21 de agosto de 2022

Reseña de The Umbrella Academy 1: Suite apocalíptica. Un gran inicio para esta serie atípica de superhéroes estrafalarios

Un saludo desde la cobertura que me proporciona ante la lluvia un inmenso paraguas. Si habéis visitado antes mi sección de reseñas, seguramente os hayáis dado cuenta de que tiendo a analizar pocas colecciones de superhéroes, excepto aquellas que, por su propia idiosincrasia o elementos, se alejan de los cánones convencionales del pijameo americano. Pues bien, hoy estoy aquí para hablaros de otra de esas colecciones que me ha sorprendido gratamente. Toca reseñar "The Umbrella Academy 1: Suite apocalíptica" de Norma Editorial. 


En el año 2007 veía la luz a través de Dark Horse Comics el primer número de esta colección. En 2019, hizo lo propio aquí en España gracias a Norma Editorial, siendo un año doblemente bueno, pues fue el mismo en el que comenzó a emitirse en Netflix la primera temporada de la serie que adaptaba los cómics, y que se ocupó de contar todo lo concerniente a este cómic objeto de reseña. Hay que indicar que la adaptación de Netflix, pese a ser bastante fiel a las viñetas, se toma algunas libertades para contar o mostrar algunas cosas de otra manera, además de suprimir algunos pasajes de la obra original. Esto no es ni bueno ni malo, porque personalmente agradezco que, cuando se está adaptando un cómic, lo que veamos en un formato no sea calcado a cada paso a lo disfrutado en otro. No obstante, si uso de ejemplo "The Boys", sí que hay mucha más diferencia entre un medio y otro que lo que he podido atisbar tras hacer la comparativa con "The Umbrella Academy". Repito que esto no lo digo como algo mejor o peor, solamente lo cito para que os hagáis una idea de lo que podéis encontrar si, al igual que yo, habéis visto primero la serie y luego os habéis decidido a leer los cómics. 


Una de las cosas sobre las que más desconocimiento tenía, era referente al bagaje artístico de Gerard Way. Cuando en su día empecé a ver la serie de Netflix, me sonaba su apellido, pero lo confundí con el de otro guionista de cómic americano. Así que curioseando sobre él, ya descubrí que era uno de los miembros fundadores del grupo musical "My Chemical Romance". Es fácil pensar que estamos ante uno de esos casos de artista famoso en otro terreno que siente el gusanillo de escribir un cómic, y que, una vez que lo consigue, no deja más poso en el lector que el rato de lectura. Pero a poco que se investigue más sobre Way (en los extras del tomo que os reseño viene información de sobra), es gratificante descubrir que estudió arte y que, al margen de escribir esta obra, dibuja genial, cosa que no me esperaba, y que permitió que Way fuera quien comenzara a cimentar visualmente el tono y el espíritu de su creación, aunque luego terminara de pulirla y estilizarla Gabriel Bá. 

¿Qué autores han participado en este cómic? Aunque ya lo he mencionado, los creadores son el guionista Gerard Way (que además de esto ha escrito en "La Patrulla Condenada" o creado "The True Lives of the Fabulous Killjoys") junto al ilustrador Gabriel Bá (que ha participado en "AIDP" o "Hellboy: En el Infierno"). Se ocupa del color uno de mis artistas favoritos, el inmenso Dave Stewart (muy ligado al Mignolaverso con series como "Koshchei el Inmortal" o "Sledgehammer 44"). Traducen al castellano esta edición Marc Galante y Sergio Colomino, y se ocupa de la realización técnica Vanessa Cabrera. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis es breve pero indica lo siguiente:

"En un año insólito para la humanidad nacieron 43 niños “extraordinarios”. 

Todos de madres solteras, sin aparentes muestras de embarazo y en los lugares más extraños. 

Solo 7 de esos niños fueron salvados de su fatal destino y educados por el magnate Sir Reginald Hargreeves para controlar sus peculiares poderes. Su objetivo: salvar el mundo."

