17 de enero de 2023

Reseña de El corazón de hojalata. El amor es uno de los motores que mueve el universo

¡Saludos! Quizás parece que la frase que he decidido poner arriba parece sacada de un sobre de azúcar, pero creo que es toda una creencia popular el hecho de que el amor mueve el universo. Pero vamos, quien tenga dudas, puede comprobarlo a través de lo que supone la obra a reseñar hoy, "El corazón de hojalata" de Nuevo Nueve.  




Esta obra fue editada en 2022 por Dupuis, y no pasó demasiado tiempo desde su publicación en el mercado franco-belga, pues en el mismo año, con gran celeridad, trajo Nuevo Nueve la edición española. Aunque es una serie abierta, puedo aseguraros que, tras la lectura de este primer tomo, la obra tiene una estructura bien definida de inicio, nudo y desenlace, que permite que si alguien no quiere seguir adelante con otros números, al menos tenga un cómic con final propio y un buen ejemplo del potencia que había aquí. Lo cual no quita el hecho de que se dejan pistas de por dónde irá la segunda entrega, y que, al menos en lo que a mí concierne, tengo ganas de más, por lo que esperaré la aparición en nuestro país de sucesivas entregas. 

Una de las cosas que distingue esta obra por encima de la media, es el universo que ofrece, a caballo entre lo costumbrista y de época, pero con toques de steampunk, pues es una historia en la que los humanos han creado robots, y éstos últimos tienen como principal finalidad facilitar la vida de sus creadores. Ahora bien, que sean seres mecanizados no les priva de tener sentimientos, como abordaré más adelante al profundizar en la trama. Esta idea hace que la obra, aunque se mencione expresamente en ella, tenga ciertas similitudes con "El Mago de Oz", y especialmente con Dorothy y el Hombre de Hojalata. Y no es la única obra clásica de la literatura que tiene su particular homenaje en estas viñetas, pues también hay varios momentos reservados para hablar de "Cyrano de Bergerac", cosa que guarda relación con un personaje vinculado a la niña.

¿Qué autores han participado aquí? En el apartado narrativo tenemos a "Beka" (que ha colaborado en la serie "Casacas azules" pero también escrito títulos como "Champignac: Enigma" o "Champignac: El paciente A"), que es el pseudónimo que utiliza la pareja de guionistas conformada por Bertrand Escaich y Caroline Roque. El ilustrador, y también co-guionista, es José Luis Munuera (en este blog ya he reseñado con su participación "Merlín", o "Marsupilami: Historias cortas por..."). Del color se ocupa Sergio Sedyas Román (que ha colaborado con el dibujante en otras como "Los Campbell" o "Zorglub"). Traduce al castellano Lorenzo F. Díaz, y de la realización técnica se encarga Mercedes Martín de Miguel. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis avanza lo siguiente: 

"En un mundo retrofuturista donde los humanos viven rodeados de sirvientes robot, la joven Iséa prefiere refugiarse en Cyrano de Bergerac, película aconsejada por Tal, su única amiga, a quien solo conoce a través de la pantalla. 

Pero el día en que Ruyna, su amada niñera robot, es despedida por su madre, el frágil equilibrio de la adolescente se desmorona. Iséa decide a toda costa encontrar a la única persona que le ha dado amor, incluso siendo un robot… 

Acompañada de un compañero de escuela, Tilio, se dirige al extraño pueblo de Tulpa.

Una historia con un trasfondo asombroso y un tema igualmente sorprendente, este primer volumen de El Corazón de Hojalata explora con inteligencia y delicadeza la relación madre-hija en lo innato o construido, pero también a veces tóxico."

No se tarda mucho en descubrir que Iséa es una chica solitaria, pues en el colegio apenas tiene relación con otras personas, y una vez que vuelve a la soledad de su hogar, se refugia en los brazos de su robot niñera Ruyna, y se pasa gran parte del tiempo hablando con Tal, su amiga virtual, a la que no conoce en persona. Tampoco es difícil ver que, por la gélida relación de Iséa con su cruel madre, Ruyna es una de las piedras angulares en la vida de la chica. 

Pero claro, hasta qué punto lo será, lo descubrirá Iséa el primer día que regrese a casa del colegio y no encuentre a Ruyna. El golpe definitivo a ese mal momento lo supondrá el saber que su madre devolvió a la niñera, y que nunca más aparecerá en la casa. Sin ningún reparo, Iséa se escapará para buscar a Ruyna, y únicamente contará con la ayuda de Tal, a la que convencerá para que la acompañe en su búsqueda, que ya de por sí se antoja difícil. Pero una vez que conozca en persona a esa gran amiga virtual, Iséa se llevará una sorpresa que le hará sentirse un tanto dolida, si bien hará el viaje con ella de todas formas, pues toda ayuda para encontrar a Ruyna es poca. 


