1 de junio de 2022

Reseña de AIDP: Integral 5. Algunas de las primeras historias de la agencia antes de la incorporación de Hellboy

¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! En mi afán de leer y reseñar diferentes obras pertenecientes al universo de Hellboy, tuve la agradable sorpresa de disfrutar un montón de lo que podía ofrecer la serie de AIDP desde el comienzo. Como confirmación de esas maneras tan buenas que apuntaba esta cabecera, me encuentro aquí para comentaros qué me ha parecido "AIDP: Integral 5" de Norma Editorial.


Este integral recopila varias historias cuya ubicación temporal se remonta a los primeros años de vida de la AIDP. En ese entonces, el profesor Trevor Bruttenholm, con los recursos y el personal del que disponía, intentaba hacer frente a diferentes amenazas paranormales de las que tenía conocimiento. Hay que decir que, aunque Hellboy ya había venido a nuestro mundo, solamente es un niño mientras tienen lugar estos arcos argumentales, y todavía quedaban unos cuantos años para que comenzase a trabajar para la agencia (cosa que ocurrió en la obra ya reseñada aquí "Hellboy y la AIDP 1952"). Tampoco formaba parte de la misma por la época ningún ser diferente de lo normal, siendo la mayoría de sus activos personas que tenían formación como bibliotecarios, estudiosos, o simplemente habían sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial como soldados y seguían desempeñando una labor de servicio a su país. Todo esto lo menciono porque en este tomo se vivirán diferentes aventuras paranormales que estarán protagonizadas por personajes desconocidos y bastante normales, cambiando así un poco la dinámica que se llevaba en todos los integrales anteriores de la colección. 


No está de más recordar que en los cuatro integrales anteriores de la serie, la mayor parte de lo que se había contado era el enfrentamiento de la agencia contra las ranas gigantes y otras amenazas paranormales que amenazaban el mundo en tiempos más recientes. Al frente del grupo se encontraban personajes como Abe Sapien, Liz Sherman o Johann Krauss por citar unos pocos, ya que el grupo principal de activos ha ido cambiando un poco desde sus inicios. Además, y para quienes quieran hacer una lectura más completa del universo Hellboy, además de seguir la serie principal de éste y otra complementaria como la propia AIDP, es útil tener un poco de orientación sobre el orden correcto de lectura. En este caso, coincide que este integral objeto de reseña, al tratarse de un volumen que recopila historias del pasado, se puede leer en cualquier momento, sin obedecer necesariamente a nada más que la elección de la persona lectora. Al ser las primeras misiones de la agencia, incluso puede ser leído de los primeros tomos en este universo. Total, los integrales anteriores y posteriores sí deben ser abordados con sujeción a los acontecimientos de la colección de Hellboy, pero éste queda un poco en tierra de nadie, cosa que no es para nada mala. 

¿Qué autores han participado en este cómic? Como no podía ser menos, encabeza el equipo Mike Mignola (conocido entre otras cosas por "Batman: Luz de gas" o "Drácula de Bram Stoker"), creador de la agencia y Hellboy, y siempre presente en un rol u otro en las obras de este universo. También colaboran con los guiones Joshua Dysart (en su trayectoria está la participación en "Harbinger" o "Hellboy") y John Arcudi (autor muy curtido en este mundo escribiendo en "Abe Sapien" o "Hellboy y la AIDP 1952"). Entre los ilustradores, destacan Gabriel Bá (famoso por "Casanova" o "The Umbrella Academy") o Max Fiumara (muy relacionado con "Abe Sapien" o colaborador en "Sandman"), y no puede faltar el colorista Dave Stewart (muy ligado al Mignolaverso con series como "Bogavante Johnson" o "Sir Edward Grey: Cazador de brujas"). Traduce al castellano Héctor Lorda y rotula Martín Garcés.

¿Qué historias nos encontraremos aquí? La sinopsis dice lo siguiente:

"Reveladoras historias del pasado de la AIDP.

Antes de que Hellboy, Liz Sherman, Abe Sapien o Johann lideraran la AIDP, el profesor Trevor Bruttenholm y sus agentes se encargaron de los peligros paranormales que acechaban el mundo de mediados del siglo XX. 

Una era marcada por las investigaciones arcanas y macabros experimentos de los nazis, los efectos de la bomba atómica y las conspiraciones vampíricas de la Europa de posguerra."

Abren el tomo dos historias de breve extensión pero interesante contenido, pues las protagoniza el profesor Bruttenholm en sus primeras aventuras de campo como investigador. A pesar de ser todo un estudioso del mundo de lo paranormal, Bruttenholm no tenía bagaje sobre el terreno, razón por la que ha sido más que interesante verle haciendo frente a un peculiar cuadro y un libro cuyo poder puede ser muy dañino en las manos inadecuadas. 