Pues sí, tal como habéis leído, el arranque de esta serie nos cuenta que de buenas a primeras, sin previo aviso, 43 mujeres que no estaban embarazadas ni en sospecha de estarlo, dan a luz a 43 niños diferentes. Por si esto no fuera lo bastante peculiar, entrará en juego un alienígena oculto bajo la apariencia humana del millonario y excéntrico Sir Reginald Hargreeves, que además de ser de otro planeta, tiene un intelecto privilegiado y la misma capacidad afectiva que una piedra. Sir Reginald, también conocido como "El Monóculo", logrará hacerse con 7 de esos 43 niños, a los cuales entrenará como futuros superhéroes para salvar el planeta, por supuesto. Ellos serán conocidos como la "Academia Umbrella".

La primera amenaza a la que deberán hacerse frente en estas páginas, implica a la mismísima Torre Eiffel, que está más viva de lo que nadie pudiera pensar hasta entonces. Todo comenzará con algunos suicidios de personas que estaban en el monumento, y, una vez que los miembros de la academia entren en acción, la cosa se irá poniendo más peligrosa. A través de la batalla que ellos entablarán no solamente con la Torre Eiffel, sino también con el villano de turno, comenzaremos a ver un poco sobre el carácter de algunos de los integrantes del grupo. Está el número 1, llamado Luther (y que luego conocerán como "Spaceboy"), quien tiene sus más y sus menos con el número 2, Diego (cuyo nombre en clave será "Kraken"). Por otra parte, no será difícil ver que Sir Reginald prácticamente trata como una inútil a número 7, llamada Vanya, ya que no le deja entrar en combate y le ordena hacer otra cosa mientras no moleste. Esto es algo que en el futuro tendrá sus consecuencias, pero ya lo descubriréis. 


El resto de miembros del grupo son la número 3, Allison, cuyo nombre en clave es "Rumor", y también están número 4, que es Klaus, y el número 5, conocido simplemente como "El Chico". Y aunque aparecerá en algún flashback del pasado, queda por mencionar al número 6, Ben, cuyo alias es "Horror", y que ya está muerto en los acontecimientos del presente. Una vez que ha quedado neutralizada la amenaza de la Torre Eiffel, la narración dará un salto en el tiempo, para mostrarnos a los personajes ya de adultos. Luther estará en la Luna, y será el primero que reciba la noticia del fallecimiento de Sir Reginald. Éste suceso será capital, pues supondrá el reencuentro de una más que dispersa Academia Umbrella, y a partir de ahí se irán desencadenando diferentes amenazas que pondrán en peligro la seguridad del mundo. ¿Logrará esta atípica y disfuncional familia ser el grupo de superhéroes que el mundo necesita?

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Una de las cosas que me ha quedado claras, es que Way se lo debió pasar en grande contando las primeras aventuras de esta serie. El guionista crea una peculiar y estrafalaria familia de superhéroes que, aunque pertenezcan al mundo del pijameo, tiene la suficiente personalidad como para brillar con luz propia. Visto lo visto, no me extraña que con el tiempo también se ocupara de guionizar una cabecera como la de la Patrulla Condenada, igual de atípica. He de admitir que, aunque la serie de Netflix me gustó (aunque siendo honesto, según la temporada el nivel de calidad ha sido variable), he disfrutado más de su versión en viñetas, en lo cual ha influido el notable trabajo de Way como escritor. Cada personaje es diferente al resto aunque formen parte de una misma familia, el ritmo narrativo es ágil y no se pierde en subtramas innecesarias, y hay bastante acción, cosa que permite que la lectura sea dinámica y rápida, pero no por ello superficial. Es cierto que algunos personajes se desarrollan más que otros, pero habiendo más arcos argumentales por leer en el futuro, no creo que sea un problema, pues ya habrá momentos para que todos se luzcan y sepamos más de ellos.

