14 de marzo de 2022

Reseña de Kids with Guns. Un western tan curioso que en él tienen cabida tiroteos, magia y dinosaurios

¡Saludos desde una cantina situada en medio del desierto! El western no solamente es un género que me encanta como lector y espectador de cine y televisión, sino que siempre que le echo el guante a algún cómic de este tipo, me gusta hablaros de él por aquí, para intentar que más personas disfrutéis de estos contenidos. No suelo encontrarme muchas historias que mezclen pistoleros, dinosaurios, calaveras mágicas y demás, pero he aquí que eso ha sucedido en la obra de la que quiero hablaros. Así pues, voy a analizar "Kids with Guns" de Tengu Ediciones. 


Supe de la existencia de esta obra gracias a un vídeo de Adrián, dueño del canal "Entre Bocadillos", espacio que todo amante del cómic puede disfrutar. Pues bien, no solamente me era desconocida esta obra (publicada en Italia por BAO Publishing) hasta antes de ver el vídeo, sino que también lo era la editorial que la ha traído a España, llamada Tengu Ediciones. Como quiero que sepáis un poco más de ella, y en su web se presentan muy bien, dejo aquí un par de extractos de su información: "El nombre de nuestra editorial toma su nombre de los Tengus. Los Tengus son seres mitológicos de la cultura japonesa los cuales eran considerados deidades maestras del arte del combate y protectores de la montaña y bosques en donde vivían. Con este espíritu nace Tengu Ediciones, con un afán de tutela, difusión y divulgación del noveno arte, así como una preocupación por nuestro entorno natural, que al igual que los Tengus deseamos proteger. Nuestra forma de cuidar nuestro entorno es a través de un modelo de negocio sostenible mediante la utilización de procesos y materias primas sostenibles y ecológicos. Nuestra política editorial se centra en tres corrientes importantes como son el cómic europeo, el americano, y el manga." Y eso es lo que podéis ir encontrando en su catálogo, algunas obras de esos géneros donde irán sacando más títulos con el tiempo, cosa que espero que logren porque supondría que les irán bien las cosas.


Lo que puedo anticiparos que saldrá, sin saber fecha orientativa, es el siguiente volumen de esta saga, pues el tomo objeto de reseña es solamente el primero de una serie que comienza aquí. Es curioso cómo el western es un género donde tienen cabida mezclas de todo tipo. En el plano cinematográfico, tenemos buenos ejemplos de ello como los westerns modernos tipo "Comanchería" o "Asalto al distrito 13", aquellos otros que, revistiendo elementos del género, tienen vampiros en la trama como "Vampiros de John Carpenter", o están ambientados en otras épocas como "Fantasmas de Marte". También tenemos un ejemplo peculiar con "Cowboys & Aliens", que a su vez adaptaba una serie de cómic, y donde extraterrestres y vaqueros suponen una peculiar combinación. También he podido disfrutar de una serie como "Wynonna Earp" (igualmente adaptación de cómics homónimos) con maldiciones, muertos vivientes y un revólver mágico, y tengo pendiente de leer los cómics de "El Sexto Revólver", el cual reseñaré en su momento en este espacio. Ya podéis ver que, cuanto menos, disfruto del western en muchas de sus variaciones y con mezclas de lo más peculiar. En este caso he tenido una nueva oportunidad de afrontar una lectura diferente a lo acostumbrado, y es por ello que toca ir analizándola en profundidad.

¿Qué autor hay al frente de esta obra? El creador de esta serie, que además ejerce de autor completo, es Julien Cittadino, cuyo seudónimo es Capitan Artiglio . No he podido encontrar otras obras publicadas por este autor, pero sí que podéis encontrar muchos de sus diseños en su propia web. Como traductora de este obra en castellano está Inés Sánchez Mesonero. 

¿Qué historia nos encontraremos aquí? La sinopsis de la editorial nos indica lo siguiente:

"Un western de aventuras fantástico. Dinosaurios, tiroteos y poderes mágicos convergen en este increíble cómic de aventuras.

Los hermanos Doolin tienen tres destinos muy diferentes, pero sus vidas convergerán en el mismo lugar y en el mismo epílogo, por el bien del universo. 

¿La chica sin nombre encontrará la paz? ¿El grupo salvaje aceptará su destino? ¿Cuánto pegamento se necesita para hacer un monstruo gigante con los huesos de miles de muertos?