Por otra parte, la aventura centrada en el año 1946 está dedicada a los vampiros, concretamente a unos vinculados con el personaje de Vladimir Giurescu (quien apareció en su día en la historia de Hellboy "Despierta al demonio"), quien en su día tuviera cierta relación con Hitler y el régimen nazi. En este arco argumental, Bruttenholm, junto a unos veteranos de guerra que todavía no pueden regresar a los Estados Unidos, deberán hacer frente al peligro que los vampiros pueden desatar, pues los nazis experimentaron con ellos y si campan a sus anchas pueden hacer mucho mal.


Aunque la trama de esta historia quedará un tanto cerrada, sí que la de 1947 ahondará en uno de los personajes aparecidos antes, como es la figura del Barón Konig, un vampiro resentido con la raza humana, y más concretamente con los nazis. En esta ocasión, Bruttenholm reclutará a un nuevo equipo de soldados que deberán investigar una serie de asesinatos que podrían estar relacionados con vampiros, lo que les llevará a tener que investigar un antiguo palacio con muchos secretos. Queda hablar de la trama de 1948, que tendrá ciertos elementos vinculados a la resolución de la otra historia, pero cambia radicalmente el panorama, ya que los sucesos que deberá investigar Bruttenholm están relacionados con bombas atómicas y criaturas aparecidas en el desierto. A lo largo de las tramas habrá pequeñas apariciones del Hellboy niño, y del personaje de Varvara, que es bastante pintoresco. 

¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? La labor de Mignola al frente de los guiones sigue siendo sólida y con buen pulso narrativo, sabiendo hacer interesante el hecho de que esta vez, aunque los protagonistas sean personas desconocidas (y salvo casos excepcionales, sin demasiado carisma), las tramas sigan enganchando por las amenazas a las que hay que hacer frente en la agencia. En ese sentido, Dysart es un buen compañero de viaje en las tramas donde co-escribe los guiones, y aunque no haya mucha profundidad en la mayoría de personajes, sí se dan unas cuantas pinceladas para conocerles mejor. Tampoco se queda atrás el bueno de Arcudi, que se ocupa de co-escribir la última historia, en la que se nota claramente su sello y talento narrativo, y donde ha sido de gran interés ver al pequeño Hellboy intentando encajar en el mundo, y cómo reacciona cuando le ven diferente al resto. En líneas generales, un trabajo más que disfrutable de todos. 

Lo que sí me ha dejado mas frío ha sido el apartado visual, pues no todos los estilos me han gustado. El que menos gracia me ha hecho es el de Paul Azaceta, pues su trazo es un tanto sucio y me ha sacado en muchas ocasiones de la trama, siendo especialmente molesto en las escenas de acción. La llegada de Bá y su hermano Fabio Moon en el arco de 1947 ha mejorado bastante el dibujo, haciéndome recordar a su manera al de otros ilustradores que ya pasaron por AIDP en sus comienzos. Por último, me ha encantado la labor de Fiumara, pues domina a la perfección los diseños y caracterización de personajes, y crea monstruos de lo más atractivos para la trama de 1948. Por tanto, y a pesar del bajón de Azaceta, el resto de ilustradores hacen que el apartado visual sea en conjunto interesante. 

En cuanto al color destaco como siempre a Stewart, tremendo profesional que se adapta muy bien a cualquier compañero de fatigas, demostrando lo indispensable que es para el universo de Hellboy. 

¿Merece la pena el cómic? Aunque sea un tomo sin gran presencia de personajes carismáticos, ES BASTANTE DISFRUTABLE porque arroja luz sobre los primeros años de la AIDP, las tramas son más que interesantes, y como fan de la serie sigue siendo un placer disfrutar de cuantas historias caen en mis manos. Es un tomo que puede leerse en cualquier momento y sin atender demasiado a ningún orden de lectura, y que supone un más que acertado descanso entre grandes tramas río de la colección, ya que el siguiente integral comienza el arco de "El Infierno en la Tierra". Así que es un tomo que disfrutarán los fans de AIDP, los de Hellboy, y posiblemente quienes quieran leer algo de la agencia sin sus habituales personajes.

Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné, forrado con tela y con cinta marcapáginas. Como contenido extra hay textos sobre la publicación editorial y comentarios, diseños y bocetos de diferentes autores. Esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!

2 comentarios:

  1. ¡Hola, J.Carlos!
    Decirte que tienes un excelente contenido.
    Te dejo el enlace de mi blog por si te apetece pasarte por él, seguirnos y comentarnos.
    Saludos desde blueshendrix.blogspot.com
    ¡Nos leemos!

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    Respuestas
    1. Hola Hendrix, gracias por la visita, me alegro de que te guste lo que puedes encontrar aquí. Le echaré un vistazo al enlace. ¡Un saludo desde la Burbuja!

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