30 de julio de 2022

Reseña de Marsupilami 12: Tráfico en Jollywood. Una historia de animales desaparecidos y el rodaje de una película

¡Huba! Vuelvo a escribiros desde la selva de Palombia, hogar del Marsupilami, el famoso animal de cola infinita y piel amarilla creado por André Franquin. Ya sabéis que llevo un tiempo reseñando los distintos álbumes publicados del personaje por orden cronológico, y esa lectura ordenada me permite conocer cada vez más cosas del ficticio país de Palombia y sus habitantes. En la anterior entrega de la serie hubo una historia marca de la casa relacionada con un empresario muy siniestro que quiso comercializar una bebida hecha entre otras cosas con petróleo. En esta ocasión entran en juego animales desaparecidos, comida enlatada y la cumbre del cine. Toca hablaros de "Marsupilami 12: Tráfico en Jollywood" de Editorial Base.


Este álbum fue publicado originariamente en 1998 a través de Marsu Productions, editorial que, años después, pasaría a formar parte del grupo Dupuis. Aunque para eso todavía faltaban muchos álbumes más por publicarse de este personaje, emblema de Marsu. En España llegó en 2018 a través de Editorial Base. Pues bien, el anterior tomo de la colección, "Huba Banana", había visto la luz en el mismo año en que el creador del marsupilami, André Franquin (1924-1997) había fallecido, por lo que éste cómic objeto de reseña salió cuando ya hacía un año de aquel trágico suceso. Se da la curiosa circunstancia de que esta vez, será Luc Collin "Batem", dibujante de la serie desde sus inicios, quien se ocupará por primera y única vez hasta la fecha del guion y el dibujo. 


A pesar de que Batem se ocupara tanto de la historia como de la ilustración de la obra, se sigue una línea continuista de lo que se venía haciendo últimamente con el marsupilami y su galería de personajes. En ese sentido, vuelven a tener un protagonismo absoluto Collin y Remi, un par de amigos y trabajadores de una cadena de televisión palombiana, que salta a la vista desde su primera aparición en esta colección, que comparten similitudes con Spirou y Fantasio. La trama vuelve a contener un villano que orquesta una forma poco cívica de lucrarse, y el marsupilami, que quizás tiene más presencia aquí que en álbumes anteriores, tendrá mucho que decir a su manera en el transcuros de los acontecimientos.

¿Qué autores han participado en este tomo? Como guionista y dibujante está Luc Collin, conocido como "Batem", que es un autor que durante toda su carrera prácticamente ha estado ligado a los álbumes del Marsupilami, siendo ésta una ocasión especial al abarcar ese doble rol. Del color se ocupa el estudio Cerise (ha participado en "Natacha" o "Solos"), formado por Cynthia Englebert y Gianluca Carboni. La traducción corresponde a David Aliaga Muñoz.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Dejo aquí la sinopsis:

"Collin y Remi se encargan de investigar el contrabando de animales que acaban de descubrir.

Tendrán la ayuda de Noé, que acaba de volver a la civilización después de un largo viaje a Palombia."

Pues bien, la pareja de amigos que ha protagonizado los últimos tomos de la colección, recibe el encargo de grabar un reportaje sobre el contrabando de animales, habida cuenta de que están desapareciendo muchas mascotas y hay que descubrir qué se oculta tras eso. Puede ser simplemente que esos animales deseaban volver a sus hábitats, pero quizás la explicación sea otra. Así pues, Collin y Remi, acompañados del marsupilami, comenzarán su investigación.

No tardarán en toparse con un extraño ladrón de animales que en más de una ocasión causará problemas, en especial en lo referente al marsupilami, pues entre el animal y el ladrón surgirá una fuerte enemistad. Pero además de esto, los periodistas comenzarán a investigar al dueño de una fábrica en la que se hace comida enlatada de animales, ya que parece ser que, tras la ingesta del alimento, se producen efectos nocivos en los animales. 


A lo largo del reportaje, otro de los personajes con los que se cruzarán Collin y Remi será Noé, el domador de animales, que hace poco protagonizó las aventuras "El oro de Boavista" y "El templo de Boavista", y ahora está a punto de irse a Jollywood para participar en el rodaje de una película donde se usarán animales. Lo que sí conviene advertir es que, aunque el título de este cómic sea indicativo de que el marsupilami estará bastante tiempo en esta versión de Hollywood, la mayor parte de la trama no se ubica aquí, sino solamente el tramo final. No obstante, sí que el tema de las desapariciones de animales, la comida adulterada y demás, está conectada tanto en un lugar como otro, por lo que sí que el hilo central está bien llevado. Creo que con esto tenéis elementos suficientes para haceros una idea de lo que os podéis encontrar en esta obra. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Voy a valorar de forma separada la faceta de guionista de Batem de la de dibujante. Respecto al primer caso, y teniendo en cuenta que Batem está vinculado a la serie del marsupilami desde sus inicios, tiene el acierto de contar una historia continuista con la colección, y que además entretiene. Se conserva el tipo de humor de entregas anteriores, y no hay mucha diferencia de la forma de escribir de Batem con otra gente que le ha precedido, por lo que considero eso algo positivo para valorar correctamente su rol como narrador. Eso sí, la historia es más de lo mismo, sin reinventar nada, pero si os gusta lo que suele suceder en las aventuras del marsupilami, tendréis una buena ración.  

En lo que concierne al apartado gráfico, no hay mucho que decir de novedad, pues Batem rinde al mismo buen nivel que llevaba haciendo durante bastantes años. Con el humor gráfico propio de la bd de la época, y del estilo franquiniano, las peripecias del marsupilami y el resto de personajes resultan simpáticas. En ese sentido, sabiendo de lo que es capaz Batem, y teniendo en cuenta que soy consciente de lo que puedo esperar, es una apuesta segura para disfrutar de un trabajo aceptable.

Lo mismo sucede con el color, pues también son bastante habituales de la colección el estudio Cerise, que desempeñan una labor correcta, típica de la época en que vio la luz esta obra y habitual del cómic franco-belga. 

¿Merece la pena el cómic? Como he dicho en otras ocasiones, SE DEJA LEER Y GUSTARÁ ESPECIALMENTE A LOS FANS DEL MARSUPILAMI, aunque puede que, a quienes no les guste el personaje, no encuentren este tomo de su interés. No obstante, la obra es amena y rápida de leer, contiene el humor habitual de la cabecera, y una trama cerrada. No es mala opción para que lean las/os peques de la casa, o las personas completistas del personaje. 

Por último, y sobre el formato de Ediciones Base, este tomo está publicado en tapa dura, y tiene el lomo del color de la piel del Marsupilami, lo que le da un toque bonito para tener en vuestras estanterías. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver otra reseña del personaje tenéis la de "Marsupilami: Historias cortas por..." o si queréis reseñas de otro tipo las podéis encontrar aquí. ¡Hasta otra!

