¡Saludos desde el mundo de la investigación de lo paranormal! Qué bonito es cerrar un círculo, aunque sea de forma temporal, ya que en el inminente 2023 no voy a dejar de analizar obras del Hellboyverso. Sin embargo, la reseña de hoy, además de ser la última en este 2022 en la Burbuja, tiene un componente especial y emotivo que explicaré enseguida. Es menester señalar que el análisis de hoy está dedicado a "Hellboy y la AIDP 1953" de Norma Editorial.
La parte emotiva de esta reseña es que, allá por febrero, la primera reseña que hice del Hellboyverso fue sobre "Hellboy y la AIDP 1952". Por aquel entonces, mi idea de analizar este universo ficticio apenas estaba comenzando a materializarse, y no sabía cuántas obras podría leer ni hasta qué punto podría llegar, pues hay tantísimos cómics publicados de Hellboy y su universo expandido, que a veces uno se pierde. Y hasta podría desanimarse antes de tiempo por no saber por dónde empezar. Así que a lo largo de este 2022, mi proyecto de hacer una especie de guía de lectura de todo esto fue prosperando, permitiéndome analizar una gran cantidad de obras, tanto de Hellboy en solitario como de diversos spin off que fueron saliendo con el tiempo. Tengo algunos pendientes, como los de Bogavantes Johnson o Sir Edward Grey. Es una deuda pendiente que espero saldar a lo largo del 2023, como también deseo que siga habiendo gente que se pase por este blog y pueda encontrar de utilidad las reseñas.
No quiero olvidarme de una de las mejores cosas que me ha brindado el meterme de lleno en el Hellboyverso en este año, y es el hecho de haber ido descubriendo que también disfrutan de estos contenidos, personas que he podido conocer en redes sociales. Uno de los proyectos que más ilusión me genera en ese sentido, es el de hacer en formato podcast una guía de lectura de Hellboy, y le tengo que agradecer a la gente del programa "La Tierra Salvaje", y en especial a su director de orquesta, Eladio, que me haya propuesto formar parte de esos programas cuando se graben. También voy chinchando de vez en cuando a los amigos del podcast "Entre Pelis", para ver si podemos hablar de las películas de Guillermo del Toro, y así tener una excusa más para seguir hablando de este universo que tanto me apasiona a día de hoy. Pero hoy tocaba hacer una nueva reseña, y me estoy yendo por las ramas. Como diría Hellboy... ¡Hijo de p...!
¿Qué autores han participado en este cómic? Las historias recopiladas han sido escritas por Mike Mignola (conocido entre otras cosas por "Drácula de Bram Stoker" o "Joe Golem: Detective de lo oculto") y Chris Roberson (habitual de este universo en obras como "La casa de los horizontes perdidos" o "Rasputín: La voz del dragón"). En el elenco de dibujantes están Ben Stenbeck (famoso por "Baltimore" o "Koshchei el Inmortal"), Michael Walsh (participó en obras como "Kate Bishop: Ojo de Halcón" o "The silver coin: La moneda de plata") y Paolo Rivera (estuvo en el "Daredevil" de Waid, y en "La Ilíada: Clásico ilustrados Marvel"). No puede faltar el colorista Dave Stewart (muy ligado al Mignolaverso con series como "Bogavante Johnson" o "Sir Edward Grey: Cazador de brujas"). Traduce al castellano Héctor Lorda y rotula Martín Garcés.
¿Qué historias nos encontraremos aquí? Dejo la sinopsis de Norma:
"Seguimos descubriendo las aventuras de la juventud de Hellboy.
Seis nuevas aventuras del demonio rojo creado por Mike Mignola y situadas en la primera época de Hellboy como agente de la Agencia de Investigación y Defensa de lo Paranormal."
Si en el tomo centrado en el año 1952 nos encontrábamos con una única historia, que suponía a su vez la primera misión de Hellboy como agente de la AIDP, aquí hay nada menos que seis aventuras recopiladas, todas del año 1953. Aquí Hellboy sigue sin ser el experto investigador que conocerá el mundo años después, pero no por ello es menos resolutivo o curioso. Su costumbre de resolver a golpes más de un problema lo demuestra. Y a diferencia de las aventuras que vivirá en solitario con los años una vez que deje la agencia, aquí estará acompañado por diferentes personajes, estando entre ellos Trevor Bruttenholm, Jacob Stegner, o Susan Xiang.
El primer bloque narrativo, de menor extensión, comprende cuatro historias. Entre ellas, y aunque me han gustado todas, me gustaría destacar "La mano fantasma" y "El árbol de la bruja". Respecto de la primera, es una interesante historia en la que Hellboy, acompañando a Bruttenholm, termina en una casa con fama de embrujada, ya que en su interior se dice que habita una mano fantasma (parecida a la de la Familia Addams, pero con una intrahistoria más turbia). Poco a poco se contará una historia sobre quién pudo ser el propietario de aquella mano, y qué relación tuvo con una serie de secuestros y asesinatos de niños de la zona. La otra historia tiene nuevamente a Hellboy y Bruttenholm como investigadores, pero en lugar de una casa, el lugar de interés es un árbol sobre el cual hay historias de una bruja que fue ahorcada en él, y que se remonta a la época del Imperio Romano. Me resultó una grata sorpresa ver a toda una legión de muertos vivientes romanos entrando en escena, y cómo no, a Hellboy dándoles una buena zurra con su particular estilo de lucha.
