30 de noviembre de 2020

Reseña de Merlín Integral 2 de 2. Las peripecias de Merlín, Jamón y Tostada llegan a su fin

Saludos y sed bienvenidos a una nueva reseña de cómic. Hace poco tenía el gusto de compartiros mis impresiones de " Merlín Integral 1 de 2 ", una serie de historias donde, desde un prisma humorístico, se nos mostraba cómo podría haber sido la infancia del famoso mago. Pues bien, hoy analizo " Merlín Integral 2 de 2 ", tomo publicado en nuestro país nuevamente por Dolmen Editorial, y que cierra esta colección con las tres últimas aventuras del personaje y su grupo de compinches.


Al igual que sucedía con el primer integral, el contenido del tomo que nos ocupa comprende igualmente tres álbumes de esta serie publicada originariamente por la editorial Dargaud. Dichos álbumes, que a la postre fueron los últimos, vieron la luz respectivamente en los años 2001, 2002 y 2003. Es algo curioso que, con tanto tiempo transcurrido desde entonces, no haya sido hasta este 2020 cuando haya llegado a España este material, de la mano de Dolmen en su colección "Fuera Borda". Y hay que agradecerle a esta editorial que apostase por su publicación, porque ha merecido la pena su lectura.


Hay que comentar que, si bien en las primeras aventuras de Merlín, Jamón y Tostada, sí pudimos ver algo de magia, en este integral apenas hemos visto momentos mágicos, siendo suprimidos en beneficio de una carga humorística mucho mayor, tanto a nivel narrativo como visual. No obstante, sí que se ha seguido expandiendo ese universo de fantasía con la aparición de otros personajes antropomórficos como Renart o Ysengrin por citaros un par de ejemplos, y en ese aspecto continuamos teniendo esa sensación de que, si bien la magia es algo residual, al menos el mundo en el que se mueve Merlín alberga seres y criaturas de todo tipo.

¿Quiénes están al frente de estas nuevas aventuras de "Merlín"? En el primer álbum del tomo (cuarto de la serie), repiten Joann Sfar y José Luis Munuera. Posteriormente, y para las dos historias restantes, Sfar es reemplazado por Jean-David Morvan (conocido entre otras obras por "Mi año" con Jiro Taniguchi) en la parte narrativa, manteniéndose Munuera en la ilustración. Traduce la obra Alfons Moliné. El dato curioso es que antes de dejar la serie, Sfar, que ya conocía a Morvan, propuso a este último para que le reemplazara y se ocupara de Merlín. Y no es la única colaboración de Morvan con Munuera, ya que entre otras cosas trabajaron juntos en "Nävis" y "Spirou y Fantasio".Al margen de estos datos, queda claro en todo momento que la buena dinámica que ya lograban Sfar y Munuera se repite con la aparición de Morvan, y eso es algo que se agradece bastante,

¿Qué nos encontraremos en este segundo integral de "Merlín"? Aquí os adjunto la sinopsis oficial de la editorial: 

"Último volumen de las delirantes aventuras del pequeño mago Merlín y sus amigos Jamón y Tostada en una Inglaterra mágica por la que pululan animales parlanchines, dragones cuentistas y personajes clásicos de la mitología medieval."

Como este integral contiene tres historias que no solamente son las últimas de la colección, sino que siguen siendo cerradas aunque algunos personajes de unas aparezcan en otras, os contaré un poco de qué va cada episodio:

1) El romance de la madre de Renart: Merlín, Jamón y Tostada conocerán a Ysengrin el lobo, y tendrán la desdicha de toparse con el pícaro zorro Renart y su madre. 

2) Tostada e Isolda: Aunque Tostada fue antaño un ogro come niños, se ha reformado por completo, y sabrá lo que es estar enamorado cuando conozca a Isolda. 

3) Papá Merlín: En un proceso de rápida maduración, Merlín demostró ser un chico responsable cuando se tope con un bebé gigante y deba cuidarle.