Todas estas preguntas serán respondidas a lo largo del viaje de sus protagonistas, tres pistoleros con poderes mágicos y una niña que desenfunda y dispara más rápido que Billy el Niño."

No se tarda mucho en averiguar que los hermanos Doolin, pistoleros que están buscados y por los que ofrecen una alta recompensa, tienen que ingeniárselas para ver cómo recuperan un importante botín que escondieron tras su último golpe. Dentro de un saloon ubicado en mitad de un desierto, el lector podrá comenzar a conocer un poco a estos hermanos, como también a una chica muda que acompaña a uno de los Doolin, y que éste reconocerá como su hija. A partir de ahí, y tras un enfrentamiento con un ranger que quiere acabar con los Doolin, comenzará a forjarse el destino de cada uno de los personajes.

Una de las cosas que se desvelará a lo largo de la historia, es que cada uno de los hermanos recibió de otra persona una calavera. Cada calavera tiene unos poderes concretos, permitiendo regresar de la muerte, jugar con fuego, o crear portales a través de los que ir de un lugar a otro. Por otra parte, la pequeña niña será instruida por una cazarrecompensas, que intentará convertirla en una auténtica pistolera pese a su corta edad, pues el mundo que les rodea está lleno de peligros, y cuanto antes sepa la chica defenderse, más posibilidades tendrá de sobrevivir. 


Y así transcurre un poco esta historia, donde los tiroteos están a la orden del día, algunos dinosaurios han sido amaestrados para cumplir la misma función que un caballo en la típica historia de vaqueros, y la magia existe y puede ser una poderosa arma para salir de cualquier situación peliaguda, o simplemente lograr que quien pueda ejercerla sea una figura temible en el mundo. Mientras los Doolin intentan recuperar el botín de su último golpe, la chica, que irá ganando fama y cada vez será más buscada por las autoridades, tendrá que salir de cada apuro que el destino le tiene reservado. Por lo tanto ya podéis haceros una idea de la historia tan peculiar que hay aquí. Además, en el tramo final, concretamente en las últimas páginas, se abrirá una nueva trama, sobre la cual seguro que se profundizará en el siguiente tomo. 

¿Qué valoración merece el trabajo del autor? Empezando por el análisis del guion, hay una cosa clara, y es que Artiglio presenta un mundo de lo más peculiar. No se para a desarrollar mucho los personajes, lo cual les resta profundidad y dificulta empatizar con algunos, pero sí que desvela algunos detalles de ellos para poder conocerles un poco más. El protagonismo se termina repartiendo un poco entre la trama de los Doolin, y la que concierne a la chica, pues en gran parte de este primer tomo recorren caminos separados. Hay bastante acción, la trama avanza rápido, y aunque la introducción de algunos personajes resulta un tanto forzada (como la del grupo salvaje), el que esta lectura sea amena juega a su favor. El pastiche de géneros que tenemos en este tomo es tan peculiar que puede no gustar a todos los lectores, pero pienso que no es de los que dejen indiferente, y para quienes gusten de las narraciones en las que uno no sabe por dónde van a ir los tiros (nunca mejor dicho), tienen aquí un buen ejemplo de ello. Así que, sopesando la labor de Artiglio, realiza un trabajo correcto cuyo mayor logro es presentar un universo muy peculiar y estrambótico, y unos personajes pintorescos. 

El apartado artístico es, sin lugar a dudas, lo más inclasificable de esta obra. Me resulta incluso complicado deciros qué tipo de estilo tiene Artiglio, pues tiene partes de cartoon, otras de un estilo más independiente propio del cómic americano o un webcómic, e incluso he vislumbrado influencias del manga asiático. Se podría decir que, al margen de lo personal que es este estilo de dibujo, reviste elementos de aquí y de allá para conformar un acabado visual cuanto menos pintoresco y que no debería dejar indiferente. Hay ocasiones en que Artiglio trabaja muy bien los diseños de las ciudades y el nivel de detalle en las mismas, incluyendo guiños a elementos populares (es curiosa la cantidad de veces que aparecen rostros de Pokémon en las viñetas) en la obra. Aunque otra cosa que predomina son los primeros planos, así como aquellos otros enfoques visuales en los que, como podéis apreciar en la imagen adjunta, un par de rostros y un animal puede abarcar toda la página. Como en estos casos aprecio que un artista pueda sorprenderme y no dejarme indiferente, valoro de forma positiva todo lo que Artiglio es capaz de ofrecer aquí.