Otro de los apartados notables de este tomo, es el visual, a cargo de Bá, que tiene un trazo que a menudo me ha hecho pensar en la gran influencia que ha supuesto el arte de Mike Mignola para Bá. Como gran fan que soy del Hellboyverso, y habida cuenta de que en muchas de las historias el arte imita el toque de Mignola, he disfrutado bastante de lo que Bá ha ofrecido aquí. Gracias a la galería de contenido extra, y al hecho de que aparezcan bocetos y diseños de Way, y luego las versiones finales de Bá, se puede apreciar mejor el toque del artista, que consigue exprimir al máximo el potencial de cualquier diseño previo, o hacer lo propio cuando todo el proceso creativo depende de él en lo visual. No me queda duda del buen narrador gráfico que es el artista, ni de la más que positiva aportación en la creación de esta serie, ya que sin su trabajo, quién sabe si habría sido mejor o peor, pero no tendría este estilo tan característico.

Queda hablar del gran Stewart, piedra angular del Hellboyverso por su omnipresencia en tantas aventuras del mismo, y que vuelve a ofrecer un enorme trabajo como colorista aquí. No creo que le resultara nada difícil dar color a un trazo tan mignoliano, pues está más que acostumbrado, pero en cualquier caso, es la tercera piedra sobre la que se asienta este universo ficticio, y su aportación siempre se nota y se agradece. 

¿Merece la pena el cómic? Voy a ponerme un momento el monóculo de Sir Reginald, para deciros que SÍ, MERECE UNA OPORTUNIDAD Y EL BENEFICIO DE LA DUDA, pues es un más que disfrutable comienzo de colección, y, aunque la trama de este primer tomo queda resuelta, me ha dejado con ganas de leer más, mucho más de la Academia Umbrella. La obra se lee rápido, es amena y divertida, y tiene los suficientes elementos como para que no estemos ante el típico pijameo americano, sino que hay más detrás. La primera temporada de la serie de Netflix adapta este mismo material, y, aunque hay diferencias, en ambas opciones me ha gustado la manera en la que se ha contado este arco argumental. Ya depende de si os atrae más o menos leer este tipo de cómics, pero por darle una oportunidad no perdéis nada.

Por último, y respecto de la edición, este primer tomo de Norma es en formato de tapa dura con sobrecubierta (aunque también está en tapa blanda), y trae mucho contenido extra, como comentarios de los creadores, bocetos, diseños e ilustraciones, y un par de historias cortas que se publicaron para promocionar la serie en su momento. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

15 de agosto de 2022

Reseña de Noir Burlesque. Una historia elaborada por Enrico Marini con todos los elementos clásicos del género negro

¡Un saludo entre el humo de cigarrillos y pistolas recién disparadas! Dentro de los muchos géneros narrativos que me gustan, se encuentra el género negro, donde, conteniendo siempre una serie de elementos imprescindibles (como pasa con el western), se nos cuenta una historia en la que la traición, la lujuria o la avaricia campan a sus anchas. Y es justo lo que se puede atisbar en esta obra llamada "Noir Burlesque" compuesta por dos tomos, y publicada en nuestro país por Norma Editorial. 


Lo primero a destacar, es que el creador de esta historia es Enrico Marini (que ha destacado también como autor completo en obras como "Batman: El Príncipe Oscuro" o "La estrella del desierto"), quien se ocupa de todo el proceso creativo, abarcando guion, dibujo y color. Este primer tomo de dos ha visto la luz aquí en España en julio de 2022 a través de Norma Editorial, aunque primero lo hizo en 2021 vía Dargaud, una de las clásicas del cómic franco-belga. De momento solo se ha publicado la primera entrega, quedando pendiente que aparezca la segunda y última, pero cuando sea así y haya podido leerla, tendréis aquí los análisis de la historia completa. Así que es el momento de ir al lío y hablaros de lo que me ha parecido esta historia.