Hay que valorar muy positivamente la introducción de los personajes de Renart e Ysengrin, quienes derrochan carisma a espuertas, cada uno con su forma de ser. Renart es un auténtico pájaro de cuidado, capaz de salir de cualquier apuro usando su verborrea, incluso cuando parece más perdido que nunca. A su vez, el lobo Ysengrin, que se nos presenta como un animal con muy mala suerte, nos regala momentos muy divertidos, en especial cuando le vemos practicar artes marciales contra un ejército de patos. Y no me quiero olvidar de otros personajes que han generado situaciones muy simples, como Morholt el cazador o el bebé Pata Grong-Grong. 


Como ya comentaba terminar, no veremos mucha magia en estas aventuras, pero sí que hay multitud de situaciones surrealistas y divertidas que nos sacarán más de una sonrisa, porque el humor está presente en cada instante, ya sea en forma de texto o de, estando Munuera totalmente desatado con la comedia física (o slapstick si lo preferís). Tampoco faltará la familia de dragones que da inicio a cada historia. 

¿Qué valoración merece el trabajo de Sfar, Morvan y Munuera? Sobre los guionistas, ambos mantienen un estilo narrativo coherente y divertido, por lo que su trabajo se disfruta bastante a lo largo de las  similares, reincidiendo en el humor irónico y las situaciones de páginas. Las historias no se hacen pesadas en ningún momento, y queda claro que se pueden disfrutar a distintos niveles (como ya pasaba en el otro integral y que es sello de esta colección) tanto por los más pequeños de la casa como para los adultos, pues cada tipo de público sacará distintos matices del sentido del humor. Así que en resumen, Sfar y Morvan hacen una gran labor narrativa.

Por lo que respeta a Munuera, hace un trabajo genial. Se nota la evolución que tuvo desde el primer álbum de la serie allá por 1999, hasta la fecha de los que componen este tomo. Esa evolución redunda en un estilo más pulido de cara a lo que sería su sello de identidad para los que hemos leído sus obras más actuales, y que es altamente disfrutable. Hay aquí una enorme cantidad de viñetas de humor físico, donde el trazo del artista provoca que todo resultó muy dinámico. 

Sigue siendo muy bueno el diseño de las distintas criaturas fantásticas o animales que veremos en cada historia, y disfrutaremos de una notable ambientación en cuanto a los fondos y paisajes, confirmando un encanto añadido a esta serie. En el coloreado colabora nuevamente Walter en uno de los álbumes, y Colour Twins se ocupa de los dos restantes, realizando un trabajo notable donde apenas se nota el cambio de coloristas.

¿Merece la pena el cómic? Sin lugar a dudas SÍ. Si ya os gustó el primer integral, aquí os lo seguiréis pasando pipa, porque el hecho de que se potencie el humor tiene como efecto que en el transcurso de la lectura, nos topemos con una situación surrealista y descacharrante tras otra. No veréis a Merlín haciendo magia, pero él, junto al cerdo Jamón y el ogro Tostada, se ocuparán de que nos merezca la pena seguir las peripecias de este peculiar trío de personajes de fantasía. Es por eso que este integral es un digno broche final a esta colección que os divertirá si le dais una oportunidad.

Por ir terminando, y sobre la edición de Dolmen, tenemos nuevamente un formato de tapa dura con contenido extra, donde veremos diferentes imágenes promocionales de Merlín, y donde además de repasar la trayectoria de Jean-David Morvan, el dibujante José Luis Munuera responde a algunas preguntas sobre la serie y el trabajo en la misma. 

28 de noviembre de 2020

Crónicas de lo Oculto: Introducción

Saludos a todo el mundo y sed bienvenidos a "Crónicas de lo Oculto", una nueva serie de relatos en los cuales Andrés Ibáñez Monachil, un periodista de sucesos paranormales, deberá investigar diferentes casos para compartir sus experiencias, hallazgos y conclusiones en la revista en la que trabaja: "Crónicas de lo Oculto". 

En este texto de introducción, os presentaré a Andrés y su lugar de trabajo, y os daré a conocer un suceso que tendrá que investigar para descubrir si realmente hay algo paranormal o no en ello. Las imágenes que acompañan al texto están creadas por mi amigo Pauli Junquera, dibujante con el que ya he colaborado hasta la fecha en varias ocasiones. Espero que os guste adentraros en este nuevo universo literario... 

Crónicas de lo Oculto: Introducción

Crónicas de lo Oculto. San Fernando (Cádiz), marzo de 2016.

