Hay que decir de partida que no es indispensable haber leído esa aventura de Hellboy en la que aparecía por primera vez Frankenstein, pues llegado cierto momento, en esta miniserie se nos hace un perfecto resumen de aquel episodio en el que se vieron involucrados. En esta obra se nos viene a contar un poco toda la historia de Frankenstein, desde su creación por el doctor con el mismo apellido, hasta el momento en el que, a tiempo presente en el cómic, el personaje encuentra un nuevo lugar donde intentar empezar de cero. De una manera más que apropiada, en esos momentos de flashback no solamente hay alusiones a lo narrado en la novela de Mary Shelley, sino que también tienen cabida nuevos datos de diferentes acontecimientos que ha vivido Frankenstein más allá de lo que se contó en la novela, lo que aporta un poco de frescura al personaje por tener más información sobre él creada para dar contexto al cómic.
Pues bien, tras todo lo que comentaba líneas atrás, en esta miniserie Frankenstein vivirá una nueva aventura, la cual le llevará a la Tierra Hueca, un lugar en el interior del mundo que, en otra época y otra localización, ya exploraron diferentes miembros de la AIDP. Otra conexión con Hellboy es el hecho de que los primeros momentos en los que Frankenstein llega a la Tierra Hueca, no distan mucho de los que tuviese el investigador de lo paranormal en "
Hellboy: En el Infierno", tanto por los escenarios que aparecen, como por los peculiares monstruos que pululan por allí. Una vez que Frankenstein se ubique un poco, se preguntará sobre cuál es el motivo que le ha llevado allí. Poco a poco lo irá descubriendo, al tiempo que en la Tierra Hueca se encontrará una raza de peculiares moradores, que sirven a unos pocos humanos. Pero incluso allí, en un lugar tan recóndito, habrá fantasmas, y a través de ellos el protagonista sabrá más sobre quienes viven en aquel lugar, qué les llevó allí, y qué puede hacer para ayudar a esos fantasmas que llevan siglos atrapados sin poder ir al cielo o el infierno. Hasta ahí os cuento sobre el cómic.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? En esta ocasión, Mike Mignola se ocupa del guion en solitario, lo cual se traduce en una historia que, con sus cosas buenas y malas, se va al terreno de lo onírico en diversas fases de la trama. Lo cierto es que, como he leído en una web de internet, tampoco se habría notado diferencia si, en lugar de este personaje, hubiese sido el protagonista Hellboy, pero eso no tiene por qué ser malo. Me ha gustado saber más detalles (aunque obedecieran al desarrollo del personaje en este cómic) sobre la vida de Frankenstein, así como ver qué fue de él tras aquel enfrentamiento con Hellboy en México. Es posible que mucha gente no tuviera curiosidad por seguirle la pista a este Frankenstein mignoliano, pero un servidor sí que tenía ganas de leer una obra protagonizada solamente por él, por lo que me he alegrado de que, más allá de su papel testimonial en la anterior ocasión, aquí pueda lucirse más. La caracterización del personaje no anda muy alejada de la reflejada en la novela, pues intenta buscar su lugar en el mundo, teniendo en cuenta que no puede morir, y que en más de una ocasión parece condenado a la soledad. Sus vivencias en la Tierra Hueca, sin ser la mejor trama que ha elaborado Mignola como autor, sí que revisten los suficientes aspectos positivos como para haberme dejado con buen sabor de boca. La obra avanza sin prisa pero sin pausa, y, como suele pasar en muchos guiones de Mignola, toda la acción se reserva para el tramo final. En definitiva, me queda una buena sensación tras la lectura.

El dibujo, a cargo de Ben Stenbeck, está a un alto nivel, razón que ha hecho que una vez más, haya disfrutado del talento del artista, como me pasó anteriormente con la lectura de "Koshchei el Inmortal". El trazo es dinámico, detallista, y se consigue plasmar bien tanto el aspecto más onírico de la historia, como aquel en el que la narración va por otros derroteros. Me gusta mucho cómo trabaja las viñetas este ilustrador, y uno de los principales ganchos que tuve para leer esta miniserie, fue ver su nombre en la portada. Por eso me alegra haber optado por esta lectura, y empiezo a tener muchas ganas de ver lo que ha podido ofrecer Stenbeck en otra colección escrita por Mignola, llamada "Baltimore", y que tengo más que recomendada por los amigos de "
La Tierra Salvaje", que ya hablaron de esta saga en un programa de su podcast. Así que no puedo engañaros, Stenbeck le confiere mucha calidad al apartado visual de la obra, siendo el resto del mérito del tremendo Dave Stewart, para el cual llega un punto que no tengo palabras a la hora de elogiar su trabajo.