27 de julio de 2022

Reseña de Buyan: La isla de la muerte. El viaje de Maansi, un cazador que quiere reencontrarse con su mujer

¡Saludos a una nueva reseña más! Lo sé, lo sé, vaya temperaturas nos está dando este verano de 2022, al menos por aquí por Andalucía. Pero no hay época mala para leer cómics, y, en este caso, tampoco para compartiros mis impresiones de las lecturas que hago. En el momento en que os escribo estas líneas, hace muy poco que ha salido a la venta la obra objeto de reseña hoy, "Buyan: La isla de la muerte" de Aleta Ediciones. 


Esta obra ha sido lanzada en castellano este mismo mes de 2022 a través de la citada Aleta, aunque ya vio la luz en inglés en 2019 a través de la editorial americana Insight Editions, e hizo lo propio en ese mismo año en euskera aquí en España. Si me permitís la expresión, no es moco de pavo que un cómic de tan corta vida editorial ya esté disponible en varios idiomas para su lectura, así que no es mal precedente para iniciar el análisis de la obra. En este punto, y aunque ya lo he comentado en otras reseñas, vuelvo a elogiar el trabajo que hacen en Aleta para traernos títulos que, por unas razones u otras, o bien estaban inéditos en nuestro país, o tienen algún elemento que les diferencia de otras lecturas que aparezcan por la misma época. 


A la hora de ir abordando la obra en sí con unas pinceladas iniciales, hay que decir que aquí el motor principal de la trama es la búsqueda de su protagonista de un lugar llamado Buyan, también conocido como la isla de la muerte. Desde tiempos inmemoriales la muerte ha generado siempre una amplia gama de emociones en las personas que han perdido a alguien de forma reciente. No estoy aquí para hablaros de cosas como las cinco fases de la pérdida (o el duelo, según el nombre con el que conozcáis esto), o la culpa de la persona superviviente, ni situaciones relacionadas con la pérdida. Esto es algo curioso, pues mi novela "La casa familiar" aborda también este asunto y mi opinión al respecto. Ahora bien, sí que hay que señalar que una actitud que se da en algunas personas cuando alguien se va de sus vidas, es intentar volver a verlas, sea de la forma que sea, y al precio que haya que pagar. Es la razón que mueve durante este cómic a Maansi, que desea volver a ver a su mujer fallecida.

¿Qué autores han participado en esta obra? Como guionistas tenemos a los hermanos Martín y Xabier Etxeberría (ambos han formado equipo en otros cómics como "7 nudos" o "Broken Eye"), mientras que el apartado gráfico corre a cargo de Aritz Trueba (del que por estas fechas ha salido también a la venta "Natasha"). La traducción corre a cargo de Joseba Basalo, y la realización técnica es para Gaizka Medrano, un habitual de la editorial. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis nos indica lo siguiente:

"Una historia mítica, una época real, unos héroes de leyenda.

Los días de grandeza de Novgorod han llegado a su fin. La Horda de Oro de Batu Khan afila sus armas para dar el último golpe. Desde el oeste, los Caballeros Teutónicos avanzan imparables, quemando ciudades a su paso.

La gente huye a las montañas sin esperanza: el príncipe Alexander Nevsky está desterrado; los caballeros bogatyr que quedan son demasiado pocos, y los antiguos dioses, repudiados, parecen haberse escondido en profundos bosques para siempre.

Solo Maansi, un muchacho de una tribu nómada de la tundra, camina en dirección a la muerte acompañado de su perro.

Una tierra a punto de ser conquistada, unos héroes reales que se han vuelto legendarios, un joven en busca de una isla mágica… Buyan."

Abre el tomo la presencia de un mapa que nos viene a mostrar la situación geográfica de parte del mundo en el año 1261. Tardará poco en aparecer Maansi, el protagonista principal de la obra, acompañado de Noho, un animal que estará igual de presente que él, y le seguirá en su viaje hacia Buyan, la isla donde Maansi espera volver a ver a su esposa fallecida. No será la única línea argumental de esta obra, pero sí la que tendrá más presencia. Además de esta pareja, otros personajes que harán su aparición serán el príncipe Nevsky, su habilidoso y eficaz caballero Alyosha, el juglar Néstor, y el líder de un grupo de soldados de élite de Batu Khan. 

Pues bien, Maansi y Noho emprenderán su viaje hacia la isla de Buyan, que, para cierta gente, no es más que un mito, aunque Maansi cree ciegamente en su existencia, pues tiene bien clara su meta, y no tendrá otra cosa en la cabeza que llegar hasta allí. Al poco de comenzar tu travesía, se topará con la figura de Néstor, un juglar que, para sorpresa del cazador, se las apaña bastante bien en el arte de la lucha, como se comprobará con la primera aparición del juglar, en un momento oportuno para echar una mano al protagonista cuando esté en apuros. Como Maansi apenas conoce el mundo más allá de su aldea, la presencia de Néstor le será útil, pues lo único que sabe para encontrar Buyan, es que ha de encontrar el mar, y su nuevo compañero le ayudará a llegar a él. 


Mientras estos viajeros van rumbo al lugar donde Maansi podrá saber más del camino hacia Buyan, una guerra sigue su curso por todas las tierras que irán recorriendo. Los mongoles tienen la intención de expandir su imperio conquistando nuevas tierras, mientras que sus enemigos tendrán la idea de aprovechar esa coyuntura para, mientras los mongoles salen de sus territorios, aprovechar que éstos quedarán más expuestos. Sea como fuere, si bien la guerra está como telón de fondo, realmente la mayoría de acontecimientos convergen en torno a la figura de Maansi y Noho, así como algunos otros personajes con los que se irán topando a lo largo de las páginas. Hay cabida para un cierto análisis de la religión, pues hay quien adora a los antiguos dioses, pero también quienes lo hacen a los nuevos, y esto genera también ciertos enfrentamientos entre algunos personajes. Y es cuanto puedo contaros de la trama. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Empezando por la actuación de los hermanos Etxeberría, tejen una interesante historia donde hay un componente de fantasía, mezclado con otro histórico, así como cierto análisis del tema religioso que representan diferentes personajes de estas páginas. Como es lógico, los que tienen más recorrido en su caracterización, son Maansi y Noho, aunque de algún que otro secundario también se ofrecen algunas pinceladas de su pasado. La isla de Buyan se presenta como una especie de mito, si bien diferentes elementos del cómic nos van haciendo ver que es más real de lo que se pueda pensar a priori. La narrativa tiene buen ritmo y no se hace pesada a pesar de la extensión del tomo (a lo que ayuda el dibujo), aunque lo que menos me ha gustado es que la historia no tiene un final como tal. Pasan cosas, se pueden intuir, pero... no se resuelven, y no he encontrado información sobre que haya una secuela publicada, o se esté trabajando en ella. Así que para bien o mal, cada persona lectora deberá interpretar por sí misma las escenas finales. No obstante, que esto no me haya gustado no quita el hecho de que, hasta el tramo final de la obra, me ha gustado su desarrollo, razón por la que valoro de forma positiva el trabajo de los guionistas. 

