Esta vez os mando un saludo desde las montañas, donde las protagonistas de este cómic ejercen de bibliotecarias. Por mi relación habitual con el mundo de la escritura y la lectura, me era inevitable no acercarme a leer "Molly Wind: Bibliotecarias a caballo" de la editorial Astronave.
No es ningún misterio el hecho de que la lectura permite que una persona sienta muchas emociones a través de ella. Se puede tener la sensación de viajar a lugares reales o ficticios al mismo tiempo que lo hacen los protagonistas de una obra. Igualmente se puede sentir empatía o antipatía por tal o cual persona en función de cómo se vayan desarrollando los personajes. Y como me gusta hablar en ocasiones cuando termino una lectura de un cómic, tras terminar tal o cual obra, me puede remover algo por dentro, servirme de evasión, o, en el peor de los casos, no transmitirme nada bueno, sino hacerme sentir como si hubiera perdido el tiempo. Sea como fuere, la lectura también es un mecanismo de unión de personas, y las hace sentirse parte de algo, o incluso menos aisladas. Es un poco parte del espíritu que me he encontrado en este cómic, aunque sobre ello ahondaré más adelante.
Por otro lado, me veo en la situación de explicar por qué me decanté por leer esta obra, aunque su público objetivo (ojo, no quita que un lector adulto no pueda disfrutarlo, pues ha sido mi caso) sea infantil y juvenil. como certifica el hecho de que lo publique Astronave, el sello juvenil de Norma Editorial. Tanto si me conocéis como si no, los libros forman parte de mi vida, especialmente en estos últimos años en los que editorialmente se han ido publicando varios libros míos. Y claro, aunque a día de hoy ya no uso tanto las bibliotecas ni las tebeotecas como antaño para sacar lectura en préstamo, sí que hubo épocas en las que era un asiduo usuario. Por eso me llamó la atención saber que existía un cómic en el que una serie de chicas de distintas edades actuaban como bibliotecarias a caballo, para llevar la lectura a zonas de difícil acceso, o aisladas de los núcleos poblacionales. Que la obra estuviese hecha por artistas nacionales fue un plus.
¿Qué autores han participado en esta obra? Aunque en el mundo del cómic no tiene apenas bagaje, de los guiones se ha ocupado Catalina González Vilar, que sí cuenta con una trayectoria importante en el mundo de los libros. De la ilustración se ocupa Toni Galmés (como autor completo realizó "La tregua"), mientras que del color es responsable Toni Vicent.
¿Qué historia nos encontraremos aquí? Comparto la sinopsis de la editorial:
"La entrañable historia de una niña valiente y su fiel caballo.
Molly Wind tiene nueve años, adora leer y vive con sus tíos y su hermana Ann en una granja al sur de los Apalaches. Las cosas no son fáciles y el dinero escasea por la zona, pero, justo cuando más lo necesitan, una oportunidad cae del cielo: ¡la biblioteca local está contratando a chicas para que lleven la literatura a la gente de las montañas!
Acompañada de su fiel caballo Carson, Molly y él vivirán incontables aventuras entre bosques, bandidos, libros y muchos enredos. ¡Y qué menos! ¿Acaso podría esperarse algo más de una valiente bibliotecaria a caballo y sus amigos?"
El cómic está estructurado en tres episodios. El primero de ellos sirve en su inicio para presentarnos a Molly Wind, a su hermana Ann, a sus tíos con los que ambas conviven, y al caballo familiar, Carson. Precisamente habrá un terrateniente que querrá comprar el caballo al principio. La familia Wind, agobiada por su situación económica, se ve tentada de aceptar la oferta, pero las niñas se enterarán de que se están buscando bibliotecarias a caballo, y el hecho de poder percibir un sueldo haría que la venta de Carson no fuese necesaria. Es la razón por la cual Ann, que casi tiene dieciséis años, consigue el empleo. Sin embargo, una desgracia hará que termine lesionada e inhabilidad temporalmente para ejercer su nuevo trabajo, y será la ocasión de que Molly, que por edad no podría dedicarse a eso al ser muy joven, relevará a su hermana para no perder el empleo ni a Carson. Esa experiencia le cambiará la vida por lo importante que es para mucha gente que tengan el acceso a la lectura.