Ya mencionaba antes algunos de los elementos clásicos que os podéis encontrar en una historia de género negro. No es algo que me invente, sino que, si tenéis ya el suficiente bagaje con este tipo de narrativa, podéis descubrir con facilidad. Suelen aparecer personajes turbios, mujeres fatales, policías que tienen peculiares relaciones con criminales, robos, deudas monetarias, sensación de peligro constante para cada personajes, y otro tipo de cosas que, estén presentes en mayor o menor medida, no dejan de tener cierta importancia. Y es justo lo que os podéis encontrar aquí. 

¿Cuál es la trama del cómic? La sinopsis dice lo siguiente: 

"Terry Cole es un atracador con principios que asume una deuda que no le corresponde. 

Mientras lucha por cancelar esa cuenta, se reencontrará con una mujer a la que había decidido olvidar hace mucho tiempo. 

Juntos participarán en una intriga policial de alto voltaje donde se mezclan delincuentes de poca monta, femmes fatales, policías íntegros, matones a sueldo y mafiosos sin escrúpulos sobre el telón de fondo de los Estados Unidos a finales de la década de 1940."


Lo primero que se puede ver en la obra, es la presencia de Debbie Hollow, también conocida como Caprice, mientras atraviesa una calle y entra en un hotel, donde aparece Terry Cole "Slick", pistolero con el que Debbie tuvo una relación sentimental tiempo atrás. Habrá un momento en el que Terry dudará si hacerle el amor o dispararle a ella, y, poco después, uno de los dos disparará un arma, aunque no se sabrá quién, ni hacia dónde. A partir de ahí, se intuye que tiempo antes de esa misma escena, se comenzó a cultivar ese desenlace, y veremos a Terry mientras roba unas joyas en una tienda. 

Poco después, y ya con el botín en su poder, el pistolero entrará en un club de fiestas, donde le esperan la persona que le encargó el trabajo, y donde se producirá el primer reencuentro de Terry y Debbie, que en ese momento realiza un espectáculo de burlesque. A partir de ahí, sabremos más detalles sobre el protagonista, como el hecho de que estuvo enrolado como soldado en la guerra, y que Debbie se cansó pronto de esperar su regreso y quiso probar suerte como artista, conociendo por el camino a Rex McKinty, dueño de aquel club, que también es su prometido. También se dará a conocer el hecho de que Terry ha cometido ese robo de joyas porque se ha hecho cargo de un importante deuda que no era suya, pero sí de una persona importante para él. Como todavía sigue quedando pendiente el pago de cierta cantidad, Rex querrá que el pistolero haga otro trabajito, y, sabiendo la relación pasada entre Terry y Debbie, prohibirá tajantemente que el pistolero toque a su chica. A partir de ahí... ya podéis intuir un poco qué puede ofrecer esta historia. 

¿Qué valoración merece el trabajo del autor? Empezando por el análisis del guion, Marini ofrece un trabajo que, sin brillar por su originalidad (a día de hoy es muy difícil que se innove en un género tan trillado como éste), sí que es lo bastante interesante como para disfrutarlo. A poco que se tenga un rato tranquilo, este primer tomo se lee del tirón, la trama engancha y cada personaje desempeña el rol clásico en estas lides, cosa que no creo que defraude a quienes suelan degustar este tipo de obras. No falta el aura de peligro constante que posee Terry, o ese halo de mujer fatal de Debbie, y tenemos a ese villano que cree tenerlo todo controlado como es Rex. El tomo termina en un punto bastante interesante, con una escena a lo "El Padrino", y me quedo con las ganas de ver cómo concluye esta historia, lo que refuerza mi satisfacción con la lectura, que ha merecido la pena aunque no sea sobresaliente. 

