¡Saludos gente lectora! En esta ocasión, mi última lectura provoca que toque hablar de una tragedia que tuvo lugar en un evento deportivo celebrado en Irlanda. Se trata del Domingo Sangriento de 1920, en el que el ejército británico cometió una masacre mientras buscaban a unos asesinos irlandeses. Varias décadas después, tuvo lugar un partido de fútbol gaélico entre Irlanda e Inglaterra, las dos naciones implicadas. Para más morbo, el lugar de juego era el mismo donde tuvo lugar esa masacre. Por lo tanto, voy a hablaros de "Croke Park" de Ediciones Kraken.
Este cómic, que fue publicado primero por Éditions Delcourt en 2020 y ha llegado en este mes de mayo a España a través de Ediciones Kraken, supone un pequeño repaso a esa tragedia de 1920 conocida como el Domingo Sangriento. Pero además de eso, también es una historia que sirve de catarsis entre los países implicados por así decirlo, ya que, en 2007, durante la celebración del famoso Torneo de las Seis Naciones, se vieron las caras Inglaterra e Irlanda, en un clima radicalmente opuesto al que existía a principios de siglo. El punto de conexión con ambos sucesos es el estadio de Croke Park, donde tuvo lugar aquella masacre, y donde, ironías del destino, se celebró hace unos años aquel torneo en el que también participaron Escocia, Francia, Gales e Italia.
Dado que el evento deportivo de 1920 se trataba de un partido de fútbol gaélico, quisiera explicaros un poco en qué consiste esta disciplina tan popular en Irlanda. Para ello me ayudaré del fantástico texto explicativo que viene en el apartado de extras del cómic. Pues bien, este deporte, que se asemeja a una mezcla de fútbol y rugby, y además hace recordar también al voleibol o el baloncesto, se suele practicar de forma no profesional. Los equipos son de 15 jugadores, y el tiempo de juego está dividido en dos partes. Además, las porterías, como veis por la portada del cómic, tiene forma de "H", siendo el balón redondo, pero más pequeño y pesado que el del fútbol convencional. Aunque el juego en sí requiere demostrar buenas capacidades técnicas y atléticas, los contactos físicos están sometidos a ciertas reglas, pues se permite una carga de espalda sobre espalda, pero no quitarle el balón a un rival, placarle o hacerle una entrada. Esto a grosso modo es lo que os puedo contar para haceros una idea sobre el fútbol gaélico, que tanta importancia tiene en esta obra.
¿Qué autores han participado en este cómic? Tenemos a dos artistas que, hasta donde he podido descubrir, tienen poco bagaje en el mundo del cómic. Al menos, que se sepa aquí. Al guion está Sylvain Gâche, mientras que su compañero al dibujo y el color es Richard Guérineau (que ilustró un número de "La Gran Tebeoteca del Saber"). De la traducción al castellano se ocupa Carlos López Ortiz, si bien Lucía Piñeiro se encarga de traducir las letras de los himnos que aparecen en la obra.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? Os dejo la sinopsis oficial:
"Croke Park, el mítico estadio irlandés, también el nombre del primer Bloody Sunday (“Domingo Sangriento”) de 1920. Richard Guérineau y Sylvain Gâche se hacen cargo de ese momento histórico, en el que en la vida de los irlandeses se mezclan las luchas políticas con el deporte...
El 21 de noviembre de 1920 en Croke Park, el estadio de Dublín dedicado a los juegos gaélicos, tuvo lugar el primer “Domingo Sangriento” como represalia por una operación durante la cual una facción del IRA (Ejército Republicano Irlandés) ejecutó a 14 espías ingleses.
En 2007, en este lugar histórico, los jugadores de rugby irlandeses vencieron a los ingleses 43-13. El Trébol Rugby Union saludó a los perdedores con una guardia de honor, quienes, en su turno, hicieron lo mismo con los irlandeses, sellando así la reconciliación a través del deporte."
Es fácil intuir a través de la sinopsis el espíritu narrativo que hay en este cómic, donde por una parte tenemos una narración ambientada en 1920, y otra en el más cercano 2007. No obstante, voy a comentar por separado ambas épocas, si bien en el cómic están entremezcladas. Respecto a lo acaecido en los años 20, el guionista nos va a contar los acontecimientos que desembocaron en el tristemente famoso "Domingo Sangriento". Por aquel entonces, había un clima de tensión enorme entre irlandeses y británicos, y eso alcanzó un punto álgido cuando una facción rebelde irlandesa, dirigida por Michael Collins, asesinó a unos cuantos espías británicos. Como podéis imaginar, las represalias no se hicieron derrogar, y los británicos, conscientes de que sus enemigos podrían refugiarse entre la muchedumbre que presenciaría un partido de fútbol gaélico en Croke Park, se prepararon para ajustar cuentas. Huelga decir que aquello se les fue de las manos por completo.
