¡Un elemental saludo y felices fiestas para todo el mundo! A día de hoy soy incapaz de recordar con qué edad exacta de mi infancia tuve mi primer contacto con Sherlock Holmes, pero sí que conservo bien fresca en la memoria la magnitud del impacto que supuso para mí conocerle. Porque desde el principio intuía la magia que había en aquel investigador privado. Y eso es algo que se palpa en cada página de la obra que vengo a reseñaros hoy, que es una carta de amor al personaje, y en cada viñeta se ve lo especial que es. Voy a hablaros de "
En la cabeza de Sherlock Holmes" de Norma Editorial.
No debería ser ningún misterio para nadie el hecho de que fue Sir Arthur Conan Doyle (1859-1930) quien creó en 1887 a Sherlock Holmes, uno de los mejores investigadores privados (el mejor desde mi punto de vista) que haya dado el mundo de la narrativa. Tampoco es un secreto que la fuerza y carisma de este personaje ficticio ha trascendido a muchos medios, pues hay infinidad de películas y series narrando sus peripecias, juegos de mesa, aventuras gráficas de ordenador, y, entre otras muchas cosas, cómics. Hace algún tiempo disfruté mucho de un cómic llamado "Las aventuras de Sherlock Holmes" publicado por Ponent Mon, que adaptaba fielmente bastantes historias de Conan Doyle. Se trataba de una obra publicada en blanco y negro que basaba gran parte de su calidad en el cariño con el que estaba hecha, y en la fidelidad al material originario. Pues bien, la obra objeto de reseña hoy, irradia a espuertas esas mismas virtudes, pero es radicalmente opuesta a la que os mencionaba. Y esto es algo de lo que me alegro, pues marca su propio camino, y además de diferenciarse de muchos otros cómics sobre Sherlock Holmes, lo hace con una fuerza que me recuerda por qué sigo admirando a este personaje.
Esta obra, que es una historia en dos partes, se publicó originariamente por Ankama Editions en los años 2019 y 2021, siendo este último el mismo en el que ha llegado a España gracias a Norma Editorial, que ya lleva bastantes años publicando diferentes cómics sobre el personaje. Una de las cosas que la diferencia del ejemplo que os citaba antes, es que es un cómic a color, y la otra, la supone el hecho de que, si bien es fiel en cuanto a retratar cómo es, piensa y siente Sherlock Holmes, el caso que investiga aquí es ficticio. Aunque esto me parece lo mejor, porque cuando uno ha visto ya muchas películas y episodios de series del personaje, como es mi caso, agradece poder disfrutar de una nueva historia, y además hacerlo sintiendo que realmente está dentro de la cabeza de Holmes, porque realmente es la intención que tienen los autores (es evidente su amor por el personaje) en todo momento. Es algo lógico, porque... ¿Quién no querría saber cómo funciona realmente el cerebro de una de las personas más inteligentes del mundo? ¿Quién no tiene curiosidad por ver, de todas las formas posibles, de qué manera realiza sus deducciones, organiza sus líneas de pensamiento e investigación, o se desenvuelve en cualquier situación difícil? Esta obra trata de responder a todo eso, a y otras muchas cosas.
¿Qué equipo creativo hay tras esta obra? Como guionista está Cyril Lieron (que ha ejercido de colorista en colecciones como "Cotton Kid" o "Percevan"), mientras que del apartado gráfico se ocupa Benoit Dahan (conocido por "Psico investigador"). La traducción al castellano es de Diego de los Santos.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis editorial nos desvela lo siguiente al respecto:
"Entra en la mente del mejor detective de la historia.
Un viejo amigo del Dr. Watson es rescatado por la policía en extrañas circunstancias. El descubrimiento de un polvo misterioso sobre su ropa y de una entrada para un espectáculo muy particular lleva a Sherlock Holmes a deducir que se encuentra ante la primera víctima de un complot de gran alcance...