Poco a poco, a medida que su búsqueda de Ruyna parece avanzar, Iséa sabrá más cosas relativas al mundo de los robots. Por una parte, que una vez que uno es devuelto... se le formatea la memoria, y no conserva recuerdo alguno de su vida anterior, por lo que uno de los grandes temores de la chica será que cuando encuentre a Ruyna... no recuerde nada. Aunque hay lugar para la esperanza al oír la existencia de un lugar donde parecen llegar algunos robots, que viven una nueva vida aunque tengan que estar escondidos del resto del mundo. También conocerá la existencia de los alguaciles, robots violentos hechos para imponer el orden, que no tienen reparos en masacrar a los de su misma especie solo por oponerse a ellos. Y la madre de Iséa va acompañada de uno, mientras buscan a la niña fugada. ¿Será un lugar llamado Tulpa donde se encuentre Ruyna? ¿Lograrán llegar la niña y su amiga Tal antes de que les atrapen el temido alguacil? Las respuestas lógicamente están en la obra. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? El dúo Beka, sin ser ésta la obra que más me ha gustado de las otras suyas que he leído, hace una labor competente, contando de forma dinámica la historia, hasta el punto de que podéis leerla del tirón si tenéis tiempo suficiente para hacerlo en una vez. Sí que he echado en falta un mejor desarrollo de los personajes (Iséa está muy bien trabajado, pues su amor por Ruyna mueve toda la historia), en especial el de la madre de Iséa, que vale que sea una mujer fría y carente de sentimientos, y actúa en consonancia a eso, pero tendría que haberse pulido mejor su caracterización, para que no parezca tan forzada su revelación final en el último tramo del cómic. Me gusta el tipo de mundo que se propone aquí, con esa mezcla de sociedad de época pero con tecnología futurista, y me ha sorprendido para bien notar algunos elementos de western diseminados aquí y allá en la obra, como la presencia de los alguaciles (me he acordado inevitablemente de Yul Brinner en la película "Almas de metal" de Michael Crichton), y unas escenas finales en un poblado que parecen dignas de un duelo de pistoleros por la tensión generada entre todos los presentes. 

En el apartado artístico, Munuera (que también tiene parte de culpa en las cosas buenas del guion) se mantiene en su línea habitual, la cual suele oscilar en el notable alto. Me han parecido entrañables un par de viñetas en las que sale un cocker spaniel, porque he recordado su encantador cómic "Pequeños Bill y Bolita", donde salía un perro casi idéntico. Quizás en este cómic sí he notado más borrosos algunos fondos de viñeta, con edificios o paisajes menos definidos, pero no deja de ser una apreciación personal y no hace que haya disfrutado menos el cómic. Munuera sigue narrando visualmente muy bien, y me gusta el diseño de los robots, tanto los domésticos como los alguaciles. La expresividad de los personajes humanos suele ser acertada, pero esto es algo donde el ilustrador siempre ha tenido buena mano, al menos desde que sigo su trayectoria. Así que volvemos a tener un muy disfrutable trabajo del autor. 

El color de Sedyas es muy acertado, pero tampoco es noticia, ya que suele realizar una aportación bastante positiva en las otras obras de Munuera de las que se ha ocupado como coloristas. Hay una acertada mezcla de contrastes en diferentes momentos de la obra relativos al momento del día o la climatología, y no encuentro nada que objetar sobre este apartado.

¿Merece la pena el cómic? Puedo decir tranquilamente que ES UNA OBRA CON COSAS BUENAS QUE OFRECER, tanto si uno quiere seguirle la pista a la colección, como si prefiere quedarse solamente con este primer tomo, pues recalco que la historia, salvo pequeños flecos, queda cerrada, pero dejando claro que no es más que el principio. Este cómic puede disfrutarlo un público adolescente, y sin lugar a dudas uno adulto. Ojo, no es mala elección para un público infantil tampoco, pero ya depende de cada persona y de sus gustos en cuanto a lectura. En cualquier caso, os animo a darle una oportunidad, en especial si, como es mi caso, lleváis tiempo disfrutando de otros trabajos previos de los artistas involucrados aquí. Por ir terminando, y sobre la edición de Nuevo Nueve, es de cartoné y sin contenido extra. 



