas se ve y en otras no. Así que la labor de Mutti es buena, pero esos fallos hacen que pierda algunos puntos. 

El color de Lee Loughridge es adecuado para el trazo de Mutti, y hay un buen manejo de los diferentes cambios de tonos de color en momentos de flashbacks del pasado, visiones apocalípticas, y escenas rituales en el círculo de piedras. Así que es una buena labor la suya. 

¿Merece la pena el cómic? Principalmente, SÍ, SI ERES COMPLETISTA DEL HELLBOYVERSO. Ojo, no es un mal cómic, si bien no es especialmente bueno. Me deja con la sensación de que podía haber dado mucho más, y fácilmente puedo olvidarlo con el tiempo. Pero es pasable, la historia aunque previsible y poco sorprendente para un veterano de este universo es del estilo habitual, y se lee rápido. No la recomendaría si uno quiere empezar con el mundo complementario de Hellboy, pero para quien quiera seguir un poco a Simon Bruttenholm, le puede interesar. Más allá de eso, le veo un interés más reducido salvo si se es completista de estos cómics.