30 de octubre de 2021

Reseña de Marsupilami 7: El oro de Boavista. La esclavitud infantil y la búsqueda de oro en Palombia hacen su entrada en escena

¡Huba! Vuelvo a escribiros desde la selva de Palombia, hogar del Marsupilami, el famoso animal de cola infinita y piel amarilla creado por André Franquin. Ya sabéis que llevo un tiempo reseñando los distintos álbumes publicados del personaje por orden cronológico, y esa lectura ordenada me permite conocer cada vez más cosas del ficticio país de Palombia y sus habitantes. Y lógicamente, en esta séptima entrega, se sigue cumpliendo esa premisa. Hoy os hablaré de "Marsupilami 7: El oro de Boavista" de Editorial Base. 


Es algo lógico que en esta colección centrada en el Marsupilami y su entorno, conozcamos más del ficticio país de Palombia, del que es originario este animalillo de cola infinita y constante alegría en su día a día. A lo largo de todas las entregas anteriores, ha sido una constante que se ha cumplido, bien porque el lector conocía más de distintas localizaciones de Palombia como por ejemplo su capital Chiquito, o de la flora (donde hay árboles como el pesteapié, que huele a pinreles) y fauna del país, o directamente de la raza de los marsupilamis en sí. Para la historia objeto de reseña hoy, entran en juego dos elementos que hacen de la misma una historia con un interés añadido. Por una parte, la presencia del río Boavista, que tendrá mucho protagonismo por distintas razones que abordaré más adelante. El otro elemento a destacar, es el hecho de que este álbum es el primero de la serie que no es autoconclusivo, sino que tiene continuación de su arco argumental en la siguiente entrega, la cual os reseñaré cuando la lea.


Y aunque la tendencia reinante en la colección cambie un poco en este caso para contar una historia de mayor extensión a lo acostumbrado, no me parece mal, pues pienso que sí que lo que se plantea aquí tiene miga suficiente como para que se concluya este arco argumental en el octavo tomo. Respecto a la publicación de este álbum, tuvo lugar originariamente en el año 1992 a través de Marsu Productions, y en España la edición más moderna es del año 2016 gracias a Editorial Base. Por si en alguna de mis anteriores reseñas no lo he mencionado, quiero recordar que a estas alturas de la serie, todavía sigue colaborando en la supervisión de la misma el creador del Marsupilami, que no es otro que André Franquin (1924-1997). Precisamente por ser creaciones que él utilizó en otras épocas, a lo largo de los diferentes álbumes del Marsupilami se han podido ver a personajes como Bring M. Backalive o Noé el payaso, el cual reaparece en esta octava entrega. 

¿Qué autores han participado en este tomo? Están al frente los mismos del episodio anterior. Tenemos aquí a Yann Le Pennetier (escritor entre otras obras de la reseñada en el blog "Atom Agency", o de "Basil & Victoria"). Sus colaboradores son a los guiones el propio Franquin (1924-1997), y el dibujante Luc Collin, conocido como "Batem", que es un autor que durante toda su carrera prácticamente ha estado ligado a los álbumes del Marsupilami. Del color se ocupa el estudio Cerise (ha participado en "Natacha" o "Solos"), formado por Cynthia Englebert y Gianluca Carboni. La traducción corresponde a David Aliaga Muñoz.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Como suelo hacer, os comparto la sinopsis de la editorial:

"El pequeño Donald, hijo del embajador de los Estados Unidos en Palombia, es secuestrado por un comando que esclaviza a los niños empleándolos en la búsqueda de oro en el río Boavista. 

Allí, el pequeño descubrirá que los maleantes están contaminando el río con sus métodos de extracción de oro. 

Sin embargo, los criminales palombianos no cuentan con la tozudería de Donald y los dos aliados que se unirán en su lucha contra esa panda de rufianes explotadores: ¡el payaso Noé y el bravo Marsupilami!"

Todo dará comienzo con una visita a Chiquito, la capital de Palombia. En esta urbe tan caótica y demasiado cosmopolita, el lector tendrá la oportunidad de ver cómo, entre otras cosas, los carteristas campan a sus anchas, los turistas deben correr a recuperar las pertenencias que les han robado, y las autoridades policiales se toman las cosas con una parsimonia que sobrepasa el abandono de funciones. Entre toda esta locura, se presentará al pequeño Donald, hijo del embajador americano en Palombia, que será secuestrado por unos malhechores cuyas intenciones pronto serán reveladas, pues son buscadores de oro y secuestran niños para esclavizarles y que les hagan el trabajo sucio en las excavaciones.

Es ahí donde se introducen dos cosas nuevas en el universo del Marsupilami en solitario, la esclavitud infantil y el sórdido mundo de los buscadores de oro. Lo primero me hizo recordar, aunque sea una referencia con más diferencias que semejanzas, a una de mis películas favoritas del cine de aventuras, "Indiana Jones y el templo maldito", ya que en aquella historia, había un montón de niños esclavizados por una secta para encontrar gemas que sostuvieran la causa de dicha secta. Aquí no hay un elemento tan turbio de por medio, pero sí que los buscadores de oro adultos le endosan a los niños las tareas más desagradables del proceso de buscar oro, y lo hacen con la conciencia tranquila porque los niños que raptan no serán añorados por nadie en Chiquito. La pena para Donald es que, aunque es hijo de un político, eso no le servirá de nada para convencer a sus captores de que le liberen.


A estas alturas os preguntaréis... ¿es que el Marsupilami no aparece por ningún lado? Hay que comenzar diciendo que, de los que he reseñado hasta la fecha, es uno de los álbumes de su serie en los que tiene un papel más secundario, pero no por ello carece de interés. El jovial animalillo de cola infinita pronto se dará cuenta de que la existencia del campamento de oro está provocando que, por los productos tóxicos que usan los buscadores, el río quede contaminado, acabando así con parte de la fauna propia del mismo. Ni que decir tiene que una de las especies más afectadas serán las pirañas, alimento habitual del Marsupilami, y eso encenderá la ira del animal, que buscará a los culpables de eso. Por otra parte, un par de niños del campamento lograrán escapar, y mientras deben huir de sus perseguidores, el Marsupilami les ayudará a afrontar algunos de los peligros de la selva que sin que ellos lo sepan. También aparecerá en la historia Noé el payaso, cuando los niños se encuentren con él. Y hasta ahí puedo revelaros. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Con bastantes álbumes leídos del Marsupilami escritos por el mismo guionista, lo que puedo deciros es que se mantiene en la línea de los precedentes. No es una historia que brille por su inventiva, pero tampoco lo pretende, ya que al final lo importante en estos casos es conocer algo más del país y el entorno del Marsupilami, y disfrutar de las aventuras en las que éste se ve inmerso. La narración suele ser fluida, se siguen sucediendo momentos cómicos con otros más serios como es la tónica habitual, y los personajes tienen su carisma, ya sean buenos o malos, porque los villanos de este tipo de historias terminan siendo cómicos involuntarios por las desgracias que les suceden. En este sentido, sigo disfrutando del trabajo de Yann, pues realiza una buena labor al frente de la colección.

Con el apartado gráfico tampoco voy a decir nada muy diferente, pues Batem llevaba a estas alturas bastantes números trabajando en esta colección, y su estilo no varía apenas de los primeros álbumes al aquí presente. Se mantiene la constante mezcla de humor gráfico como complemento al de los diálogos, y la caracterización de los personajes sigue mostrando a los villanos, que en este caso y como ya decía son buscadores de oro, bastante pinturescos, hasta el punto de que uno sabe que, tarde o temprano, las pasarán canutas, y se reirá de lo lindo viéndoles sufrir. Por lo tanto me sigue quedando la habitual buena impresión del apartado gráfico, pues el trazo de Batem es clásico del franco-belga.