Cuando el partido entre el equipo de Dublín y el Tipperary llevaba pocos minutos de juego, un avión sobrevoló el terreno de juego, y poco después los británicos abrieron fuego, provocando el pánico por todas partes. Las cifras dicen que las fuerzas británicas acabaron con la vida de 14 personas civiles, e hirieron a más de 60. Los británicos se excusaron argumentando que sus fuerzas del orden fueron atacadas primero, y ellos, en respuesta, respondieron a los disparos. Con el paso de las décadas perdió fuerza ese comunicado. Lo único cierto que puedo decir como espectador imparcial es que, lógicamente, los británicos estaban dolidos por las muertes entre sus filas poco antes, y hambrientos de venganza. No solamente fallecieron irlandeses en Croke Park, sino que también fueron ejecutados 3 más en "El Castillo" de Dublín, acusados de pertenecer al IRA, quienes habían sido arrestados y torturados previamente.
Si Croke Park e Irlanda quedaron marcados por la tragedia en 1920, en 2007 se les presentaba una especie de revancha contra Inglaterra, aunque no en forma de enfrentamiento armado, sino deportivo. El hecho de que se jugara el encuentro en Croke Park, servía tanto de elemento morboso como de catarsis si ganaban los irlandeses, pues era una manera de que esta nación pudiera resarcirse de lo acaecido décadas atrás, a través de un clima más amistoso entre los países implicados. En este punto, vivimos la importancia del evento deportivo a través de los ojos de un anciano, cuyo padre jugó en el fatídico partido de 1920. Para este personaje, ver a su país derrotar a Inglaterra en el Seis Naciones es algo especial, una manera de cerrar el círculo del dolor que presenció su padre. Y acompañándole, estará un joven francés, quien desconoce qué es el "Domingo Sangriento", pero que poco a poco, a través de los relatos del anciano, sabrá, como también el lector, todo lo que sucedió en el pasado.
¿Qué valoración merece el trabajo de los artistas? Una de las cosas que se nota en el trabajo del guionista Gâche, es el buen proceso previo de documentación, porque éste no es uno de esos cómics que se pueden contar a la ligera, sino que retrata sucesos históricos que marcaron a Irlanda, y que por lo tanto requieren realizar una narración lo más fidedigna posible, aunque haya elementos ficticios que sirven como conductores de lo principal. En este sentido, valoro muy positivamente el empeño de Gâche por contarnos esta historia y por la manera de hacerlo, alternando diferentes épocas, pero que luego van en consonancia, pues, mientras en 1920 está teniendo lugar la masacre, en el 2007 está teniendo lugar la recta final y el desenlace del partido. La narración no es especialmente farragosa, por lo que tampoco se hace aburrida.
En cuanto a Guérineau, tiene un trazo bastante elegante y adecuado para la historia que se cuenta aquí. Hay varias páginas dobles especialmente atractivas de Croke Park en ambas épocas. Por otra parte, y aunque fuera la estética de los años 20, tanto el diseño de personajes como de escenarios, y la manera de ilustrar distintos tiroteos, hacen que el arte de Guérineau me haya hecho pensar que tranquilamente podría estar viendo un episodio de la famosa "Peaky Blinders". No he encontrado demasiadas cosas que objetar del dibujo, así que otra aportación más que positiva la del ilustrador del cómic.
Y como al color está el propio dibujante, la paleta de colores elegida, al igual que la tonalidad de los mismos, se amolda muy bien al trazo, siendo un apartado que suma al resultado. En las escenas más impactantes de la masacre de Croke Park, hay bastantes viñetas cuyo único color es el rojo, resaltando la violencia del momento.
¿Merece la pena el cómic? Tras la lectura, pienso que SÍ. Es cierto que está centrado en contarnos un período concreto de la historia de Irlanda, y que a lo mejor no es algo que le interese a todo el mundo, pero pienso que este tipo de cómics nunca están de más, pues al final retratan situaciones que, lamentablemente, han estado presentes en la historia de muchos países, de una manera u otra. Es una obra con los tiempos narrativos bien gestionados, y donde se nota un considerable esfuerzo de documentación previa, lo que denota la implicación de los autores en el proyecto. Así que si le dais una oportunidad a su lectura, puede que os merezca la pena.
Respecto del formato en el que lo ha publicado Ediciones Kraken, es de rústica con solapas, y tiene un amplio contenido extra, donde se nos detallan aspectos como el proceso previo para que este cómic viera la luz, la intrahistoria de la masacre de Croke Park, un artículo sobre el fútbol gaélico, y sobre el partido del 2007. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!
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