La quinta historia es "Las almas errantes", y aquí Hellboy hará equipo con Susan Xiang, con quien ya tuviera su primera experiencia como agente en 1952, misión en la que comenzaron a atisbarse un poco ciertos poderes que posee Susan, que le permiten entre otras cosas tener presagios de lo que aguarda el futuro. Pues bien, en esta ocasión los dos tendrán que resolver un misterio relacionado con una serie de fantasmas que dejaron asuntos por resolver antes de fallecer en su forma humana. Cierra el tomo "Más allá de las cercas", episodio que tiene el aliciente de ver a Hellboy como el ídolo de un montón de niñas y niños, pero que ofrece un turbio misterio relacionado con desapariciones de mascotas y seres humanos. Hellboy, Susan, y Jacob Stegner, acudirán a una apacible localidad americana en la que, de no ser por esos sucesos, todo sería normal. Esta historia guarda mucha relación con el tomo "AIDP: Integral 5", concretamente con la historia de 1948, en la que no estaban Hellboy ni Susan, pero si Jacob. En aquella trama, y con pruebas nucleares de por medio, una roca tenía relación con la aparición de una serie de espantosas criaturas. Pues bien, un fragmento de dicha roca aparecerá en 1953, y volverá a tener vínculo con lo que está pasando.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Me he dado cuenta de que tiendo a repetir mi evaluación respecto a los guiones de las historias del Hellboyverso, pero es que me tiene tan fascinado este universo, que disfruto cualquier cómic que leo, aunque sea de mayor o menor calidad, pues siempre le saco lecturas positivas. Y aquí no es una excepción, pues el primer bloque de historias, escritas por Mignola, han sido breves pero fieles a lo que el guionista lleva contando desde la primera aparición de Hellboy; es decir, tramas cortas, pero de bastante interés por el elemento paranormal, el folklore, y la forma de hilvanar la sucesión de acontecimientos, siendo dinámica y absorbente. Mantengo el que Mignola es mejor en las historias cortas que en los largos arcos argumentales, y me reafirmo una vez más. En las otras dos historias, co-escritas con Roberson, se nota que éste último es ya un buen compañero de letras en este universo, pues aporta su buen hacer y hace una labor positiva y que aumenta la calidad de la obra.
En cuanto a los dibujantes, los cuales logran un muy buen trabajo conjunto, hace poco le comentaba a un amigo que Stenbeck me parecía, junto a Duncan Fegredo, de los mejores ilustradores que he podido disfrutar en el Hellboyverso. Stenbeck tiene un trazo que bebe un poco del arte de Mignola, pero amplifica las virtudes de éste y suple sus carencias en cuanto al mejor acabado de los fondos, al menos, en opinión de quien os escribe. Walsh no es mal ilustrador, de hecho tiene un estilo que encaja bien en este tipo de historias, pero es el que menos me ha gustado en comparación con los demás. Y Rivera, al que conocía bien de su época en Daredevil, me ha sorprendido muy gratamente, pues ya sabía que tenía un tipo de arte muy disfrutable, pero no me lo había imaginado en una obra de este tipo, y me ha encantado su aportación, especialmente su construcción de escenarios, la expresividad de los rostros, el y el manejo de los momentos de acción.
Del color no voy a decir nada nuevo. Stewart es el puñetero amo de esta labor en el Hellboyverso, y aunque en alguna ocasión aislada tiene trabajos más flojos (coincidiendo con malas elecciones de dibujantes), sigue siendo un seguro de calidad. Su manejo de la paleta de colores es clave para que podamos tener la mayor parte del tiempo una atmósfera un tanto lóbrega y misteriosa, pero también tengamos algo de normalidad antes y después de los momentos de clímax.
¿Merece la pena el cómic? No me cuesta nada decir que ESTAMOS ANTE UN CÓMIC NOTABLE, que no solo satisfará al lector veterano del personaje, sino que es muy interesante para quienes están empezando con él, y por cuestión económica o de otra índole, no han podido comenzar por los integrales de Hellboy. Si no habéis leído previamente "Hellboy y la AIDP 1952", no es que os perdáis nada que afecte a la continuidad aquí, pero al ser la primera misión de Hellboy para la agencia, no estaría de más que le echarais un ojo antes. Y si queréis saber un poco más respecto a la última historia de este tomo, recalco que su preludio está en el arco argumental de 1948, recopilado en "AIDP: Integral 5". No obstante, este cómic objeto de reseña hoy se puede leer perfectamente por sí mismo, y es altamente recomendable para los fans del misterio y lo paranormal.
Por ir terminando, y sobre la edición de Norma Editorial, es de cartoné, tiene el lomo numerado al ser esta obra parte de una de sus colecciones de Hellboy. Como extras contiene una galería de bocetos, y algunas anotaciones de los artistas. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías podéis hacerlo aquí. ¡Hasta otra!