El color no anda muy desencaminado respecto a lo peculiar que es lo demás, pues, además de la gran presencia de tonalidades rosáceas, hay una mezcolanza de colores que no hacen sino reforzar esa sensación de que estamos ante una obra muy personal y peculiar, de esas que o te gustan o no te llenan, veo difícil que esté en un término medio.

¿Merece la pena el cómic? Si os gusta un western del tipo experimental y un tanto bizarro, y os despierta interés la mezcla de géneros, ES UNA LECTURA QUE MERECE EL BENEFICIO DE LA DUDA. Pero eso es algo que tenéis que tener claro, el hecho de que este cómic es de esos en los que la mayor parte del tiempo no sabes hacia dónde va la trama, y hay que dejarse llevar por la historia que ofrece y aceptar el desarrollo de la misma. Reitero que, tras su lectura, creo que es de esas obras que no ofrece término medio, o te gusta lo que hay y decides seguir el desarrollo de la serie, o por el contrario no entras en la propuesta de Artiglio y te bajas del carro tras este primer tomo. Igualmente repito que no es una historia auto-conclusiva, sino que estamos ante el primer acto de una obra mayor, por lo que es bueno que lo tengáis presente antes de haceros o no con esta obra. 

Por lo demás, y en cuanto a la edición de Tengu, ha quedado muy bonita y el formato elegido ha sido el cartoné. Desde luego me deja una grata impresión que desde sus primeras obras ofrezcan propuestas que se salen un poco de lo habitual, y además bien editadas. Y más abajo os dejo la reseña del siguiente tomo.

 Kids with Guns 2: Tribe

Con este tomo se llega al ecuador de esta historia narrada en tres partes que publica en nuestro país Tengu Ediciones. Para que no se pierda el hilo respecto al final del primer álbum (aunque no está de más tener fresco en la mente eso), las primeras páginas aquí conectan directamente con lo sucedido antes, permitiendo así que haya sensación de conexión, y que el lector que recuerde algunos detalles previos no se sienta perdido, aunque reincido en que no está de más releer las últimas páginas del otro cómic. No obstante, y posteriormente a compartiros la sinopsis de este segundo tomo, os contaré algunos detalles para poneros al día.

La sinopsis nos avanza lo siguiente:

"En un mundo en que la inmortalidad da más problemas que ventajas, en el que para poder sobrevivir lo mejor es estar en la banda correcta y no enfadar a la banda equivocada, una niña forma una pandilla para encontrar en ella algo parecido a una familia. 

La niña sin nombre se siente sola y hace lo único lógico por alguien que no dice una palabra, pero dispara muy bien. 

Las calaveras de Moloch resultan más una maldición que una ventaja, y la conquista de Thunderat Town puede parecer un mero trámite, pero no importa si eres inmortal: mucha gente intentará matarte si lo intentas."

Pues bien, en el primer tomo, se nos presentaba a los Doolin, una familia de pistoleros compuesta por tres hermanos, a la cual pronto se añadió una nueva integrante. Ella era una chica muda que uno de los Doolin presentó como su hija, y que, con el tiempo, iría convirtiéndose en una temible pistolera. Aunque para llegar a eso, pasaron varias cosas importantes, como la muerte de uno de los Doolin en una refriega con un agente de la ley, o el hecho de que, a lo largo del cómic, los otros hermanos descubriesen el poder que les conferían unas calaveras que habían recibido de su padre. Dichos objetos, conocidos como las calaveras de Moloch, le daban una serie de poderes a sus portadores, estando entre ellos la inmortalidad, que fue la revelación final del anterior cómic. 


Hay que decir que la importancia de las calaveras será mayor en este segundo tomo, pues, como mencionaba, una de sus cualidades es conceder la inmortalidad a quienes las llevan. Y claro, una de las revelaciones finales del tomo anterior, fue ver que el hermano Doolin que había fallecido en aquel tiroteo, en realidad no estaba tan muerto. Él será el primero en reencontrarse con Bill Doolin, el patriarca de la familia, conocido con el sobrenombre de "La Muerte". Bill es además el líder del conocido como Grupo Salvaje (lo sé, es inevitable pensar en aquella famosa película western), y quiere recuperar las calaveras, pues hay una que tiene mucho más poder que el resto, pero para ser desbloqueada necesita del uso de las otras. 