En lo referente al apartado gráfico, para quien conozca ya el arte de Marini, no le pillará de sorpresa el talento del autor ni lo que es capaz de ofrecer. Hay varias páginas dobles para disfrutar bien de los diseños que hace de la ciudad y diferentes elementos de la misma. Los personajes quedan bien caracterizados, y las escenas en las que hay algo de acción también están bien orquestadas. Sí que he observado la tendencia de Marini por dibujar a Terry con los ojos cerrados en la mayoría de ocasiones, lo cual me ha chirriado. No obstante, obviando eso, el trazo del autor sigue siendo muy disfrutable y conecta bastante bien con el tipo de atmósfera visual que suele caracterizar el género negro. Además, me ha encantado el hecho de que, en lo referente al color, predomine el uso de acuarelas con tonalidades grises, pero quede un espacio para que a veces haga acto de presencia el color rojo, lo cual, usando como ejemplo las apariciones de Debbie, hacen que sea imposible no concebirla como una mujer fatal de manual. Por lo tanto, quitando pequeños detalles, Marini realiza un trabajo fantástico. 

¿Merece la pena el cómic? Qué puedo decir, pues ES UN DELEITE PARA QUIENES GUSTEN DEL GÉNERO NEGRO, y al margen de eso, para quien disfrute leyendo una obra bien escrita, o hecha con talento en lo visual. Obviamente al ser el primer tomo de dos no tiene un final cerrado, sino que es una pausa para que la historia sea retomada después, pero os animo a darle una oportunidad, porque es un tomo bastante disfrutable. La edición de Norma es de tapa dura, y trae algunos bocetos y diseños de personajes de Marini, lo que no está nada mal. 



A la hora de hablar de este segundo y último tomo de la obra de Enrico Marini, hay que decir que sigue una línea continuista respecto a lo que ya se había podido ver antes, y que aquí, como pasa con las series de televisión cuando hay una temporada nueva, se introducen algunos personajes nuevos en el reparto. 

No voy a compartiros aquí la sinopsis del tomo, pues es la misma que la del primero, baste decir que Slick y Caprice mantendrán esa peligrosa relación entre ellos, al margen de que esta vez, por cómo han avanzado las cosas, habrá más de una persona que querrá deshacerse de ellos. 

En ese sentido, y empezando a hablar de Don Domenico Zizzi, el capo de una familia criminal contra la que quiere ir Rex, aunque eso suponga declararle una guerra. Poco le importa a Rex que él no tenga un ejército lo bastante grande como para hacer frente al de Don Zizzi, capitaneado por el sombrío Sartone. Lo único que quiere, es obligar a Slick a que robe un valioso cuadro de la mansión del capo, lo cual supone entrar en un terreno peligroso donde el protagonista no tiene ganas de ir, entre otras cosas, porque tendrá más papeletas que nadie para salir trasquilado, ya que, o bien acepta el encargo y no acaban con él los hombres de Rex, o sí que acepta, y se expone a que después de conseguir el cuadro, le den boleto igualmente. 


Y aunque al principio estará ajena a todo esto, Caprice también es consciente de que sobre su cabeza pesa la espada de Damocles, especialmente por la relación que ha venido manteniendo con Slick durante los acontecimientos del primer tomo. Y otra cosa no, pero Rex no tolera que otra persona toque a su chica, ni tampoco consentirá que ésta quiera jugar con él. Así pues, Slick y Caprice estarán cada uno metido en un berenjenal que no es del agrado de nadie, pero del que será difícil salir victorioso. Por si no fuera poco, el robo en la casa de Don Zizzi tendrá un objetivo secundario para Rex, pues los chicos de su banda tienen el cometido adicional de llevarse una perla perteneciente al don, y que éste no querría que le fuera sustraída bajo ningún concepto, como tampoco el famoso cuadro. Así pues, con todo esto sobre el tapete, os podéis hacer una idea de lo que le espera a la pareja protagonista. Por último pero no menos importante, se retomará la escena inicial del primer tomo entre Slick y Caprice, aquella en la que se escuchó un disparo en la habitación donde ambos se encontraron, y cuya resolución tendrá lugar en el tramo final de este segundo tomo. 