Teniendo en cuenta el tipo de historias que suelen verse en el Hellboyverso, con tramas sobre enfrentamientos con monstruos, descensos a los infiernos o combates con villanos sobrenaturales, me llamó poderosamente la atención que apareciese una miniserie como ésta, concebida como si fuera una partida de Cluedo o una historia a lo Agatha Christie. De hecho, ese cambio de tercio me ha parecido muy favorecedor, y no porque esté cansado del resto de obras del Hellboyverso, ni mucho menos. Pero sí me ha sorprendido gratamente encontrarme con una obra de este tipo, que tiene una trama de asesinatos e investigación con aroma a narrativa clásica, aunque tenga los elementos suficientes para que tenga su encaje en este universo de Hellboy.
Además de los motivos anteriores para leer esta miniserie de cinco números, otra de las razones que alimentó mi interés fue saber que la trama estaría protagonizada por Sarah Jewell, personaje que, junto al de Marie-Thérèse LaFleur, conocí en la obra "
El origen de la Llama Negra". Sarah ya me atrajo desde mi primera toma de contacto con ella, y, aunque tengo pendiente leer la colección de Sir Edward Grey para conocer más aventuras suyas junto al famoso cazador de brujas, he visto en "La casa de los horizontes perdidos" una oportunidad genial de verla nuevamente en acción. Y además por partida doble, que el tomo tiene la miniserie principal, y una mini historia diferente con la misma pareja protagonista en otro misterio.
La sinopsis oficial nos dice lo siguiente sobre la obra objeto de reseña:
"Un asesinato al puro estilo de Agatha Christie pero en el universo de Hellboy.
Cuando una excursión de fin de semana a una isla privada de la costa de Washington se tuerce, la detective Sarah Jewell y su socia Marie-Thérèse LaFleur se enfrentan al misterio de un asesinato imposible en una habitación cerrada.
Atrapadas por la tormenta y rodeadas por una miríada de sospechosos reunidos para una subasta ocultista, el intrépido dúo debe resolver los misterios sobrenaturales de los invitados.
Sin embargo, los cadáveres siguen apareciendo… ¡y tanto Sarah como Marie-Thérèse podrían ser las siguientes!"
En unas pocas páginas sabremos que Sarah Jewell, que había sido invitada para ayudar a Lilian, una vieja amiga en una subasta de objetos de ocultismo, tendrá que socorrerla con algo mucho más turbio y apremiante: un asesinato. Aunque Sarah tiene a su compañera de aventuras Marie-Thérèse LaFleur para echarle una mano, ninguna podrá hacer nada frente a la tormenta que azota la isla donde se encuentran, y que impide que nadie en el enorme caserón de Lilian pueda tener ningún contacto con el mundo exterior. Así pues, con esas condiciones climatológicas, y con un cadáver cuyo asesinato requiere respuestas, Sarah deberá descubrir quién, de todas las personas que se han reunido para la subasta de objetos de ocultismo, ha cometido semejante crimen. Y no podrá tomárselo con mucha calma, porque se producirán más muertes, y nadie estará a salvo.
Por si esa serie de asesinatos no fuera poco, todas las personas en la isla comenzarán a tener una misma pesadilla, en la que unas extrañas sombras comienzan a acecharles, y poco a poco irán ganando terreno. A lo largo de la historia, Sarah y Marie-Thérèse irán conociendo los motivos que han llevado a la subasta a las diferentes personas con las que compartirán techo, y también se desvelarán más detalles sobre Arlen, el difunto marido de Lilian, y la forma en que éste amasó una increíble fortuna y comenzó a coleccionar objetos con poderes ocultos, hasta que le llegó su hora. ¿Quién está detrás de las muertes? ¿Quién será la próxima víctima? ¿Qué motivación tiene esa serie de funestos sucesos? ¿Tendrá algo que ver con los objetos místicos de la colección de Arlen? Las respuestas a estos interrogantes se encuentran leyendo el cómic.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Como guionista está Chris Roberson, todo un veterano del Hellboyverso, autor de varias miniseries reseñadas en este mismo espacio. Roberson teje una historia de misterio con ciertos toques sobrenaturales, y lo hace mezclando elementos clásicos del género, con otros propios del Hellboyverso. En diferentes momentos de la lectura, me he sentido como si estuviera jugando una partida del Cluedo y tuviera que adivinar quién cometió un asesinato, y con qué objeto. Del mismo modo, me han venido a la cabeza películas como la adaptación del citado juego de mesa, o "Un cadáver a los postres" y "Diez Negritos". La trama, sin ser especialmente compleja, avanza a muy buen ritmo, estando dosificados de forma acertada los diferentes ganchos para el final de cada capítulo. Aunque el personaje de Sarah tiene muy poco desarrollo, sí que Roberson se toma su tiempo en caracterizar a muchas de las personas que han acudido a la subasta, exponiendo sus razones para estar allí. La parte de los sueños comunes y su peso en el final de la obra me ha gustado mucho, ya que es lo que hace recordar que estamos en un universo ficticio muy peculiar. Eso sí, lo que le achaco al guionista (aunque es un mal del que adolecen otras historias del Hellboyverso) es que, a pesar de hacer un trabajo notable, el desenlace de la obra es demasiado rápido, cosa que deja una sensación de desconcierto, no porque quede algo sin atar, sino porque en pocas páginas suceden demasiadas cosas y eso habría requerido algo más de pausa y dedicación. No obstante, la trama me ha gustado mucho.