Por otra parte, la chica sin nombre, que a estas alturas ya es temida en el oeste por su fiereza y velocidad disparando sus armas, comenzará a tener aquí su propia familia, cuando dos chicas y un chico quieran unirse a ella y formar una banda de pistoleros. Se tomarán esto tan en serio, que se irán llevando por delante a cuantas personas se encuentren, especialmente miembros de otras bandas criminales rivales. Además, la chica volverá a encontrarse con el chico querubín, al cual ya se enfrentara tiempo atrás, y que ahora no sabe a qué árbol arrimarse para seguir con vida. Por último pero no menos importante, otro de los Doolin intentará llevar a cabo su sueño de crear un hipódromo de animales de carreras, mientras que el padre de la chica sin nombre descubrirá los secretos de su calavera, la más poderosa de todas. 

Ahora es el momento de abordar la labor de Julien Cittadino, más conocido como Capitan Artiglio, que es quien se ocupa del guion, el dibujo y el color. Como narrador, una de las cosas a las que le veía margen de mejora, y lo sigo viendo aquí, es el desarrollo de personajes. Entiendo que para el mundo que nos presenta aquí el autor la tendencia es explorar más la riqueza visual que la profundidad de quienes pueblan estas páginas, pero, salvo algunas pinceladas de los Doolin y algún que otro personaje, sigo viendo ahí algo a mejorar. Ahora bien, el ritmo narrativo sigue siendo ameno, dinámico, y la mezcla de géneros aquí presentes sigue funcionando bien, por lo que me quedo con ganas de ver cómo se concluye la historia. 

En el aspecto gráfico se repiten las mismas sensaciones que tuve cuando leí el primer tomo, y es la de estar ante un estilo de dibujo de difícil clasificación. Artiglio posee un trazo dinámico que bebe de diferentes fuentes, como son el cartoon, el manga, el cómic mainstream, o incluso el arte que se puede encontrar en muchos webcómics. Hay bastante presencia de páginas dobles o de aquellas en las que casi que hay una sola viñeta por página cuando se trata de escenas de combate o de otras donde el ilustrador quiere aprovechar todo el potencial del momento. A pesar del abuso de primeros planos a veces, es cierto que hay otras escenas bastante disfrutables, como aquellas en las que la chica sin nombre y sus nuevas amistades, se van enfrentando a diferentes bandas criminales. Si ya os gustó el trabajo de Artiglio en el tomo anterior, aquí va en la misma línea y quizás algo más desatado, realizando un buen trabajo. Y el color va en esa misma línea, pues si ya os gustó la mezcolanza de tonalidades de todo tipo en la primera parte, aquí sigue esa dinámica. 

¿Merece la pena el cómic? Es importante que os gustara el primer tomo, pues aquí hay más de lo mismo, y es posible que este híbrido de géneros narrativos, trazos de dibujo y demás elementos, no sea del agrado de todo el mundo. Pero si ya os gustó la entrega inicial y queréis ver cómo concluye esta bizarrada de western, os animo a seguir con su lectura. Además, este segundo tomo trae como extra unas cuantas anotaciones y diseños sobre el proceso creativo de Artiglio, lo cual es interesante desde luego. Más abajo os dejo la reseña del tercer y último tomo.

Kids with Guns 3: Coda

Éste es el tercer y definitivo tomo de la colección, y en él se producen todos los enfrentamientos entre personajes que se han venido gestando desde hace tiempo, en lo que supone un enorme ajuste de cuentas para la mayor parte de la galería de personas que tenían rencillas pendientes. Esto también es aplicable a la familia Doolin, ya que dos de los hermanos (Dave y Dan) tendrán que aliarse para hacer frente al tercero en discordia (Duke), enormemente cabreado con el mundo y su familia por la muerte del patriarca del clan, quien en los últimos tiempos llevara el manto de la muerte personificada. Por lo tanto, llega el momento de que todos los portadores de las calaveras moloch se enfrenten a su destino, y el lugar elegido será la ciudad de Xandra, antigua capital Xyantu. 

La sinopsis del tomo nos cuenta lo siguiente:

"Conclusión de la epica trilogía de Capitan Artiglio, por fin conoceremos el destino de las chica sin nombre y sus amigos, y los hermanos Doolin.

El Capitán Artiglio concluye la atrevida trilogía de Kids With Guns: Los hermanos Doolin tienen tres destinos muy diferentes, pero sus vidas convergerán en el mismo lugar y en el mismo epílogo, por el bien del universo.

¿La chica sin nombre encontrará la paz? ¿El grupo salvaje aceptará su destino? ¿Cuánto pegamento se necesita para hacer un monstruo gigante con los huesos de miles de muertos?"