Era casi mediodía cuando Andrés se encontraba en aquel momento en su despacho, colocando un póster de "Los Cazafantasmas" en una de las paredes. Tras terminar de hacerlo, se alejó unos pasos y quedó satisfecho con la forma en que la imagen lucía junto a otros carteles de cine ubicados en esa misma zona, como los de "Christine", "La Cosa de John Carpenter" o "Agárrame esos fantasmas ", películas que Andrés había disfrutado viendo una y otra vez. La parte mala de haber colocado al final ese último póster, es que en aquella parte del despacho no entraba nada más, ni siquiera una chincheta. Flanqueando las imágenes de cine había sendas estanterías, repletas a su vez de libros, revistas, objetos singulares y fotos en pequeños marcos. Pero era lógico, Andrés casi pasaba más tiempo en esa estancia que en su propio piso.

Tras dar una vuelta entre aquellas paredes, con un aire similar al de un terrateniente que observara todas sus tierras, Andrés se dio cuenta de que era difícil encontrar algún espacio virgen en aquella habitación para poner más cosas. Eso le hizo sentir un tanto triste, pero por otra parte estaba sumamente contento. Cuando llegó allá por el 2012 a la revista y le enseñaron el que iba a ser su despacho, sintió un escalofrío al ver el lugar vacío prácticamente de mobiliario y decoración, a excepción de un escritorio y una lámpara. Por eso desde el principio comenzó a transformar aquello en un espacio cálido y personalizado, donde el único frío que uno sintiera era el de lo paranormal. 

Continuando un poco con el repaso visual a su despacho, Andrés se detuvo en otra de las paredes, en la cual había colgados numerosos diplomas y premios otorgados a Andrés por su trayectoria profesional como investigador paranormal. También se podía ver entre esas distinciones algunas fotografías donde posaba junto a otras personalidades españolas del mundillo, como Iker Jiménez. Hacía apenas unos meses que Andrés había participado como invitado en "Cuarto Milenio", para hablar de una de sus investigaciones realizadas en Cádiz capital. El teléfono inalámbrico del despacho sonó, sacando a su ocupante de los recuerdos más recientes. Al tercer timbre, logró descolgar, sentándose tras su escritorio mientras hablaba:

- ¿Diga? Al habla Andrés Ibáñez, de "Crónicas de lo Oculto"- seguramente quien llamaba ya sabía adónde lo hacía, pero había que respetar el protocolo-.

- Hola, soy Celeste Benítez, dueña de "Libros del alma", una librería que está en Almuñécar- Andrés extrajo un bloc de notas de uno de los cajones del escritorio, y fue anotando con un bolígrafo algunos datos-. Verá, conozco su trabajo porque aquí vendo "Crónicas de lo Oculto", y soy una gran fan suya.

- Gracias Celeste, me agrada saber que disfrutan de la revista por tierras granadinas- y aunque ella no pudiese verla, Andrés le dedicó una sincera sonrisa al teléfono-. ¿En qué puedo ayudarla?

- Pues... verá... desde hace algunas semanas... he notado un cambio importante en mi negocio- parecía como si Celeste estuviera intentando elegir las palabras adecuadas para que no se rieran de ella-. Cada mañana, al abrir el local y mirar las estanterías... me encuentro muchos libros cambiados de lugar, e igual sucede con las revistas y otro tipo de publicaciones que vendo. Y eso que diariamente tengo que volver a poner cada cosa en su lugar. Pero es como si al cerrar la librería por las noches, alguien entrase y me lo revolviese todo nuevamente... ¿sigue usted ahí?

- Por supuesto Celeste- Andrés había tomado más notas mientras la escuchaba-. ¿Y dice que sucede desde hace poco? 

- Sí, que yo haya advertido, hace al menos tres semanas que esto viene ocurriendo cada día de la semana, exceptuando el domingo que no abro, pero me encuentro todo tal como le cuento los lunes al volver. 

- Interesante - él tomó más anotaciones, y comenzó a sentir un inicio de cosquilleo en su interior-. ¿Tiene usted más empleados a su cargo? ¿Alguien que pueda tener una copia de las llaves?  