¿Qué valoración merece el autor? Como guionista, Marini mantiene el mismo ritmo narrativo del primer tomo, ya que, a fin de cuentas, es una sola historia pero dividida en dos actos, leyéndose ambos de forma rápida y amena. La trama tiene elementos fijos como esa relación entre Slick y Caprice que camina siempre sobre el alambre, y también se mantiene el hecho de meter al protagonista en un embolado tras otro, por lo que a menudo debe tirar de oficio para poder seguir vivo. Eso sí, pierde el elemento sorpresa el saber que, tarde o temprano, todos los que fastidian a Slick van a recibir su merecido, quedando ver en qué orden y de qué forma. Por otra parte, los nuevos personajes añadidos le confieren un interés extra a la historia, quedando bien resuelto todo al final y sin cabos sueltos. Ahora bien, no me ha terminado de convencer la forma en que se zanja la relación de Slick y Caprice, ya que no desentona con el tipo de vínculo que comparten, pero se me antoja demasiado fría. En líneas generales, Marini tiene sus luces y sombras, pero son mayores los aspectos positivos en el conjunto de la obra completa, arrojando un resultado notable en su labor con el guion donde, aunque me repita, no prima ninguna originalidad, pero sí entretiene bastante. 

El apartado gráfico también es bastante destacable, y no voy a decir nada nuevo respecto a los comentarios que hacía de Marini en el análisis del primer tomo, pues aquí se mantiene los aspectos más positivos. El trazo del autor se adapta muy bien a un género como éste, y ese aspecto de bocetos no entintados pero sí pulidos, le confiere un aspecto atractivo al cómic. Se mantiene otro aspecto interesante del otro tomo, como es el uso del color rojizo, (aunque haya variaciones en la intensidad del mismo) sobre objetos o personajes que atraen la vista hacia ellos, al quedar destacados de lo demás que haya en una viñeta. Ya sabéis que el uso del color y la iluminación es una forma más de orientar el ojo de la persona lectora hacia lo que el artista quiere que se observe con más atención o tiene un peso extra en alguna imagen, así que hay un buen balance entre la irrupción del rojo y la tonalidad predominante oscura. 

¿Merece la pena el cómic? En su conjunto, ESTA OBRA ES MUY INTERESANTE PARA LOS AMANTES DEL GÉNERO NEGRO, y también para el resto de personas que busquen una lectura de evasión o una obra bien trabajada visualmente. No es un cómic que os vaya a cambiar la vida, pero tampoco pienso que os deje indiferentes, pues merece una oportunidad y se disfruta bien en cualquiera de sus dos tomos. 

La edición de Norma es nuevamente en tapa dura, si bien este segundo tomo no tiene contenido extra. 

6 de agosto de 2022

Reseña de AIDP: Integral 7. El retorno de un viejo enemigo y otras amenazas repartidas por el mundo

¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! En mi afán de leer y reseñar diferentes obras pertenecientes al universo de Hellboy, tuve la agradable sorpresa de disfrutar un montón de lo que podía ofrecer la serie de AIDP desde el comienzo. Como lector, he ido disfrutando de cada arco argumental (grande o pequeño) de la colección, y hoy toca hablar de "AIDP: Integral 7" de Norma Editorial. 


Una constante que se vino instaurando en esta serie desde poco después de su inicio, es el hecho de que funciona a través de grandes arcos argumentales. Es cierto que siempre hay cabida para historias cortas, o incluso para algún interludio con saltos temporales para que fueran narrados los primeros años de la AIDP, como pudo verse en "AIDP: Integral 5". Pero el gran motor de este spin off de Hellboy, son las grandes historias río. Primero vino la conocida como la "Guerra contra las ranas", así como diferentes bifurcaciones dentro de la misma para explorar otras subtramas y ver a diferentes villanos importantes que ha tenido la agencia. Y el siguiente gran arco narrativo es el correspondiente al "Infierno en la Tierra", a través del cual vemos cómo poco a poco el mundo está siendo atacado por grandes criaturas, y cada vez es más difícil afrontar las amenazas si cuando acabas con una, dos más aparecen en su lugar. 