En cuanto al apartado gráfico, donde Trueba se ocupa tanto del dibujo como del color, hay que comenzar diciendo que, aunque al principio el trazo del artista no me atrajo demasiado por su sencillez y poca profundidad, sí que luego me ha ido gustando más. Valoro bien ese acabado visual que, pese a seguir siendo sencillo, en más de una ocasión permite imaginar fácilmente que más que un cómic, esté uno ante un producto audiovisual. Las mejores escenas de la obra me las he encontrado cuando aparecen un par de criaturas de fantasía para enfrentarse entre ellas, así como en algunos momentos en que los mortales luchan entre sí. Y respecto al color, hay un más que acertado equilibrio entre las diferentes tonalidades que encontraréis a lo largo de la obra, pues se pasa de paisajes blancos y nevados a otros verdes por la vegetación, u oscuros por las condiciones del terreno. Así que a modo de resumen, Trueba también realiza un buen trabajo. 

¿Merece la pena el cómic? Es aquí cuando os digo que ES UNA LECTURA QUE MERECE UNA OPORTUNIDAD, pues tiene el valor añadido de estar hecha por gente de nuestro país, pero también el de contar con una interesante historia en estas páginas. Es cierto que como comentaba antes, no tiene un final al uso de los que deja todo atado, sino precisamente lo contrario, que requiere que la persona lectora tire de imaginación, pero eso puede ser bueno o malo en función de cada uno. Por lo demás, ha sido una lectura entretenida, y os animo a darle el beneficio de la duda. 

Por lo demás, la edición es muy buena, en formato de tapa dura, y con algún contenido extra interesante como un texto con más información de elementos de esta obra. Esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra, y tened cuidado en vuestra travesía si buscáis Buyan!

22 de julio de 2022

Dos amigos en el mar

Hoy era el día de la semana en el que Segismundo, el encargado del faro en la población de Almubreña, iba a visitar a su mejor amigo. Era un ritual que mantenía desde hacía tiempo. Se levantaba muy temprano, tomaba un desayuno frugal, y, antes de marcharse, hacía algunas tareas de mantenimiento del faro. Posteriormente, y una vez engalanado para la ocasión con las ropas más viejas que tenía en su armario, Segismundo se iría al puerto, donde estaba atracado un pequeño barco que poseía de nombre “Spielberg”.  

Para aquella visita semanal, y antes de subirse al barco, Segismundo siempre hacía una pequeña visita previa en una carnicería de Almubreña. Una vez que salía del establecimiento con un par de pesadas bolsas, se subía al Spielberg y ponía rumbo al lugar del encuentro. No eran pocos los marineros que le dirigían siempre miradas de incisiva curiosidad. Y hay que decir que estaban justificadas, pues lo normal es que el farero de una localidad no se fuera muy lejos de su lugar de trabajo, pero no era menos cierto que, en una zona con tan bonito mar rodeándola, era un pecado no darse una escapada.  

Segismundo era consciente de la rumorología que desataba entre la gente del puerto su paseo semanal en barco, pero le daba igual. A su manera, se entendía mejor con su amigo de lo que a veces le ocurría con cualquier persona humana. No era algo baladí, pues, para alguien que llevaba toda la vida viviendo en aquella zona, lo normal era estar fuertemente arraigado en la sociedad local. Pero eso no se cumplía totalmente en el caso de Segismundo.  

Aquel día el mar estaba en calma y hacía buena temperatura, y no era difícil tener una buena visibilidad del agua y lo que había bajo ella hasta cierta distancia. Cuando estaba llegando al lugar donde siempre solía detener el barco, Segismundo aminoró la marcha del motor poco a poco, hasta detenerlo por completo.  

Una vez frenada la marcha, rebuscó en el interior de la cabina del barco, y sacó una antigua radio de cassette que funcionaba a pilas. Como tenía por costumbre llevar siempre a bordo pilas nuevas para no quedarse sin usar la radio, no debía preocuparse por aquello. De todas formas, justo la semana pasada le había puesto un par nuevo al aparato.  

Segismundo encendió la radio e introdujo una cinta de los Ac/Dc, y, antes de poner el volumen al máximo, la colocó en la popa del barco, sujetándola con una cuerda. Comenzó a observar a su alrededor en todas direcciones, pero de momento el agua seguía tan calmada con antes, y no había rastro de su amigo. Claro que a veces se hacía el remolón. Y, aunque al principio de su relación Segismundo iba otros días de la semana, solamente en aquel en concreto tenía éxito en su visita. 

Una vez que volvió a la cabina, sacó las bolsas que había traído de la carnicería de Almubreña. Lo que compró eran grandes piezas de carne, que habrían sido más apropiadas para una barbacoa o un asado que para echarlas al mar. Pero era lo único que había visto comer a su amigo Tibla, como él lo llamaba. Segismundo ató varias piezas de carne cruda a un hilo de pescar, y el extremo del mismo a una de las abrazaderas del barco. Posteriormente, lanzó la carne al agua. 

Repitió esto varias veces en otras zonas hasta deshacerse de toda la carne. La música amenizaba la tarea y Segismundo, que era un gran fan del grupo, se animaba en momentos puntuales a bailar un poco. Cuando consideró que era el momento apropiado para ponerse más insistente con Tibla, se acercó a la cabina, encendió el motor, y puso en movimiento el barco.  

No sabía si era la mejor manera de atraer a Tibla, pero lo que siempre le funcionaba en última instancia era dar vueltas en círculos por una misma zona de agua, dejando que el ruido y el olor de la carne funcionaran como reclamo para su amigo. Cuando llevaba unos minutos maniobrando el timón, Segismundo al fin lo avistó. Le alegró ver aquella enorme aleta en el agua, y comprobar que se acercaba a gran velocidad en su dirección. La guitarra de Angus Young sonaba furibunda en aquel momento, y no hacía sino conferirle emoción al reencuentro de estos dos peculiares amigos en el mar. Si en aquel instante hubiese estado allí el cineasta que daba nombre al barco... a saber qué habría sentido. 

Cuando la aleta de Tibla indicaba que el tiburón blanco estaba a escasos metros de la popa, Segismundo giró el timón para dejar de dar vueltas y tener una dirección diferente. Aunque tenía la vista en el frente, Segismundo giraba la cabeza continuamente para observar la dirección de la aleta. Algunos minutos después, comenzó a aminorar la velocidad del motor, pero sin detenerlo. Se alejó momentáneamente de la cabina y, con un cuchillo bien afilado, cortó el extremo de uno de los hilos de pescar. Tibla estaba muy cerca (tanto que el farero pudo verlo a través del agua, con sus casi cinco metros de tamaño), y en aquel momento varió ligeramente su trayectoria, para ir en la dirección donde se hundía la carne. Con esto, desapareció su aleta del agua. 