En los relatos de Conan Doyle, Watson solo nos describió la cara visible de Sherlock Holmes... Pero en esta investigación inédita entramos en la mente del mayor genio de la deducción, seguimos el hilo de su razonamiento y atravesamos la arquitectura de su mundo prohibido."
Los sucesos de esta historia, que no pertenecen a los escritos de Conan Doyle, sí están ubicados temporalmente poco después de una de las historias clásicas del autor, como es "La liga de los pelirrojos". Al menos es la orientación que se nos ofrece en la obra a modo de curiosidad, para quien quiera saber en qué época de la vida del detective pudo transcurrir todo esto. Por lo demás, la primera página del cómic muestra a un hombre huyendo despavorido por las calles de Londres, con aspecto de estar viviendo algo traumático. Lo siguiente que se muestra, es a Sherlock en el interior del 221B de Baker Street, mientras tiene uno de sus momentos de evasión mediante el uso de narcóticos. Poco después, cuando Watson lee la prensa e intenta ofrecer a su amigo una distracción más saludable que la cocaína, aparecerá un policía que acompaña al hombre que estaba huyendo unas páginas antes.
Watson no tardará en reconocer a uno de sus amigos, médico también de profesión. Y, como podéis imaginar, Holmes estará rápido a la hora de observar unos cuantos detalles de interés en su visitante, por lo que su curiosidad por él, y por los sucesos que le han llevado hasta ese estado de intranquilidad, serán suficientes para estimular su intelecto. Será así como Holmes, haciendo gala de su inmensa capacidad deductiva, y extrayendo cuantos datos de interés hay en su nuevo "cliente", comience a investigar los sucesos que llevaron a este doctor a correr por las calles de Londres, provocándole además ciertas lagunas en sus recuerdos recientes. No tardará Holmes en descubrir que todo tuvo su comienzo cuando este pobre hombre acudió a un espectáculo de magia, donde ocurrieron sucesos de lo más interesantes, que tendrá que ir desentrañando poco a poco el mejor investigador del mundo. Y la gran pista será una entrada muy especial de dicho espectáculo.
No quisiera contaros mucho más de la trama, por lo que mi resumen de la misma termina aquí. Pero sí que me apetece profundizar sobre la inmensa satisfacción que me ha generado el enfoque de esta obra, pues, aunque ya estaba mentalizado sobre la frescura, ingenio y belleza visual de la misma (cuando en su día salió anunciada en el boletín de futuras novedades de la editorial, las páginas de muestra me dejaron flipando), mis sensaciones iniciales sobre la maestría de este cómic no solo se confirmaron para bien, sino que fueron vapuleadas ante el derroche de creatividad que han demostrado sus autores. Como fan de Holmes, y siendo consciente de que es un ser ficticio, nunca ha dejado de sorprenderme su sagacidad e intelecto, ni tampoco el que sea capaz de ver mucha información donde otras personas apenas ven nada, o logre hilvanar sucesos que, aunque a priori puedan no tener ninguna relación, sí que conforman parte del mismo engranaje. Y eso mismo es parte del encanto de esta obra, donde constantemente vemos reflejadas en las páginas las distintas ideas de Holmes sobre el caso que investiga, así como su proceso deductivo, su asociación de teorías, su valoración de pruebas y hallazgos, o el resultado de aplicar sus conocimientos para cualquier suceso que los requiera, ya sea una conversación, un interrogatorio, una pelea, o incluso una persecución. Por eso, y por muchas otras razones que expondré a continuación, esta ha sido una de mis mejores lecturas de este año, y me queda el gran regusto de haber sentido que, durante un rato, sí que he podido estar en la cabeza del mítico Holmes.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? No está de más decir que, cuando miré los nombres de los artistas, no me sonaba ninguno. No es la primera vez que me pasa, porque siempre estoy descubriendo nuevos autores en el cómic europeo, y es algo que agradezco, pues, al leer por primera vez el trabajo de Lieron en los guiones, lo he disfrutado una barbaridad. Este autor realiza una labor exquisita para desentrañar todos los secretos de la mente de Holmes, y hacerlos accesibles al lector, quien, más que un simple espectador de la historia, se convierte en parte activa de la misma. Esto último no lo digo por gusto, porque, si uno quiere llegar al final del cómic, debe sí o sí adentrarse en la cabeza de Holmes, para ver sus razonamientos, y al mismo tiempo asociarlos en su propia cabeza, lográndose así esa conexión que uno tiene con los productos de misterio, donde es fácil tener teorías sobre quién será el malo, qué planes tendrá, o qué querrá conseguir. Ese elemento de complicidad con el lector está muy bien logrado aquí, incluso en páginas donde se dan indicaciones para hacer varias cosas, y si se quiere recibir información extra, hay que hacerlas como se explica. Al margen de esto, el cómic tiene buen ritmo, la trama me ha gustado bastante, en ningún momento se hace pesado de leer (al menos en mi caso no), y se palpa el amor y el respeto por el personaje en todas partes. Por eso no puedo hacer otra cosa que elogiar el trabajo de Lieron.