Por último, y respecto al color, que en este caso recaía sobre el estudio Cerise, no he notado mucha diferencia respecto a los álbumes anteriores. No es la primera vez que este estudio colorea una aventura del Marsupilami, así que se mantiene una coherencia visual respecto al desempeño que venía haciendo el anterior colorista. 

¿Merece la pena el cómic? En este caso, y por ser una historia que no acaba aquí, DEPENDE. Si sois fans del Marsupilami y seguís esta colección, os encontraréis una obra con las mismas cualidades positivas que todas las anteriores (a título particular sí me ha gustado y quiero ver cómo acaba este arco argumental). Incluso si no estáis muy al día en esta serie pero ya tenéis familiaridad con el personaje, también es una buena lectura. No obstante, y para un lector/a novat@s con este universo, no les recomendaría empezar por aquí, sino que es más apropiada una historia que tenga inicio y fin en el mismo cómic. 

Por último, y sobre el formato de Ediciones Base, este tomo está publicado en tapa dura, y tiene el lomo del color de la piel del Marsupilami, lo que le da un toque bonito para tener en vuestras estanterías. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver otra reseña del personaje tenéis la de "Marsupilami: Historias cortas por..." o si queréis reseñas de otro tipo las podéis encontrar aquí. ¡Hasta otra!

28 de octubre de 2021

Reseña de Champignac 2: El paciente A. Descubriendo algunos secretos del éxito nazi en la guerra

¡Hola gente lectora! Hace algún tiempo, tuve el placer de descubrir la existencia del Conde de Champignac en el mundo de las viñetas. Aunque a continuación os contaré el origen del mismo y la serie donde cobró vida, lo importante es que, con el paso de los años, dejó atrás la condición de personaje secundario para gozar de colección propia, y es algo de lo que me alegro, pues es fácil tenerle cariño tanto a él como al resto de personajes que le acompañan en sus aventuras. Y hoy os hablaré del segundo tomo de su serie, "Champignac: El paciente A" de Nuevo Nueve.


Hay que indicar que Pacome Hegesipo Adelardo Ladislao, conocido también como el Conde de Champignac, no es un personaje que haya sido creado en este cómic como ya os anticipaba al principio. Su primera aparición tuvo lugar en 1950, en el número 653 de la revista de Spirou. Aquella aventura se extendió hasta el número 685 de dicha publicación, y todos estos episodios se recopilaron en 1951 en formato álbum con el título de "Hay un brujo en Champignac". Como curiosidad, aquel álbum supuso la primera aventura de gran extensión de "Spirou y Fantasio", y a raíz de aquello, el Conde se terminaría convirtiendo en un personaje secundario con bastante presencia en esta serie principal. Pero no os preocupéis, el cómic que os analizo hoy se puede leer perfectamente sin saber nada de esto, ya que los autores nos cuentan sucesos que le acontecen a este personaje en un período mucho anterior a que cruzara su camino con Spirou. Ahora bien, sí es recomendable leerse antes "Champignac: Enigma" (clickando en el título veréis la reseña que le hice), pues es la primera historia de la serie, y ésta que reseño hoy tiene lugar poco después del final de la otra. 


Este cómic fue publicado en febrero de este 2021 por Éditions Dupuis, y ha llegado a España a finales de septiembre por Nuevo Nueve, editorial que ya ha publicado otras cosas relacionadas con el universo de Spirou y Fantasio, como por ejemplo el homenaje de muchos autores a la figura del Marsupilami a través de los álbumes "Marsupilami: Historias cortas por...". A estas alturas, y aunque parezca mentira, sigo sin haberme leído todavía un cómic de Spirou y Fantasio, pero es algo que tarde o temprano remediaré, pues disfruto mucho de las aventuras del Marsupilami en su serie propia y también lo hago con Champignac, teniendo pendiente hacerlo de una vez por todas de la serie principal que les vio nacer. No obstante, recalco que no necesitáis haber leído antes gran cosa relacionada con el Conde de Champignac salvo el primer tomo, pues esta colección nos narra sus aventuras cuando era joven, y todavía no había cruzado su camino ni con Spirou ni Fantasio, ni con el Marsupilami.

¿Qué artistas hay al frente de este cómic? En el apartado narrativo tenemos a "Beka" (que ha colaborado en la serie "Casacas azules" pero también escrito títulos como "El día que el bus volvió a partir sin ella" o "Viaje"), que es el pseudónimo que utiliza la pareja de guionistas conformada por Bertrand Escaich y Caroline Roque. Al dibujo está David Etien (conocido por ilustrar "Chito Grant" y "Los Cuatro de Baker Street"). Ha sido la segunda colaboración del dueto escritor con Etien, y viendo el resultado de la obra anterior, estaba claro que la buena sinergia creativa se había ganado a pulso la oportunidad de seguir adelante en esta colección. La traducción del tomo corre a cargo de Lorenzo F. Díaz. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis es la siguiente: 

"Mayo de 1941.

El conde de Champignac lucha contra los nazis desde su residencia en las afueras de Londres, cuando recibe una petición de ayuda de dos amigos científicos forzados a trabajar en programas científicos alemanes.

Enseguida parte a su rescate en Berlín, acompañado de su amada Blair, que habla alemán con fluidez.

Será una aventura peligrosa en la que se cruzarán con un Göring anfitrión de fiestas decadentes, con Wernehr von Braun, que intenta seducir a Blair y con un tal paciente A, tan drogado con Pervitina como todo su pueblo."

He de comenzar recordando que, al igual que sucedía en el primer tomo, esta historia está basada en sucesos reales acontecidos en el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, a los que se le añaden personajes y elementos ficticios al servicio de la narración. Como un ejemplo de ello, cabe mencionar el uso real de la Pervitina (nombre comercial bajo el que se escondía la metanfetamina) por los nazis durante el transcurso de la guerra, ya que fue el consumo de ésta por las tropas lo que posibilitó una rápida conquista de países como Francia o Polonia. La Pervitina confería a quienes la tomaban una subida de adrenalina, y reducía el cansancio, el hambre, el dolor y el sueño. Y eso mismo puede verse a través de esta historia, donde también se hablará de la investigación para construir armas de destrucción atómica. Además de lo anterior, por estas viñetas desfilarán personajes reales como el político y militar nazi Hermann Göring, el ingeniero y diseñador de cohetes Wernehr von Braun, o el más que conocido Adolf Hitler.

Por poneros en antecedentes sobre lo sucedido en el primer tomo de esta serie, el Conde de Champignac, su amada Blair y Alan Turing, habían logrado descifrar los secretos de la máquina Enigma, un artilugio de cifrado de mensajes que usaban los nazis para sus comunicaciones. Como consecuencia de ello, habían logrado dar un golpe sobre la mesa para que los aliados pudieran combatir de una mejor manera a sus enemigos alemanes. En aquella historia, Champignac había conocido por primera vez el amor gracias a la encantadora e inteligente Blair. Algún tiempo después del éxito de la máquina Enigma, la pareja, en compañía del matemático Black, deberá afrontar un nuevo reto, pues tendrán que ir hasta Berlín para rescatar a unos científicos amigos de Champignac y Black.