Segismundo regresó a la cabina y volvió a darle fuerza al motor. Tibla no tardó mucho en reaparecer, mostrando su aleta. El farero dio la vuelta y en las siguientes ocasiones, sin reducir la velocidad, continuó cortando el resto de los hilos de pescar, hasta que no quedó carne sujeta al Spielberg. También apagó la radio, y, consciente de que se había acabado la visita y debía volver a casa, no se entretuvo más. Era irónico, había gente con temor a los tiburones por aquella película, y él se lo pasaba en grande jugando con Tibla, que nunca atacó a un humano, a bordo del Spielberg. La vida superaba a la ficción. 

15 de julio de 2022

Reseña de Regreso al futuro: Los cómics. Una forma deliciosa de seguir disfrutando de las aventuras de Doc y Marty más allá de las películas

¡Qué fuerte Doc! Aquí me tenéis, un fan de la trilogía cinematográfica de "Regreso al futuro" que ha ido disfrutando de diferentes contenidos que han aparecido con el paso del tiempo hasta llegar al terreno de las viñetas. 

He de admitir que, hasta la fecha, solamente había podido leer y reseñar un cómic de este universo, que fue el crossover de "Transformers / Regreso al futuro" publicado en España por Norma Editorial, hogar de los diferentes números de la serie de los viajes en el tiempo. Pues bien, tenía muchas ganas de acceder a más obras de la franquicia creada por Bob Gale y Robert Zemeckis, y es por eso que, como hago en otras ocasiones, aquí me tenéis para iros comentando qué me parece cada cómic que pueda leer, por si os animáis a darles una oportunidad o necesitáis algún tipo de orientación sobre ellos. 

En casos como éste, me cuesta un poco decidir el modo de abordar el análisis de una colección, porque depende de muchos factores, como el poder leer con alguna frecuencia los diferentes tomos de la misma, o intentar elaborar las reseñas de un modo que se pueda mantener una coherencia analítica. Ahora bien, por el momento he decidido que iré actualizando esta entrada a medida que vaya leyendo más números de la serie. Será la mejor manera de tener, si se me permite la jerga científica, una misma línea espacio-temporal.

Así que ocupad vuestro asiento en el interior del DeLorean, abrochaos los cinturones, y preparaos para disfruntar de un buen festival de historias relacionadas con los viajes en el tiempo y otras cuestiones. 


Regreso al futuro 1: Historias nunca contadas y líneas temporales alternativas

En una de las primeras páginas, escrita por Bob Gale, co-guionista de la trilogía, se nos explica que, cuando IDW Publishing le propuso hacer una serie de cómic de la popular franquicia, la dificultad inicial estaba en decidir qué rumbo darle a esto. A día de hoy existen muchos productos derivados de las populares películas, siendo uno de ellos una línea de aventuras gráficas desarrolladas por Telltale Games con argumentos interesantes para conocer más del pasado de Hill Valley y otros personajes. Pero claro, para no repetir enfoque o narrativa, para los cómics había que decidir cómo abordar la tarea. 

Y claro, como comenta Gale, en no pocas ocasiones la gente le hacía preguntas sobre cosas de las películas no resueltas, del tipo... ¿No se preguntaron George y Lorraine qué fue de Levis Strauss con el paso del tiempo? ¿Cómo se conocieron Doc y Marty? Precisamente en este primer tomo de la colección se dan respuesta a todas esas cosas, y mucho más, como indica la sinopsis:

"Los cabos sueltos de la trilogía por fin contados por su creador. 

Bob Gale, el cocreador y coguionista de Regreso al futuro vuelve con nuevos relatos de las convulsas líneas temporales que hicieron que Regreso al futuro se convirtiera en… ¡un fenómeno atemporal de la cultura pop! 

Viajaremos del Viejo Oeste a la década de los ochenta, del siglo XXI al periodo jurásico… y pasaremos por todas las épocas intermedias… ¡En esta serie, Doc, Marty, así como sus amigos y enemigos, se embarcan en unas aventuras épicas a través del continuo espacio-tiempo!"

Aunque los reclamos principales son la inseparable dupla de amigos de la trilogía, quien está presente más tiempo aquí es el Doctor Emmett Brown, más conocido como Doc a secas. Esto es así porque Doc está viviendo todavía en la época del salvaje oeste, después de haber ayudado a Marty McFly a regresar al futuro en "Regreso al futuro III", y la mayoría de historias se las cuenta Doc a sus hijos Julio y Verne, y a su esposa Clara. Huelga decirlo, pero, para quienes hayáis visto la tercera película, sabréis que el científico logró construir una nueva máquina del tiempo con una locomotora, y precisamente en este tomo se encuentra inmerso en ese proyecto, mientras le cuenta sus historias a la familia. 


Y así efectivamente podremos saber cómo se conocieron Doc y Marty, o el modo en que Doc consiguió el DeLorean, junto a otros detalles interesantes, como la participación del propio científico en el Proyecto Manhattan, o la vez en la que se negó a desarrollar los viajes en el tiempo para el gobierno americano y que acabaría provocando el incendio de su casa familiar. También podremos asistir a más historias de interés, como los problemillas técnicos que sufrió el Biff del futuro cuando quiso viajar atrás en el tiempo para darle a su versión de 1955 el famoso "Almanaque Deportivo". En otro de los episodios, veremos a George y Lorraine, los padres de Marty, ir en busca de Levis Strauss (el nombre que usó Marty cuando acabó en el pasado y conoció a sus progenitores) para que les ayude con unos problemas de pareja. Y entre otras historias cerrará el tomo una dedicada a Clara, la mujer de Doc, donde sabremos más de ella, su vida e inquietudes, y lo importante que será tener la posibilidad de viajar en el tiempo. 

A la hora de valorar la labor de los artistas, hay que decir que han participado tantos autores aquí que para no extenderme mucho destacaré a unos pocos. En los guiones no solamente está Bob Gale (que ha participado en otras franquicias como "Batman" o "Daredevil"), sino también gente como John Barber ("Patrulla X: Nación X" o "Transformers") o Erik Burnham ("Cazafantasmas" o "Tortugas Ninja"). Partiendo casi siempre de argumentos de Gale, las historias recopiladas en este tomo revisten información de interés para quienes disfrutamos con las películas, y es genial volver a compartir aventuras con Doc y Marty, sea cual sea la época y la situación donde estén inmersos. Los personajes hablan como lo harían en las películas, y actúan de la misma manera, manteniéndose un coherencia de agradecer aunque se cambie de formato. Cada episodio reviste encanto y simpatía, y me ha sido inevitable no pasármelo en grande con lo que cada autor ha escrito. 

