¡Saludos a toda la gente amante del western, y a quienes espero que disfruten del género si se acercan a él tras esta reseña! Tened cargado el revólver y bien sujeta la silla de montar, porquenos vamos al lejano y salvaje oeste de la mano de Nuevo Nueve, una de mis editoriales españolas favoritas, que ha tenido el acierto de abrir la "Colección Laramie", una nueva línea editorial dedicada al western.
Estamos ante el primer tomo recopilatorio de una serie que vio la luz a finales de los 70, pero que tuvo una presencia irregular y poco exitosa en revistas españolas. Y eso fue una pena. Porque no hay que olvidar que el western, como bien se apostilla en el texto introductorio de este tomo, es un género que ha resistido mucho mejor que otros su paso por todos los formatos imaginables (cómics, revistas pulp, novelas, videojuegos, cine y series).
Pero a pesar de ello, estas historias no tuvieron todo el protagonismo y el éxito que merecieron en su día, razón por la que me llevo la más que agradable sorpresa de que, a pesar de volver a publicarse muchas décadas después, no solamente no parecen rancias o hijas de su época, sino que tienen mucho encanto y pueden disfrutarse con facilidad. Y gran parte del mérito es abordar la narración desde el punto de vista de muchos personajes. Desde el sheriff retirado que debe sopesar si volver a la acción, al jugador de póker que intenta derrotar a quien podría ser su relevo generacional, pasando por un par de cazadores de pieles que se rigen según su propio código moral, o por el borracho del pueblo que no contará una nueva historia si no le invitan a un trago. Cada personaje nos permite ver con otros ojos sus vivencias en esta época y entorno.
La sinopsis de la editorial nos dice lo siguiente:
"Lejos de los tópicos del western clásico, duelos con revólveres, ataques de diligencias, indios en pie de guerra, vaqueros solitarios, que el cine nos ha presentado siempre, ‘Welcome to Springville’ nos cuenta la historia de los habitantes de un pequeño pueblo del oeste.
Un pueblo como muchos otros, donde cada uno tiene su propia historia, sus propios secretos, sus propios demonios y sus propios sueños… Del sheriff al médico, del agricultor al jugador, del tabernero al hijo arrepentido… héroes, puede… pero ciertamente almas hermosas que hacen la riqueza y la unidad de Springville."
El narrador de las diferentes historias cortas recopiladas en este primer tomo de la serie, es un habitante anónimo de Springville. Éste nos va contando cosas de la población en sí, y también de sus habitantes. Por ejemplo, el primer capítulo nos presenta a antiguo sheriff de la zona, que intenta encontrar su sitio tras haberse retirado de su cargo. Sin embargo, y aunque él intente huir de los problemas, estos no le serán ajenos. Y es que todavía hay gente que espera de él que sea quien se haga cargo de una situación conflictiva. El dilema para este hombre será decidir qué hacer. Y eso nos lo contará este habitante anónimo.
Es todo un acierto que esta serie se hiciera con este enfoque, presentando a los diferentes personajes de esta forma. Unas veces sin coincidir con los demás en sus historias, y otras entremezclándose con ellos, aunque no de manera que roben el protagonismo de la figura principal en cuestión. Y me ha gustado mucho esta estructura, que logra cercanía con el lector, gracias a ese narrador anónimo que comienza cada nueva historia que uno decide leer. Otra enorme virtud de esta obra, es saber mezclar bien las escenas de violencia, presentes en cada capítulo, con el drama interno de cada personaje que desfila por esta viñetas.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? El equipo artístico aquí estaba formado por el guionista Giancarlo Berardi (co-creador de "Ken Parker", y también conocido por "Las aventuras de Sherlock Holmes"), el dibujante Renzo Calegari (que participó en obras como "Historias del oeste" y "Las historias"), y el colorista Maurizio Mantero (también estuvo en "Ken Parker" y "Julia: Las aventuras de una criminóloga"). Berardi hace una fantástica labor combinando con acierto escenas típicas del salvaje oeste (hay guiños a películas e historias clásicas que los veteranos del género sabrán reconocer) con el desarrollo de los diferentes personajes que van poblando esta viñetas. Aunque las historias son de corta duración, está muy bien dosificado el ritmo narrativo y se disfrutan de principio a fin.
El trazo de Calegari es otra delicia, siendo una de sus grandes virtudes a día de hoy el hecho de que, leído en esta época, podría pasar sencillamente por algo reciente y no por algo de los años 70. Hay muy buenas elecciones de planos, y un magnífico trabajo en los rostros y las miradas, que es algo crucial en un género como este, donde deben decir incluso más que las palabras. Si a esto se suma el más que acertado color de Mantero, tenemos la mano ganadora para esta partida de póker.
¿Merece la pena el cómic? No puedo deciros otra cosa que ES UN MUST HAVE PARA AMANTES DEL WESTERN. ¿Influye que me encanta el género en mi valoración? Claro que sí, pero es que estamos ante una obra muy buena que permite disfrutar del salvaje oeste a partir de muchos personajes que conviven en una misma población, teniendo cada uno sus propias motivaciones y recorrido. El tomo es también una buena forma de que quienes no sean habituales de este tipo de historias, se puedan iniciar con ellas y descubrir por qué es tan atractivo este género. La edición de Nuevo Nueve es en tapa dura, y no trae contenido extra más allá del texto introductorio, pero... ¿y lo bien que me lo he pasado con este cómic?