Gran parte del cómic tendrá lugar en Alemania, ya que la misión que deben afrontar los personajes les hará viajar hasta el mismísimo Berlín, el corazón del nazismo. Será allí donde vivan de primera mano la manera en la que los alemanes miran a los judíos, el modo en que la sociedad ha normalizado (en algunos casos sin saberlo), el consumo de droga, y conocerán las causas de que los soldados nazis invadieran algunos países europeos de una forma tan rápida y aplastante. Por si esto no fuera poco, los protagonistas descubrirán una gran amenaza si los nazis logran concluir con éxito su desarrollo de una bomba atómica. Y no hay que olvidar el motivo de su viaje a Berlín, que es el de rescatar a un par de científicos amigos de Black y Champignac, que están trabajando forzosamente para los nazis. Como podéis ver, son muchos los puntos de interés que el lector se encontrará en esta obra.

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Respecto al dueto formado por Beka, hay que resaltar que mantiene algunas de las virtudes del tomo anterior, aunque también he encontrado un bajón respecto a la historia, pero ahora ahondaré sobre ello. En lo referente a los aspectos más positivos, me sigue gustando la mezcla de sucesos y personajes reales con aquellos otros ficticios, porque se forma una interesante amalgama para que uno note más veraz esta historia, a pesar de saber que los protagonistas ni existieron ni tuvieron tal papel en los hechos narrados. Pero sí es algo que le da un aliciente a esta lectura. Del mismo modo, tanto Champignac como Blair siguen siendo igual de carismáticos que en la otra aventura, y el resto de personajes mantienen puntos de interés para que nos interese qué pasará con ellos en estas viñetas. Incluso el ritmo narrativo, aunque un tanto precipitado en la recta final, me parece bien llevado en líneas generales. El gran "pero" que le puedo poner, es que en la historia apenas sufren ninguna dificultad los personajes en su misión en Berlín, y francamente, teniendo en cuenta que son personas enemigas que van al corazón del régimen nazi para rescatar a unos científicos, me esperaba muchos obstáculos para llevar a cabo su misión. Esa carencia de dificultad resta tensión a la historia, y aunque no hace que estemos ante un mal cómic, le coloca uno o dos peldaños por debajo del tomo anterior.

El apartado gráfico, nuevamente a cargo de Etien, sigue rallando a un altísimo nivel, con su estilo totalmente reconocible y propio del cómic franco-belga. Mantiene el ilustrador su buen manejo en la expresividad de los personajes, y ese gran trabajo en los detalles y fondos de las viñetas, denotando el mayor cuidado posible para ofrecer un resultado excelente. En ese sentido, sigue resultándome una delicia saborear del arte de Etien en cada página, ya que además tiene un trazo muy limpio y elegante. No es difícil percibir como reales las distintas localizaciones en las que se mueven los personajes, cosa que demuestra un buen trabajo previo de documentación para la obra. Así que nuevamente una gran labor de Etien.

El color se mantiene como un excelente complemento para el trazo y estilo de Etien, por lo que una vez más me deja con sensaciones bastante positivas, y me parece de lo más acertado.

¿Merece la pena el cómic? Valorando lo bueno y lo menos bueno, SÍ que merece la pena. Ciertamente es más recomendable a quienes ya conozcáis al Conde de Champignac por haberle visto en las aventuras de Spirou y Fantasio, y especialmente si ya habéis leído "Champignac: Enigma", pues este cómic es continuación directa del mencionado, y os resultará más sencillo cogerle el hilo y disfrutar del recorrido previo que tienen estos personajes. Fuera de eso, tampoco es una mala lectura si es vuestro primer acercamiento a este universo, pues el apartado gráfico es una delicia y la historia en sí es entretenida y amena de leer. 

Por ir terminando, y en lo que concierne a la edición, Nuevo Nueve ha sacado esta aventura en un tomo de tapa dura que quedará la mar de bien en vuestras estanterías. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

25 de octubre de 2021

Reseña de Undertaker 1: El devorador de oro. Una obra que hace memorable la figura del enterrador en el western

¡Saludos desde el salvaje y lejano oeste! No es ningún misterio lo mucho que me encanta el western en todos los formatos en que puede disfrutarse, siendo algunos de ellos el cine, las series, o los cómics. Es esto último lo que me ha traído aquí en una nueva ocasión, para hablaros de una de mis últimas lecturas. Y no se trata de un cómic más, pues gracias a esta obra, la figura del enterrador cobra un valor que no ha tenido por lo general en otras ocasiones. Toca hablaros de "Undertaker 1: El devorador de oro" de Norma Editorial. 


El primer tomo de esta serie, que hasta la fecha tiene publicadas seis entregas, vio la luz en 2015 gracias a la editorial Dargaud-Lombard, llegando en el mismo 2015 a tierras españolas gracias a Norma Editorial. Si miráis reseñas de los diferentes tomos publicados en internet, seguramente veáis muchas opiniones positivas y que ensalzan las virtudes de esta serie. Hacía bastante tiempo que tenía ganas de poder echarle el guante a estos cómics, así que, tras haber roto al fin el hielo, puedo decir que las valoraciones tan positivas que había leído en distintos lugares de internet no exageraban, pues se trata de un material de muy alta calidad. Y lo mejor de todo, es que ha logrado que una figura por lo general tan discreta en el western como es la del enterrador (a pesar de que a este gremio nunca le falte trabajo), haya cobrado un protagonismo tan importante y llamativo. 


Una de las cosas curiosas que leí en las reseñas de esta obra, es que hay gente que equipara la serie, por su calidad y arte, a la colección de "Blueberry". He de confesar que aunque ésta última sea una de las series más conocidas en el terreno del western en las viñetas, apenas he leído un par de historias, por lo que no me veo muy capacitado para mencionar nada a ese respecto. Aunque sí que puedo decir que aquellas historias de Blueberry que leí no eran auto-conclusivas, sino que continuaban en otros álbumes, y aquí me he encontrado eso mismo, pues este primer tomo de Undertaker no tiene un final cerrado, sino que emplaza directamente a leer el siguiente tomo por cómo son las últimas páginas. Y he de decir que, aunque lo comentaré más adelante, las viñetas finales del primer tomo son todo un gran gancho para querer pillar rápidamente el siguiente tomo y ver cómo seguirá la historia.

¿Qué autores han participado en este cómic? Los creadores son el guionista Xavier Dorison (escritor de obras como "Aristophania" o "Long John Silver") y el ilustrador Ralph Meyer (que colaboró anteriormente con Dorison en "Asgard", y también es conocido por "Ian"), un tándem que ya había formado equipo antes de esta serie. También participa como colorista Caroline Delabie (quien dio color al arte de Meyer en títulos como "Página negra" y "XIII Mistery: La mangosta"). La traducción al castellano es de Unai Velasco.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis es la siguiente:

"Jonas Crow, enterrador, debe llevar el ataúd de un ex-minero convertido en millonario a la vena que una vez hizo su fortuna.

Un funeral que debe ser tranquilo, con un detalle: antes de fallecer, Joe Cusco se tragó su oro para llevárselo a la eternidad. Mala suerte, el secreto se rompe y provoca la furia de los mineros de Ciudad Anoki.

¿Cómo dejar enterrada tanta fortuna, cuando para sobrevivir sudan sangre y agua por las venas?

Como dice Jonas, la muerte nunca llega sola."

La historia no se anda por las ramas y nada más empezar conocemos a Jonas el enterrador, personaje que se encuentra sentado delante de su carro, esperando a que aparezca algún nuevo encargo para ponerse manos a la obra. No tardará mucho en aparecer un aviso en el que un millonario pide un enterrador con urgencia, razón por la que Jonas pondrá rumbo a Ciudad Anoki. Eso sí, antes de partir, conseguirá hacerse con un buitre que le acompañará durante su viaje.