En cuanto al dibujo, destaco a Marcelo Ferreira ("Angry Birds / Transformers" o "Las nuevas aventuras de las Tortugas Ninja") y Dan Schoening ("Godzilla" o "Cazafantasmas / Tortugas Ninja"), quienes tienen un trazo tan dinámico y cartoon que le confieren a cada episodio que ilustran un toque juvenil y muy acertado para quienes disfrutamos de estas aventuras con altas dosis de nostalgia de otras épocas. El resto de ilustradores tiene, cada uno a su manera, un toque similar al de los anteriores, aunque me ha gustado un poco menos, pero su labor cumple sobradamente. En conclusión, el apartado gráfico me ha transmitido muy buen rollo en todo momento y eso me encanta, una lectura así nunca sobra. 

¿Merece la pena el cómic? Qué fuerte que haga esta pregunta Doc, porque ROTUNDAMENTE SÍ. Sé que, como fan de las películas, los videojuegos y demás soy un crítico poco fiable, pero es que me ha encantado esta lectura. Me ha transmitido toda esas buenas sensaciones que siempre obtengo en cada revisionado de la trilogía cinematográfica. Es cierto que es este tipo de público quien disfrutará más del cómic, pero también lo veo igualmente válido para quienes deseen pasar un rato de evasión. Por lo que no puedo hacer otra cosa que recomendarlo. Las historias son conclusivas, y me quedo con ganas de mucho más en los tomos venideros. La edición de Norma Editorial es en tapa dura, y trae como contenido extra un montón de portadas alternativas de diferentes artistas. 

12 de julio de 2022

Reseña de Lucky Devil. Una historia de una posesión demoníaca, un exorcismo... y la creación de una secta satánica

Un saludo desde las abrasadoras llamas del Infierno. La obra de la que vengo a hablaros hoy tiene un poco de todo en lo referente a las historias con elementos demoníacos y otros de la misma índole, pero además viene aderezada con un poco de humor negro. Por tanto vengo a compartir mis impresiones de "Lucky Devil", de Norma Editorial. 


Este tomo que nos ha traído Norma Editorial a España en mayo de 2022, recopila las cuatro grapas que vieron la luz originariamente a través de Dark Horse en 2021. Desde que empecé a reseñar cómics en la Burbuja, he hablado de muchas obras donde hay posesiones de todo tipo, ya sean fantasmales (como en "Cazafantasmas" o "El Sexto Revólver"), o bien llevadas a cabo por entidades cuya existencia nos volverían locos si las viéramos fácilmente (un buen ejemplo está en "Vietnam Horror"), sin dejarme por el camino las demoníacas (vistas en obras como "Salazar" o "Satanela"). Incluso sin reseñarlos aquí, he leído cómics bastante divertidos como "Kiss Me, Satan!", que es toda una macedonia de conceptos satánicos y monstruos de todo tipo. Pero la vuelta de tuerca en la obra objeto de reseña hoy, es ver que una persona es poseída por un demonio, luego exorcizada, y finalmente se queda con los poderes del ser impío una vez que éste es expulsado de su cuerpo. 


Con lo anterior no quiero decir que este cómic venga a redescubrir la pólvora, pero sí que hacía tiempo que no me encontraba con la grata sorpresa de ser testigo de un giro tras otro (y con muy buen ritmo además) en una obra de esta índole. Si a ello se le suma el hecho de que el escritor es un guionista que me gusta bastante como Cullen Bunn (no diré lo suficiente lo que me encanta "El Sexto Revólver"), y que su compañero artístico es un dibujante español como Fran Galán, pues la cosa ya tiene varios puntos extra para mí como lector. No está de más advertir que ésta es una obra desenfada tanto en su planteamiento como en su desarrollo, y que aborda su trama con un punto de humor negro que le sienta bastante bien. Desde esa perspectiva, la mejor forma de encarar la lectura es no tomársela en serio, sino disfrutar del viaje y pasarlo bien. 

¿Qué autores han participado en esta serie? Los creadores de la misma son el guionista Cullen Bunn (autor entre otras obras de "Harrow County" o "Los hermanos Dracul") y el ilustrador Fran Galán (conocido por "Goya: Lo sublime terrible" o por repetir dupla con Bunn en "Knights Temporal"). De la traducción y realización técnica se ocupa el polivalente El Torres. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis dice lo siguiente:

"Stanley es un pringado. Es tan desafortunado que incluso acaba siendo poseído por un malvado demonio. 

Pero su suerte parece que va a cambiar cuando el exorcismo sale mal... y descubre que se ha zafado del ente, pero ha conservado todos sus poderes sobrenaturales.

Ahora prácticamente un dios, Stanley se vengará de los que antes le humillaban y empezará a reunir adoradores y formar una secta. 

Lástima que sus nuevos poderes llamen la atención de peligrosas fuerzas del infierno…"

No vayáis a pensar que es una exageración lo de que Stanley es un pringado, porque es precisamente lo que es. Tal cual. El primer capítulo sirve no solamente para contar cómo es poseído por un demonio, sino que antes de eso, tiene tiempo para narrar las miserias en la vida de Stanley. Salvando las distancias, me ha hecho recordar la vida de Peter Parker antes de ser mordido por aquella araña radiactiva. Aunque también después, que por algo se acuñó el término de la "Suerte Parker". Pues bien, Stanley tiene una novia preciosa que le pone los cuernos, y además es el chico de los cafés en la empresa donde trabaja, siendo ninguneado por todas las personas que forman parte de ella. No puede cruzar un paso de peatones sin que un coche aparezca, atraviese un charco, y le moje por completo. Ésa es la vida del protagonista antes de su gran cambio. 

Eso sí, una vez que el demonio Zed entra en su vida... el cambio será radical. Disfrutando de la sensación de estar dentro de un cuerpo nuevo, Zed causará un estropicio tras otro, haciendo que todas y cada una de las personas que se han reído de Stanley sepan que eso tarde o temprano se paga. Pero claro, aunque esté poseído, Stanley tendrá momentos en los que será él quien lleve el timón de lo que hace, en lugar de ser un mero espectador cuando es Zed el rey que maneja los hilos. En una de esas ocasiones de control, Stanley será sometido a un exorcismo que logrará echar de su cuerpo al demonio, pero le hará retener los poderes del mismo. 