- No, llevo sola la librería, y nadie más tiene acceso a las llaves. ¿Y sabe qué? El local tiene una alarma, y ​​en estas semanas... jamás ha saltado. Me ha dado por pensar que, si llego a tener alguna cámara de vigilancia- Andrés, cuyo cosquilleo interior se había intensificado, notó que a ella le costaba seguir hablando, quizás por miedo a lo que pudiera pensar de su estabilidad mental-, las imágenes podrían haber mostrado algo inquietante. ¿Me comprende? Es solo una percepción, ya que no tengo ninguna forma de saber lo que pasa en mi negocio.

- Sí, la entiendo perfectamente. Y me interesa lo que usted cuenta- a estas alturas, él ya tenía bastante claro el motivo de la llamada-. ¿Me ha contactado porque quiere que vaya a ver qué sucede en su negocio?

- Pues sí, sería excelente si pudiese usted venir- otra pausa, y Andrés pudo escuchar a la mujer soltar una bocanada de aire, como si se quitara un peso de encima-. Me quedaría mucho más tranquila. Y por descontado que correré con los gastos que le ocasione el viaje y su estancia aquí, su visita sería de enorme ayuda para mí. 

- No se preocupe ahora por el tema económico- Andrés hizo unas últimas anotaciones en el bloc, y consideró que ya tenía suficientes datos para pensar en el tema-, lo primordial es ver cómo puedo ayudarla. Si no le importa, la llamaré dentro de un par de horas, he de pensar en todo lo que usted me ha dicho y en cómo proceder. ¿Le parece bien? 

- Sí sí, desde luego. No cerraré hasta el final de la tarde, puede localizarme aquí sin problemas.

- Bien, así lo haré. Volveremos a hablar más tarde Celeste.

- Gracias, no sabe cómo le agradezco que pueda dedicarme un rato de su tiempo. 

- No hay de qué, luego la llamo.

Tras despedirse, Andrés se puso manos a la obra. Habitualmente, cuando alguna persona entraba en contacto con él para contarle algo que pudiera suponer un misterio a investigar, había que intentar discernir si la cosa merecía la pena y necesitaba dedicarle tiempo. Desde que Andrés había alcanzado cierta fama dentro del mundillo de lo paranormal, recibía muchas llamadas o correos de gente que quería que él se pusiera a indagar sobre algún extraño suceso. A veces se trataba de gente que andaba mal de la cabeza, y sencillamente se pensaban que cada minuto del día sucedía algo anómalo a su alrededor. En otras ocasiones le contactaba gente que se sentía demasiado sola o necesitada de compañía, y también había personas que sencillamente pretendían gastarle una broma y reírse a su costa por dedicar su vida a desvelar sucesos sobrenaturales. No obstante, Celeste no parecía encajar en ninguna de esas categorías. 

Por lo que contaba, y por las sensaciones que Andrés había tenido durante la conversación telefónica, la librera había hecho méritos para pertenecer al grupo de gente que sí que podría estar viviendo algo que él quisiera investigar. Es por eso que, tras repasar su bloc de notas, Andrés se preparó un café, encendió su ordenador portátil, y se puso a buscar información sobre la librería y sobre cualquier leyenda urbana o historia de fantasmas que existiese en Almuñécar. Para facilitar la retención de cuanta información útil encontrase, sacó su grabadora de uno de los cajones del escritorio y la puso en marcha, comentando cada cosa de interés que encontró navegando en internet.


Posteriormente, cuando acabó esa labor de prospección, salió de su despacho para entrar en el del jefe de la revista, que estaba en la misma planta del edificio. Alrededor de media hora después, y ya nuevamente en su hábitat, Andrés cogió su teléfono y marcó el número de Celeste. Cuando ella respondió, él le dijo que al día siguiente, posiblemente por la tarde, estaría en Almuñécar y se pasaría a verla. Tras terminar la conversación, Andrés comprobó con agrado que su cosquilleo interior seguía presente. Quizás no encontrara nada, o quizás sí en su visita a "Libros del alma", pero algo le decía que se llevaría una grata sorpresa. Su instinto le había fallado a veces, pues era fácil ilusionarse cuando uno anhela encontrar nuevas historias paranormales que descubrir. Pero pronto saldría de dudas. Con esa certeza, se puso manos a la obra para preparar todo de cara al viaje del día siguiente. 

Continuará...