Una vez que Jonas llegue a Ciudad Anoki, conocerá a Joe Cusco, el millonario que puso el aviso buscando un enterrador, y que le propondrá algo insólito a Jonas. Además de eso, y teniendo en cuenta que se ha producido un derrumbamiento en la minal local, no tardará en caerle otra oferta de trabajo al enterrador, que tendrá una ocasión inmejorable para que el lector vea sus habilidades profesionales. No obstante, la llegada de Jonas no despierta las simpatías de algunas personas, que intentarán descubrir si este hombre foráneo, de presencia indeseada, tiene algún trapo sucio. No es ningún secreto el hecho de que la figura del enterrador nunca ha sido muy querida por la gente, teniendo en cuenta a lo que se dedica, y eso es algo que se notará fácilmente en esta lectura. Porque una cosa es necesitar de ese tipo de servicios alguna vez, y otra muy distinta disfrutar de la persona que los ofrece. Si además ese personaje indeseado esconde un pasado violento... pues queda claro que cuando eso salga a la luz, todo puede estallar.


No voy a comentar más detalles de la trama, por si he ofrecido más información de la necesaria, pero me parecía indispensable compartiros algunas de las cosas que puede ofreceros este cómic, ya que se trata de la primera entrega de una serie muy buena. Y ojo, no considero que uno haya de ser necesariamente fan del western o del cómic franco-belga para paladear bien este producto, basta con tener afición por las buenas historias, bien contadas tanto narrativa como gráficamente. Desde los primeros compases se nota que Jonas es un tipo sombrío y seco, de esos que han elegido su oficio con el deseo de pasar un tanto desapercibido, pero además para dejar atrás su pasado. Y no os creáis que este personaje es plano en su desarrollo, porque poco a poco se irán conociendo más detalles de él, como las ambiciones que tiene para el futuro, lo que hacía antes de ser enterrador, o la manera en que, cuando considera necesario, le gusta ayudar a gente en peligro. Con ecos del Clint Eastwood de las pelis del oeste presentes en su ser (me viene en concreto a la mente "El jinete pálido"), puedo asegurar que conocer a Jonas no os dejará indiferentes. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Cuando un guionista plantea una serie abierta, debe estar lo bastante fino para ofrecer una primera entrega que suscite el interés del lector por lo que cuenta, pero que además genere esas ganas de querer seguir las aventuras del personaje. En este sentido, Dorison hace un trabajo excelente, pues escoge la figura del enterrador para construir la historia en torno a él, y logra que un personaje que suele pasar desapercibido en la mayoría de historias del género, cobre importancia y haga gala de un poderoso magnetismo para seguirle la pista. Para ser éste un primer tomo de la serie, el tiempo narrativo me parece el adecuado, hay suficientes escenas de acción y desarrollo inicial del elenco de personajes, y se plantan las semillas de un fruto que comienza a recogerse aquí, pero que todavía no se ha agotado, ya que el final del cómic emplaza directamente a pillarse el siguiente para saber cómo sigue. No cabe otra cosa que valorar muy positivamente la labor de Dorison.

Y otra pieza clave para que esta obra sea magnífica, es el trabajo de Meyer en el apartado gráfico. Con un estilo claramente deudor del mejor cómic franco-belga en el género, Meyer tiene un trazo elegante y muy trabajado, que otorga importancia a la expresión facial de los personajes, sin descuidar por ello todo lo que les rodea, lo cual redunda en un excelente trabajo en el fondo de las viñetas. Hablo de pasada, pero sí que el apartado gráfico me hace recordar un poco a las escasas historias de Blueberry que he leído, aunque también me ha hecho rememorar otros westerns modernos que he tenido el placer de disfrutar como lector. Me ha parecido muy buena la labor de Meyer, y si ya me tenía ganado el guion de Dorison para leer más tomos de esta serie, el dibujo de Meyer es otra poderosa razón para seguir hasta donde quieran llegar los autores.

Por último pero no menos importante, hay que ensalzar también el gran trabajo de Delabie en el color, donde ha ayudado a Meyer. La gama de colores elegidos es otro de esos elementos que hace pensar en el cómic clásico del western franco-belga, pero también tiene la suficiente fuerza visual para que un lector moderno disfrute de ello. La paleta de colores se complementa muy bien con el trazo de Meyer, y no hace sino poner el broche de oro a una obra sobresaliente.

¿Merece la pena el cómic? Aunque ya veo a Jonas tomarme a ojo las medidas para mi ataúd si hablo mal de él... indudablemente SÍ. Este primer tomo sirve de introducción perfecta a un nuevo personaje que puede quedar grabado para siempre en la mente de los amantes del género, y quizás en los que, sin ser fans del western, sí lo sean de los buenos cómics. Antes de encarar esta lectura, y habida cuenta de la inmensa cantidad de valoraciones positivas que había leído al respecto, estaba dispuesto a encontrarme a llevarme un chasco por las expectativas, o bien hallar una gran historia, y eso es precisamente lo que he tenido el placer de disfrutar, con el añadido de toparme con lo que puede ser un gran personaje como Jonas Crow.

He de comentar que ya es mi segunda sorpresa agradable con los westerns que publica Norma, pues también me encantó "La estrella del desierto: Integral 1", obra que vuelvo a recomendaros una vez más. Por ir terminando, y sobre la edición, es de cartoné y no tiene contenido extra, pero como me ha dejado con muchas ganas de leer el siguiente tomo, ya lo considero un éxito. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. Más abajo os dejo los enlaces a las demás reseñas de la serie. ¡Hasta otra!

Undertaker 1: El devorador de oro - Estás leyendo esta reseña.

22 de octubre de 2021

Reseña de Black Magick 1: El despertar. El inicio de una emocionante serie donde lo policíaco y la brujería se unen a la perfección

¡Saludos gente lectora! No os imagináis cómo me gusta hacer reseñas de cómic cuando son la consecuencia de habérmelo pasado en grande con una lectura, porque es cuando más ganas tengo de gritar (en este caso escribir) a los cuatro vientos que le echéis el ojo a tal o cual obra, porque os puede sorprender gratamente. Habitualmente siempre encuentro cosas que valorar para bien de las lecturas que os reseño, y el título de hoy no es una excepción. Toca hablaros de "Black Magick 1: El despertar" de Norma Editorial. 


Esta serie, iniciada en el 2016 a través de la editorial americana Image Comics, llegó a España en 2019 a través de Norma Editorial, quien hace poco tiempo ha publicado el tercer tomo de la misma. No tengo ni idea de hasta qué número llegará, porque depende de muchos factores, entre otros el deseo de sus creadores, Greg Rucka y Nicola Scott, ya que Image es una de esas editoriales en las que los derechos de los personajes pertenecen a los autores. Al ser ésta una serie que ambos artistas realizan mientras trabajan también para otras editoriales más fuertes en la industria americana, a veces pasa un buen tiempo hasta que van apareciendo una nueva tanda de números. No obstante, por mi experiencia con esta lectura, es uno de esos casos en los que ser paciente merece la pena, porque el producto merece y mucho la pena.


Puede que os preguntéis... ¿qué hace tan especial a esta serie? En lo que a un servidor concierne (como siempre digo, lo que a mí me encanta puede no causar el mismo efecto en otra persona), mi flechazo con esta obra tiene que ver con un juego de ordenador llamado "Gabriel Knight", que vio la luz en 1993 gracias a Sierra On-Line. En la adolescencia y en una etapa más adulta he jugado a las secuelas de este primer juego de aventura gráfica, e incluso a ese mismo en una edición especial que tenía entre otras cosas los gráficos mejorados. Pero fue en la niñez donde seguir las andanzas de Gabriel Knight me cautivó, aunque quizás la trama del juego no fuera la más idónea para la edad que yo tenía por aquel entonces. El mundo de Gabriel era mezcla de investigación y elementos sobrenaturales, así como también tenía una fuerte presencia del vudú o la brujería. Y cuando comencé a leer el cómic objeto de reseña, me sentí de nuevo como si estuviera jugando a aquella aventura gráfica (hasta el apartado artístico me hizo rememorar los gráficos del juego del 93), con la diferencia de que el personaje protagonista era una mujer y no un hombre, y su trabajo no era el de librera, sino el de policía. El disfrute estaba asegurado desde las primeras páginas.