Con esta nueva pirueta en la vida del renacido Stanley, éste se pondrá como meta llegar a más gente que se sienta o se haya sentido vapuleada a lo largo de su vida, como antes lo fue él. Se irá así formando un grupo cada vez mayor de adeptos al credo de Stanley, y esto devendrá en la fundación de una secta, circunstancia ésta última que llamará la atención de muchos personajes, como un predicador satánico, o el mismísimo Satán. No quiero contaros mucho más, pues quizás haya facilitado más información de la debida, pero es del tipo de revelaciones que creía necesarias para mostraros por dónde van los tiros en este cómic. Cada capítulo de los cuatro que reúne el tomo siguen una evolución interesante, desembocando en una conclusión lógica para lo que se venía gestando anteriormente, lo cual es de agradecer. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? No voy a descubrir nada nuevo sobre Bunn como guionista. Ya he mencionado anteriormente que disfruto con la mayoría de sus trabajos, los cuales suelen moverse por el terreno de lo fantástico y el terror (excepto en sus cómics con superhéroes). No obstante, no suele ser un autor que recurra al humor negro en todas sus obras, razón que ha hecho que, ya desde el inicio, me haya sorprendido gratamente su labor aquí. La historia de Bunn no es para tomársela en serio, pero si se lee con la mente dispuesta a pasar un buen rato, ofrece una buena diversión, aderezada con un desenfado que hace que uno quiera ser partícipe de esta fiesta. Los personajes son simpáticos, especialmente Zed cuando se queda sin poderes, pues hace gala de una chulería que me hizo reír en varias ocasiones. Me leí los cuatro números del tirón, y además de tener un buen ritmo narrativo, en cada capítulo se sigue una progresión adecuada para el desarrollo de la trama, quedando cerrada al final del tomo. Lo único que me ha faltado es narrar mejor cómo se metió Zed en el cuerpo de Stanley, pues es casi de casualidad. Pero salvo eso, valoro muy positivamente el producto que ha creado Bunn.

Respecto a su compañero artístico, hay que comenzar por el final, diciendo que Galán hace un trabajo genial. El ilustrador tiene un trazo que encaja perfectamente en lo que es el cómic independiente americano, como el caso que nos ocupa. Los toques cartoon del dibujo refuerzan esa sensación de que esta obra hay que leerla con el chip de pasarlo bien y echarse unas risas cuando toque, pues a pesar de que podría ser terrorífica por las escenas iniciales de Zed matando a todo lo que se mueve, no es precisamente una obra de terror. El diseño de personajes es bastante acertado, destacando el de Zed, pero también el del exorcista, una mezcla que el propio Galán explica en los extras y no tiene desperdicio. El color también está bien escogido y aplicado sobre los dibujos, estando bien trabajado también en momentos en los que pueden pasar muchas cosas en una viñeta, pero se quiere centrar el foco en un personaje o cosa concreta. Así que muy buen trabajo de Galán. 

¿Merece la pena el cómic? Tenía claro que quería divertirme, Y ES UN CÓMIC ENTRETENIDO Y DISFRUTABLE, que me ha dado justo lo que le pedía. No hay que esperarse una obra que sea original o seria aunque trate temas como las posesiones, los exorcismos y las sectas. Su espíritu es otro, más cercano al humor y cierta crítica que al terror o el suspense. La historia queda bien cerrada, se lee de un tirón y me he echado unas risas en algunos momentos, así que os animo a darle una oportunidad. ¿Podía haber tenido más capítulos? Desde luego, se podría haber desarrollado un poco más. Pero tampoco me disgusta que sean solamente cuatro episodios. 

Respecto de la edición, el tomo de Norma es en cartoné, y como contenido extra trae una interesante galería de diseños de personajes y comentarios de Galán. Esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra y tened cuidado con el maligno!

10 de julio de 2022

Reseña de M.O.R.I.A.R.T.Y: Imperio mecánico. Una nueva aventura de Holmes y Watson en un entorno steampunk

Un elemental saludo gente amante del misterio. Aquí me encuentro para abordar el análisis de una nueva obra dedicada a la más famosa creación de Sir Arthur Conan Doyle. En esta ocasión, este tomo contiene una historia ambientada en una sociedad steampunk. Me dispongo a hablaros de "M.O.R.I.A.R.T.Y: Imperio mecánico" de Norma Editorial.


Este tomo contiene los dos primeros álbumes de la serie (el tercero ya vio la luz en el mercado franco-belga) publicados en 2018 y 2019 a través de Editions Delcourt. Aquí a España nos ha llegado en mayo de 2022 a través de Norma Editorial, editorial habitual en la publicación de numerosas obras de Sherlock. De hecho, en este blog ya he reseñado otros títulos holmesianos de Norma, como el espectacular "En la cabeza de Sherlock Holmes", o los acercamientos españoles al personaje en "Sherlock Holmes y el legado de Moriarty" y "Sherlock Holmes y la conspiración de Barcelona". Como podéis ver, soy bastante aficionado a la gran creación de Conan Doyle. Motivo este que me ha permitido participar en un programa especial de La Tierra Salvaje dedicado al mayor investigador privado de todos los tiempos y su universo expandido. Con todo esto, ya podéis imaginar que la obra objeto de reseña tarde o temprano iba a caer en mis manos. 


A día de hoy, sea cual sea el formato para contar una historia, Sherlock Holmes y John Watson han vivido aventuras de todo tipo en diferentes épocas, ya fuesen episodios más ligados al canon holmesiano de Conan Doyle, u otras puramente inventadas pero revistiendo elementos clásicos de los personajes. También han hecho frente a amenazas de todo tipo, pues los he visto luchando contra criaturas sacadas de la mitología de Lovecraft, muertos vivientes, el mismísimo Doctor Jekyll/Mr. Hide (quien aparece en esta obra objeto de reseña) o Jack el Destripador, pasando por un duelo de inteligencia con Arsène Lupin. Y eso que me dejo muchas otras cosas sin mencionar. Los personajes se han movido tanto en la época propia de su existencia ficticia, como en otras más futuristas, y su entorno ha sido clásico o más moderno en función del contexto donde se encuadrase cada nueva investigación. En este caso, los autores optaron por ambientar su obra en una sociedad steampunk, circunstancia que les permitía valerse de muchos elementos propios de ello. 

¿Qué autores han participado aquí? Los guionistas son Jean-Pierre Pécau (con obras en su haber como "Imperio" o "Sol frío") y Fred Duval (autor de "Carne de patíbulo" o "Wonderball"). El dibujo corre a cargo de Stevan Subic (ha trabajo en "Conan el Cimmerio" o "Tarzán"), y el color es de Scarlett Smulkowski (que participó en "Ars Magna" o "Baker Street"). El traductor al castellano es Robert Juan-Cantavella y quien maqueta Ro Vargas. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Os dejo la sinopsis:

"El napoleón del crimen, steampunk, autómatas y monstruos. 

Londres, 1899. La capital del imperio se ha convertido en escenario de un duelo a gran escala entre dos contendientes de estatura mítica: Sherlock Holmes y el profesor Moriarty. 

Sus peones pertenecen a distintos órdenes: humano, sobrehumano, mecánico y animal. Mientras dure la partida todo está permitido, incluidos el secuestro, la suplantación y el tráfico de armas y drogas. 

El juego, por supuesto, es a muerte."