Pues bien, al hilo de lo anterior, el infierno ya comenzó a desatarse bien en el anterior integral de AIDP, en el cual se empiezan a desarrollar tramas que tienen su continuación en este tomo objeto de reseña. Por un lado podemos mencionar la historia referente a Devon y Fenix, una chica que hizo su primera aparición en el tomo anterior, y que tiene cierta habilidad para presentir el peligro. Precisamente Fenix fue quien disparó a Abe Sapien, provocando que éste quedara gravemente herido, y, de forma inesperada, experimentara cambios en su cuerpo a pesar de estar inconsciente dentro de un tanque de agua. A su vez, Abe había vuelto a encontrarse con Benjamin Daimio, quien le ayudó en una investigación, a pesar de vivir aislado del mundo por la masacre que causó en la agencia tiempo atrás. Por otra parte, otra historia anterior provocó que Kate Corrigan y Johann Krauss viajasen a Rusia, donde colaboraron con una agencia de espíritu similar a la AIDP. Allí conocieron a Nichayko, otro hombre metido en un traje de contención con el que Johann tuvo cierta conexión. Y para rematar la faena, en este séptimo integral vuelve uno de los villanos más conocidos del Hellboyverso. 

¿Qué autores han participado en este cómic? Como no podía ser menos, encabeza el equipo Mike Mignola (conocido entre otras cosas por "Batman: Luz de gas" o "Drácula de Bram Stoker"), creador de la agencia y Hellboy, y siempre presente en un rol u otro en las obras de este universo. Como figuras más importantes le acompañan entre otros el guionista John Arcudi (autor muy curtido en este mundo escribiendo en "Abe Sapien" o "Hellboy y la AIDP 1952") y Scott Allie (con participaciones en "Made in Hell" o "Star Wars"), los ilustradores Tyler Crook (co-creador de "Harrow County" o "Manor Black"), James Harren (en su haber tiene obras como "Rumble" o "Ultramega"), o Max Fiumara (que ya estuvo en "AIDP" y colaboró en "Sandman"). Como colorista está otro de los pilares del Hellboyerso, Dave Stewart (muy ligado al Mignolaverso con series como "Bogavante Johnson" o "Sir Edward Grey: Cazador de brujas"). Traduce al castellano Héctor Lorda y rotula Martín Garcés.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La editorial nos cuenta los siguientes detalles en la sinopsis:

"Continúa la saga del infierno en la Tierra.

Hellboy ha muerto y está en el Infierno, los agentes Liz Sherman y Ben Daimio siguen desaparecidos, y Abe Sapien permanece en coma después de que le disparara la vidente llamada Fenix. 

El líder del equipo ruso de investigación de lo oculto ha reclutado a Johann Kraus pero ha perdido la confianza de la doctora Kate Corrigan. 

La AIDP ha empezado a reclutar a un buen número de marines, soldados, espías y policías para hacer frente a los crecientes horrores provocados por los Ogdru Hem."

Ciertamente, en uno de los peores momentos para la humanidad, el gran Hellboy está muy lejos de poder ayudar a combatir el mal que se ha desatado en el planeta, pues está precisamente en el Infierno, ya que murió al final de la historia "La tormenta y la furia". Tampoco puede prestar ayuda alguna Liz Sherman, que dejó la agencia nuevamente y se desconoce qué ha sido de ella tras su última aparición. No obstante, en las dos primeras historias del tomo, tendremos por una parte a los personajes de Devon y Fenix enfrentándose a unos monstruos, y por otra a Johann Krauss, que, en una nueva misión, se topará no solamente con Daimio, sino también con otro viejo conocido, el Wendigo.

Ahora bien, además de estas historias, vendrán varias más dedicadas a contar otras amenazas que, al menos en apariencia, poca relevancia tienen para la amenaza actual en el mundo, pero que sirven para seguir añadiendo contexto al universo de la AIDP. Una muestra de ello es la aventura en Pickens County, donde un par de agentes tendrán que investigar una extraña niebla que ha aparecido en Carolina del Sur. Pero también se pueden ver otras conexiones con cosas anteriormente vistas en otros integrales, como la historia que nos cuenta por qué razones se deterioró el estado mental del profesor O'Donnell. Hay espacio incluso para ver una peculiar espada que ya hizo acto de presencia tiempo atrás. Pero es una de las esencias del Hellboyverso, todo está conectado, y, lo que no lo está al principio, lo estará posteriormente según salgan nuevas historias, razón por la que siempre se está enriqueciendo este universo ficticio. 