¿Qué artistas han participado en este tomo? Los creadores de esta serie, que ya han colaborado en otras ocasiones, son el guionista Greg Rucka (famoso entre otras cosas por co-escribir junto a Ed Brubaker "Gotham Central", o por crear "La Vieja Guardia"), y la ilustradora Nicola Scott (conocida por dibujar en colecciones como "Aves de presa" o "Wonder Woman"). La traducción al castellano es de Víctor Manuel García de Isusi.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Es el momento de compartiros la sinopsis editorial:

"Se acerca la noche de las brujas. 

Rowan Black conoce: el olor de la carne quemada en la hoguera; el poder que tiene la mano izquierda de un asesino; lo peligroso que es derramar sangre sobre piedra durante la luna nueva. Rowan Black es bruja.

Rowan Black sabe: que una placa no vale sino lo que valga la persona que la lleva; que el móvil de un crimen está sobrevalorado; que siempre has de cuidar de tu compañero. Rowan Black es policía.

Y también sabe algo más. Sabe que la magia es real."

Vaya que si Rowan sabe que la magia es real, pues, como la misma sinopsis menciona, es una bruja, perteneciente a un aquelarre. En las primeras páginas del cómic el lector es testigo de una de las reuniones de su aquelarre. Mientras intentan realizar un ritual, el teléfono de Rowan comenzará a sonar. Este simple suceso deja bien claro que no siempre será fácil para ella sobrellevar las dos vidas que tiene, como policía y como bruja. Tras atender la llamada, tendrá que ir al escenario de un secuestro, ya que el sujeto que retiene a un grupo de personas solamente quiere hablar con ella. Una vez allí, sucederá algo inesperado..

Más adelante, Rowan deberá investigar la muerte de una persona que apareció con una de sus manos amputada. Por otra parte, una sociedad secreta europea mandará a uno de sus agentes a examinar sobre el terreno una serie de sucesos peculiares que están ocurriendo en Portsmouth, donde reside y trabaja Rowan. Y esto no será todo, pues poco a poco Rowan se dará cuenta de que están empezando a suceder cosas muy malas, y están conectadas entre sí. Esto solamente es un resumen de lo que podréis encontraros a lo largo de los cinco números que recopila el primer tomo de la colección. Además, el quinto número termina con un gancho final de los buenos, de esos que te deja con ganas de hincarle el diente lo más rápido posible al siguiente tomo. 


Uno de los puntos fuertes de la serie, que tiene un ritmo pausado pero no por ello carente de interés y de elementos que hagan la lectura absorbente, es el trato que se le da a los personajes. Desde Rowan Black, de la cual podemos ver su debilidad por su compañero de trabajo Morgan, y su afecto por su amiga y compañera de aquelarre Alex, hasta otros personajes como los ya citados, o los demás que aparecen en la narración. Esto no es casualidad, pues una de las virtudes de Rucka como narrador es el desarrollo de los protagonistas, y el hecho de que se maneja muy bien en el terreno de lo policíaco, siendo en este caso un complemento perfecto el mundo de la brujería. Personajes al margen, se va tejiendo una trama donde van uniéndose los pedazos de información que se han ido dosificando poco a poco, y se produce esa unión con el toque adecuado de naturalidad, no exento de golpes de efecto cuando es menester. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Rucka es un autor que ya me gustaba desde antes de leer esta obra, pues me agrada la manera en la que cuenta las historias donde lo policíaco se une a otros elementos, como en este caso el de la brujería. Otra virtud de Rucka es que sabe cómo retratar mujeres protagonistas fuertes y muy interesantes de seguir, logrando que, al sentir aprecio por el personaje, uno se sienta un poco más inmerso en la narración de cuanto acontece. Y ojo, que otros personajes tienen tanto interés como Rowan, pues he ahí la virtud del trabajo de caracterización y desarrollo del guionista. La historia en ningún momento decae en interés, y aunque tiene un ritmo lento en ocasiones, me parece el idóneo. Son solamente cinco números, pero suficientes para ver el gran universo que se está cimentando aquí, y el gran trabajo desempeñado por Rucka. 

Y no menos sobresaliente me parece la labor de Scott en el apartado gráfico. Tal y como leí en una opinión de un lector de Whakoom sobre la obra... el dibujo de Scott parece más propio de una serie cerrada que de una abierta, por el altísimo nivel de calidad y de detalle, y la pulcritud del trazo. La ilustradora consigue mostrar unos rostros muy realistas y expresivos de los personajes, pero también se nota un exhaustivo trabajo para dotar de fondo y personalidad a las viñetas, manejándose también a la perfección cuando hay que dibujar escenas con un poco de acción. Parte del mérito de que esta serie sea tan interesante, es por el arte de Scott, cuyo tipo de trazo encaja como un guante con los géneros narrativos entre los que se mueve la historia.

En cuanto al color, donde Chiara Arena ha echado una mano a Scott, hay que decir que generalmente las páginas son de tonalidad sepia, excepto en los momentos en los que la magia o algún objeto con dicho poder entran en escena. En estos casos sí hay color, resultando una decisión muy acertada en mi opinión, por el buen contraste que nos queda de las escenas con y sin presencia de la brujería. 

¿Merece la pena el cómic? No será necesaria la aparición de la magia para decir que rotundamente SÍ. Este primer tomo me ha encantado, dejándome con ganas de hincarle sí o sí el diente a la continuación (aquí tenéis la reseña de "Black Magick 2: El despertar II"), y convirtiéndome en un seguidor de las andanzas de Rowan Black, un personaje de lo más carismático, como también muchos otros que aparecen aquí. Ya me suelen gustar de forma aislada las historias policiales y las que tienen magia o brujería presentes, así que he disfrutado de lo lindo viendo mezcladas ambas cosas en estos primeros números de una serie muy buena, tanto por el alto nivel del tándem artístico, como por todas las cosas que ofrece en este arranque. Huelga decirlo, pero si todavía no habéis leído esto... ¿a qué esperáis para darle una oportunidad?

La edición de Norma Editorial es en formato rústica, y contiene como extras algunas portadas alternativas e información sobre los artistas que han participado en este primer tomo. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta la próxima!

19 de octubre de 2021

Reseña de Marsupilami 6: Fordlandia. Descubriendo un poco más de Palombia y los secretos de su selva

¡Huba! Vuelvo a escribiros desde la selva de Palombia, hogar del Marsupilami, el famoso animal de cola infinita y piel amarilla creado por André Franquin. Ya sabéis que llevo un tiempo reseñando los distintos álbumes publicados del personaje por orden cronológico, y esa lectura ordenada me permite conocer cada vez más cosas del ficticio país de Palombia y sus habitantes. Y lógicamente, en esta sexta entrega, se sigue cumpliendo esa premisa. Hoy os hablaré de "Marsupilami 6: Fordlandia" de Editorial Base. 


He de comenzar diciendo que no deja de sorprenderme lo que puedo encontrarme en esta colección. Cuando me pongo a leer un nuevo número de las aventuras del Marsupilami, estoy predispuesto a echarme unas risas y ver al animalillo meterse en más de un entuerto, como también a conocer más cosas del ficticio país de Palombia. Y en este caso, además de la ración habitual de lo que ya esperaba encontrar, se han añadido dos sorpresas, la de introducir en la narración a los personajes de Henry Ford y a Howard Hughes, cada uno de ellos vinculado a Palombia a través de un elemento diferente, sobre los cuales hablaré más adelante. 