El inicio del tomo nos presenta al personaje del Doctor Jekyll, quien necesita grandes dosis de drogas opiáceas para que Hyde no salga a la superficie. Lamentablemente para él, no llegará a tiempo para adormecer a su bestia interior, y armará un gran estropicio en las calles de la ciudad. Al mismo tiempo, y en otra zona, Watson y Churchill observan cómo un hombre en silla de ruedas gana una partida tras otra a las cartas. No tardará en aparecer Holmes, que demostrará a todo el mundo lo que sospechaba, pues dicho hombre no es tal, sino un autómata construido para probar su potencial. 

Pero claro, quien haya hecho aquello no solamente debe tener unos considerables recursos económicos, sino también la influencia necesaria para disponer de una tecnología tan puntera, pues el autómata está construido a partir de máquinas que por sí solas tienen una función, pero en conjunto logran otra. Así pues, Holmes deberá investigar más al respecto, y a partir de ahí entrarán en escena Mycroft, la viuda de Alfred Nobel, un misterioso y corrupto funcionario del gobierno, y la propia Reina Victoria. 


Del mismo modo, volverá a entrar en juego la figura del Doctor Jekyll, pues alguien se ha hecho con su fórmula de transformación, y la peligrosidad que ese robo entraña puede hacer que se desate un peligro inmenso si cae en malas manos. Y como ha sido así, no tardarán mucho en verse las consecuencias de ello. Esto hará que todos los personajes involucrados en la investigación deban aunar esfuerzos y trabajar en las parcelas que mejor dominan, para intentar poner fin al gran peligro que ha comenzado a destruir la ciudad. No os comentaré más de la trama por si tenéis en mente leer la obra. Toca pues analizar si los artistas han confeccionado un buen producto o no. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? En el apartado de los guiones, Pécau y Duval confeccionan una historia que, siendo típica y sin innovar precisamente, al menos entretiene y está bien llevada en tiempos narrativos. Ha sido interesante el que la estética aquí haya sido steampunk, pues eso ha permitido que diferentes ideas de los guionistas tengan su interés a nivel tecnológico, al menos para lo que supone ver en esa época artilugios que tardarían muchos años en ver la luz en la vida real. No hay prácticamente desarrollo de personajes, por lo que poca profundidad encontraréis en ese sentido, y debéis valeros de lo que ya conozcáis de ellos previamente. La historia no es totalmente cerrada, pues su final, aunque sí acaba con parte de las tramas pendientes, deja un hilo para lo que seguramente apareció en el álbum inédito en España. Por lo tanto la obra se deja leer de un tirón, pero mis altas expectativas previas con la misma han hecho que únicamente la vea como un cómic pasable, pero prescindible si queréis leer al mejor Sherlock Holmes. 

Respecto al arte de Subic, me genera un sentimiento contradictorio su trabajo. Cuando supe que iba a publicarse este tomo, las páginas que vi de muestra me llamaron la atención por el tipo de trazo. Pero una vez que he podido leer la obra, le he encontrado más carencias que virtudes, siendo un problema constante el abuso de los claroscuros, y que en muchas viñetas prácticamente el fondo o algunos personajes salen pintados con prisa y sin mucho miramiento; como ejemplo, un Zeppelin a cierta distancia parece una elipsis hecha con el Paint. Y esto a veces hace que la labor de Subic pierda puntos, pues en una obra donde la maquinaria y los avances son tan necesarios, un trazo sucio no ayuda a disfrutar bien del aspecto tecnológico. Así que, como mucho, el arte de Subic no va más allá de pasable. 

No sé si la labor de Smulkowski ha hecho que el trazo de Subic fuese menos disfrutable con el uso de las paletas de colores oscuros (porque así decidiera colorear tal o cual cosa o ya le viniera indicado), pero es cierto que su trabajo no ha ayudado en demasía a que brillen el dibujo. No obstante, separando ese aspecto de la labor de colorista, hay un trabajo competente en la mayor parte del tomo. 

¿Merece la pena el cómic? Es difícil decirlo, PERO DEPENDE DE LO QUE BUSQUÉIS. No es ni de lejos la mejor obra en viñetas del personaje, pero sí se lee con rapidez, y si os gustan las historias con toques steampunk y tenéis como yo la tendencia de leer cuantos cómics se publican de Sherlock Holmes, puede que os resulte de interés. Si por contra queréis una obra redonda y que os deje mejor sabor de boca, cualquiera de las que os mencioné al principio de Norma Editorial pueden sorprenderos gratamente. Eso sí, es mejor leerlo sin expectativas de ningún tipo, quizás así os resulte más placentera la lectura. 

Respecto de la edición, el tomo de Norma es en cartoné, uno de sus formatos estrella. Esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

8 de julio de 2022

Reseña de El Espíritu de Lewis. Un aspirante a novelista que vuelve al hogar familiar tras perder a su madre

Un saludo desde el interior de una enorme mansión llena de secretos. Cada pocos meses una de las editoriales habituales que os traigo a este blog saca una buena obra tras otra, y eso me permite poder hablaros de tal o cual cómic que termina destacando por diferentes razones. En esta ocasión, y aunque profundizaré en ello más adelante, encaré esta lectura con bastante curiosidad. Y voy a hablaros de "El Espíritu de Lewis" de Nuevo Nueve. 


Esta obra se publicó originariamente en dos álbumes por Editions Soleil, en los años 2017 y 2019. No obstante, ha sido en junio de este 2022 cuando Nuevo Nueve la ha editado de forma íntegra en castellano. Cuando leí la sinopsis de este tomo hace tiempo, me llamó bastante la atención, porque no solamente tenía por protagonista a un aspirante a escritor, sino que dicho personaje se iba al hogar familiar para intentar escribir su primera novela. Una vivienda llena de misterio. Y esto me despertó mucho interés por la obra, habida cuenta de que mi primera novela, "La casa familiar", tiene como elemento central precisamente una vivienda familiar llena de secretos, que suscita el interés de varios y muy diferentes personajes (como un ladrón o un agente inmobiliario, obsesionados con esa casa). En ese sentido, ha sido una lectura que, pese a que no es perfecta, he disfrutado de una manera diferente a como lo habría podido ser si nunca hubiese visto la luz mi novela. 