Entre el primer y el segundo tomo, cuyas reseñas tenéis más arriba, se habían presentado a los personajes más importantes de la trama, siendo los tres hermanos Doolin, junto a la chica sin nombre. Poco a poco se fue viendo que cada uno de los hermanos, que habían recibido unas extrañas calaveras de su padre "Bill la Muerte", tenían diferentes poderes. Ahora bien, una de las calaveras era más poderosa y peligrosa que el resto, pues el poder de la misma era de tal magnitud, que podría acabar con el mundo si no era controlado para evitar su liberación. Y será el portador de dicho objeto, consciente de la enorme responsabilidad que tiene, quien deba hacer cuanto esté en su mano para evitar que el mundo que conoce sea destruido. 


Por otra parte, Duke, tras haber presenciado en el segundo tomo la muerte de su padre Bill, y pensando que han sido sus hermanos Dan y Dave quienes están tras dicho fallecimiento, querrá acabar con ellos y apropiarse de poder de sus calaveras. Así que, acompañado de sus soldados más fuertes del Grupo Salvaje, Duke se dirigirá hacia Xandra, el lugar en el que se producirá el enfrentamiento final entre los hermanos y su destino. Allí irán llegando los diferentes personajes que han aparecido previamente en los anteriores tomos de la colección, como Oído Absoluto y su hija, o el Ángel de Fuego. A fin de cuentas, si va a librarse la madre de todas las batallas, todo el mundo querrá estar presente para pelear por aquello en lo que cree o por quienes le importan. ¿Quién ganará? ¿Quién perderá la vida? Las respuestas, como siempre, están en el interior del cómic. 

Ahora es el momento de abordar la labor de Julien Cittadino, más conocido como Capitan Artiglio, que es quien se ocupa del guion, el dibujo y el color. Como ya he terminado de leer la trilogía puedo hablar de una forma más general sobre la obra. En líneas generales, lo que más me ha satisfecho es el planteamiento de un mundo donde, entre diferentes estéticas y presencia de seres muy distintos entre sí (como vaqueros o seres antropormórficos), puedan existir unas calaveras mágicas, poderes especiales, o incluso razas de alienígenas. Según quién escriba una historia así, podría ser infumable o entretenida, perteneciendo esta trilogía a este segundo caso, ya que me ha gustado lo que quería contar Cittadino y el enfoque que le ha dado. Sigo pensando que el punto más negativo es el escaso desarrollo de personajes, aunque en el tercer tomo haya algún que otro flashback del pasado. En esta última entrega el guion es más ligero, porque dos tercios del álbum son de combates entre personajes, habiendo menos diálogo y carga narrativa. No es algo malo porque entretiene, y a una obra de estas características y tan peculiar, lo que le pedía era que fuera amena y divertida de leer. Así que, en resumidas cuentas, ha sido una experiencia lectora satisfactoria por mi parte.

En el apartado gráfico, y debido a que una parte del estilo gráfico de Cittadino es claramente de enfoque manga, ha habido muchos momentos en los que me he sentido como si estuviese leyendo un cómic de Dragon Ball, lo cual ha sido curioso, porque en los otros dos tomos no había llegado a tener esa sensación. No me termina de convencer el que, con unas pocas viñetas, el autor llene las páginas, porque me da la sensación de que, lo que ha contado en tres tomos, podría haberlo hecho en menor extensión, pero es cierto que desde el principio el autor propuso así este mundo, y he llegado hasta el final de lo que quería contar, síntoma de que no lo ha hecho tan mal. No han faltado en este último álbum algunos huevos de pascua que suele meter el autor en sus páginas. Haciendo una valoración global del dibujo, y sumándole el análisis del color, podría decir que, sin ser el trazo de Cittadino santo de mi devoción, no ha estado nada mal conocer esta trilogía y leerla hasta el final, porque otra cosa no, pero la mezcla de estilos del autor hace que algo así no deje indiferente al lector. 

¿Merece la pena el cómic? He llegado aquí porque quería ver el final, y ha sido una buena lectura para ver la conclusión de la serie. Este tercer tomo no se sale de lo visto anteriormente, por lo que no es mejor o peor, sino más de lo mismo, y ahí entra en juego el hecho de que, si habéis leído los anteriores álbumes, os hayan gustado o no. Y por mi parte esto es todo. No está de más recalcar el hecho de que una editorial como Tengu sigue trayendo productos que destacan por unas cosas u otras, y este peculiar western fantástico es una demostración de eso mismo. 

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