Al margen de lo anterior, y como viene siendo costumbre, en esta historia se vuelven a usar distintos personajes ya presentados en episodios previos, los cuales se conocen entre sí, y tienen como mayor vínculo entre ellos el de conocer al Marsupilami. Esto en cuanto a personajes buenos, porque también aparecen algunos "villanos" (aunque su torpeza haga que no sean un gran peligro) ya habituales de la colección, permitiendo que un lector asiduo del Marsupilami esté ya bastante familiarizado con todas las piezas que se ponen sobre el tablero. Y ojo, sigo manteniendo la opinión de que este tipo de cómics están destinados a un público infantil/juvenil, pero eso no quita que alguien que no pertenezca a estos grupos, no vaya a disfrutar de lo que se cuenta. A fin de cuentas sigo leyendo esta colección porque me lo paso bien y me supone una lectura perfecta para desconectar un rato de todo, sin más pretensiones que las de estar entretenido.

¿Qué autores han participado en este tomo? Están al frente los mismos del episodio anterior. Tenemos aquí a Yann Le Pennetier (escritor entre otras obras de la reseñada en el blog "Atom Agency", o de "Basil & Victoria"). Sus colaboradores son a los guiones el propio Franquin (1924-1997), y el dibujante Luc Collin, conocido como "Batem", que es un autor que durante toda su carrera prácticamente ha estado ligado a los álbumes del Marsupilami. Al color les acompaña Vittorio Leonardo (conocido por colaborar en "Homenaje a Gil Pupila y M. Tillieux", y por "Natacha"). De la traducción se ocupa David Aliaga Muñoz.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La trama es la siguiente:

"Una despampanante mujer llega al corazón de la selva palombiana buscando a su quinto marido, para lo cual necesitará la ayuda del cazador Bring M. Backalive, y el capitán Bombonera y su viejo barco: el Santa Calamidad.

Su búsqueda pondrá en peligro a dos pequeños marsupilamis a los que, nuestro querido protagonista, tratará de poner a salvo.

¡Todo esto y mucho más en la sexta entrega de una de las colecciones más emblemáticas del cómic francobelga!"

Si sois lectoras/es habituales del Marsupilami, ya conoceréis de sobra al cazador Bring M. Backalive, uno de los habituales villanos del animal de cola infinita. Aunque este antagonista tardará un poco en hacer su entrada en escena. Las primeras páginas nos ubican en la selva palombiana, para ver de qué manera afecta a su día a día la construcción de una de las mayores presas del mundo. Además de esto, la pareja del Marsupilami será secuestrada, por lo que el animal amarillo intentará por todos los medios descubrir el paradero de su enamorada. 

En su búsqueda se irá encontrando con viejas amistades, como son Bip y Sara, la pareja de jóvenes que vive en la selva y ya han aparecido en otros cómics de la colección. También tendrá su importancia el regreso de otro conocido de la serie como es Noé, el payaso domador de animales que vive en Palombia junto a su fiel Marsu, animal que también ha desaparecido, y al que busca el payaso. Por si esto no fuera poco, en esta historia hará aparición una exhuberante mujer que quiere contratar los servicios de Bring M. Backalive para encontrar a su quinto marido. El esposo desaparecido estaba obsesionado con un suceso que tendría lugar en Palombia, y para ello la mujer querrá ir a Fordlandia, una localización abandonada pero que en su día fue una de las instalaciones en activo del mismísimo Henry Ford.


A lo largo de esta aventura, Ford no será la única figura histórica que tendrá su aparición en esta obra, pues también se mencionará el nombre de Howard Hughes, y el lector podrá ver la aparición del famoso avión "Ganso de abeto", diseñado por la compañía de Hughes. Este avión, pese a su imponente diseño, nunca llegó a realizar más que un vuelo de prueba, y solo se construyó uno, ya que posteriormente el proyecto fue abandonado por diferentes insuficiencias en las prestaciones del avión. No obstante, tendrá un peculiar papel en esta historia, y para descubrirlo no hay más opción que animarse a leer el cómic, y ver de qué forma está esto vinculado a las desapariciones de varios Marsupilamis.

¿Qué valoración merece el trabajo de los artistas? A riesgo de ser reiterativo por lo que ya he comentado de Yann en otras reseñas, si bien no cuenta historias muy originales, sí que me gusta la manera en la que narra las aventuras del Marsupilami. Me gusta el hecho de ir conociendo más cosas de Palombia y sus localizaciones, y es agradable ver que personajes aparecidos en otras entregas de la colección no son simple relleno, sino que luego tienen sus dosis de protagonismo en otras historias. Sigue estando presente una forma simpática de escribir el guion, por lo que alguna que otra risa me he echado en esta lectura, valorando positivamente el trabajo de Yann.

Con el desempeño de Batem tengo las mismas sensaciones que con Yann. Batem está ya más que asentado como dibujante de la colección y sigue siendo un buen narrador gráfico, consiguiendo escenas bastante humorísticas con su arte, y manteniendo ese característico trazo del cómic franco-belga. Poca queja tengo del artista y su trabajo, pues como habréis deducido ya, si sigo leyendo la colección del Marsupilami a estas alturas, es porque me satisface tanto el apartado narrativo como el gráfico.

Y sobre el color de Leonardo, como ya realizó esta labor en otros álbumes anteriores de la serie, me sigue resultando positivo su trabajo, que complementa bien a su compañero Batem.

¿Merece la pena el cómic? Si os gusta el Marsupilami, SÍ. Ya tengo el bagaje suficiente con el personaje como para disfrutar de cada nueva entrega y paladear bien cada nuevo dato de Palombia, o la aparición de cada personaje que no hace sino enriquecer el mundo en el que tienen lugar las aventuras del animal de cola infinita. Esto no implica que si no os gusta el Marsupilami no vayáis a tener una buena lectura, pero no estaría de más que, si leéis esta obra, sea tras haberse puesto al día con las entregas anteriores, para sentirse más familiarizado con todo. Hay humor, la narración es fluida, y no es un mal cómic, ya que lo he disfrutado como buena lectura de divertimento.

Por último, y sobre el formato de Ediciones Base, este tomo está publicado en tapa dura, y tiene el lomo del color de la piel del Marsupilami, lo que le da un toque bonito para tener en vuestras estanterías. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver otra reseña del personaje tenéis la de "Marsupilami: Historias cortas por..." o si queréis reseñas de otro tipo las podéis encontrar aquí. ¡Hasta otra!

16 de octubre de 2021

Reseña de Transformers / Regreso al futuro. Viajes en el tiempo y robots que se transforman en cualquier cosa

¡Saaaaaaludos desde 1985! ¿O debería ser desde 2015? Ya he perdido la cuenta con tanto viaje en el tiempo a bordo del DeLorean que tan famoso hizo la saga cinematográfica de "Regreso al futuro" dirigida por Robert Zemeckis, y protagonizada por Michael J. Fox y Christopher Lloyd. Si ya molaba ver a un coche deportivo viajando de una época a otra, imaginad cómo puede ser de divertida la experiencia lectora si entran en juego algunos robots gigantes que se transforman en cualquier cosa. Como díria Marty McFly... ¡qué fuerte Doc! Así que hoy toca hablar del crossover "Transformers / Regreso al futuro" de Norma Editorial. 