Una vez visto todo lo anterior, queda el otro gran arco argumental del tomo, en el que, junto a la ya omnipresente empresa Zinco, un viejo conocido de la AIDP volverá a hacer su entrada en escena. Al mismo tiempo, se desatará una nueva ola de apariciones monstruosas por todo el mundo. En esta ocasión, y aunque el tomo termine en un momento de clara continuación en el siguiente integral, la sensación de verdadero peligro para todos es muy real, como pocas veces se había podido percibir en todo el camino recorrido hasta ahora. Si habitualmente trabajar en la AIDP es sinónimo de un corto período de vida para la mayoría de sus integrantes, ahora la cosa pinta todavía más salvaje ante lo que se avecina. A falta de líderes que puedan dirigir a la agencia allá donde se les necesite... ¿Qué sucederá? Eso es algo que se irá viendo en otros integrales, y que un servidor está más que interesado por descubrir.

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? A estas alturas lamento pecar de falta de originalidad para hablar de la labor de Mignola y Arcudi, porque en reseñas anteriores ya he ensalzado la fuerza e intensidad de sus guiones, pero es que es una constante que ya forma el sello de identidad de la colección. Las historias contenidas aquí, además de mantener un alto nivel de acción y de ritmo narrativo, siguen aportando personajes, tramas y otros aspectos que fortalecen y enriquecen el universo de la AIDP. Además de la buena labor del dúo antes mencionado, hay que agradecer la aportación de Scott Allie (que además era editor en Dark Horse  y conoce de sobra el Hellboyverso) en este integral, pues, junto a Mignola, escribe varias historias cortas que, siendo una especie de pausa del foco principal de los acontecimientos, no por ello carecen de interés. Allie aporta igualmente una labor positiva al conjunto de la obra.

En la parcela gráfica la cosa es similar, pues, a pesar de que sean varias personas las que ilustran las historias aquí recopiladas, el nivel global de la obra es notable. Aunque cada autor tiene su estilo de dibujo, más o menos se mantiene una coherencia visual a lo largo del tomo, y se nota la influencia que dejó en la serie Guy Davis durante el tiempo que estuvo trabajando en ella, pues en más de una ocasión los trazos de los ilustradores son deudores de su estilo. Es difícil quedarme con el trabajo de una persona concreta, porque rinden a gran nivel, aunque quizás Crook, Harren y el citado Fiumara son los que mejores sensaciones me han dejado. 

En cuanto al color... lamento ser tan reiterativo con el trabajo de Stewart, pero es que sigue siendo pilar fundamental del Hellboyverso, y vuelve a rendir a un altísimo nivel en estas historias, amoldándose igual de bien al tipo de dibujo de cada ilustrador.

¿Merece la pena el cómic? No va a ser una sorpresa lo que diga, pues DESDE LUEGO QUE SÍ, ya que mantiene un notable nivel de calidad en lo narrativo y lo gráfico, y el final de la última historia es un gran gancho para leer con ansia el octavo integral. El Infierno ya sí se está desatando de verdad en nuestro mundo, y ahora la sensación de peligro es extrema, y los peores augurios para la humanidad están cerca de cumplirse. ¿Podrán evitarlo las personas que forman parte de la AIDP? No tengo ni idea a día de hoy, pero pienso averiguarlo, y espero que os animéis a hacer lo mismo leyendo este tomo y los siguientes. 

Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné, forrado con tela y con cinta marcapáginas. Como contenido extra hay textos sobre la publicación editorial y comentarios, diseños y bocetos de diferentes autores. Esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!