Y respecto al dibujo de Dahan... ¡qué auténtica maravilla! Cualquier cosa que os diga del apartado gráfico de esta obra, sería insuficiente para valorar como se merece la monstruosidad de trabajo de Dahan. Os digo sin miramientos que, cualquier persona que tenga por afición dibujar, o quiera aprender a contar gráficamente una historia experimentando con las páginas de formas creativas, debería leerse esta obra. Es fabuloso disfrutar como lector de la inagotable cantidad de composiciones de página y de las propuestas visuales que ilustra Dahan, para dar vida a las indicaciones de Lieron. Da igual que se trate de páginas dobles o simples, pues su impacto es considerable, y me ha hecho preguntarme a menudo en el tiempo que habrá invertido este hombre para hacer el cómic. El trazo es muy interesante, y el diseño de personajes, escenarios y objetos está muy trabajado. Y, dado que puede resultar confuso a veces el orden de lectura en algunas páginas, la clave es seguir el "hilo rojo" que hay para ayudar al lector. Sea como sea, Dahan se merece un "elemental" y sonoro aplauso, por la soberbia labor que realiza.
Respecto al color, es otro apartado que brilla con luz propia en la obra. En una narración gráfica como la que hay aquí, la gama de colores utilizados permite generar grandes contrastes en según qué momentos se encuentre la historia, ya sea para dar vida a sucesos ocurridos en el exterior, o bien escenas en el interior de la mente de Holmes. La elección de los colores, así como el uso de los mismos en diferentes tonalidades para remarcar ciertas cosas en algunas viñetas o páginas, me ha parecido excelente, por lo que gustosamente le doy una nota alta a este apartado.
¿Merece la pena el cómic? He estado tan embobado ensalzando las virtudes de esta joya que, lógicamente, mi valoración no puede ser otra que ROTUNDAMENTE SÍ. Me parece una obra que no solamente disfrutarán las personas amantes del misterio y de Sherlock Holmes, sino también toda aquella gente que quiera saborear un cómic hecho con grandes cantidades de talento. También lo recomendaría a personas que tengan por afición o profesión escribir e ilustrar cómics, porque éste es un ejemplo de qué bonito es el mundo de las viñetas cuando unos autores dan rienda suelta a sus ideas y experimentan para contar las cosas de todas las maneras posibles. Si me permitís el juego de palabras, esta es una obra "elemental" que debería estar en la colección de cualquier fan de Holmes.
Respecto de la edición de Norma Editorial, es en cartoné, y recopila aquí los dos álbumes publicados que conforman una sola historia de final cerrado. La portada tiene el curioso y acertado detalle de presentar un agujero en torno a la silueta del rostro de Holmes, para ver lo que hay dentro. No contiene extras, pero... ¿acaso no es bastante el que me haya roto por completo los esquemas el cómic?
Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. Hasta que volvamos a leernos, un elemental saludo lectoras y lectores de cómic.