No es ningún misterio que, en el mundo de los cómics, juntar a dos franquicias siempre es atractivo, ya sea uno seguidor de ambas, o de una de ellas. Es algo de lo que os hablé en mis reseñas de "Cazafantasmas / Tortugas Ninja" y "Cazafantasmas y Tortugas Ninja 2". Lógicamente las editoriales lo hacen por razones comerciales, y no necesariamente porque una u otra colección venda menos, sino porque experimentos de este tipo suscitan un interés adicional por leer lo que puede salir de estas mezclas. En estos casos el factor nostalgia entra con fuerza en el juego, y lo sé porque me ha pasado eso. Desde la infancia me sentí seducido por una franquicia como la de "Regreso al futuro", y he visto incontables veces cada una de las películas de la trilogía. Incluso he jugado a una aventura gráfica de ordenador bastante divertida que sigue explorando las posibilidades de los viajes en el tiempo. Es por eso que para mí el gran gancho a la hora de escoger esta lectura, fue ver a los míticos Marty McFly y Doc Brown metidos en otro embolado temporal.


Aunque no hay que olvidar la otra cara de la moneda, pues en este cómic también están los Transformers, robots procedentes de otro planeta y que han terminado en la Tierra, teniendo lugar una constante batalla entre las dos facciones que hay, los Autobots y los Decepticons. Confieso que nunca he sido muy fan de esta franquicia, pero no porque me pareciera mala o carente de interés (rara es la vez en la que no me deja un buen sabor de boca ver cómo un robot se transforma en otra cosa), sino porque no siempre se puede seguir la pista a todo lo que hay. No obstante, sí que he visto algunas películas de los Transformers dirigidas por Michael Bay, y con lo visto en ellas he tenido de sobra para no sentirme perdido en ningún momento en este crossover. Porque es una de sus virtudes, el que un lector que haya seguido mínimamente una u otra franquicia, no tendrá problemas para disfrutar el cómic.

¿Qué autores nos encontraremos aquí? El guionista es Cavan Scott (conocido por "Star Wars: The High Republic" o "Vikingos: Deidad"), y su compañero al dibujo Juan Samu (que por estas fechas ha terminado el crossover "Elvira meets Vincent Price" y ha ilustrado algunos números de "Marvel Action:: Black Panther"). Al color se encuentran Candice Han (que da color al primer número de "Evil Ernie" y ya participó en "Valkyrie Saviors") y David García Cruz (conocido por una de las colecciones de "Dungeons & Dragons" o "Transformers: Unitron"). De la traducción al castellano se ocupa Raúl Sastre.

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Paso a compartiros la sinopsis editorial:

"¡Llega el crossover ochentero que no creías que fuera posible!

Marty McFly ha regresado de una aventura temporal increíble, ¡pero lo que no sabe es que la máquina del tiempo de Doc Brown ha llamado la atención de los Decepticons!

Las malvadas máquinas de Cybertron pondrán en peligro el futuro de Hill Valley y de toda la Tierra, pero por suerte Marty y Doc contarán con un nuevo aliado capaz de viajar en el tiempo… ¡el Autobot Gigavatio!"

Uno de los grandes aciertos del inicio de la historia, es que fácilmente puede ser la continuación de lo que sucedía al final de "Regreso al futuro 1", en el sentido de que Marty McFly vuelve a su época, a 1985, para ver cómo su gran amigo Doc Brown sobrevive al ataque de los terroristas libios que iban tras él. Pues bien, es a raíz de ese suceso donde comienza a caminar este crossover, pisando sobre un terreno ya conocido para los fans de la saga cinematográfica, y que no "obliga" al lector a estar al día en la lectura de todos los cómics que hay de esta misma franquicia, los cuales publica la misma editorial. 

Por otra parte, y para quienes no sean muy conocedores del universo de los Transformers, a lo largo de los cuatro números del crossover se nos facilita la información necesaria para conocer bien a los Autobots y los Decepticons, máquinas llegadas a la tierra de otro planeta. En este tomo se ven claramente los diversos elementos que suele reunir un crossover de estas características, como son la presentación de todos los protagonistas (con un índice al inicio para facilitar el reconocimiento de cada personaje), la introducción de un conflicto que les obliga a colaborar, y la batalla para vencer a los enemigos que ponen en peligro la existencia del mundo. El elemento de interés aquí es que, a la batalla de los distintos bandos de los Transformers, se añadan los viajes en el tiempo.


Porque, como quizás hayáis imaginado ya, será un viaje en el tiempo lo que provoque el gran conflicto a resolver en esta historia, que no es otro que el hecho de que Marty McFly se acueste tan tranquilamente la noche de su regreso a 1985, y al despertarse se encuentre un mundo dominado por los Decepticons. En esta nueva realidad, los humanos son esclavizados por las máquinas (con Biff como compinche de los conquistadores), y Marty tendrá que averiguar cómo ha sucedido eso. Pero no estará solo, porque, entre otros aliados, descubrirá que el DeLorean... ¡es un transformer llamado Gigavatio! Así que, una vez que Marty entre en contacto con los Autobots, humanos y robots podrán unir sus fuerzas para acabar con la tiranía de los Decepticons. Como diría Marty... ¡qué fuerte Doc!

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Respecto a Scott a los guiones, hay que decir que no ofrece precisamente una historia que venga a reinventar nada, pues los cuatro números de este crossover van por los mismos caminos que otras lecturas similares que he leído de este tipo, sin tener a su favor la originalidad de la premisa. Ahora bien, me he divertido mucho leyendo este cómic, porque Scott tira del factor nostalgia con frases y guiños de las franquicias, se nota que aprecia a los personajes, y al mismo tiempo cuenta su historia de un modo muy dinámico. Hay momentos para el humor y otros para la acción, y queda un buen balance para tener una lectura a disfrutar, razón por la que me he quedado con un buen sabor de boca. 

En lo tocante a Samu, realiza una labor notable en el apartado artístico. Tiene un trazo con toques de dibujo tipo cartoon, pero también se nota la influencia del cómic americano. Me gusta la manera en la que muestras las transformaciones de los robots, y creo que Samu también se desenvuelve con soltura en las escenas de acción. A ello se añade el aspecto positivo de que, dentro del toque cartoon, se puedan reconocer los rostros de los personajes que salieron en las películas, permitiendo un disfrute extra de esta obra.

Por último, Han y Cruz hacen un buen trabajo poniendo el color a esta obra. No hay nada que me chirríe teniendo en cuenta el estilo artístico de Samu y las paletas de colores tan variadas que eligen Han y Cruz, por lo que también cumplen con su cometido para bien.

¿Merece la pena el cómic? Si eres fan de "Regreso al futuro" o de "Transformers", claro que SÍ, te lo podrás pasar bien y tendrás papeletas para disfrutar como un enano de la experiencia. Esto no implica que alguien que no siga una franquicia u otra vaya a encontrarse una mala obra, pues es entretenida y va directa al grano. En cualquier caso, si tras leer esta reseña os suscita la curiosidad leer este crossover, dadle el beneficio de la duda.

Respecto de la edición de Norma Editorial, se trata de un tomo de tapa dura que trae como contenido extra bastantes portadas, tanto las oficiales como algunas variantes. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta la próxima!

12 de octubre de 2021

Reseña de Revival: Compendium 1. Los muertos vuelven a la vida y sus rutinas, y los vivos deben lidiar con ello

Un renovado y resucitado saludo querida gente lectora. La obra que voy a reseñar hoy no es sobre muertos vivientes al estilo zombi, para nada, sino que se desmarca un poco del género al contarnos una historia cuyo motor principal es el regreso a la vida de las personas muertas de una pequeña población, y las repercusiones de todo tipo que ello conlleva. Y su objetivo no será comer cerebros, sino encontrar su lugar en este nuevo escenario, en el que siguen conservando sus recuerdos. Por lo tanto voy a hablaros de "Revival: Compendium 1" de Aleta Ediciones. 