Cuando uno se pone a leer una segunda entrega de una serie, una de las mejores cosas que puede encontrarse es que se mantenga el nivel de calidad, especialmente cuando estaba bastante alto anteriormente. Eso me ha pasado con este nuevo tomo de la colección, donde se mantiene parte del equipo creativo, estando Berardi a un gran nivel con estas otras historias ambientadas en Springville. Esta vez le acompañó Ivo Milazzo, con quien tendría una fructífera etapa con otra serie mítica del western, "Ken Parker".
Ya no se trata de que se mantenga esa filosofía de contar la historia de un lugar a través de sus habitantes, sino que al margen de eso, las nuevas historias sigan despertando interés y desprendiendo carisma. No es ningún secreto que me ha encantado esta colección, porque el protagonismo de todo el mundo está muy repartido, las tramas son dinámicas y llenas de interés, y aunque las historias sean de corta duración, las páginas están bien aprovechadas para narrar lo que quieren los autores.
La sinopsis de este tomo avanza lo siguiente:
"Lejos de los tópicos del western clásico, duelos con revólveres, ataques de diligencias, indios en pie de guerra, vaqueros solitarios, que el cine nos ha presentado siempre, “Welcome to Springville” nos cuenta la historia de los habitantes de un pequeño pueblo del oeste.
Un pueblo como muchos otros, donde cada uno tiene su propia historia, sus propios secretos, sus propios demonios y sus propios sueños… Del sheriff al médico, del agricultor al jugador, del tabernero al hijo arrepentido… héroes, puede… pero ciertamente almas hermosas que hacen la riqueza y la unidad de Springville."
Las tramas siguen el espíritu de lo visto en el primer tomo, ya que se contarán nuevas anécdotas de sucesos acaecidos en Springville, desde la perspectiva de sus protagonistas. El primer episodio es bastante simpático, pues cuenta la llegada de una señorita a Springville, donde es recibida por uno de los habitantes, con el que tuvo un contacto previo a través de correspondencia. Lo que a día de hoy puede resultar normal para personas que se hayan empezado a conocer en redes o aplicaciones sociales y luego se vean las caras en persona, no era alto tan habitual en esta época, y podía dar pie a situaciones tan peculiares como las que se narran en esta parte del cómic.
Otro de los episodios se centra en un peculiar barbero y aspirante a fotógrafo de la localidad, cuyo talento para la fotografía es radicalmente opuesto a la torpeza de la que hace gala a menudo. Esto tendrá su miga cuando una autoridad importante del gobierno del país vaya a visitar Springville. También habrá un episodio dedicado al herrero de la localidad, que ha aparecido muerto y con una flecha india clavada en el cuerpo, y cerrará el tomo una historia en la que un forastero llegará a Springville buscando a un antiguo explorador indio.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? El trío artístico lo forman Giancarlo Berardi, Ivo Milazzo y Maurizio Mantero. No voy a decir nada nuevo de Berardi en referencia a lo que comenté sobre el primer tomo, pues el autor vuelve a ofrecer unos guiones bien elaborados, donde las tramas tienen interés, y el protagonismo se reparte entre los personajes una vez más. A pesar de que cada capítulo no tenga gran extensión, los tiempos narrativos están bien gestionados, el desarrollo de las tramas no se siente apresurado, y en más de una ocasión me he echado unas risas, como en el episodio del barbero y fotógrafo. Son historias que, aunque tengan varias décadas, no se sienten rancias. La labor de Berardi es notable.
He de admitir que lo que no he disfrutado tanto, ha sido el apartado gráfico, a cargo de Milazzo en esta ocasión. Comparando su trabajo con el que hizo en el otro tomo Calegari, me quedo sin ninguna duda con el trazo de este último, ya que ha envejecido mejor y parece más moderno (si bien es cierto que el coloreado influye en esto). Esto no quiere decir que Milazzo sea un mal artista, ni mucho menos, que hablamos de un clásico del western europeo y tiene buena mano a pesar del toque más clásico. Pero en esta ocasión, y en lo que se refiere a esta colección únicamente, me quedo con la labor que hizo Calegari, lo cual no quita que valore positivamente lo que hace Milazzo. El color vuelve a estar a cargo de Mantero, que cumple bien su cometido, aunque el retoque digital entre un tomo y otro haga muy notable la diferencia del color originario al que se mejoró luego.
¿Merece la pena el cómic? Me he quedado igual de encantado que en la otra ocasión. Por eso sigo viendo esto como UN MUST HAVE PARA AMANTES DEL WESTERN. Estamos ante una obra muy buena que permite disfrutar del salvaje oeste a partir de muchos personajes que conviven en una misma población, teniendo cada uno sus propias motivaciones y recorrido. El tomo es también una buena forma de que quienes no sean habituales de este tipo de historias, se puedan iniciar con ellas y descubrir por qué es tan atractivo este género. La edición de Nuevo Nueve es en tapa dura, y no trae contenido extra más allá del texto introductorio, pero lo importante es que nos hayan traído este material en una edición como ésta.