El anterior tomo me había dejado buen sabor de boca, como podéis comprobar leyendo el análisis anterior, en el que os decía que era un buen cómic, pero además una historia cerrada. 

Sí, parecía que podía ser el inicio de una trama mucho más larga si así lo hubieran querido los autores, pero cuál ha sido mi sorpresa cuando he abordado la lectura de este segundo tomo, y he visto que es una trama diferente sin conexión directa con la anterior, pues cambia la protagonista, pero no otras cosas del cómic. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis dice esto:

"Eva, una joven vagabunda acompañada de su perro Jesper, lleva una vida de libertad, soledad y hurto. Un día tiene la grata sorpresa de encontrar un libro que le sacudirá el alma. 

Pero también poner su vida patas arriba. Porque Halfa, un rico supremacista, ha encargado a dos robots Hound que encuentren copias de este libro y asesinen a su autor, Weldon, un robot: dejar una obra así en circulación bien podría apoyar la tesis de que un mecanismo puede tener alma.

Y Halfa, que teme que los robots reemplacen a los humanos, no quiere eso por nada del mundo."

Esta historia arranca con la familia de Eva cuando es una niña pequeña. Aunque podría parecer que se presencia una agradable escena, la aparición de dos robots alguaciles convertirá pronto todo en tragedia, pues la pequeña contemplará cómo son asesinados sus progenitores. Ella podrá escapar de casa, y se refugiará en un cobertizo donde también verá a un cachorro, al que ella llamará Jesper, quien será su inseparable perro durante muchos años. Pasará el tiempo y la adolescente Eva, que se dedica a colarse en hogares vacíos para pasar la noche, comer y robar algo que vender luego, terminará consiguiendo un libro muy especial, escrito por un robot. Esta obra está logrando cada vez mayor seguimiento entre los robots, pero un ricachón llamado Halfa, que no desea que los seres humanos sean sustituidos o equiparados a las máquinas, hará todo lo posible por destruir cuantos ejemplares existan de dicho libro. Y es lo que os puedo contar de la trama. 


Del guion vuelve a ocuparse el dúo Beka, teniendo la colaboración de Munuera en una nueva ocasión. La obra cambia de personaje protagonista respecto al tomo anterior, pero no se pierde el espíritu de lo ya mostrado en la primera entrega. Se repiten elementos como la presencia de robots y el modo en que algunos humanos recelan de su existencia, y también la manera en la que esa minoría que no los odia, interacciona con ellos. Es especialmente interesante que en esta ocasión nos encontremos a unos robots tomando conciencia colectiva y de libertad en torno a la existencia de un libro escrito por uno de los suyos, pero deben reunirse de forma discreta. La crueldad humana ante todo lo que pueda ocasionarles una pérdida de poder sobre sus homólogos metálicos también está presente, y es casi más interesante que el recorrido del propio personaje de Eva, que no está mal, pero es diferente en simbolismo a lo otro. Se cambia pues del amor que impregnaba el primer tomo a la liberación y el despertar intelectual de los robots en esta entrega. La obra se lee de forma muy amena y el ritmo narrativo es bueno, y es de agradecer que se haya cambiado de protagonismo para ampliar este universo con un capítulo más pero no idéntico al anterior en algunos detalles. Me deja por tanto buen sabor de boca lo que he leído. 

De Munuera no voy a decir nada que no haya mencionado en el análisis del tomo anterior, o en cualquier reseña hecha de sus obras. Sigue a buen nivel, con un trazo dinámico y limpio, muy europeo. Los planos están bien elegidos casi siempre en las viñetas, y la narración visual está tan bien como el guion, por lo que tenemos otro trabajo en la línea de este talentoso artista. 

El color vuelve a recaer en manos de Sedyas, que hace un trabajo tan aceptable como ya pasara en la primera entrega. Hay algunos flashbacks en tonos sepias que tienen su punto y hacen buen contraste con el color que impera en el resto de la obra. 

Respecto a si merece la pena la obra, es una continuación más que digna de la primera entrega, y me ha pillado de sorpresa que la trama se centrara en otros personajes, razón por lo que me ha alegrado conocer más de este universo. No me habría importado tampoco que hubiera sido una continuación del primero, pero me deja mejor sabor de boca esta elección de los autores, y esta serie europea claro que merece una oportunidad si no la conocéis. La edición de Nuevo Nueve no trae extras, pero es bonita, también en la línea habitual de esta gran editorial nacional. 