El dibujo de la función corre a cargo de Leila del Duca (que ha participado en "La Bruja Escarlata" y en "Wonder Woman"). No había leído antes nada dibujada por esta artista, y mi primera toma de contacto ha sido muy satisfactoria aunque haya cosas que achacarle. El trazo es muy limpio y pulido, quedando muy elegante y acorde a una obra de este tipo, donde el misterio y la ambientación son importantes. Hay muy buen trabajo con la expresividad de los personajes, cosa vital si tenemos en cuenta que estamos en una trama donde hay que ver quién oculta algo o si las reacciones ante ciertos sucesos son naturales. Hay páginas muy buenas, como una doble que sirve de presentación para diferentes rincones del caserón donde transcurre la trama, o esos fragmentos de los sueños comunes, que quedan bien plasmados. Ahora bien, sí he notado un exceso de fondos vacíos en la mayoría de primeros planos de los personajes, y es un recurso que no me molesta si se hace en pequeñas dosis, pero que le quita puntos a una obra de varios episodios como ésta. No obstante, me quedo bastante satisfecho con la labor de la ilustradora. Del color se ocupa Michelle Madsen (con experiencia en el Mignolaverso como atestiguan sus trabajos en "Baltimore" o "El Loto Carmesí"), realizando una buena labor, que saca partido del dibujo de su compañera.
¿Merece la pena el cómic? Ya os resuelvo yo este misterio para decir que SÍ, SE AGRADECE LEER ALGO ASÍ SIENDO FAN DEL MISTERIO, pues este cómic, sin pretender reinventar la rueda, ofrece justo lo que se le puede pedir a una obra así. Hay muertes, misterio, elementos sobrenaturales, y una galería de personajes con diferentes motivos para actuar de una forma u otra. En más de una ocasión me he puesto a pensar en quién sería el asesino o la asesina, y valoro bien las lecturas que me animan a formar parte de ellas de esta forma. Además, como extra, hay una historia corta con la misma pareja protagonista, y de trama muy similar. Por lo tanto, os recomiendo echarle un vistazo a esta miniserie, que puede leerse perfectamente sin tener ningún bagaje previo con los personajes o incluso el Hellboyverso, cosa que amplía su público objetivo a cualquier persona con interés por este material.
En el momento de escribiros estas líneas, una de mis deudas pendientes de solventar con el Hellboyverso, es la lectura de la colección del Bogavante Johnson. Únicamente pude ver el primero de los tomos del personaje, pero me dejó buen sabor de boca y quiero seguir al completo sus aventuras cuando me sea posible. Ahora bien, como una opción alternativa a eso, he podido leer este cómic dedicado a una de las villanas del Bogavante, llamada Loto Carmesí.
Una de las cosas que tiendo a repetir, más que nada para que cualquier persona que visite por primera vez el blog pueda saberlo, es que en el llamado Hellboyverso todo está conectado. Es una comparación más exagerada, pero tiene una interconexión que, salvando las distancias, tenemos por ejemplo en los cómics de Marvel, ya que cualquier personaje que aparece y debuta aquí o allí, tarde o temprano tiene serie propia, o encuentra acomodo en la continuidad del universo. Eso es lo que explica que, al margen de la serie propia de Hellboy, haya muchos spin offs y series limitadas centradas en diferentes grupos o personajes. La ventaja de ello es innegable, pues permite profundizar en el héroe o villano en cuestión, así como en diferentes conceptos del universo y su relación con el mismo. Por eso, como en su día tuvieron otros personajes como "Koshchei", "Frankenstein" o "Rasputín", Loto Carmesí también ha gozado de miniserie propia.
La sinopsis del tomo es la siguiente:
"Descubre los orígenes de la principal enemiga de Bogavante Johnson, en este emocionante relato repleto de intriga y magia.