Publicada en los Estados Unidos a través de Image Comics en 2018, esta serie nos llegó a España gracias a Aleta Ediciones, que viene publicándola en varios tomos de tapa blanda, y que, ahora que está cercano el final de la colección en tapa blanda, ha comenzado a sacarla recopilada también en formato de tapa dura como el que os reseño hoy. Este compendio contiene los primeros 11 números de "Revival", publicados anteriormente en dos tomos de tapa blanda. Como la colección finalmente quedará en 8 tomillos, en el formato de tapa dura se quedará en 4. Sea cual sea el formato que la persona lectora elija para disfrutar de esta historia, merecerá la pena darle el beneficio de la duda.


En alguna reseña anterior he comentado que no soy muy fan del género (o sub-género si lo preferís) de los muertos vivientes. He visto películas de zombis, y algunas las he disfrutado bastante, ya fuera por su calidad, por su carisma, o por la ventaja que le concedía al producto la falta de pretensiones más allá del puro entretenimiento. Pero al margen de eso, no es de mis elecciones predilectas a la hora de ver una película o serie, o afrontar una lectura en cualquier formato. Ahora bien, claro que he leído cosas en el contexto de las viñetas. Y hay casos, como me ha pasado en este "Revival", en que el inicio de la historia me atrapa por algunas virtudes que se encuentran en los primeros compases de lo que será una larga historia. Desconozco si a medida que lea más números mi interés decaerá o no, pero al menos aquí los muertos vivientes no aparecen para alimentarse de los vivos, sino que vuelven de la muerte con plena conciencia y recuerdos de lo que fue su vida hasta que les llegó la hora. Y eso me ha gustado para iniciar una serie como ésta.

¿Qué autores han participado aquí? El guionista es Tim Seeley (conocido por series como "Bloodshot" o por escribir el cómic que hace de secuela de la película "Jóvenes ocultos"). A los dibujos está Mike Norton (que ha participado en algún tomo de "A.I.D.P", y ya coincidió con Seeley en "El ocultista), mientras que del color se ocupa Mark Englert (que ha realizado esta labor en "Babyteeth" o "Halcyon"). La traducción al castellano es de Daza Estudio. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? Es momento de compartir la sinopsis oficial:

"Durante un solo día, los muertos volvieron a la vida en el centro rural de Wisconsin. 

Ahora le toca a la agente Dana Cypress tratar con lo que ello conlleva: el escrutinio de la prensa, los fanáticos religiosos y la cuarentena impuesta por el gobierno.

En un pueblo donde los vivos tienen que aprender a convivir con aquellos que suponían muertos, la agente Cypress deberá resolver un brutal asesinato. 

Y todos, vivos o muertos, son sospechosos."

Que la última frase no os desconcierte, pues, aunque obviamente habrá muertes y sospechosos a lo largo del cómic, esto no es una especie de obra a lo Agatha Christie. No tardará más que unas páginas en producirse ese fenómeno de la resurrección, con la diversidad de consecuencias que eso tendrá, tanto para las familias que perdieron a sus seres queridos y ahora los ven de vuelta, como por el interés mediático y religioso que eso hará surgir en todas las personas que viven en otras partes del país pero se han enterado de lo sucedido en esta pequeña localidad. 

Es ahí donde veo un interesante punto de partida. Se van presentando a los protagonistas sobre los que gravitará la narración, que serán numerosos, y al mismo tiempo se empieza a mostrar la manera en la que se va a tratar de partida este asunto de la resurrección. Mientras la policía intentará cerrar los accesos a la población afectada por este fenómeno, será cada vez mayor el interés de prensa, religiosos, científicos y demás personas por querer recabar información de primera mano en lo concerniente a las personas que han vuelto a la vida. Habrá quien vea esto como una demostración de la existencia de Dios, como habrá quien quiera analizar científicamente las nuevas vías de información sobre el ser humano que todo esto representa, pero no serán los únicos intereses que se verán en la narración.


Dana Cypress, como una de las protagonistas, y debido a su trabajo de agente de la ley, vivirá muchas situaciones relacionadas con las personas resucitadas. Entre ellas se encuentra el hecho de investigar algunos asesinatos donde estas personas pueden estar implicadas. Porque volver de la muerte es una cosa, pero regresar sin consecuencias... otra muy distinta, como se irá comprobando en la lectura. Además de esto, en diferentes pasajes del cómic aparecerán una especie de seres incorpóreos que tienen un claro vínculo con la resurrección de la gente, pero que, a tenor de lo leído en este primer tomo, queda sin esclarecer, aunque se vayan dando unas primeras pinceladas. Lo que es indudable es que cada personaje que aparece y está unido a un resucitado, vivirá ese retorno de distintas maneras, para bien y para mal, mostrando lo mejor y lo peor del ser humano.

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? En cuanto a Seeley, hay que decir que, en el lado positivo de su trabajo, plantea una historia interesante partiendo de un género algo manido como es el de los muertos vivientes. En lugar de ofrecernos la aparición de unos seres hambrientos de carne humana, cuenta lo que significa regresar a la vida para gente que se conserva casi tal como estaba antes de pasar al otro barrio. Obviamente no sienten emociones o padecen dolor, pues tienen tendencia a recuperarse de cualquier herida o golpe, pero esas personas sí conservan recuerdos, y en algún caso será evidente que habrá consecuencias si su muerte no fue por causas naturales. Seeley maneja a muchos personajes y en ocasiones es algo brusco el cambio de escenario para contar el avance de la trama, pero en líneas generales, no aburre con su escritura y creo que realiza una aceptable labor en este inicio de serie. En ocasiones se ve venir lo que pasa y no hay mucho margen de sorpresa, pero tampoco hay que desmerecer los aciertos del guion.

Sobre el dibujo, me ha gustado bastante, porque el estilo de Norton me ha hecho recordar en ocasiones el trazo de Oosterveer en otra serie de Aleta Ediciones, como es "The Unknown". Y si bien en aquella ocasión la tendencia era tener a veces unos dibujos más oscuros, aquí hay una mayor luminosidad, aunque en ambos casos me gusta igualmente el apartado gráfico. Norton tiene un trazo elegante y limpio en su estilo, y se puede apreciar una buena gama de expresiones en los rostros de los personajes, lo cual es muy positivo por la gran variedad de situaciones en las que se ve envuelto cada uno. En resumen, me ha gustado bastante el trabajo de Norton aquí.

Sobre el color de Englert, se acopla muy bien al trazo del ilustrador, y no he encontrado nada que destaque en un mal sentido, siendo por lo tanto un acompañamiento que complementa y realza el apartado gráfico. 

¿Merece la pena el cómic? Para ser el primer tomo de una serie, SÍ me ha merecido la pena, pues entre virtudes y defectos, para mí destacan más los aciertos presentes aquí. Vuelvo a decir que para hacer una valoración global de la obra he de esperar a leer los restantes tomos, pero al menos en este inicio, me he quedado con ganas de continuar la lectura y ver qué más puede ofrecer "Revival", y eso lo valoro para bien, pues si algo no te deja con ganas de seguir, esas dudas rara vez conllevan una conclusión positiva. Os animo a concederle el beneficio de la duda, ya sea en formato de tapa dura o tapa blanda, para ver si queréis seguir la colección en siguientes entregas.

Respecto de la edición de Aleta, este compendio es de tapa dura, y contiene muchos extras, como portadas e ilustraciones, páginas de guion, diseño de personajes y biografías de los autores. Es una edición de lujo la verdad, ideal para quienes valoréis que un cómic tenga como alicientes todo este tipo de extras. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta la próxima!