Hay que decir por otra parte que, tanto en el mundo de los libros, como en el de los cómics o lo audiovisual, no es nada nuevo el que se cuente una historia donde un personaje empieza a escribir una obra en un lugar lleno de misterio, o gracias a un suceso paranormal. Tenemos ejemplos como el libro (que me gusta mucho más que la película de Kubrick) "El resplandor" (1977) de Stephen King, donde el protagonista comenzaba a trabajar como cuidador de un hotel, y aprovechaba sus ratos libres para intentar escribir un libro, tarea que comenzó a dificultarse cuando experimentó la vida propia de dicho hotel. También me viene a la cabeza la película "House, una casa alucinante" (1986) dirigida por Steve Miner y protagonizada por William Katt. En esta historia, y tras la muerte de su tía, un escritor se mudaba a casa de ésta para intentar escribir, aunque lo que descubriría allí le haría pasar muchos peligros. Y por citaros una referencia en las viñetas, también me acordé en este caso de "Fearscape", publicada en España por la editorial Medusa. Es cierto que la trama de esta obra y la de objeto de reseña difieren en muchas cosas, pero sí que hay un personaje escritor (aunque en "Fearscape" sea un plagiador), y existe una Musa que ayuda al protagonista. Así pues, me he acordado de todo esto a la hora de escribir esta reseña y tras la lectura de "El espíritu de Lewis".

¿Qué autores han participado aquí? Como guionista está Bertrand Santini, siendo Lionel Richerand el ilustrador. No he encontrado ninguna obra anterior o posterior de estos autores, lo cual ha sido curioso porque tienen talento. Del color se ocupa Boulard Hubert (1971-2020) cuyo seudónimo artístico era "Hubert" (conocido por obras como "Atom Agency" o "Tenebrosa"). De la traducción al castellano se ocupa un habitual de Nuevo Nueve, Lorenzo F. Díaz. El diseño y rotulación corren a cargo de Celia Gonzáles Bandera.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis avanza lo siguiente:

"Lewis Pharamond es un joven escritor en pleno luto. Conmocionado por la reciente muerte de su madre, cruza Inglaterra para instalarse en Childwickbury, la mansión de su infancia donde espera poder escribir su primera novela de inspiración gótica. 

Pero acosado por el dolor no puede escribir ni una sola línea. De repente fenómenos extraños ocurren y una noche aparece el responsable de estos hechos. 

Su nombre es Sarah, fantasma de una mujer francesa extraordinariamente hermosa. 

Con el paso de los días, Lewis y Sarah se van conociendo y, a cambio de una promesa de amor eterno, el fantasma le ofrece al joven el don de la escritura."

La trama arranca directamente con el funeral de la madre de Lewis. Éste, junto a sus tres hermanas, asiste tanto a la misa como al posterior entierro del cuerpo de la mujer. Posteriormente, veremos a la familia reunida ante el notario que se ocupa de gestionar el testamento. Curiosamente, Lewis será el único heredero de todas las propiedades que poseía en vida su madre, pero éste, muy apenado por el fallecimiento, y consciente de que necesita volver al hogar donde nació, renunciará a todo lo que le corresponde como heredero. Con una excepción: la mansión de Childwickbury. Como Lewis tiene el deseo de ser escritor, no solamente volverá al hogar familiar, sino que espera encontrar allí inspiración para su obra. Eso sí, no será difícil ver que no posee mucho talento para las letras.

Aunque Lewis se llevará consigo a su perra Tania, y en Childwickbury sigue trabajando la misma sirvienta que ha dedicado su vida a cuidar del lugar y de la difunta madre de Lewis, éste se pasará gran parte de su estancia allí en solitario. Claro que eso cambiará cuando, de forma inesperada, termine entrando en un mundo de fantasía, donde todos los animales disecados que hay por la mansión cobrarán vida, y donde Lewis conocerá a Sarah, una mujer fantasma. Tras varios intentos de entablar un contacto fluido, el aspirante a escritor intentará descubrir por qué Sarah ha quedado atrapada en este plano de la existencia, mientras que ella hará que el inexistente don para la escritura de él, nazca y se active por completo. 

Mientras uno y otro intentan cumplir con su objetivo, irá floreciendo una relación romántica entre ellos, aunque ya podéis imaginar las dificultades que entraña cuando él es un ser vivo y ella una entidad fantasmal. Pasará el tiempo y Lewis logrará escribir su novela, y la llevará a una editorial londinense. La publicación será un bombazo, y mientras él saborea las mieles del éxito, se irá olvidando de la promesa que le hizo a Sarah de descubrir qué le pasó a ella en vida, y el por qué no logró ir a lo que haya después de la muerte. Entonces irán teniendo lugar una serie de sucesos, que volverán a llevar a los personajes al lugar donde se conocieron, la mansión familiar. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Hay que comenzar diciendo que Santini, pese a algunos fallos a lo largo del guion, elabora una historia que, cuanto menos, se desmarca un poco de otras en este terreno de la escritura y lo paranormal. Incluso la resolución relativa a la muerte de Sarah es interesante, porque, salvo en el tramo final de la obra, es inesperada, al menos en lo que a mí concierne. También me gusta el ritmo de la obra y que no resulta pesada de leer. Ahora bien, con todo el potencial que ofrecía la mansión familiar, me quedo con la sensación de que apenas se ha explotado lo necesario, quedando ahí mucha parte interesante que contar en lo relativo a lo fantasmal. Por otra parte, en algunas escenas ha sido bastante brusco el modo de actuar de los personajes, estando mal gestionado su proceso de cambio y el giro radical en su proceder. No obstante, en líneas generales, Santini realiza un trabajo satisfactorio y que queda por encima de la media.

Respecto al trabajo de Richerand en la parcela gráfica, lo primero que me vino a la cabeza al abrir el tomo, fue que su tipo de trazo se parece, salvando las distancias, al de Ian Bertram en "Little Bird", obra publicada por la misma editorial. Richerand realiza un más que digno trabajo en la construcción de escenarios, especialmente en lo que atañe a Childwickbury, donde el artista despliega su mejor versión tanto en el diseño de la vivienda, como en las escenas de mayor presencia de entidades fantasmales. El dibujante se mueve bien en los diferentes pasajes de la obra y les confiere una estética gótica y propia de la época victoriana, pero tiene un defecto considerable, pues prácticamente todos los rostros de los personajes son iguales, y en ocasiones lucen como si fueran peces por la forma en que tienen abiertas las bocas. No es que esto desmerezca todos los logros en el conjunto de la obra, pero es lo que diferencia un resultado notable de uno sobresaliente. 

El color de Hubert es bastante acertado, estando bien dominados los momentos de presencia fantasmal, con las tonalidades verdosas que lucen ahí, como también las escenas más convencionales. 

¿Merece la pena el cómic? Sin duda estamos ante UNA OBRA INTERESANTE Y DIFERENTE, cuya trama no es que sea algo nunca visto, pero que está bien llevada en conjunto. Hay bastantes puntos de interés, y las virtudes de este cómic son más numerosos que sus defectos, quedando por tanto un bagaje positivo. Es una historia que merece el beneficio de la duda para quienes se sientan atraídos por su propuesta argumental o el apartado gráfico. Es una obra cerrada, quedando todo recopilado en este tomo. 

Respecto de la edición, se presenta en cartoné, el formato estrella de Nuevo Nueve, y además de un bonito diseño de cubierta, trae un marcapáginas de tela. Esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!