El Loto Carmesí empezó su vida como una niña cuya familia se vio atrapada en la guerra ruso-japonesa y, treinta años después, ejecuta su terrible venganza con horribles consecuencias.
En China, dos espías intentarán acabar con ella antes de que su telaraña los atrape como a un par de moscas más."

Me resultó curioso ver al inicio que la joven Loto Carmesí se topa con Rasputín, cuando éste entra en un templo cercano a la aldea de Loto y su familia, para robar una estatua sagrada. No vayáis a pensar que Rasputín va a estar presente en el resto de la obra, su aparición se limita a las primeras páginas, en parte para hacer de gancho, y también porque no desentona en lo que se cuenta, teniendo en cuenta que capitanea una escuadra rusa, y él fue una importante figura en su país. Pues bien, a raíz del paso de Rasputín, Loto Carmesí sufrirá la pérdida de su padre, un militar que, al intentar impedir el robo de la estatua, pagó caras las consecuencias. Muchos años después, cuando la niña ya sea una mujer bien adulta, querrá vengarse de los rusos que tuvieron algo que ver en la muerte de su padre.
Por otra parte, mientras Loto ejecuta su venganza, Dai y Shengli, unos espías que han sido enviados a China, deberán afrontar una peligrosa misión. Poco a poco se irá revelando que cada espía tiene un cometido, y también unas habilidades, pues Dai es el hombre de acción sí, pero Shengli la única persona que, gracias a su talento mágico, puede hacer un poco de sombra al enorme poder de Loto. Así las cosas, se irán sucediendo un enfrentamiento tras otro contra la villana, siendo el culmen la batalla en la que, en un templo escondido donde se encuentra la nueva ubicación de la estatua del principio, el bien y el mal medirán sus fuerzas una última vez, la más mortal de todas para los contendientes.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? El guionista es un habitual del Hellboyverso, John Arcudi. Generalmente disfruto de las historias que escribe el autor, aunque he de admitir que, en esta ocasión, no me ha satisfecho tanto su propuesta. Sí que el cómic se lee rápido y entretiene, y pasan bastantes cosas de interés en los cinco episodios de la miniserie. Pero los personajes no me han terminado de enganchar hasta la recta final, y tampoco me parece una obra donde Loto Carmesí, la principal protagonista del título, brille demasiado en sus apariciones. Sí tiene momentos para lucirse, pero he visto villanas con más enjundia que ella en el Hellboyverso. La trama de espionaje que hay insertada en la trama me pierde un poco, y lo más interesante es la pura venganza de Loto contra quienes le hicieron daño en el pasado, y se interponen en sus objetivos en el presente. No obstante, no es un mal trabajo de Arcudi, pero tampoco uno notable.

Del dibujo se ocupa Mindy Lee (ha participado en "Harley Quinn: Especial 30 Aniversario" o "Masters del Universo: Revelación"). Tiene un trazo que a veces le confiere un aspecto cartoon a sus personajes, si bien se amolda bien al estilo que he ido viendo en otras miniseries del Hellboyverso. Aunque Lee se defiende bien en la mayoría de situaciones de la obra, como son las numerosas escenas de acción o la expresividad de los personajes, uno de los defectos que he visto a veces (ojo, no siempre), es que, en los decorados y fondos de viñetas, se le nota demasiado que el dibujo es digital, por la alineación de los edificios diseñados con el sofware de dibujo. Soy más amante de la ilustración tradicional, porque esto se nota menos artificioso. Pero quitando eso, Lee hace un buen trabajo. La colorista es Michelle Madsen, que ya conocía de "La casa de los horizontes perdidos", y vuelve a estar en buena forma, ofreciendo una más que decente aportación a la obra, con un interesante equilibrio entre las paletas de colores más apagadas y otras de bastante intensidad, generalmente focalizadas en esos pasajes de acción.
¿Merece la pena el cómic? Aunque el cómic es entretenido, DEPENDE DE LO FAN QUE SEAS DE LOTO CARMESÍ. En mi caso, como todavía no he podido leer la serie del Bogavante Johnson, salvo el primer número, no puedo considerarme precisamente fan de Loto, aunque sí tenía curiosidad por saber más de ella. En ese sentido, este cómic ha sido un buen acercamiento, aunque no me ha dejado un gran impacto. Dicho lo cual considero que, cuando sí pueda leer todo lo del Bogavante, es muy posible que mi valoración de esta miniserie cambie. Hasta que eso pase, la veo como una obra para completistas del Hellboyverso, o bien del Bogavante, o para la gente que tenga curiosidad por el personaje.