Conviene empezar diciendo que, cuando en su día leí el primer tomo, tenía la sensación de que estábamos ante la típica serie franco-belga de cómic en la que cada álbum es, o bien una continuación de una gran trama, o una nueva aventura para la misma serie de personajes. Andaba yo equivocado, ya que el segundo tomo no tenía mucho que ver argumentalmente con el primero, ni tampoco con este que nos ocupa. Se mantiene el concepto de sociedad donde humanos y robots conviven, pero el argumento de aquí, aunque sucede en el mismo universo que el resto, es nuevo.

¿Qué historia nos encontramos aquí? La sinopsis dice lo siguiente: 

"Náyade, hija de un rico industrial, que mezcla empleados humanos y robots en sus fábricas, queda fascinada por estos extraños seres metálicos. 

Un día, cuando su padre envía un alguacil-robot para sofocar una revuelta organizada por trabajadores humanos, la joven conoce al poderoso alguacil y se enamora perdidamente de él. 

Seducido también por la joven, el alguacil verá su existencia patas arriba ante una sociedad incapaz de tolerar su relación o incluso la existencia de sentimientos en sus circuitos impresos."

La joven Náyade es una chica que vive sobreprotegida por su padre, y que únicamente parece entretenerse con la compañía de un robot doméstico que le reproduce películas y es su único amigo. Un día, en la fábrica que dirige su padre, estallará una revuelta entre empleados humanos y operarios mecánicos. Náyade querrá ir al lugar para ver qué sucede, y allí aparecerá un alguacil para restablecer el orden. Ambos personajes tendrán un fugaz encuentro, pero comenzarán a sentirse raros desde entonces, lo que poco a poco irá teniendo relevancia, ya que se irán dando cuenta de que tienen sentimientos mutuos. Pero en un mundo como aquel en el que viven, que una humana y un robot se quieran no es algo lógico ni habitual, por lo que tendrán todos los obstáculos posibles para vivir su historia. Vendrán desde fuera, pero también desde sus propias dudas sobre qué futuro podría tener eso. ¿Serán más poderosas las razones para no vivir la historia, o para hacerlo? ¿Hasta dónde llegará la familia de Náyade para evitar que ella siga viéndose con el alguacil?


El guion que construyen Beka y Munuera va en la línea de las otras historias contadas anteriormente, en cuanto a la exploración de este mundo donde humanos y máquinas conviven. Ahora bien, es en esta tercera entrega donde el amor se trata de una forma diferente al resto. En el primer álbum la protagonista iba en busca de la niñera robot a la que tanto adoraba, pero aquí directamente vemos que hay sentimientos amorosos recíprocos entre un robot y una joven. Por lo tanto es lógico explorar las consecuencias de ello, así como las reacciones de los personajes más vinculados a esta pareja. La historia tiene un ritmo pausado pero no carente de sucesos de importancia, poco a poco todo va sumando hasta el final, donde las piezas van encajando bien en la línea de lo que se nos ha propuesto. ¿Es posible el amor hacia un ser metálico? Los autores nos ofrecen su punto de vista al respecto realizando una vez más un buen trabajo. 

Respecto del Munuera en su faceta ilustradora, una vez más demuestra su talento. No hay nada nuevo que os pueda decir de él a estas alturas, salvo que quizás brilla especialmente en el diseño de algunos escenarios como la fábrica del padre de Náyade (se le suele dar bien dibujar máquinas, tecnología y cosas industriales) y otros seres mecánicos, pero también en momentos intimistas como esos encuentros que comparten los personajes en la playa. Lógicamente la expresividad del alguacil, al ser una máquina, se limita al cambio de color en su lente, pero del resto de personajes humanos sí hay buen trabajo para mostrar sus emociones. 

El color de Sedyas también ayuda a disfrutar de la obra, teniendo especial relevancia aquí esas veces en que la lente del alguacil cambia, o cuando él y Náyade se miran y sienten cosas, por el uso de un color concreto. Queda bien retratada la frialdad de los entornos industriales con la calidez de los paisajes naturales. Así que buena labor una vez más.

La obra en sí merece la pena, tanto como historia independiente, como parte integrante de este universo que los autores están construyendo sobre las relaciones entre humanos y máquinas. Aunque recomiendo este tomo igual que los anteriores, y podéis empezar la serie por aquí e ir hacia atrás o al revés, lo importante es que le deis una oportunidad, pues merece la pena. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si has llegado hasta aquí, significa que has dedicado un tiempo a leer estas líneas. Gracias por hacerlo. Adelante, ahora no seas tímid@ y cuéntame tus impresiones al respecto. De igual modo, te animo a compartir este texto con más gente para que llegue lo más lejos posible.