La segunda historia nos presenta un escenario distinto, pues llega una nueva encargada de gestionar la biblioteca de la localidad, y ella no permitirá que Ann pueda trabajar al no tener exactamente dieciséis años, por poco que le falta. Entrará un chico a ocupar su puesto temporalmente. Molly, que considera injusto todo esto, intentará no obstante seguir con su labor como bibliotecaria a caballo, pero empezará a picarse con otra chica de su misma edad con la que tiene una relación poco amigable. El pique definitivo entre ellas se alcanzará cuando Molly deba cortarse su melena por una apuesta, y la otra chica ejercer de bibliotecaria e ir a una población fantasma, de la que no se habla nada bueno por la gente. Para empeorar más todo esto, una enorme tormenta se cernirá sobre el territorio, y las dos niñas tendrán muchas dificultades para llegar a esa localidad fantasma.
En la última aventura, la trama se sustenta sobre dos vías: por una parte unos robos de caballos, y por el otro la situación extrema de la biblioteca. Respecto de la primera, están desapareciendo los animales de la zona, lo cual está cabreando a la población, y eso terminará reventando tarde o temprano. Sobre la biblioteca, existe la posibilidad de que, por el estado de sus libros y otras cuestiones, se pierda una ayuda estatal sin la cual no podría seguir gestionándose este espacio cultural. Para intentar recaudar dineros y comprar libros nuevos, se organizará un gran evento en el que muchas personas harán aportaciones para una rifa, o habrá un concurso de tartas. Por si esto no fuera poco, llegará un inspector a la localidad para decidir si se sigue dando o no esa ayuda estatal a la biblioteca. Y hasta aquí os puedo contar.
¿Qué valoración merece el trabajo de los autores? Los guiones de González Vilar están enfocados a un público infantil y juvenil, aunque no por ello un adulto los va a disfrutar menos. No son tramas complejas, sino sencillas y fáciles de seguir, teniendo un muy buen ritmo narrativo, por lo que la lectura es rápida. Los personajes no tienen excesivo desarrollo, pero sí el justo para que se pueda sentir simpatía por ellos, lo cual es buena señal, porque ya he dicho en ocasiones que un personaje que no transmite ninguna emoción es una mala noticia. Además, el que el centro de la trama sean los libros y una biblioteca, ya me tenían ganado como lector de antemano. Como no había encontrado más obras de cómic en el historial de la guionista (si las tiene, os agradezco que me las digáis en los comentarios), sin duda me parece un más que buen estreno el suyo en este medio narrativo. Si hubiera más aventuras de la pequeña Molly Wind, servidor estaría más que interesado en leerlas.
En cuanto a Galmés, su estilo visual es muy juvenil y entra fácilmente por los ojos. En ese sentido, ha sido una elección más que acertada. Sabe generar emociones y risas con su arte en las ocasiones en que toca una cosa u otra. Posee también un trazo dinámico y con cierto aire al manga por algunos detalles que aparecen tanto en los planos de las viñetas a lo largo del cómic. Ahora bien, en algunas escenas he notado algunos fallos de coordinación (posturas de los personajes respecto a otros y los planos en que aparecen y cosas así) que hacen que no haya disfrutado del todo su arte. Sin embargo y exceptuando eso, me ha gustado conocer el trabajo de este ilustrador y lo que podía ofrecer.
Sobre el color de Toni Vicent, es también muy jovial a la vista y perfecto para ilustrar el arte de Galmés. Son colores vivaces y hay perfectos niveles de iluminación en según qué escenarios o momentos de un día se desarrolle la acción.
¿Merece la pena el cómic? Veo que ES TAN DISFRUTABLE COMO UN BUEN LIBRO. Personalmente ya tenía la sensación de que iba a gustarme antes de leerlo por su sinopsis, y me alegra haber comprobado que iba bien encaminado. Igualmente me parece fantástico saber que en este mes de febrero de 2024 ha sido publicado por Dupuis el primer tomo en el mercado franco-belga, porque se lo merece la obra. Es una recomendación perfecta para toda la familia, desde los más peques a los que ya no lo sean tanto físicamente pero sí de espíritu. Si hay más aventuras de Molly Wind y su tropa, las leeré encantado.
La edición de Norma, si bien no trae contenido extra, es muy bonita y en tapa dura. Y esto es todo por mi parte, si queréis ver más reseñas mías, podéis hacerlo aquí. ¡Hasta la próxima!
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